extraños amigos amantes extraños
Quien dijo que la información es poder, no se equivocó. Quien dijo que el amor es para tontos, sí. Conforme te dirijas al final de este artículo descubrirás las razones que nos llevan a decirte tales frases. De hecho, caerás en cuenta de que enamorarse no es opcional, así que valdría prepararte para vivirlo con conocimiento y astucia... (y para lograrlo, memoriza este manual).
Conoce a Amor (o quien lo inventó)
Ni Eros, Venus, el Universo, dios o los narcisistas; el amor impredecible, confuso, caprichoso y hasta obsesivo que has sentido o tienes por ese alguien (a quien llamaremos de ahora en adelante “tu persona especial”) lo creas tú, bueno, tu biología. El doctor Eduardo Calixto nos explicó que cuando una persona se enamora libera sustancias. Esta neuroquímica, afirma el experto, “implica vulnerabilidad y entrega; ningún ser humano se escapa”. Y, ¿sabes por qué? Tu enamoramiento no es más que un “estado” producido por tu organismo preparándote para la reproducción: Cupido envía feromonas que, tras ser detectadas por una zona en tu nariz denominada órgano vomeronasal, emiten una señal eléctrica al tálamo para liberar neurotransmisores que despiertan el impulso genético de la reproducción (mira la columna Play al corazón cerebral). Y una vez que el efecto de estos químicos termina, instintiva e inconscientemente, emprendes una nueva búsqueda de con quién reproducirte. , es demasiado técnico, pero así funciona. Y es mejor repetirlo: la información es poder. Porque así, cuando comiences a sentir mariposas en el estómago o que tus pies se levanten casi mágicamente del piso al besar a tu persona especial, sabrás que todo es producto de la química de tu organismo que te está gritando: “¡Este es el espécimen perfecto para copular, reprodúcete, reprodúcete!”.
