EN EL MUNDO DEL RUNNING son varios los prejuicios que existen en lo que a esfuerzo se refiere. Por lo general, tendemos a centrarnos en el volumen y en la intensidad de nuestro entrenamiento, y en el efecto que ambos factores tienen en nuestra salud cardiovascular. Y son importantes, pero no son la única pieza de nuestro puzle de rendimiento. La marcha y la técnica son también componentes fundamentales del desempeño.
Aunque todos solemos desarrollar nuestro propio estilo de running, nuestra técnica afecta a la economía de carrera y limita la velocidad a la que somos capaces de correr. Una técnica insuficiente puede llegar a aumentar las probabilidades de lesión, lo que a su vez afecta a la consistencia del entreno y dificulta el