NO ES PAÍS PARA GALDÓS

i hubiera tenido la suerte de nacer en la grisácea Brighton y no en la belleza insular de Las Palmas, contaría con tantas adaptaciones televisivas y cinematográficas que podríamos pasar este 2020 del centenario de su muerte viendo una cada día. Sin embargo, tenemos que contentarnos con el fantástico trabajo de ese romántico de la gran pantalla que es en y algunos acercamientos a , o que descansan en cuentan con al menos sesenta adaptaciones a la pantalla. Si queremos pasarlo aún peor, pensemos en , genio del realismo francés y un autor con el que resulta fácil equiparar a Galdós por cantidad y calidad. El número de traslados a la gran pantalla del autor de supera el centenar (me cansé de contar referencias televisivas o cinematográficas cuando llegué a ciento veinte). No quiero imaginarme el número de productos audiovisuales con los que contaríamos si el fuese inglés, o si el de transcurriese en Burdeos. Francia y Gran Bretaña no desdeñan de sus clásicos como nosotros lo hacemos.