Siempre es una oportunidad para ver en qué lugar yo estaba metafísicamente hablando, parado. Los niños siempre se ilusionan con la fantasía. Nosotros, los adultos, alimentamos ésa fantasía para extenderles lo más posible ésa etapa de inocencia. Y estña bien hacerlo. Pero qué pasa cuando siendo adultos nos sentimos decepcionados al comprobar que todo” O creí en sus maravillosas palabras porque parecía tan “divino”! No se trata de ir por la vida con cara de perro, porque en verdad, como siempre digo “uno atrae lo que emite”, pero aquel viejo dicho de “lo cortés no quita lo valiente” nos da permiso para ir más despacio, con amabilidad aunque poniendo límites sanos. Si hace poco que conocí a ésa persona, entonces “ése divino” es un desconocido. Y aunque parezca en la charla que “nos conocemos de otras vidas…”, perdón, pero, sigue siendo un desconocido. Sólo el tiempo y las actitudes, los hechos, nos hablarán certeramente de la persona. Lo más importante en ésa primera etapa es ir despacio. Es: No lo que dice, si no lo que hace. Al ser ya adultos, si nuestra tendencia es la pura pasión y emoción, tenemos que aprender a objetivar. Pero si el caso es la desilusión en una relación larga, habrá que preguntarse dónde yo estaba parado. Si estuve muy conectado con las exigencias de la vida práctica, racional de este mundo llano, y me vino como destino, el engaño, evidentemente el mensaje del Universo es: “Trabajá arriba”, es decir conectáte con lo espiritual, meditá, etc. Hubo algo “espiritual, amoroso” en la relación que se te fue de las manos, por estar tan conectado con el mundo de “abajo”. Por eso vino el engaño como destino. Y no lo estoy justificando, pero echar la culpa al otro y sentirnos eternamente víctimas nos deja en un lugar infantil, donde “los malos siempre son los otros”. El destino es un espejo de nuestro mundo interno. El trabajo siempre es con uno. Hay que revisar la propia historia. Qué cosas repito inconscientemente. Pongamos Luz al camino que viene repitiéndose. Ver el proceso. Es lo que describe una Carta de Tarot llamada “Rueda de la fortuna”, que nos muestra como todo ciclo se repite ….y vuelve a comenzar. Si querés salir de ésta repetición, paráte en el centro de la “Rueda”, y observá…. Observá como tu vida siempre se repite. Solo vos tenés el PODER de cambiarla.
