Reconozcamos de una vez que somos personas de gustos cambiantes. Un día nos apasiona el y al día siguiente lo aborrecemos; dejamos en el armario a las pocas semanas la chaqueta que con tanto interés compramos o una vez desaparece la pasión que tuvimos al descubrirlo. Como decía Eduardo Sacheri en, lo único que las personas no cambiamos en nuestra vida es de equipo de fútbol… y algunos ni eso. Dicho esto, la personalización de la relojería es una tendencia cada vez más en boga. El recurso más explotado por las marcas es la posibilidad de cambio de correa, una solución sencilla que ha demostrado su éxito si vemos la gran cantidad de firmas que han adoptado este sistema en los últimos años. Certina va más allá. Su DS+ eleva las posibilidades de cambio mediante un juego con el cual podemos modificar la imagen de nuestro reloj cuantas veces queramos. El DS+ sorprende por su facilidad de uso y sus infinitas posibilidades.
