¡Muéstrame dónde chorrea!: La guía más caliente, húmeda y goteante sobre la eyaculación femenina y los orgasmos que retuercen los dedos de los pies
Por Cadelaria Méndez
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¡Muéstrame dónde chorrea! - Cadelaria Méndez
Introducción
Cuando oye la palabra squirting
, ¿qué es lo primero que le viene a la mente? ¿Se imagina una fantasía de miles de hombres que probablemente nunca sucederá en la vida real? ¿Se imagina porno fetichista con actores expertos que son excepcionalmente buenos representando sus fantasías? ¿Qué te parece imaginar la vagina de una mujer estallando en fluidos sobre ti después del mejor sexo de tu vida? ¿Te dan ganas de vomitar? ¿O simplemente te imaginas a una mujer sentada encima de ti, cabalgándote y vaciando su vejiga durante un orgasmo como parte de un extraño fetiche que pueda tener?
Si crees que el squirting, técnicamente conocido como eyaculación femenina
, es un mito creado por viejos espeluznantes y representado por veteranas estrellas del porno, piénsalo otra vez. Por mucho que a mucha gente le cueste entenderlo (debido a los muchos mitos y conceptos erróneos que existen al respecto), el squirting es real. Hay hombres y mujeres en todas partes que han reinventado su vida sexual con él y han descubierto el verdadero significado del sexo alucinante y de los orgasmos físicamente intensos e increíbles. Las parejas que llevan el squirting al dormitorio no sólo mejoran su vida sexual, sino que también aprenden el uno del otro y de sus placeres sexuales a través de diversas formas de comunicación. Parece un buen negocio, ¿verdad?
La primera vez que oí hablar del squirting también me pregunté si algo así era real. Hay tantos mitos sexuales que resulta difícil descifrar qué es real y qué no. Las estrellas del porno pueden representar casi cualquier cosa, ¿no? Además, como mujer, nunca se me ha pasado por la cabeza la idea de eyacular nada por la vagina ni he deseado hacerlo. Ni siquiera entendía por qué un hombre querría que lo hiciera. Luego, cuanto más investigaba y leía sobre el tema, más me daba cuenta de que probablemente sea increíblemente excitante para un hombre.
Cuando mencioné a amigos o familiares que estaba escribiendo sobre este tema, recibí bastantes reacciones similares a las que yo había tenido al principio. A la mayoría les daba asco o simplemente les parecía raro. Algunos incluso intentaron decirme que no era real y que, por tanto, no iba a poder escribir sobre ello. Esto es lo que me acostumbré a oír:
¿Qué? ¿Qué? Eso ni siquiera es real, ¿lo sabes verdad?
¡Dios mío, qué asco! ¿Quién quiere leer sobre eso?
Bueno, si necesitas ayuda con la investigación, házmelo saber. Una vez que averigües cómo hacerlo podemos 'trabajar juntos', si sabes a lo que me refiero...
La mayoría de la gente se sorprendió al oír que se está escribiendo sobre el squirting, mientras que otros se mostraron un poco más comprensivos o serviciales. Me enteré de que conozco a varias personas que han estado con un squirter o conocen a alguien que afirma ser capaz de hacerlo. He escuchado algunas historias interesantes de personas que no se avergüenzan de lo que han llegado a descubrir, y no tuvieron ningún problema en darme a conocer sus historias por el bien de ayudar a deshacerse del estigma asociado con el squirting.
Acabé pidiendo a la gente que compartiera conmigo sus pensamientos o anécdotas sobre el squirting. La mayoría eran risitas y reacciones del tipo: Lo siento, eso me hace reír. No puedo decir esa palabra con la cara seria
. Otras fueron un poco más útiles. Hablé con varias chicas que decían haber salido con hombres que deseaban con todas sus fuerzas que se corrieran, y cuando ellas decían que no querían o que no eran capaces de hacerlo, los hombres se ofendían o se enfadaban mucho porque creían que era algo que cualquier mujer era capaz de hacer. Resulta que muchas mujeres pueden hacerlo, pero se necesita un poco de práctica y ayuda de su hombre para asegurarse de que están relajadas y son capaces no sólo de hacerlo, sino también de disfrutarlo.
Aparte de esas mujeres, me enteré de que hay unas cuantas que descubrieron que podían eyacular cuando les ocurrió inesperadamente. Una chica me contó que conoció a un chico en el bar y se lo llevó a casa porque tenía un acento británico sexy al que no pudo resistirse. Una vez desatada la fiera y juntos en la cama, empezó a cabalgarlo en la posición de vaquera invertida cuando, de la nada, sintió una sensación muy fuerte seguida de un enorme chorro de fluido que salía de su vagina. Al principio pensó que le había salido un quiste o que se había meado encima de él. Cuando le vio reírse, se dio cuenta de que era una de ésas
. Sí, una squirter. Después de esa noche, empezó a sentir esa sensación cada vez que tenía relaciones sexuales. Decía que no podía controlar cuándo se corría y que no sabía cuándo exactamente, pero con el tiempo se dio cuenta de que a los chicos les encantaba y a ella también. Lo compara con la primera vez que tienes un orgasmo. Lo más probable es que, si llevas un tiempo practicando sexo, tengas orgasmos mucho mejores ahora que cuando aún eras bastante inexperto. Cuanto más aprendía a trabajar con ello, más disfrutaba.
Varias otras mujeres han contado historias sobre haber tenido relaciones sexuales y haberse derrumbado en un charco después de correrse, lo que les hizo darse cuenta de lo que habían hecho. Sí, se corrieron y les encantó. Algunas lo hicieron mientras estaban encima, otras en la posición del misionero, otras mientras practicaban sexo al estilo perrito y otras mientras se masturbaban. Independientemente de las circunstancias, se corrían. Y les encantaba.
También me sorprendió escuchar a muchas personas, tanto hombres como mujeres, que sus parejas nunca habían tenido un orgasmo vaginal, ni siquiera habían pensado en ello, hasta que les ocurrió