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Se fue la GOAT, ¿ahora qué? Reiniciando el panorama de las MMA tras el retiro de Amanda Nunes

El pasado sábado por la noche en Vancouver, Amanda Nunes se sentó por última vez en el estrado de la rueda de prensa postpelea con sus dos cinturones a cada lado.

Es raro que una de las grandes figuras de todos los tiempos de las Artes Marciales Mixtas se retire en la cúspide de su carrera. Ese fue el caso de Georges St-Pierre; sin embargo, volvió cuatro años después para luego volver a apartarse tras ganar un segundo título. También lo hizo Henry Cejudo, pero volvió tres años después y se mantiene en actividad. Khabib Nurmagomedov lo hizo, y parece que su retiro seguirá en pie, al contrario de otros colegas.

Nunes se incorporó a ese grupo en el evento UFC 289. Luego de dominar a Irene Aldana por tres asaltos, la peleadora más grande de la historia de las MMA femeninas anunció su partida del Octágono. Tomó sus dos cinturones, los puso sobre el piso del Octágono y puso sus guantes con ellos.

Con el retiro de Nunes, quedarán vacantes los títulos UFC femeninos en los pesos gallo y pluma. El ranking tendrá una nueva dueña del puesto 18. Al referirse a ello en el escenario, Nunes dijo algo que pudo haber sonado extremadamente arrogante de no haber sido una gran verdad.

“[La próxima campeona] será falsa”, indicó Nunes. “Será falsa por siempre. Quien obtenga el cinturón ahora, solo fingirá que lo tiene. Me fui”.

Nunes se impuso a 11 damas que habían sido en algún momento de sus carreras campeonas de este deporte. Ha impuesto prácticamente todos los récords femeninos existentes en la UFC y ha derribado a diversas luminarias, entre ellas Ronda Rousey, Cris Cyborg, Valentina Shevchenko, Holly Holm y Miesha Tate.

Cuando se retiraron St-Pierre y Nurmagomedov, dejaron un vacío que fue llenado con cierta rapidez. La partida de Nunes deja una sensación diferente. Era la Atlas que sostenía las artes marciales mixtas femeninas, al menos en la UFC.

¿Qué nos depara el futuro? Brett Okamoto, Marc Raimondi y Jeff Wagenheim opinan sobre el panorama post-Nunes de la UFC.


¿Cuál es el estado de las MMA femeninas sin su GOAT?

Raimondi: Esta pregunta habría sido más fácil de responder hace pocos meses o un año. Nunes ha sido el rostro de las MMA femeninas por más de un lustro, desde el momento en el que destruyó a Tate en la pelea estelar del UFC 200 para después acabar con Rousey cinco meses después. Pero había otras damas esperando tras bastidores. Y seguramente, todavía las hay… pero la situación ahora no está tan clara.

Shevchenko hacía en el peso mosca femenino lo que Nunes hizo en el peso gallo, desmantelando a todas las que se atravesaban en su camino. Parecía inevitable un tercer combate entre las dos mejores peleadoras de las MMA femeninas si seguían dominando sus respectivas divisiones. Nunes se impuso a Shevchenko por decisión dividida en su segundo choque en 2017, una pelea muy reñida en la que muchos creyeron que Shevchenko era la justa vencedora. No importa cómo se analice: Shevchenko le causó a Nunes su momento más complicado en varios años antes de que la estadounidense-venezolana Julianna Peña sorprendiera a Nunes para alzarse con el título UFC del peso gallo femenino en diciembre de 2021.

Justo cuando Shevchenko parecía ser la probable sucesora del cetro de Nunes como la mejor peleadora femenina del mundo, fue sorprendida por Alexa Grasso por asfixia en el UFC 285 de marzo pasado. Actualmente, Grasso es la campeona UFC del peso mosca y es probable que ambas disputen la revancha este mismo año. Es muy probable que Shevchenko pueda remontar, recuperar el titulo y recobrar su camino. Pero también tiene 35 años (la misma edad que Nunes) y, si incluimos sus incursiones en el Muay Thai y el kickboxing, ya lleva 20 años en este negocio. El calendario alcanza a todos en las MMA, por muy invulnerable que pueda parecer un luchador.

Por su parte, Cyborg sigue siendo una peleadora de élite. Acaba de renovar con Bellator, sigue siendo la campeona del peso pluma femenino de la promotora y tiene por delante grandes combates contra figuras de la talla de Cat Zingano y Sara McMann. No obstante, tiene 37 años y suma 18 como peleadora profesional de Artes Marciales Mixtas. Reiteramos: el tiempo sigue invicto.

Kayla Harrison tiene todas las herramientas para ser el rostro de las MMA femeninas. Es una excelente peleadora, tiene linaje como dos veces campeona olímpica de judo y derrocha carisma. Pero no tiene una división y viene de sufrir la derrota ante Larissa Pacheco en las finales del peso ligero femenino de la PFL. El retiro de Nunes implica la probabilidad de que la UFC abandone su división del peso pluma femenino, la única en la que Harrison podría competir con posibilidades realistas en la promotora. Eso nos deja con un futuro en penumbras.

Parece que ha llegado el mejor momento para que PFL, Bellator, Harrison y Cyborg logren pactar una súper pelea entre las dos últimas. Las MMA femeninas podrían aprovechar ese impulso mediático.

El peso paja es la mejor división de las MMA femeninas y la UFC cuenta con una nómina profunda de peleadoras en dicha categoría, encabezada por la actual campeona Xhang Weili. Pero después de ella no hay mucha consistencia. ¿Volverá con fuerza la ex bicampeona Rose Namajunas? ¿Podrá Mackenzie Dern mantener su ascenso?

Erin Blanchfield solo tiene 24 años y ostenta récord de 5-0 en la división del peso mosca femenino de la UFC. Quizás hablaremos de ella en pocos años como uno de los grandes rostros de las MMA femeninas. Mismo caso de Tatiana Suárez, que tiene la habilidad para ganar títulos en los pesos paja y mosca, y podría encontrarse en semejantes alturas de no ser por las lesiones. Grasso debe demostrarse como la nueva reina del peso mosca en la revancha contra Shevchenko. Maycee Barber sólo tiene 25 años y ya acaricia la oportunidad de quedarse con el título de las 125 libras.

En el peso gallo, tenemos a Peña. Es la única peleadora de la división que puede ufanarse de haber derrotado a Nunes… y eso no es poca cosa. El resto de las contendoras en las 135 libras son veteranas con varios años de trayectoria. Quizás Mayra “Sheetara” Bueno Silva pueda imponerse a Holm el mes que viene y convertirse en figura instantánea.

Con la probabilidad de que la UFC disuelva su categoría del peso pluma femenino, ¿podría la promotora incluir el peso atómico de damas? Existen múltiples peleadoras de calidad en todo el mundo en las 105 o 108 libras, encabezadas por la prodigiosa japonesa Seika Izawa, campeona femenina invicta del peso súper atómico de Rizin que empezó a entrenar como artista marcial mixta durante la pandemia.

Si bien es cierto que Nunes deja un gran vacío en la cima de las MMA femeninas, no hay que ver más allá de la trayectoria de la propia Nunes si tenemos preocupaciones legítimas sobre el futuro. Hace nueve años, Zingano detuvo a Nunes por la vía del nocaut técnico. Dos peleas antes, la mujer que sería la GOAT fue vencida por la poco conocida Sarah D’Alelio en Invicta FC.

En aquel entonces, nadie hablaba de Nunes como la mejor. Ni siquiera la consideraban material de campeonato. Eso significa que es probable que el próximo símbolo de las MMA femeninas esté actualmente frente a nuestros ojos. Sólo que no lo sabemos aún.


¿Cuál es el estado del peso gallo femenino sin la GOAT?

Okamoto: No les voy a mentir. No se ve nada bien. Durante su despedida, Nunes dijo que el cinturón, quienquiera que sea su dueña, será “falsa para siempre”. No estoy del todo listo para decir que será un título falso por siempre, pero así se sentirá por un tiempo.

El enfrentamiento más probable para definir el campeonato vacante del peso gallo será entre Julianna Peña y Raquel Pennington. Ambas vienen de sufrir terribles derrotas ante Nunes en sus últimos choques con ella. Es cierto que Peña dio la sorpresa ante Nunes en 2021, pero su revancha al año siguiente fue una de las defensas del título más dominantes de la carrera de Nunes. Independientemente de quién se quede con el cinturón tras el retiro de “La Leona”, probablemente será alguien que: A) Viene de perder contra ella, y B) Sería la menos favorita de enfrentarse a Nunes.

Incluso si restamos a Nunes de la ecuación, la nómina de la división femenina de las 135 libras sigue siendo sumamente corta. No hay otra forma de decirlo. Peña es número 1 del ranking… y lleva tres triunfos en los últimos seis años. Piénsenlo. La número 1 del peso gallo femenino tiene tres victorias en seis años. Holly Holm sigue compitiendo a alto nivel, pero con 41 años, no está exactamente pasando por su mejor momento. Pennington disfruta de una racha de cinco victorias consecutivas pero ha perdido con peleadoras de la talla de Nunes, Holm y Germaine de Randamie.

Ahora que nos referimos a De Randamie, ella espera volver este otoño a la división tras tomarse un receso por maternidad, pero también es probable que se enfrente al ocaso de su carrera a los 39 años. En este momento no existen muchas prospectos que despierten emociones. Con esto, no queremos menospreciar a las miembros de esta división, pero es un hecho. De existir oponentes más emocionantes y peligrosas, no creo que Nunes se hubiese retirado en un principio.

Todo esto sirve para decir que… sí. El estado de la división del peso gallo femenino es muy pobre. La fortaleza y profundidad de las categorías de peso son cíclicas, y ese dejará de ser el caso eventualmente. Pero por los momentos, con la partida hacia el ocaso de su campeona dominante, esta es una de las divisiones más carentes de talento en las MMA.


¿Cuál es el estado de las MMA brasileñas sin una de sus más grandes exponentes?

Wagenheim: Al inicio, Brasil era dueño absoluto de las MMA. Cuando la UFC entró al escenario en 1993, personificaba la visión de una legendaria familia brasileña del combate: los Gracie. La promotora escenificaba torneos de peso abierto de una noche para coronar un único campeón. En tres de los primeros cuatro eventos organizados por la UFC, ese campeón era un miembro de la familia fundadora: Royce Gracie. El chico delgado de Rio de Janeiro sometió a hombres más altos y fornidos con una técnica misteriosa: el Gracie Jiu-Jitsu. Por eso, Brasil dominaba el Octágono de todas las formas imaginables.

Obviamente que ese nivel de preeminencia no era sostenible. Sin embargo, a medida que el espectáculo dio paso al deporte y la UFC comenzó a clasificar a sus atletas en categorías de peso, Brasil seguía mandando. En sus 30 años de existencia, la promotora ha coronado 17 campeones brasileños, algunos con múltiples reinados. Varios de ellos son los más grandes de sus respectivas categorías. Entre ellos se encuentra un peleador sublime, siempre presente en el debate para definir al más grande de todos los tiempos en esta disciplina deportiva: Anderson Silva.

En este debate también figura Amanda Nunes, cuyo último acto antes de colgar los guantes será dejar oficialmente vacantes sus campeonatos de los pesos gallo y pluma.

Eso causará que Brasil se quede sin campeones en la UFC.

Sin embargo, no podemos interpretar esa sequía como la sentencia de muerte para las MMA brasileñas. El ranking de ESPN tiene al menos un peleador brasileño en el Top 10 de todas las categorías con la excepción de una (peso gallo masculino). Las MMA femeninas están particularmente bien abastecidas con lo mejor de Brasil, con múltiples peleadoras en cada uno de nuestros tres rankings divisionales.

Y Brasil pronto podría tener en su haber un trío de cinturones en la UFC. El excampeón del peso ligero Charles Oliveira demostró en la noche del sábado que está listo y ansioso por volver a subir al trono. Y dos otros brasileños tienen combates por el título programados: Alexandre Pantoja será el retador por el cinturón del peso mosca masculino el 8 de julio, mientras que Amanda Lemos optará por la corona del peso paja el 19 de agosto.

Recordemos que, si bien el Octágono no tiene campeones brasileños por el momento, Bellator tiene algunas figuras notables de ese país. Patricio “Pitbull” Freire buscará hacer historia este viernes en el Bellator 297 cuando opte por el título del peso gallo. De tener éxito, se convertirá en el primer campeón de la historia de las MMA en tres divisiones distintas. Y con el retiro de Nunes, Cris Cyborg es la líder activa en la jerarquía de las artistas marciales mixtas más grandes de la historia.

En la PFL, la brasileña Larissa Pacheco buscará mantener el nivel tras haber dado la gran sorpresa ante Kayla Harrison en la temporada pasada. En el PFL 5 de este viernes, Pacheco seguirá su lucha por obtener el campeonato en dos campañas consecutivas.

Aunque Brasil ya no sea la dueña de las Artes Marciales Mixtas, sigue teniendo una presencia destacada, un semillero que produce peleadores de primer nivel y una ferviente afición que exige lo mejor. Nada de eso va a cambiar.