no estaba en la habitación cuando los médicos comunicaron a sus padres que solo tenía un 20% de posibilidades de volver a andar. Era el 6 de diciembre de 2017, y Shazier acaba de salir de quirófano tras someterse a una cirugía de estabilización de columna. Tan solo unos días antes, el prometedor linebacker de los Pittsburgh Steelers había visto cómo su ansiada carrera en la NLF llegaba a su fin en aquel partido de un lunes noche. En la que parecía una jugada habitual, Shazier se lanzó de cabeza contra el receptor de los Cincinnati Bengals Josh Malone, que corría por el campo. Nada
