Cómo conectar tu cerebro para obtener inspiración instantánea

La creatividad es una ciencia, lo cual es bueno para mí, porque nunca me consideré una persona muy creativa.

Soy neurocientífica y crecí en una familia de contadores e ingenieros. ¿Analítica? Sí, soy así. Tengo hojas de cálculo de hojas de cálculo. ¿Organizada? Absolutamente. Le di a los invitados a mi boda instrucciones escritas y detalladas el día de nuestra boda. ¿Trabajo duro? Puedes apostar que sí. Siempre he estado dispuesta a dedicar horas para hacer las cosas. Pero creativa… esa no soy yo… ¿o sí?

Como propietarios de pequeñas empresas, emprendedores y líderes, nuestros trabajos requieren que pensemos de forma creativa. Todo. El. Tiempo. Tenemos que ser capaces de generar soluciones listas para usar que atraigan clientes entusiastas a nuestros negocios, escribir contenido que impulse la participación en las redes sociales y que haga explotar a nuestra audiencia y crear publicaciones de blog, artículos y episodios de podcasts únicos que no solo demuestren nuestra autoridad y experiencia... sino que además se sientan divertidos de crear.

Nuestros cerebros son asombrosos. Pero podemos interponernos en nuestro propio camino cuando se trata de acceder a nuestro lado creativo, porque la creatividad también tiene una psicología.

Haz una pausa aquí por un momento y considera lo que aprendiste mientras crecías sobre la creatividad... ¿Qué hace que una persona sea creativa? (O ¿cómo sabes que alguien no es creativo?)

Nuestros cerebros son máquinas de aprendizaje que absorben información constantemente desde el momento en que nacemos. Esto significa que hemos aprendido creencias, valores y expectativas sobre lo que significa ser creativo. Y esas creencias sobre nosotros mismos pueden volverse fijas.

Esa es la diferencia entre una mentalidad de crecimiento y una mentalidad fija, según la Dra. Carol Dweck.

Si tengo una mentalidad fija sobre la creatividad, es más probable que tenga creencias y pensamientos como:

• “No soy una persona creativa”
• “La creatividad es algo con lo que tienes la suerte de nacer (o no)”
• “Algunas personas simplemente son más creativas”

Pero si tengo una mentalidad de crecimiento sobre la creatividad, es más probable que tenga creencias y pensamientos como:

• “La creatividad es una habilidad. Una habilidad que puedo aprender”
• “No soy muy creativo ahora mismo, pero puedo mejorar”
• “Creo que las personas creativas simplemente practican la creatividad más que otros”

¿Ves la diferencia?

Todo esto importa porque las palabras que decimos, incluso en nuestra propia cabeza, impactan la forma en que nuestro cerebro nos percibe a nosotros mismos y al mundo. La forma en que pienses sobre tu creatividad determinará si priorizas el tiempo para la creatividad en tus negocios.

Si mi cerebro piensa “no soy una persona creativa” → otras tareas tendrán prioridad, especialmente cuando ya tengo una lista interminable de cosas por hacer.

Pero si mi cerebro piensa que “la creatividad es una habilidad que puedo desarrollar” → Entonces es mucho más probable que participe en actividades que le den a mi cerebro la oportunidad de expandir mi creatividad.

¿Las buenas noticias? La creatividad es una ciencia. Es una habilidad que se puede desarrollar y que puedes aprender a activar cuando lo solicites.

Es posible activar intencionalmente las redes cerebrales involucradas en la creatividad bajo demanda.

3 Claves para empezar a reconectar tu cerebro para conseguir inspiración:

#1. Activa tu red de imaginación

También conocida como tu red de modo predeterminado, tu red de imaginación es un amplio conjunto de conexiones en tu cerebro que se encienden cuando no estás enfocado activamente en algo en particular (a veces denominada tu "red de no hacer nada"), y juega un papel clave en el pensamiento creativo y original.

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¿Alguna vez se te ocurrió una idea brillante mientras estabas en la ducha? Esa es tu red en modo predeterminado en acción.

Pero en nuestro mundo moderno, especialmente para nosotros, los de alto desempeño, tendemos a ser los más trabajadores, los responsables, y se nos enseña que no es valioso darnos tiempo para dejar que nuestro cerebro divague. La atención se centra en hacer siempre más.

Dale a tu cerebro un poco de espacio para no hacer nada hoy. Quizás te sorprendas de las pepitas creativas que surgen.

#2. Incrementa la conectividad entre tu cerebro derecho e izquierdo

Tener prioridad entre el cerebro izquierdo o derecho es un montón de psicología pop.

Pero sí es cierto que tu cerebro tiene dos mitades o hemisferios. Están conectados con un conjunto de fibras de materia blanca llamado cuerpo calloso. Esta región juega un papel en la consolidación de la memoria, integrando información de los sentidos y mejorando las habilidades lingüísticas.

Cuanto más uses ambos lados de tu cerebro juntos, más fuertes pueden volverse estas conexiones.

Las tareas que aumentan esta conectividad incluyen cualquier actividad en la uses ambas manos a la vez, como jardinería, carpintería y crochet o tejido.

#3. Fortalece los centros cerebrales involucrados en la creatividad

Activa tu corteza prefrontal, que participa en el pensamiento divergente e innovador con actividades como hacer rompecabezas visuales y de palabras. Activa periódicamente tus ricas redes de lenguaje expresivo con tareas como lectura regular (ficción y no ficción), socialización con amigos y familiares y voluntariado. Y dirije tu creatividad visual dentro de tus redes frontal-parietal y frontal-subcortical al dedicarte a un pasatiempo como la pintura o el diseño gráfico, o incluso tomar un libro para colorear de vez en cuando.

Activar intencionalmente la inspiración y la creatividad depende de aumentar la interconectividad entre hemisferios, aprovechar esa red de modo predeterminado y fortalecer los centros cerebrales que fomentan tu genio creativo único.

Debido a que la creatividad es una ciencia, puedes conectar tu cerebro en busca de inspiración cuando la necesites con un poco de práctica.