Un agricultor, en el punto de mira del sistema
Hace años que Pàmies tropezó con el Sistema. Ofrecía, por ejemplo, plantas de estevia (Stevia rebaudiana) cuando estaba prohibida, sabiendo de sus virtudes en caso de diabetes. No ha sido un único incidente: en estos momentos hay sectores de la sanidad oficial que, entre protocolo y protocolo –al servicio del orden que dicta el imperio farmacéutico–, se dedican a denigrar sus actividades, tergiversándolas o calificándolas como «terraplanistas » o «peligrosas». El objetivo es impedir a toda costa que su mensaje pueda llegar al público. La estevia no fue la única planta, y el tiempo ha terminado por dar la razón a Josep Pàmies en aquel caso y otros asuntos, como la agricultura sin venenos. Sin embargo, alguna de sus posturas sigue siendo polémica, por ejemplo, en el caso de las vacunas. Pàmies también ha sufrido recientemente otros expedientes y sanciones, por ejemplo con una preparación de plantas contra ti- pos de cáncer como la leucemia, de efectos no demostrados oficialmente. Las autoridades no admiten tampoco el uso de MMS en el autismo, y alguna de sus afirmaciones sobre el VIH y la hepatitis C sería más que discutible. Esperamos que la revista pueda volver a ser un ágora para todas estas cuestiones.
Un activista «peligroso»
Josep Pàmies (Balaguer, 1948) es un agricultor que ha participado en el mundo sindicalista y cooperativista desde su juventud. A lo largo de los años ha comprobado de primera mano el daño que la agricultura convencional está causando en la salud de las personas y el medio ambiente, y eso le ha hecho
