Playas, muelles, acantilados, hoteles, apartamentos… Este amor ardió tres veces (Plaza & Janés Editores, 2024) hace al lector recorrer cada rincón de La Palma; recordarlos si ha estado allí, o imaginarlos si no lo ha hecho nunca. El libro no solo hace viajar en el espacio, también en el tiempo, a nuestro primer amor adolescente: el primer flechazo, el primer beso, la primera noche que dormiste junto a la persona que querías. Todo inspirado en torno a la erupción del Cumbre Vieja, el volcán que se reactivó en la isla el 19 de septiembre de 2021 y que estuvo vertiendo lava durante 85 días seguidos, cambiando por completo la vida de sus habitantes.
Los autores, Inés Pintor (A Coruña, 1989) y Pablo Santidrián (Madrid, 1989), vienen del mundo audiovisual. Han sacado más de veinte cortos con su propia productora, La breve historia, que pueden verse a través de su página web, donde los describen como “historias sobe mares, camas y amores azules”. En 2021 estrenaron su primera serie a través de Netflix, El tiempo que te doy, donde una vez más ejercen de directores y guionistas.
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Inés nos confiesa que haber optado esta vez por la novela se debe a que “siempre habían estado ahí las ganas de explorar ese formato y de contar una historia más larga. La literatura hace que no haya ningún límite, que podamos trasladar al papel cualquier cosa que imaginemos. Cuando se presentó la posibilidad de hacer de Este amor ardió tres veces una novela, no lo pensamos y nos lanzamos a ello”.
La idea de escribir esta historia nació precisamente cuando fueron a presentar su serie a La Palma en verano de 2022, un año después de la erupción volcánica. Pablo admite que en sus viajes a la isla han tenido “sentimientos encontrados. Nuestra primera vez en La Palma fue sobrecogedora, pero también muy inspiradora. Después volvimos ya en la fase de escritura y aunque te alejases del volcán, este seguía muy presente. El contraste entre lo bonito que es el paisaje y el horror de lo que había pasado allí es una sensación que hemos intentado que esté muy presente en el libro”.
La historia se divide en tres partes: El fuego, La lava y La explosión (además del prólogo, La chispa). Inés apunta que la erupción “es el punto de inflexión en la vida de los protagonistas, un antes y un después en su relación. El amor de los protagonistas resurge tres veces. La primera vez se enfrenta a todo aquello que cada uno trae consigo, quiénes son, su historia familiar. La segunda parte habla de cómo te condiciona la forma en la que amas haber crecido en un lugar, o tener que dejar ese hogar atrás. En la tercera parte, su relación lucha contra imposiciones sociales e intenta adaptarse para sobrevivir”.
Son dos autores escribiendo de forma conjunta. Pablo describe así su curioso método de trabajo: “Siempre escribimos juntos, en el mismo sitio, a cuatro manos. Hablamos mucho sobre aquello que nos preocupa o nos inspira antes de ponernos a escribir. En el caso de esta historia, empezamos a escribirla en unos apartamentos turísticos en La Palma parecidos a los que aparecen en la historia. La ventana con vistas a una ladera estaba a nuestro lado cuando tecleamos por primera vez los nombres de Nisa y Jose”.
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El libro visita playas, acantilados, muelles y rincones varios de La Palma. “Hay un momento de la historia en la que sus protagonistas quieren recorrer todas las playas de La Palma. Un juego que queda incompleto por la erupción. Este juego también lo hicimos nosotros para inspirarnos, intentar conocer todo lo que podíamos para luego trasladarlo al libro. Ojalá esta historia consiga transportar al lector a la Isla Bonita”, señala Inés.
El tono de la novela, no obstante, sería más bien un drama romántico. En la misma línea que sus cortos, donde siempre vemos rupturas, relaciones acabadas, violencia machista… Se trata de su especialidad, tal y como admite Pablo: “Hay algo que nos mueve siempre a contar historias sobre relaciones. Nos interesa mucho el amor, sobre todo por la diferencia que hay entre lo que se dice con lo que de verdad se piensa o se siente. Cuando exploramos otros géneros, la importancia de cómo nos relacionamos los unos con los otros está presente”.
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Los protagonistas, Nisa y Jose, tienen 17 años al arrancar la historia. Unos adolescentes con toda la vida por delante: “En las primeras conversaciones sobre la historia surgió la idea de esos amores que surgen a una edad muy temprana. Relaciones que, con los años, parecen muy sólidas, como si nada ni nadie pudiese destruirlas, pero ¿qué pasa cuando aparece algo que sí que es más fuerte que ese amor?”, señala Inés.
Viniendo del mundo del cine y la televisión, no sería nada descabellado pensar en una adaptación de Este amor ardió tres veces a una película o una serie. Así lo ve Pablo: “Cuando escribimos, empezamos con imágenes que proyectamos y nos describimos el uno al otro. Es por eso que toda esa parte visual, de paisajes y de acciones ya está por ahí rondando en nuestras cabezas. Ahora nos gusta hablar de cómo haríamos para trasladar el mundo interno de los personajes a una película o a una serie, cómo las palabras podrían ser muchas cosas diferentes”.
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