EMPEZAR DE NUEVO
contar historias sencillas y que lleven al espectador de la lágrima a la risa pasando siempre por el corazón es un talento singular del que Daniel Sánchez Arévalo puede alardear, aunque en su carácter domine la discreción y la humildad. No importa, están los Goya (nominaciones y premio incluido a Mejor Director Nobel por en 2007) entre otras distinciones, la nominación al Premio Planeta por y, sobre todo, el aplauso del público para poner de manifiesto que es uno de los directores de cine más queridos de los últimos tiempos. Con una tosta de jamón ibérico en la mesa del restaurante Cuenllas, su segunda casa, espera el estreno de , un largometraje para Netlfix en el que habla de amor, de miedo, de la delgada línea que separa el bien del mal, de aprender a perder y de libertad.
