Los modelos de negocio más innovadores
Hablar de ‘modelo de negocio’ ya no asusta como hace unos años cuando ese concepto comenzaba a ‘democratizarse’ en el ecosistema de las startups.
Ahora, cualquier proyecto que pretenda crecer con ciertas garantías de éxito en el mercado debe (o debería) saber cuál es el suyo. Definir tu modelo es saber cuál es el ADN de tu negocio.
En 2011, en Emprendedores ya hablábamos sobre este concepto. Varios expertos a los que entrevistamos lo definían como una herramienta previa al plan de negocio, que permite definir con claridad qué vas a ofrecer al mercado, cómo lo vas a hacer, a quién se lo vas a vender, cómo se lo vas a vender y de qué forma generarás ingresos. Y ¿por qué es necesario –incluso, vital– definir tu modelo? Porque, entre otras cosas, te ayudará a saber qué es lo que va a pasar y quién va a pagar qué, cuándo y por qué. Cuanto más sencillo sea el modelo de negocio, mejor funcionará. Y por el contrario, cuanto más complejo, más difícil será de implementar. En definitiva, el modelo de negocio es una visión, un conjunto de todo lo que es tu negocio.
¿EMPEZAR LA CASA POR EL TEJADO?
Para que te hagas una idea más gráfica: el modelo de negocio es como los pilares de tu futuro negocio. Son los cimientos. Si vas a construir un
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos