Ese look me suena. Las hemerotecas de moda han ardido en cuanto Zendaya y Uma Thurman han pisado la alfombra de los Premios Oscar 2022. Ambas actrices han coincidido a la hora de apostar por sendos looks formados por una camisa satinada y una falda larga. Además, los dos de firmas italianas: el de la protagonista de Euphoria es de Valentino y el de la inolvidable Mia Wallace de Bottega Veneta. Pero, sobre todo, lo que les une es una referencia de moda muy concreta: el estilismo de Sharon Stone en la ceremonia de 1998.
Sin duda, la estrella de Casino (Martin Scorsese, 1995) es una de esas actrices que el despertar feminista de Hollywood, propiciado por el movimiento Time's Up, ha reivindicado como icono, después de que, como denunció, dejara de recibir propuestas interesantes al alcanzar cierta edad. En los últimos años, además de brillar en proyectos como Ratched, Stone ha sido muy vocal contra el acoso sexual en la meca del cine, episodios que narra en sus memorias, The Beauty of Living Twice (La belleza de vivir dos veces). Por ello, no parece casual que tanto Zendaya como Uma Thurman, dos actrices con un gran discurso feminista, hayan querido rendirle este pequeño tributo.
El look en cuestión que han reinventado esconde una curiosa historia. Hace 24 años, Sharon Stone acudía a la gala de los Oscar con un dos piezas formado por una falda satinada en color lila –que, por cierto, es el color de 2022 según Pantone– de Vera Wang y una camisa de Gap. Una lección de lo que en los 90 se llamaba el cheap and chic (barato y chic). Ese día, en realidad, estaba repitiendo una jugada que dos años antes le había dado resultado.
En la ceremonia de 1996, Stone estaba nominada por Casino. Un error de mensajería impidió que su look de Vera Wang, que había sido confeccionado a medida, llegara a tiempo. Aconsejada en el último momento por Ellen Mirojnick, la directora de vestuario de Instinto Básico (Paul Verhoeven, 1992), improvisó un estilismo con prendas de su armario: una chaqueta de Armani, una falda de Valentino y, de nuevo, una pieza de la mítica etiqueta estadounidense, Gap, en aquella ocasión, un jersey de cuello vuelto.
En 2022, dos mujeres de diferentes generaciones, Zendaya (25 años) y Uma Thurman (51), apuestan por un binomio que funcionó en su día y sigue haciéndolo. Cada una interpretándolo según sus códigos estilísticos: si bien la primera escoge una camisa cropped y una falda de lentejuelas plateadas con cola, la segunda se decanta por una versión más austera, que esboza una silueta columna. Dos caras de la misma moneda.
Lo que también une a estas intérpretes es el peinado. Ambas han elegido un recogido que despeja totalmente el rostro, dando el protagonismo al cuello de la camisa. Junto a una compensada elección de joyería, tanto Zendaya como Uma han sellado dos de los looks más inspiradores de la noche y, a su vez, fáciles de emular al recurrir a dos piezas básicas de fondo de armario como es una camisa satinada y una falda larga. Un estilismo que condensa el minimalismo más brillante de los años 90 y lo trae a un presente emocionante.
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