¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre un whisky de malta y un whisky escocés? ¿O qué diferencia un bourbon de un whisky de centeno? Los bebedores de whisky no experimentados dirán que son preguntas rebuscadas, pero en realidad no son más que diferentes categorías del usquebaugh [la palabra de origen gaélico de whisky] que deberías conocer para no terminar pidiendo un Jameson y llamarlo whisky escocés. ¡Uff!
1. Whisky escocés
Como te diría Harvey Specter de Suits, hay pocas cosas que un whisky con hielo no pueda arreglar. Fabricado exclusivamente en Escocia, esta legendaria bebida espirituosa se elabora únicamente con granos de cereal, agua y levadura, y se envejece en barricas de roble durante un mínimo de tres años. Existen dos grandes subcategorías de whisky escocés: el whisky single-malt y el blended. Mientras que el whisky escocés de malta única se elabora con cebada malteada y se produce en una sola destilería, el escocés blended es producto de la mezcla de diferentes whiskies de malta y cereales que crean un sabor único.
2. Whisky single-malt
Elaborado con cebada malteada, el famoso whisky single-malt se produce en una única destilería, lo que le confiere un factor de exclusividad. Aunque Escocia elabora los whiskies de malta más famosos del mundo, este estilo se ha reproducido en varios países aficionados al whisky, como la India, Irlanda, Japón, Taiwán, Australia y Estados Unidos. De hecho, los whiskies indios single-malt están viviendo su momento mundial, con varios whiskies de cosecha propia que han triunfado en concursos internacionales de bebidas espirituosas. El tipo de barril utilizado y el proceso de envejecimiento difieren de un país a otro.
3. Whisky blended (de mezcla)
Elaborados a partir de la combinación de una variedad de granos, tipos de barrica y whiskies de distintas destilerías, los whiskies blended son más asequibles que los single-malt y suelen tener un perfil de sabor complejo que resalta los puntos fuertes de los distintos whiskies utilizados en su producción.
4. Bourbon
El bourbon solo puede producirse en Estados Unidos y se elabora utilizando al menos un 51% de maíz y cereales como centeno, trigo o cebada. Es necesario envejecer este whisky en barricas nuevas de roble americano carbonizado durante al menos dos años y necesita ser embotellado a 80 grados o más.
5. Whisky irlandés
Como su nombre lo indica, el whisky irlandés se elabora en Irlanda y suele tener un sabor más suave que sus homólogos. Elaborado a partir de una mezcla de malta, suele destilarse tres veces en barricas de madera durante un periodo mínimo de tres años, lo que le confiere sus notas de miel, vainilla y cítricos.
6. Whisky de centeno
El whisky de centeno, una categoría del whisky americano, se elabora con un 51% de centeno, junto con otros ingredientes como maíz y cebada. Suele añejarse durante al menos dos años y tiende a ser más picante.
7. Whisky japonés
Aunque el whisky japonés tiende a imitar el proceso de destilación escocés, cuenta con complementos como el agua fresca de montaña, alambiques de diseño único y barriles de madera autóctona que le confieren un sabor distinto y mucha variedad.
8. Whisky canadiense
El whisky canadiense se ha denominado a veces whisky de centeno, pero su definición no se parece en nada a la de Estados Unidos. Mientras que el whisky de centeno americano exige que la bebida espirituosa esté elaborada con al menos un 51% de grano de centeno, el whisky canadiense no tiene ningún tipo de requisito mínimo de centeno. La mayoría de los whiskies canadienses, que deben envejecer en barricas de roble durante al menos tres años, se elaboran con centeno y maíz, pero hay algunos que se crean con trigo y cebada.
Ahora que ya estás listo para explorar más a fondo el universo del whisky, recuerda beber con moderación para evitarte malos ratos y no sacar tu verdadera personalidad.
Artículo originalmente publicado en GQ India.
