Bioeconomía, opción para recuperar la industrialización en el país

La reindustrialización en Colombia ha sido una de las bases de la agenda del presidente Gustavo Petro. Sin embargo, un informe de la Universidad del Rosario, elaborado por la facultad de Economía, reveló que el desarrollo de estas políticas en el país ha disminuido.

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Entre de las causas que se le atribuyen al descenso está la baja generación de valor agregado en bienes y servicios, sumada a la alta dependencia del país en el sector minero energético. Pese al panorama, dice el informe,  la bioeconomía se ha empezado a notar como un eje transformador de esa política.

En detalle, el análisis registra que la reindustrialización del país ha caído, pues entre 1956 y 1975 significó el 18,8% del PIB colombiano, pero para el análisis de entre 2016 y 2022 el indicador solo representó el 11,3% de la economía.

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De acuerdo con Andrés García-Suaza, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, a pesar que, por medio de políticas públicas, se han abordado las problemáticas que causan el bajo desarrollo económico, “ha faltado reconocer que Colombia es un país de elevada heterogeneidad estructural que requiere instrumentos y niveles de intervención diferencial por nivel de desarrollo de los territorios”.

Con ese contexto, el documento de la URosario destaca que el Conpes 4129-2023, que busca impulsar la reindustrialización fortaleciendo desde la sostenibilidad ambiental, promoviendo la innovación y la economía circular, podría integrar a la bioeconomía como un eje transformador.

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“Incluir la bioeconomía en la agenda de política pública es relevante dado que promueve un enfoque sostenible en la producción y consumo, pues al utilizar recursos biológicos renovables, se contribuye al medio ambiente y a la mitigación del cambio climático”, explican.

Agregan que este tipo de economía aporta a la diversificación, pues puede impulsar sectores como la agricultura sostenible, la biotecnología y bioenergía a generar nuevas oportunidades de empleo, reduciendo la dependencia de otros sectores como lo es el minero energético, que hasta ahora han comprometido el desarrollo industrial del país.

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Así mismo, los autores insisten que la política de reindustrialización tiene una vigencia de 11 años, desde el 2024 hasta el 2034, con un costo total de $7,8 billones, con un papel protagónico de la bioeconomía.

Adentrándose en la cifras el documento revela que a nivel nacional, para el 2019, la tasa de ocupación en Colombia en actividades de la bioeconomía era 98%, mientras que en el 2023 se redujo hasta 70% con una caída de 28 puntos porcentuales (pp).

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Mientras tanto, la tasa de desempleo mostró que en la bioeconomía   es baja pero con un aumento de 6 pp entre 2019 y 2020. Sin embargo, en los años posteriores el panorama nacional mejoró con una tendencia decreciente de desempleo de 8% en 2023.

Dentro del análisis, el Conpes analizado aboga por una política de reindustrialización con un modelo productivo, complementado con un aumento de innovación e investigación que permita la generación de productos biotecnológicos como medicamentos, fertilizantes, biogás y radiofármacos, entre otros,  los cuales se podrían potenciar para cumplir con los objetivos de la reindustrialización.

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Por su parte, Ana Gaona, investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, añadió que el actual modelo económico presenta retos y cuellos de botella que de abordarse de forma adecuada pueden generar beneficios económicos y sociales a la población del país.

“Por ejemplo, el impulso de sectores como la bioeconomía no solo promoverán el desarrollo y bienestar de los factores productivos directamente relacionados con este sector, sino que generan beneficios en cadena. Este renglón es intensivo en innovación, demanda mejoras y capacitación en todos los eslabones de la cadena productiva, lo cual resultará en beneficios evidentes a corto, mediano y largo plazo”, analizó.

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Teniendo en cuenta el uso de la bioeconomía como uno de los motores de la política de reindustrialización, los investigadores identificaron una serie de problemas que han hecho que estas medidas no avancen positivamente para el país.

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En general, algunas de las preocupaciones parten de la baja generación de valor agregado en Colombia, que se asocian con la ineficiencia en la producción de bienes y servicios, lo que ha provocado la ampliación de brechas productivas.

También, suman la escasa diversificación y sofisticación de la oferta de bienes y servicios para el consumo interno, así como para las exportaciones. Cabe detallar que en este punto, el exministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, había asegurado que la poca oferta de productos nuevos colombianos, era uno de los focos en los que se tendrían que trabajar, pues hasta un punto la política no estaba funcionando en aras de comercio exterior.

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Otro de los aspectos que se destacan es la debilidad de la consolidación de encadenamientos productivos, la baja integración comercial del país, especialmente con América Latina y el Caribe, Asia y África y la debilidad institucional.

Para Angie Mondragón, investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, el diagnóstico de la bioeconomía en el país es crucial para identificar los sectores con potencial desarrollo.

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"La bioeconomía requiere investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, productos y procesos basados en recursos biológicos, lo que genera, a largo plazo, mayor competitividad. Con esto, el Conpes 4129 propone posicionar a Colombia en una agenda común con países miembros de la Ocde en gestión de residuos sólidos y como un Hub de producción de energías”, comentó.

Finalmente, explicaron que en el último año, se ha definido el rol transformativo del Hub de Innovación en Bioeconomía Bogotá-Región, identificando brechas desde la institucionalidad y gobernanza, gestión del conocimiento, participación y acceso a mercados, cultura y educación.

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“También se han caracterizado los actores que tienen las capacidades para fortalecer el ecosistema de bioeconomía y se han calculado indicadores clave de la misma para diagnosticar e identificar acciones potenciadoras del sector”, señalan.