Asalto masivo en bus intermunicipal que cubría la ruta Bogotá-Zipaquirá 

Nuevo asalto masivo a un bus intermunicipal que cubría la ruta Bogotá-Zipaquirá. Los delincuentes intimidaron a los pasajeros con armas de fuego y blancas para despojarlos de sus pertenencias. Los sujetos golpearon a dos personas, una de ellas quedó herida a la altura de la cabeza. 

De acuerdo con el relato de una de las víctimas, los sujetos aprovecharon que el bus hizo una parada en el Centro Comercial Fontanar para subirse. Luego de esto comenzaron a pasar puesto por puesto para atracar a los 15 pasajeros que se encontraban dentro del vehículo. 

Los sujetos se llevaron celulares, computadores, morrales, entre otros elementos. Posteriormente, huyeron en un vehículo particular que los estaba esperando. Así las cosas, las víctimas de este caso de hurto hacen un llamado a la Policía para que se realicen más controles en la vía. 

Es importante mencionar que este no es el primer caso de hurto que se registra en un bus intermunicipal. Por tal motivo, los residentes de municipios aledaños a Bogotá piden a las autoridades que se logre dar con estas bandas de atracadores que aprovechan cualquier oportunidad para robar. 

Las dos personas agredidas por los delincuentes fueron atendidas por personal médico y no presentan ninguna herida de gravedad. Entre tanto, las víctimas esperan que se logre dar con el paradero de los responsables del atraco. Conozca más detalles en la nota informativa.

La inseguridad en Bogotá no discrimina ni los lugares sagrados. En la tarde de ayer, un grupo de tres hombres ingresó a una iglesia ubicada en el barrio Pasadena, en la localidad de Suba, y robó una consola de sonido y otros objetos de valor. Este hecho ocurrió después de que los delincuentes asistieran a la misa y, aprovechando un descuido, desconectaron los equipos y huyeron sin ser interceptados. 

El párroco de la iglesia explicó que los ladrones habrían planeado el robo con antelación, ya que minutos antes del hurto participaron en la celebración religiosa. Según las imágenes de las cámaras de seguridad del templo, uno de los hombres incluso se arrodilló ante la imagen de la Virgen antes de llevar a cabo el delito. 

El uso de aplicaciones de transporte en Bogotá ha generado controversia, especialmente por los operativos policiales que, en algunos casos, han derivado en abusos y malos tratos hacia los conductores. Desde el Concejo de Bogotá, se ha solicitado una nueva estrategia que garantice el respeto a los derechos de los trabajadores del sector y que se escuche a los conductores antes de imponer sanciones.  

En las redes sociales han circulado videos que muestran agresiones por parte de policías de tránsito en medio de operativos contra el transporte ilegal. Estos hechos han encendido el debate sobre cómo se llevan a cabo estos procedimientos. La principal queja de los conductores es que se les trata como delincuentes, sin darles la oportunidad de un debido proceso. "No es una guerra contra ellos, pero debe haber control", afirmó un concejal en el debate. 

Las localidades más afectadas por estos operativos son Fontibón, Engativá, Suba y Chapinero, donde se han impuesto el mayor número de comparendos. El Concejo de Bogotá busca modificar la sanción D12 que se aplica en estos operativos, asegurando que se garantice un trato justo. "Queremos que quienes se ven involucrados en estos procedimientos sientan que tienen todas las garantías", agregó el concejal. 

A pesar de las críticas, algunos analistas sostienen que los operativos son necesarios para controlar la ilegalidad y los riesgos que representa el transporte no regulado en las vías de la capital. Sin embargo, coinciden en que es urgente una regulación que equilibre el mercado y proteja tanto a los usuarios como a los conductores.  

Las cifras son claras: más de 300.000 conductores han prestado al menos un servicio mediante plataformas, y más de 4.800.000 usuarios han utilizado este tipo de transporte en Bogotá. La necesidad de una regulación se hace cada vez más evidente, ya que las plataformas continúan ganando terreno y ofrecen una alternativa rentable para muchos trabajadores que buscan una salida económica ante la falta de oportunidades en otros sectores. 

En el barrio Versalles, localidad de Fontibón, se han reportado dos casos preocupantes de suplantación de identidad por parte de delincuentes que se hacen pasar por funcionarias del Sisbén. Estas criminales se disfrazan de enfermeras para ganarse la confianza de sus víctimas, a quienes les suministran sustancias que las dejan desorientadas y posteriormente roban sus hogares. 

Las víctimas más recientes de este modus operandi son dos mujeres de la tercera edad, residentes en el mencionado barrio. Las delincuentes, tras ingresar a las viviendas bajo el pretexto de realizar evaluaciones del Sisbén, revisaron todo el inmueble y sustrajeron objetos de valor. Una de las víctimas relató que, tras ser engañada, empezó a presentar síntomas como pérdida de memoria, lo que sugiere que fue drogada durante el robo. 

El temor se ha extendido en la comunidad, ya que estas supuestas enfermeras aprovechan la vulnerabilidad de personas mayores, un sector que confía en los servicios del Sisbén. Las autoridades recomiendan a los residentes estar alerta y no abrir sus puertas a personas sospechosas, aunque se presenten como funcionarias de instituciones reconocidas. 

La Policía ha recibido varias denuncias similares y se encuentra trabajando para dar con el paradero de estas delincuentes, quienes al parecer han realizado múltiples robos bajo la misma modalidad en diferentes sectores de Fontibón. Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que reporte cualquier actividad sospechosa y evite dejar entrar a desconocidos en sus hogares. 

Se espera que con la difusión de estos casos se logre capturar a las responsables y prevenir futuros delitos en la localidad. Mientras tanto, las autoridades locales intensifican las investigaciones para poner fin a esta peligrosa estrategia delictiva.