LA CASA DEL DRAGÓN
uando estaba a punto de concluir, con toda su polémica y la guerra entre fans y espectadores, divididos entre aquellos que habían disfrutado de la última temporada y los que odiaban el resultado, nadie podía creerse que fuese a dar carpetazo a uno de los productos más seguidos y vistos de la historia de la televisión, capaz de paralizar el mundo cada domingo por la noche (hora estadounidense, por supuesto) con cada episodio. Su final sigue siendo el episodio más visto de la historia de HBO, de su serie más vista, que acumulaba en las últimas temporadas una media de más de 30 millones de espectadores a lo largo de todas sus plataformas, con gran parte de su audiencia en servicios digitales. La ciudad de Nueva York se quedaba vacía cada vez que se estrenaba una temporada, y el final de estas se convertía en un evento, hasta el
