Cuando aparecieron las imágenes de Elizabeth Debicki con el infame vestido de venganza de la Princesa Diana en el plató, supimos que la quinta temporada de ‘The Crown’ ofrecería una moda realmente buena. Pero son las imágenes posteriores de Debicki luciendo el uniforme que Lady Di perfeccionó para sí misma algunos años después de que aquel vestido de Christina Stambolian robara los titulares lo que nos hizo hacer una doble toma. El parecido entre el actor y la Princesa es realmente bueno. Y el vestuario es un excelente recordatorio de que el periodo en el que Diana se distanció del protocolo real fue cuando lució más segura de sí misma y, posiblemente, con más estilo.
El vestuario chic de Diana a finales de los años 90 giraba en torno a blazers de corte cuadrado, camisas nítidas y jeans de corte fino, llevados con mocasines Tod's y un bolso Lady Dior. Estos looks, que llevaba sobre todo en sus visitas a la Cruz Roja en el extranjero y al ir y venir de la escuela de Wetherby, indicaban cierta capacidad y dignidad sin parecer nunca demasiado calculada. ‘Utilizaba la ropa para enviar un mensaje muy poderoso’, dice Amanda Wakeley, la mujer que está detrás de algunos de los blazers de impecable corte diseñados para que Diana se sintiera importante y segura de sí misma. ¿El secreto de Wakeley? Forrar las mangas con seda para que sus trajes se sintieran increíblemente suaves.
En manos de la Princesa Diana, el blazer se convirtió en algo más que un signo de ‘negocios’. Se apartó de su estilo preppy llamado ‘Sloane Ranger’ y combinó sus sacos con faldas plisadas de corte largo y zapatos de tacón; suéteres y botas vaqueras. Fue fundamental para impulsar el uso del blazer como prenda polivalente, no sólo para llevar al trabajo. Por eso, las imágenes de Debicki en el plató de ‘The Crown’ son tan impactantes. Podemos imaginarnos llevando esta versión del business-casual de Diana, como muchos de los famosos looks de la princesa, ahora.
Si las fotos de los paparazzi sirven de algo, Debicki ha captado la facilidad con la que Diana se desenvolvía durante este periodo: ‘Al principio, llevaba una especie de disfraz’, explica Wakeley. ‘Si bien es cierto que la realeza de hoy en día es muy pulida, nadie ha dominado la despreocupación de la época de los blazers de Diana, y por eso seguimos poniéndola en un pedestal’.
Divorcios, accidentes fatales y drama real. La nueva temporada de The Crown promete llevarnos al siglo XXI.
Artículo originalmente publicado por Vogue UK, vogue.uk.com
