En el séptimo episodio de la sexta temporada de The Crown, una joven Kate Middleton conoce al príncipe Guillermo en plena calle: está en Londres con su madre, la princesa Diana, recogiendo donativos para los más necesitados. Carole Middleton, interpretada por Eve Best, le da a su hija unas cuantas libras y la empuja hasta ponerla al frente de la multitud. "¿Cómo te llamas?", le pregunta Lady Di a la preadolescente Kate. "Catherine", responde inmediatamente su madre. Esa noche, de vuelta en su zona residencial, Kate recorta fotos de Guillermo y las cuelga en las paredes de su habitación.
El relato da un salto adelante de varios años para situar al espectador en una rueda de prensa, en la que el príncipe Guillermo anuncia su decisión de estudiar en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia. "¿No va a ser en Edimburgo?", le pregunta un periodista. “No. Valoré esa posibilidad, pero Saint Andrews está más cerca de Balmoral”, responde él. Luego declara que se va a tomar un año sabático en Chile, en una expedición de Raleigh International. Profundamente cautivada, Carole Middleton lo observa en la televisión de su casa.
En su primera clase en Saint Andrews, cuando el príncipe Guillermo va a sentarse, la cámara se desplaza hacia una joven sentada unas filas por delante: es Kate Middleton (interpretada por Meg Bellamy).
A lo largo del resto del episodio, ambos coinciden en distintos lugares: Kate nada no muy lejos de Guillermo en la piscina, ambos hacen footing por el campus y Guillermo le pregunta a su guardaespaldas si ella le ha sonreído. En la biblioteca, Kate tiene justo los libros que Guillermo necesita. Pero no se conocen inmediatamente; de hecho, durante varios meses ambos saldrán en pareja con otros estudiantes.
Cuando la Kate interpretada por Bellamy lleva a su novio a casa, le da la impresión de que su madre se lleva una decepción y le planta cara: "Siempre has querido que Guillermo y yo estemos juntos. Lo tenía todo listo para ir a la Universidad de Edimburgo con todos mis amigo al terminar el colegio, y tras perder un año sin ninguno de ellos me propusiste que fuera a Saint Andrews. Lo tenías todo planeado". A lo que su madre, Carole, responde: "¡Si dijiste que te gustaba!".
The Crown es una obra de ficción histórica, pero sus tramas se acercan bastante a la vida real. Entonces, ¿cómo se conocieron de verdad el príncipe Guillermo y Kate Middleton? ¿Fue algo tan orquestado como sugiere la serie o son solo licencias dramáticas de este producto televisivo?
Durante la entrevista en 2010 con Tom Bradby, de ITV, en la que la pareja anunció su compromiso, ambos contaron cómo se conocieron: fue durante las primeras semanas de su primer curso en la universidad mencionada. Guillermo dijo que no recordaba el momento exacto, pero Kate confesó que "se sonrojó mucho" y que "salió corriendo" la primera vez que estuvieron frente a frente. Probablemente no fue la única que se puso nerviosa: en el libro William and Harry (Guillermo y Harry ), de Katie Nicholl, publicado en 2010, la autora cuenta que Guillermo se fijó en Kate nada más llegar al campus. Sus compañeros de residencia, la Saint Salvator's (conocida porpularmente como Sally's), consideraban a Kate la chica más guapa del lugar. Era la comidilla de los novatos.
Tanto Kate como William estudiaban Historia del Arte y coincidían habitualmente en clase y en Sally's. Y descubrieron que tenían varias cosas en común: por ejemplo, a ambos les encantaba nadar y esquiar. Unas semanas después empezaron a desayunaron juntos, rodeados de sus nuevos amigos de la universidad.
Pero su historia de amor tardó en arrancar. Durante el primer semestre, Guillermo estuvo saliendo con Carley Massy-Birch y siguió coqueteando con Arabella Musgrave, al parecer su primer amor. Kate, por su parte, salía con Rupert Finch, un chico alto, guapo y moreno de cuarto curso, considerado popularmente el mejor partido de Saint Andrews, según la revista del corazón Tatler.
El punto de inflexión fue un desfile de moda benéfico que los estudiantes organizaron en marzo de 2002, a imagen y semejanza del que describe The Crown. Guillermo pagó 200 libras para sentarse en primera fila. Al ver a Kate contoneándose por la pasarela con un vestido de tubo transparente diseñado por Charlotte Todd, el joven príncipe quedó prendado: "¡Jo, qué buena está!", le susurró a un amigo.
En el libro Kate: la futura reina, que la misma Nicholl publicó en 2013, la cronist recoge cómo Andrew Sands, un amigo de ambos, los recuerda muy acaramelados en en la fiesta posterior al desfile. “Esa noche acabaron besándose”, contó Sands. "Estaban juntos de pie en una esquina del salón. Todo estaba bastante oscuro, había mucha gente y la música sonaba muy fuerte. La gente hacía como que no se daba cuenta, pero el tema se extendió como la pólvora por toda la Universidad".
La gran diferencia entre la vida real y The Crown es que no fue Kate quien dio el primer paso. Otros asistentes a la fiesta contaron a Nicholl cuando el príncipe se inclinó para besarla ella se apartó, quizá preocupada por Rupert o por las habladurías que provocaría esa muestra pública de afecto. Así lo cuenta también Tina Brown en The Palace Papers, el libro sobre la Casa de Windsor que publicó en 2022.
La química era evidente, pero no se convirtieron oficialmente en pareja hasta varios meses después. Al comienzo de su segundo año en Saint Andrews se mudaron al mismo apartamento con otros dos compañeros de clase. Su coqueta amistad pronto se convirtió en una relación en toda regla: "El hecho de vivir bajo el mismo techo hizo avanzar a nuestra relación", contó Guillermo en ITV. "Compartíamos piso con otros dos compañeros, y a partir de ahí todo vino rodado: nos veíamos más, pasábamos mucho tiempo juntos y hacíamos planes".
¿Animó Carole Middleton a su hija a interesarse por el príncipe Guillermo, tal como sugiere The Crown? Es una pregunta difícil. A mediados de los años ochenta, la prensa rosa británica trataba a los Middleton como si fueran unos trepas. La mayor parte de esos vilipendios crueles y clasistas se dirigían a Carole, que había sido azafata de vuelo: "Es prepotente, cursi y de clase media hasta la médula. Dice cosas como encantada de conocerle, voy al baño y disculpe", se burlaba alguien anónimo en el Daily Mail en 2007. Este periódico afirmaba también que en los círculos aristocráticos llamaban a Kate y Pippa “las hermanas Glicinas” (una planta bonita planta trepadora). En su libro, Brown reflexionaba sobre el trato que la prensa sensacionalista británica profesaba a Kate, Carole y el resto de la familia Middleton: “Su familia fue objeto de burlas nada disimuladas a causa de la clase media-baja de la que procedía su madre”.
Lo que sí es cierto es que Kate iba a ir a la Universidad de Edimburgo y al final se decantó por la de Saint Andrews. Jasper Selwyn, el asesor académico del internado de Middleton, relató a Nicholl que la habían aceptado en la primera, pero eso no quiere decir que el cambio respondiera a intereses ocultos, tal como sugiere The Crown. "En 2000 se anunció que el príncipe Guillermo iría a la Universidad de Saint Andrews. Ese mismo año Kate abandonó la Universidad de Edimburgo, a 80 kilómetros de distancia, y volvió a solicitar plaza en Saint Andrews". Andrew Neil, antiguo rector de dicha universidad, me dijo que es muy frecuente que los estudiantes soliciten plaza en ambas universidades y decidan en el último momento, muchas veces en función de adónde vayan sus amigos".
En lugar de eso, Kate se tomó un año sabático. Pasó parte de él estudiando historia del arte en Florencia y luego se marchó a Chile, con el mismo programa educativo que había cursado unas semanas antes Guillermo. ¿Casualidad o no? No hay forma de saberlo. Brown tiene su propia opinión: "Por lo que sea, Kate se movió en círculos cercanos a los de Guillermo durante mucho tiempo".
Salvo al terminar la universidad, en que rompieron durante unos meses, Guillermo y Kate no se separaron ni un segundo a lo largo de los diez años siguientes, hasta que en 2010 anunciaron su compromiso. El resto ya es historia (de la realeza).
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