Jardín No Es Hora De Callar recuerda a víctimas de violencia de género

El tribunal internacional condenó al Estado colombiano por los atropellos y crímenes que tuvo que afrontar la periodista Jineth Bedoya Lima, el 25 de mayo del año 2000, cuando ejercía su labor de periodista.

Ella, con el apoyo de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), llevó su petición hasta instancias del sistema interamericano, ante la impunidad que rodeó su caso en Colombia.

Por una década, el caso fue argumentado y expuesto ante diferentes entes internacionales, lo que permitió el fallo a favor de Jineth y su madre Luz Nelly Lima.

En las medidas de reparación ordenadas por la Corte IDH y que son de carácter colectivo gracias a la petición hecha por Jineth Bedoya, se ordenó la creación del Centro de Memoria e Investigación No Es Hora De Callar, para las víctimas de violencia sexual y las mujeres periodistas.

Así mismo, se le ordenó al Estado colombiano crear un Fondo de Ayuda para las mujeres periodistas, un programa de capacitación sobre prevención de violencias basadas en género para funcionarios públicos, un sistema de recolección de data sobre violencias contra periodistas en Colombia, y el Programa Transmedia No Es Hora De Callar para prevenir las violencias basadas en género.

Todas estas iniciativas son impulsadas y promovidas por la periodista Jineth Bedoya y por su campaña No Es Hora De Callar, acción que ella creó y patrocina desde septiembre del 2009, fecha en la que habló públicamente de la violencia sexual masiva que afrontó en medio del secuestro ocurrido ese 25 de mayo.

Una vez conocida la sentencia, en octubre del 2021, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, se sumó a las medidas de reparación entregando este espacio de memoria a las víctimas y sobrevivientes.

El jardín No Es Hora De Callar es y será un lugar de dignificación y homenaje a centenares de mujeres que han afrontado todo tipo de violencias.

Gracias a las funcionarias y funcionarios que hicieron posible una reparación que invita a reconciliar y a transformar el dolor. Gracias al Jardín Botánico de Bogotá, la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, la Secretaría de la Mujer y la Alcaldía de Bogotá.

Por las víctimas de violencia de género, No Es Hora De Callar.