Víctor Sandoval, disfrazado de insecto en la rueda de prensa de Nacho Cano

Durante las primeras horas de la tarde del martes saltó la noticia de que Nacho Cano había sido detenido. El cantante y productor musical de ‘Malinche’ está acusado de un presunto delito contra los derechos de la población inmigrante y contra los derechos de los trabajadores por la supuesta contratación ilegal de 17 jóvenes mexicanos.

El artista, que salió en libertad a las pocas horas después de prestar declaración ante la Policía, dio una rueda de prensa pública cerca de Ifema, en el despacho de abogados Cremados-Calvo, en la que cargó contra los procedimientos de las fuerzas de seguridad del Estado. “Son unos criminales y vamos a denunciarles”, “si me encuentran muerto en una cuneta ya saben quién ha sido”, “me detienen por mi amistad con Isabel Díaz Ayuso” o “está imputada Begoña Gómez y han tenido que desviar la atención” son algunas de las opiniones que ha vertido en el evento.

Hasta la zona del recinto ferial madrileño se han desplazado decenas de medios de comunicación convocados de forma casi imprevista. Y, entre todos los periodistas presentes, destacaba por encima del resto Víctor Sandoval. El colaborador de ‘Ni que fuéramos Shhh’, entre tanto formalismo, se ha presentado en la rueda de prensa disfrazado de insecto.

El programa de Quickie, que estaba emitiendo en directo, tenía a Sandoval de camino a entrevistarse con una fuente que iba a dar nuevas informaciones sobre el ‘Caso Escassi’. Sin embargo, desde el plató, María Patiño y David Valldeperas, presentadora y director del formato, le instaron a cambiar de rumbo repentinamente.

La secuencia fue dantesca. A causa de los sistemas de comunicación, las instrucciones de sus compañeros le llegaban con retardo a Sandoval. Tardó bastante en entender qué se le pedía e incluso pronunció más de un improperio sin ser consciente realmente de que estaba en riguroso directo.

Cambio de traje

Una vez en el despacho de abogados, dos trabajadores le advirtieron de lo impropiado de su vestuario y le ofrecieron una chaqueta para cubrirse. No obstante, Sandoval entró como si fuera un insecto, aunque tardó apenas unos minutos en salir buscando una tienda para cambiarse. “Esto es una cosa muy seria”, indicó.

Con su cámara en mano, entró en un establecimiento para comprar ropa acorde a las circunstancias. Allí se cambió ante la mirada atónita de la dependienta y puso rumbo de nuevo a Ifema para cubrir la rueda de prensa. No contento con ello, todavía tuvo tiempo de encontrar a su entrevistada inicial en medio de un Mercadona.

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