Efecto arrugado, la clave de los looks que llevarán las catalanas este verano
Su estilo aparentemente sin esfuerzo esconde, en muchas ocasiones, un secreto: un ‘no’ rotundo a la plancha
Pocas dominan el estilo del verano mediterráneo como las catalanas. A ese look relajado, aparentemente aleatorio y con mezclas de colores casi imposibles se suma el efecto arrugado. La negativa a la plancha es, posiblemente, una cuestión generacional, pero, en los últimos tiempos, marcas como Prada se han encargado de que se eleve como intención estética. En los 90, fue Adolfo Domínguez, adalid del lino, el que nos convencía de que la arruga es bella. Y siempre, en todo momento, las de Cataluña lo han confirmado.
Tendencias vistas en pasarela y trasladadas con efectividad en las calles como el escote cowl, las asimetrías o los acabados imperfectos contribuyen a un imaginario que encuentra en la época estival su zenit. En la Costa Brava, este look es todo a la vez en todas partes. Es ese aura descomplicada, de pelo recogido con pinzas –si pueden ser con forma de flor, mejor– y alguna tobillera. Pero a la vista está que el resto del año también funciona: solo hay que ver las imágenes de Nina Urgell o Blanca Miró, ambas catalanas, que ilustran este artículo.
Para Carla Camprubí, cofundadora de la agencia de relaciones públicas TheCharlies, este fenómeno nace con el uso del lino, un clásico en verano, especialmente en esta región. “Este tejido, sin planchar, siempre me ha denotado clase y elegancia. Es como que ya estás de vuelta de todo y no pretendes nada. Es relajado”, asegura esta catalana “de pura cepa”, como se define. En los últimos años, a este material rústico se han sumado otros de factura elástica, como el nido de abeja, el paño de seda o la malla. Marcas como Paloma Wool, Gimaguas o CLAN han contribuido a ello.
Por su parte, la estilista Laura Alcalde, también catalana, asegura: “Es un reflejo de la manera que de vestir en Barcelona, más informal que en el resto de capitales españolas o de la moda a nivel internacional. Creo que se mezcla una cuestión geográfica, como vivir cerca del Mediterráneo, que aporta esa relajación, con una tradición textil, algo que hace que cuidemos la vestimenta. No nos gusta ir con un look muy producido o sentirnos overdressed, sino que casi preferimos lo contrario”.
Dice también la experta que la humedad es un factor determinante en la omnipresencia del efecto arrugado en Cataluña, “tiene mucho encanto, es muy humano”, señala, y pasa a explicar que en el día a día, al sentarte en una terraza o montar en bici, la carga húmeda del entorno favorece que se queden marcas en la prenda. Así, contar con tejidos que ya de por sí cuentan con esta característica hace la vida más fácil.
12 prendas de efecto arrugado que amarán las catalanas
Con punto smock o nido de abeja, con ligeras gasas y cortes al bies, o por obra y gracia de precisos patrones, he aquí una selección de piezas que ilustran las mil declinaciones del acabado arrugado en las prendas de verano. ¿El secreto de las catalanas? Combinarlas, superponerlas (si el clima lo permite) y nunca tomárselo demasiado en serio.