LA PRISIÓN DEL MÁS ALLÁ
Una carretera sinuosa, que bien podría dar inicio a una película de suspense, conecta la ciudad de Bath –en el condado inglés de Somerset– con el histórico pueblo de Shepton Mallet. Con una población de poco más de 10.000 habitantes, este lugar presume de atraer a los curiosos a un edificio no del todo convencional: una cárcel que recibe el mismo nombre que la villa y que se ha hecho famosa por ser el hogar de unos prisioneros un poco «traviesos» y que poco tienen que ver con el mundo de los vivos, pues aparecen y desaparecen a su antojo y ponen los pelos de punta a los más valientes…
Fundada en el año 1610, la prisión de Shepton Mallet cerró sus puertas como correccional en el año 2013 y acabó convirtiéndose en atracción turística. Con fama de ser la prisión más «embrujada» de Reino Unido, los muros de Shepton Mallet guardan siglos de historia, recogidos en forma de fotografías y palabras escritas, que hacen competencia a las historias que los visitantes relatan a la salida del recinto, muchas de ellas relacionadas con experiencias paranormales.
Charlie lleva cuatro años trabajando en la prisión y, a sus tareas como encargado, se suman las de investigador paranormal (involuntario). Sus ojos han visto cosas que se escapan al entendimiento humano y él, escéptico por naturaleza, se empeña en «procesar lo que ocurre a su alrededor», en aras de encontrar una explicación racional a los fenómenos extraños que
