El chi, la respiración consciente, la meditación, la alimentación saludable... Si alguna vez has leído sobre budismo, sabrás de lo que te hablo. Y seguro que también conoces a los famosos monjes shaolin. Pues bien, hoy charlamos con Shi Heng Yi, maestro a cargo del Templo Shaolin de Europa y autor del libro 'El camino Shaolin', una propuesta de prácticas milenarias y saberes beneficiosos para ayudarte a cambiar tu estilo de vida.
¿Qué se va a encontrar el lector en tu libro?
A la edad de 4 años yo ya empecé a practicar las artes marciales. Mis padres eran refugiados venidos de Vietnam y de Laos y yo me crié en Alemania. Ellos siempre quisieron que tuviera una buena formación académica, y yo estudié mucho, pero entonces me planteé dedicarme a lo que me gustaba, que era el kung fu shaolin, que practicaba desde niño. Y esa práctica era muy útil para mí, incluso viviendo en el mundo occidental con todo este estrés y demás. Pero el kung fu siempre me dio un punto de equilibrio muy importante. Y entonces yo quise compartir con el mundo occidental mi perspectiva de cómo se puede utilizar la práctica shaolin en este mundo moderno que tenemos hoy. Las enseñanzas shaolin son muy útiles y quería difundir este mensaje por el mundo. Es posible combinar estos dos mundos, y así empecé a publicar vídeos, para que la gente conociera el templo, estuviera en mis clases, escucharme... Y el libro es un canal más para compartir mi mensaje y llegar a todo el mundo.
¿Qué tiene el kung fu shaolin de diferente?
El kung fu shaolin y el origen del tempo shaolin vienen de China. Templo o monasterio, donde hay una enseñanza central que es la base de todo. Y este centro, budista, del budismo zen es más que una religión. Como yo lo entiendo, el budismo es una manera de vida que nos enseña y comparte con nosotros distintos principios acerca de cómo abordar este mundo para que nuestra vida tenga más sentido. Incluso, la formación en artes marciales, ejercicios de respiración, prácticas de meditación... todo esto son más herramientas para cumplir el propósito de la enseñanza budista, que básicamente es darnos cuenta de que nuestro tiempo en este planeta tiene una duración limitada. Entonces de lo que se trata es de ser feliz, estar tranquilo. Vivir 100 años sintiéndonos libres, amando, disfrutando de lo que nos ofrece la vida y ser felices. Y eso hay que practicarlo, y las enseñanzas budistas nos ayudan a entender y lograr todo esto. Y nos ayuda también a entender cómo funciona nuestra mente y nuestro cuerpo.
¿Y el cuerpo cómo funciona?
En el brazo tengo articulaciones que me permiten moverlo, doblarlo, rotarlo... y si somos conscientes de cómo nos movemos, comenzamos a entender nuestro cuerpo.
¿Por qué es tan importante llevar una buena respiración?
Si hablamos de las artes marciales chinas, el chi es muy importante, que se traduce como energía. Y la energía es algo que si no la tenemos, no funciona nada. Es como un coche al final. Para que nuestros órganos trabajen adecuadamente, tenemos que tener ese chi, esa energía. Y el ser humano, como un horno que necesita aire y madera, necesita aire y alimento para que el proceso de crear esa energía se produzca. En el templo shaolin hay tres maneras para mejorar tu sistema energético. En primer lugar, cuidar lo que comemos y lo que bebemos, la dieta; en segundo lugar, la respiración, qué respiramos y cómo respiramos; y tercero, el estilo de vida, es decir, a qué hora te vas a dormir, cuándo te levantas, tu hábito recién levantado. Si comienzas el día estresado, malo. Por eso la respiración, ser consciente de ella, es tan importante en los seres humanos. Dieta, estilo de vida y respiración para mejorar nuestro sistema de energía. Y siempre respiración consciente.
¿Qué alimentos nos dan energía y cuáles nos la restan según el budismo?
Todo ser humano es diferente, así que cada persona es un mundo. Tenemos 5 elementos en la naturaleza: madera, tierra, metal, fuego y agua. Las legumbres, por ejemplo, pertenecen al elemento de la madera. Son alimentos pequeños, pero porque la planta no ha salido todavía. Esa semilla lleva intrínseca la energía el crecimiento. Si nos alimentos con este tipo de productos, comeremos algo que sigue llevando energía y que nos ayudará a crear nuevas células. Pero, por ejemplo, si comes cosas muertas, como animales muertos, está claro lo que pasa, ¿no? La comida muerta, inerte, como no tiene vida, no te está alimentando igual, porque no tienen energía. Y hay que comer también alimentos que nos hidratan por dentro; o en invierno comer algo que te dé más calor por dentro, como cebolla, ajo, pimienta o chili. Todo eso nos ayuda a equilibrarnos. Por eso hay que comer distinto en verano y en invierno.
¿Cómo es un día normal en las clases de tu templo?
En el templo shaolin de Europa dejamos que la gente nos visite en el monasterio y pueden quedarse o una semana entera o un fin de semana, y también tenemos a estudiantes que vienen un año entero, incluso hasta 8, que ya forman parte de nuestra comunidad. La mayoría suelen venir el lunes y se van el sábado y, durante esa semana, lo que van haciendo es seguir una estructura que viene de la tradición budista. Te levantas a las seis de la mañana, de 6 a 7 meditación, a las 8 desayuno en grupo, de 9 a 11 ó 12 se celebra la primera sesión de formación, a las 12 se trabaja en el jardín o limpiando, a las 13 es el almuerzo, luego descanso. Y de 15 a 17 de nuevo clase, a las 18 la cena, y de 19 a 21 a veces tenemos clases de teoría y filosofía, con debate, y a las 9 se termina la jornada. A las 10 está todo el mundo durmiendo. Está todo tan marcado porque necesitamos una estructura para poder crear libertad. Tú puedes comer lo que quieras, despertarte tarde o acostarte aún más tarde pero ese desorden no es bueno. Luego está la pereza de no querer hacer las cosas. Todo eso es libertad de elegir, pero no es una libertad buena, por eso tenemos ese orden, con esas tres comidas importantes: desayuno, comida y cena. Si en el monasterio tienes hambre entre horas, no se puede comer. Si tienes ya todo establecido, desde las comidas a las horas de sueño y levantarse, no te distraes pensando en hacer otras cosas menos importantes. Si tienes la cabeza con mucho ruido, no es bueno, que es el problema del siglo XXI.
¿Cuánto hay de trabajo mental y cuánto de trabajo físico en las habilidades y destrezas de un monje shaolin?
Hoy por hoy en este mundo, como tenemos dos hemisferios cerebrales, pensamos siempre en términos de separación, la mente y el cuerpo. Pero cuando ves las habilidades que somos capaces de hacer, lo fuertes y entrenados que estamos, todo se debe a la combinación de entrenamiento físico y entrenamiento mental. La mente puede ser muy fuerte y si quieres romper una piedra, la mente lo proyecta y el cuerpo lo ejecuta, pero porque es una expresión externa del poder interior. Pero hay que entrenarlo, a nivel físico y mental. Mi mano sí está preparada para partir un ladrillo, pero la tuya tiene un aspecto diferente. Y eso es porque lo hemos entrenado también, y viene de lo mental, pero también de la parte física. Mente y cuerpo siempre van unidos.
¿Qué es lo más satisfactorio de tu labor?
En redes sociales hay mucho material y charlas motivacionales, y tú puedes estar todo el día metido en casa escuchando eso, pero la vida te va a cambiar si sales de casa, si cambias de manera de actuar. Si con mi libro, mi escuela y mis vídeos consigo que alguien se interese y comience a aplicar las enseñanzas, los entrenamientos y los ejercicios, eso es lo que me enorgullece, porque significa que han cambiado su estilo de vida a través de acciones. En la tradición china cuando algo está quieto, fijo, eso se va a morir. Cuando algo se mueve, eso no tiene fin y eso es vida y vivir. Y esa es la base de la enseñanzas shaolin, las perspectiva mental con la física.
¡EL CAMINO SHAOLIN!
¿Quieres ser más disciplinado y ganar fuerza de voluntad? ¿Buscas reforzar tu autocontrol y tu equilibrio emocional?
La tradición Shaolin se inició hace más de mil quinientos años en el templo Shaolin de Songshan, en China, a los pies de una montaña. El propósito original del templo fue y sigue siendo preservar los conocimientos ancestrales y transmitirlos a las generaciones venideras. Inspirado en su propio camino y experiencia personal, Shi Heng Yi pretende en este libro acercarnos esas enseñanzas de una forma especialmente comprensible y que permita integrarlas en la vida cotidiana.
Como maestro principal del Templo Shaolin de Europa, Shi Heng Yi es un profundo conocedor de la filosofía Shaolin, que comprende un gran número de prácticas distintas, entre las que destacan las artes marciales y la meditación. Los saberes reunidos en estas páginas implican tanto al cuerpo como a la mente, y justamente por eso tienen el potencial de transformar nuestras vidas y a nosotros mismos.
En palabras de Shi Heng Yi:
«La tradición Shaolin se inició hace más de mil quinientos años en el templo Shaolin de Songshan, en China, a los pies de una montaña. El propósito original del templo fue y sigue siendopreservar los conocimientos ancestrales y transmitirlos a las generaciones venideras. Sin perder de vista los valores y principios tradicionales, el Shaolin Temple Europe pretende acercar esas enseñanzas a la población actual de una forma especialmente comprensible y que permita integrarlas en la vida cotidiana.
Podríamos decir que la tradición Shaolin comprende un gran número de prácticas distintas, entre las que destacan las artes marciales y la meditación, que implican tanto al cuerpo como a la mente. Justamente por eso tiene el potencial de transformar nuestras vidas y a nosotros mismos.
Este libro ofrece una base estable para conocer el camino Shaolin o para iniciarte en él. Las prácticas y los consejos reflejan mi experiencia personal y lo que he aprendido durante los treinta y seis años que llevo siguiendo el camino»
Roberto Cabezas es especialista en fitness, CrossFit, culturismo, material de entrenamiento, nutrición y suplementación deportiva en Men's Health España. Licenciado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información, en Madrid, siempre me ha gustado el deporte. Jugué al fútbol, practiqué karate, tenis y ahora soy un apasionado del pádel y entrenar en el gimnasio. Creo firmemente en que llevar una vida saludable, comiendo bien y haciendo ejercicio a diario, es fundamental tanto para el cuerpo como para nuestra salud mental. Y animo a combatir el estrés con el entrenamiento fitness mediante rutinas de ejercicios.
Uno de mis hobbies es comprar comida porque me encanta comer, sobre todo carne, pero también la fruta y los postres healthy. No me falta mi batido de proteínas diario y puestos a recomendar, prueba la crema de cacahuete con plátano, esta es una de muchas de las recomendaciones que puedes encontrar entre los contenidos de nutrición en los que escribo y trato temas como, la creatina, proteína whey entre otros.
En lo profesional, antes de formar parte de la Healthy Unit de Hearst Magazines, estuve casi 20 años en las revistas Teleindiscreta, TP y Supertele, de la misma compañía, donde aprendí a ser periodista. Antes pasé por una consultora económica y una web femenina. ¿Más aficiones? La lectura, la música, el cine, las series y jugar con mis hijos. ¡Vive y deja vivir!
