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Perno
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Libro electrónico86 páginas1 hora

Perno

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Recogemos en este ejemplar una nueva lectura de Branden Neeson con un contenido inmerso en la intriga de unas historias que cautivan con hechos trepidantes y vertiginosos. En la primera, “ Dorso”, el protagonista se verá en unos sucesos acaecidos en el ambiente dónde vive. De manera espontánea, observará como se fragua una incertidumbre en torno a una casa cercana que le llevará a conocer a personajes que van surgiendo en la obra que levantarán sus sospechas desembocando en un incierto final. En la segunda, “Horma”, nos encontraremos otra lectura investigativa, en este caso producto de un espera en un hotel, la cúal es obligada por cuestiones climáticas, esto llevará al protagonista a perderse en torno a un cliente que también se hospeda en el hotel, algo de él, le tiene intrigado. Por esta causa, decidirá saber de él, intentará acercarse lo más a él para ver si consigue enterarse sobre él, lo que mantendrá la historia con completo suspense hasta su desenlace.

Branden Neeson, es un autor conocido por sus escritos de intriga, incertidumbre, misterio, y ciencia ficción. En los cúales, se ofrecen varias obras de investigación, de tramas que se deslabazan, de asombro y de inquetud. Encontramos en ellas secuencias con momentos inquietantes, con personajes de todo tipo, encontrándose en la variedad de sus relatos y ambientes diversos. Mantiene en ellas, composiciones cuidadas, desarrollo de personajes, y el entendimiento de sus localizaciones.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento25 may 2020
ISBN9780463366288
Perno
Autor

Branden Neeson

Branden Neeson; tiene presentado ante el público numerosos thrillers caracterizados por interesantes entramados con un estilo de suspense en las secuencias que los forman. Cuidadoso en la definición de los ambientes de sus lugares, no van involucrando en los sucesos que en estos acaecen, permaneciendo atentos a las acciones que se van fraguando a medida que transcurren. No falta en estos relatos momentos de miedo y delirio, de sorpresa que lleva al sopesar en su ciencia ficción, y increíble momentos que se van sucediendo en sus variadas historias. Acostumbra a dar a sus lectores, desde relatos de género de puro y estiloso suspense, hasta de miedo y asombro, de alucinación, incluso de elaborados párrafos donde se vierten en ellos, partes de interesante reflexión de investigación en algunos de sus relatos.

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    Perno - Branden Neeson

    Chapter 1. Dorso

    Con la llegada de aquel hombre sé que algo iba a suceder, le veo venir exaltado, camina contenido, pero me fijo en él, y le observo pareciéndome que algo nos quiere decir.

    —A ver, por favor - nos habla llegando.

    —¿Qué sucede? - le pregunta Clias.

    —Quiero hablar con vosotros, sobre una cuestión que llevo días teniendo que tratar - nos mira diciéndonos.

    —Pero ¿Qué ocurre? - formula intrigada Mina.

    —Ocurre,... Bueno,... - expresa relajándose para hablar demasiado fuerte.

    —¿Nadie se ha percatado de que los cementos del exterior de mi suelo están abriéndose? - nos cuestiona extrañado de que nuestra respuesta sea negativa.

    —No, la verdad que no - respondo.

    —Pues me extraña que nadie se haya dado cuenta - se desahoga el hombre - He estado apenas una semana, y al volver he visto unas grietas en el suelo de metros de largo, y un considerable ancho - comenta - Me extraña que nadie al andar por el paso cercano no se haya dado cuenta.

    —Es que siempre paso por el otro acceso - le responde Clias.

    —Igual me sucede - dice Mina.

    —Y a mí lo mismo - respondo.

    —Bueno, que tampoco quiero molestaros, pero daros cuenta de mi situación, por favor - He salido una semana, y además tengo que volver a hacerlo otra, y me he encontrado esto, y me ha alterado, os pido disculpas, he estado muy brusco, pero ha sido algo que me ha dejado perplejo - se relaja - ¿Solo me ha sucedido a mí? - nos observa.

    —Es la primera noticia que tenemos - le aclara Clias.

    —Vaya,... - se lamenta,... - Venir a verlo, por favor,... Así podéis comprobarlo vosotros - nos pide el hombre.

    —Vamos, vale - responde Clais.

    Damos al lugar de la vivienda del hombre dentro de nuestro grupo de casas unifamiliares. Compartimos algunas áreas, es un entorno humilde pero intentamos que se encuentre en buenas condiciones. Su domicilio se encuentra algo lejano al nuestro.

    —Mirar - nos indica abriendo la puerta que da a un pequeño patio.

    Vemos que tiene un par grietas de sobre un metro, no son muy anchas, y luego otras dos más pequeñas, de menos de la mitad que estas dos.

    —Vaya sí, que extraño - expresa Mina.

    —Sí,... - digo agachándome a verlas de cerca.

    —A ver que me dice el técnico, esta tarde llegará - habla el hombre.

    —Sí, que sepamos, no le ha ocurrido a nadie más - cuenta Clais.

    —No, es verdad - le apoya en la opinión Mina.

    —Se me hace difícil saber si irá a más, a ver que dice el técnico - opino levantándome.

    —Me ha dicho que vendrá a primera hora, a ver que me cuenta - mira el hombre preocupado el móvil.

    —Él sabrá de donde viene - opina Mina.

    —Sí, a ver si no es para mucho - habla el hombre.

    Ahí se quedó aquello, hasta el día siguiente no supe nada

    más. En este día posterior, me encuentro sobre la misma hora con Mina y Clais en unos patios que tenemos comunes.

    —¿Se sabe algo de lo de las grietas? - les pregunto llegando.

    —Eso le estaba comentando a Mina - me responde Clais. - Ayer a la tarde me vino el hombre a llamar a casa - cuenta.

    —¿Y qué te dijo? - pregunta Mina.

    —Pues que le dijo que no sabía decirle que no lo tiene claro, que para darle una respuesta firme, tendría que hacer una serie de puebas porque barrunta varias sospechas desde el terreno que se haya movido, alguna obra que desconozcamos, si es solo a esta casa,... Una serie de cuestiones. Le ha pedido que de momento no haga nada, que vayamos viendo, que veamos si va a más, o si le sucede a alguien más, que lo demás puede ser precipitarse, él de momento no ve peligro, así que quiere ver que sucede por el terreno. El caso es que el hombre se ha marchado, y he aceptado mirar como evolucionan, me ha dejado incluso unas llaves de la casa, y su número y el del técnico si fuese necesario, me he pasado a la mañana, y las he visto igual ¿Por qué no me acompañáis vosotros, y opináis también? - nos pide.

    —Claro, Clais - le digo - Vamos a ver - expreso.

    —Sí, Mina, descuida - dice Mina.

    Vamos de nuevo hasta la casa, donde estuvimos el día anterior, nos acercamos y vemos las grietas.

    —No sé que os parece, pero las veo igual - abre la puerta del patio Clais donde nos ponemos a verlas.

    —Yo también - opina Mina mirando.

    —Están igual - digo echándolas un vistazo.

    —Me mi fijé y llegaban hasta aquí - señala Mina.

    —Sí, por ahí llegaban - digo.

    —Sí, así es - opina Clais - Eso me está pareciendo - dice desahogándose.

    —Nada, tú tranquila Clais, sigue todo igual - le aseguro apoyándola.

    —Tampoco será tan fácil que se mueva, habrá sucedido así, y bueno, seguramente quizás pueda ser de alguna pérdida de agua, o así, ya nos lo dirán - descarga quitándole importancia Mina.

    —Eso es, ya se irá viendo, si no vemos cambios sustanciales, no decimos nada - estoy con ella.

    —Desde luego, seguramente no será nada del otro mundo - dice Clais de brazos cruzados.

    —Sin duda, puede que tenga razón Mina, y sea simplemente algo del agua, y solo implique a esta pequeña zona - me sujeto en la valla expresando.

    —Probablemente - se cruza de brazos también Mina.

    Por ese día lo dejamos, no vuelvo a saber nada hasta el día siguiente. Por la mañana, me veo con Clais y Mina, están juntas, y veo a Clais algo traspuesta.

    —¿Qué sucede? - pregunto al verme con ellas.

    Mina parece relajar a Clais.

    —Clais cree haber visto a alguien merodear - me cuenta Mina mientras veo a Clais algo pálida.

    —¿Te encuentras bien? - me intereso.

    —Nada, no te preocupes, no sucede nada, ha sido el susto - se alivia - Ha sido a la mañana temprano, cuando todavía estaba amaneciendo, y estaba medio oscuro. Pasaba por donde la casa de las grietas, y he ido a mirar aprovechando que estaba cerca - Me he acercado a la

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