PUEDES ENCONTRAR INSPIRACIÓN de muchas maneras distintas en un gran hotel, tan simple como una vista increíble. En mi caso fue cuando me paré en un balcón en la Riviera Maybourne, en la Côte d'Azur, y vi la magnitud del mar y el cielo como en ningún otro lugar del mundo. Hay una razón por la cual ese lugar atrajo a pintores como Matisse y Bonnard. Definitivamente, es una imagen que puedes recordar cuando la app de meditación te pida pensar en un lugar relajante. Un momento que se convierte en un pequeño recuerdo para tu alma.
Experiencias como esta pueden ser pequeñas, pero pueden ir contigo a todas partes. En la cocina del Naviva, del Four Seasons, en Punta Mita, México, el chef casualmente me enseñó cómo preparar una salsa usando un molcajete. Fue tan simple, revelador y visceral -solo jitomates asados, chiles y sal- que me prometí hacerla por siempre con mis hijos. El Nine Orchard de Nueva York, el primero en llevarse nuestro primer reconoci-miento como Hotel del Año, es un lugar que se basa en lo análogo, y me inspiraron mucho las excelentes bocinas de madera instaladas en mi habi-tación. Recordé que el buen sonido sí importa.
Los viajes con experiencias han estado en tendencia desde hace algún tiempo. Mi lado cínico siempre pensó que era algo redundante. Viajar es una experiencia en sí, ¿cierto? Pero cada vez que viajo, me doy cuenta que no siempre es el caso. A veces solo tratamos de llegar del punto A, al punto B. Se requiere de un gran compromiso querer disfrutar del mundo a tu alrededor, estar abierto a lo nuevo. Y los mejores hoteles tienen la habilidad de ponerte en sintonía con esa mentalidad.
Para esta edición de nuestra lista de mejores hoteles, viajamos por Norteamérica y Europa para encontrar lugares que ofrecen más que unas sábanas de mil hilos y tinas calientes. Estos son los recintos que nos cambiaron completamente. Esperamos que con esta guía puedes inspirarte para tu siguiente viaje. -Kevin Sintumuang.
ELEGANTES, EUROPEOS Y RELAJANTES
Francia, Italiay Mónaco THE MAYBOURNE RIVIERA ROQUEBRUNE-CAP-MARTIN, FRANCIA
Hay una sensación de que estás en el borde del planeta. El hotel está construido en el costado de una roca, por encima del mar, y todo es de color blanco con cristales transparentes, con bal-cones desde donde puedes contemplar las infinitas vistas del Mediterrá-neo. Dependiendo de dónde te pares, puedes ver las costas de Mónaco, Francia e Italia, todas al mismo tiempo.
