Antonio, ¿qué te llevó a querer trabajar en una editorial de libros?
La tradición familiar a la lectura. Aunque no tenía a nadie en el oficio, mi abuelo era escultor y una persona muy culta, y mi abuela María era maestra del cuerpo nacional en una pequeña aldea y tenía una biblioteca muy amplia. Yo recuerdo pasar de niño la tarde de la siesta de verano hurgando en los libros. Era un enamorado y desde muy pequeño empecé a editar mis propios libros, mis propias revistas, mis propios cómics… Con siete años ya tenía mi colección de cómics.
Estudié Veterinaria y trabajé como veterinario en el campo hasta que tuve que decidir entre dedicarme profesionalmente a la edición o seguir con mi tarea de veterinario y opté por lo primero por puro amor.
¿En qué consiste el trabajo de editor, que mucha gente desconoce?
En la cultura anglosajona se distingue lo que es el y el , es decir, el editor de mesa y el editor como concepto empresarial. En las editoriales medianas y pequeñas estos términos se confunden mucho, porque los trabajos están menos
