Rosa López: “Cuando murió mi padre, quise tirarlo todo por la borda”
CORRÍA el año 2001 cuando una granadina, de apenas 20 años, con unos kilitos de más y excesiva timidez, conquistó al país en la primera edición de Operación Triunfo gracias a una voz portentosa. Este mes de octubre hace justo 20 años de que Rosa López dejara de ser la niña de Eduardo, su padre, para ser la niña de todos, para ser 'Rosa de España’.
Dos décadas después, la cantante es una persona nueva. Por fuera y por dentro. Conserva su esencia, su timidez y sus inseguridades, pero ya no arrastra traumas del pasado y es vehemente cuando afirma que ahora ve siempre el vaso “medio lleno”. El tiempo le ha enseñado a querer y a quererse y más enamorada que nunca recibe a SEMANA para desnudar su alma. Hablemos de amor se llama su último sencillo y no hay mejor título para resumir esta entrevista.
Rosa habla de amor, de su Iñaki, de un pasado que sería capaz de desestabilizar a cualquiera en el que lo ha tenido
