NO ES AJENA CARMEN POSADAS (Montevideo, Uruguay, 1953) a las historias de espías. La casona en la que, aún adolescente, vivió en Moscú con su familia y su padre, diplomático, estaba repleta de micrófonos tan evidentes que a veces eran los moradores quienes escuchaban a sus vigilantes; y ella misma, ya en Madrid y casada con Mariano Rubio –entonces gobernador del Banco de España–, tiene la certeza de haber sido espiada en esos momentos convulsos de la historia de España, en los años 90, en los que abundaban las intrigas y los dosieres circulaban amenazantes dispuestos a arruinar carreras.
Consecuencia lógica o no, su último libro –de una larga lista que incluye literatura infantil primero, una docena de novelas traducidas a más de 30 idiomas después, guiones de cine y televisión y muy variados premios y reconocimientos– lleva por título (editorial Espasa) y es un ejercicio literario entre el ensayo y la novela que repasa la figura de las mujeres que se dedicaron de una u otra forma a este oficio, desde la bíblica Rahab, cuya intervención fue decisiva para conquistar la Tierra Prometida, hasta la Malinche