«Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga», dice Milan Kundera en su obra maestra la novela favorita de Tamino (Bélgica, 1996). Y es que la música de este talentoso compositor de ascendencia egipcia y libanesa no puede salir de otro rincón que de un corazón que alberga sentimientos tan puros y reconfortantes como la añoranza, la melancolía, los sonidos de la infancia o la honestidad con uno mismo. Su voz, suave y magnética, se entrelaza con arreglos instrumentales que te transportan a un mundo lleno de emociones y sensaciones. Y sus letras, poéticas y reflexivas, te invitan a la introspección. Se dio a conocer con la aclamada canción éxito instantáneo en 2018. Su primer álbum, no tardó en confirmar su indudable talento, capaz de conquistar a músicos como Colin Greenwood –bajista de Radiohead y colaborador suyo habitual– o Lana del Rey –que le–. Ahora vuelve a conmovernos con, su segundo disco, que nos muestra un lado más vitalista y tierno, y que nos lleva de la mano por un bosque encantado lleno de fabulosos secretos (en concierto el 31 de agosto en el festival Cala Mijas). ¿Podría haber una compañía mejor?
