Muy Historia España

ENTRE LA TIRANÍA Y EL TEATRO

Qué artista muere conmigo!». Según Dion Casio, así se despidió del mundo el último emperador de la dinastía Julio-Claudia, Nerón, hijo de Cneo Domicio Enobarbo y de Agripina, nieto, por tanto, del popular general Germánico y tataranieto de Augusto. El asesinato de Calígula en el año 41 y la adopción de Nerón por Claudio nueve años después, merced a la influencia de Agripina, quien había contraído matrimonio con el emperador tartamudo (tío suyo), despejaron su irresistible ascenso al poder frente al hijo de Claudio, Británico.

¿Quién fue Nerón y a qué nos referimos cuando hablamos de «neronismo»? Tácito, Suetonio y el citado Dion Casio son las principales fuentes de que disponemos para esbozar el retrato canónico de un personaje al que la historia ha maldecido; y, curiosamente, los tres tienen en común un detalle no menor: hablan de oídas, aunque los dos primeros fueron, al menos, próximos a los hechos y apuntalaron sus escritos en una documentación más o menos fiable y en la memoria de los supervivientes.

Si pensamos en Nerón, es posible que la mayoría de nosotros nos lo imaginemos con las facciones de Peter Ustinov en la película de Mervin LeRoy de 1951 que no escamotea ninguno de los signos de locura del (Turner, 2006), resume sus excesos en este fragmento: «Asesinó a su madre y se dedicó a tocar la lira mientras Roma ardía. También se acostó con su madre. Se casó con su hermanastra y la ejecutó, ejecutó a su otra hermanastra, violó y asesinó a su hermanastro. En realidad, ejecutó o asesinó a la mayor parte de sus parientes cercanos. Pateó a su esposa embarazada hasta matarla. Castró a un liberto y luego se casó con él. Se casó con otro liberto, pero esta vez él hizo el papel de novia. Violó a una virgen vestal. Hizo fundir los lares de Roma para convertirlos en dinero. Tras incinerar la ciudad en 64, construyó en gran parte del centro de Roma su propio y vasto Xanadú, la Domus Aurea. Culpó del gran incendio a los cristianos, a alguno de los cuales colgó como antorchas humanas para iluminar sus jardines de noche (…)».

Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.

Más de Muy Historia España

Muy Historia España2 min. leídos
‘Atapuerca’
Hace más de un millón de años, grupos de humanos llegaron a los pies de una sierra al fondo de un continente que habían atravesado de este a oeste. Entre la llegada de los primeros homínidos, de poco cerebro y mucha corpulencia, y la de los últimos,
Muy Historia España2 min. leídos
Las «cuentas Del Gran Capitán»
Fernando el Católico desconfió siempre del enorme éxito que Gonzalo Fernández de Córdoba había obtenido en la guerra, así como del prestigio que tenía entre sus soldados, los cuales le admiraban como si del mismo rey se tratara. Su desconfianza se di
Muy Historia España7 min. leídos
Pica, Valor Y Arcabuz
Los cambios organizativos y tácticos desarrollados por los Reyes Católicos y el Gran Capitán, la conocida Revolución militar, habían finalmente cristalizado en unas unidades militares en las que la disciplina, el orden y la organización constituían l

Libros y audiolibros relacionados