A sus 45 años, el holandés Niels Eggerding lleva casi 12 trabajando en la relojera Frederique Constant, en la que ejerce como consejero delegado, por lo que asegura que ya no queda demasiado espacio para la sorpresa en su día a día. Fue testigo directo de la compra de la marca por parte del grupo japonés Citizen en 2016, y la ha situado en el mapa de la alta relojería con sus productos de diseño clásico a un precio razonable.
Recientemente, han lanzado relojes más