Casi como una pensión, ninguna persona joven se siente muy entusiasmada en ahorrar para el futuro, pero cuando llegue el momento estará contenta de haberlo hecho. Con nuestros huesos ocurre lo mismo.
Los años más importantes para fortalecerlos son hasta mediados de los 20. Ya que luego, alrededor de los 35 años, se produce una pérdida gradual de la densidad