Tomando Ventajas

TEMPRANA ETAPA DE EXPLORACIÓN

Sólo tenemos lo que damos.

ISABEL ALLENDE

Ahora la pequeña niña es una adolescente, a su temprana edad comienza a explorar y practicar el arte de hablar y persuadir a las personas a través del poder que ella descubre dentro de ella.

Ella es capaz de contar sus sueños, bailar y expresarse con confianza. También podía acercarse a la gente sin dudarlo sin sentirse intimidada en lo absoluto. Sabía el poder de las palabras, cómo ser amable y siempre se comportaba lo mejor posible para lograr sus deseos. Era perspicaz, en ocasiones solía defenderse de otros que posiblemente pudieran influir negativamente en sus pensamientos.

Sabía la importancia de proteger sus pensamientos y sus inteligentes opiniones de los demás. Y, sobre todo, era una joven talentosa y educada.

Érase una vez, durante su camino a la escuela, había una casa grande que tenía muchos niños dando vueltas frente a su gran patio, vestidos de uniformes con colores muy sobrios. Solían pararse en la puerta de ese gran garaje con una mirada de ojos pegajosos mientras ella pasaba por su enorme casa, ella vestía otro tipo de uniforme y su carita siempre era feliz.

Esa casa era enorme y se llamaba orfanato. No tenía idea de qué significaba esa palabra que estaba escrita en un letrero. Sin embargo, le llamaba la atención por ser una casa tan enorme, donde vivían muchos niños. La única diferencia era que casi siempre estaban tristes y ella no sabía por qué. Pero lo único que ella quería era compartir con ellos un poco de conocimiento y verlos felices.

Un día, tuvo la oportunidad de visitar la enorme casa. Tenía que esperar hasta que alguien viniera con un paquete de llaves en sus manos para abrir la gran puerta.

Eso sí, ella tenía que proporcionar su nombre completo antes de entrar por el gran portón con su bicicleta, sus patines y tantos muñecos con que jugar.

Se sentía feliz de compartir con ellos todos sus juguetes que tenía, y poder jugar con todos ellos como solía hacer todos los días en su casa.

Durante el camino por el gran patio donde tendría la oportunidad de conocer a todos esos niños era ya una felicidad para ella.

Finalmente pudo reunirse, fue fascinante estar juntos y jugar con ellos. La única pregunta que ella tenía era, ¿por qué estaban tan felices durante su visita? Pero disfrutaba todo el tiempo que pasaban juntos, especialmente cuando contaba las historias que ella creaba haciéndolos soñar y volar su imaginación.

Era increíble ver los ojos de los niños brillar y la sonrisa en sus rostros. Cuanto más felices se ponían al escuchar sus historias, mejor le fluían las palabras.

Era un momento lleno de creatividad, felicidad y sueños que se hacían realidad en sus memorias.

Por instantes sentía que esas historias venían desde adentro o algo más que le hablaba. Era algo más grande que ella lo que la hacía hablar, haciendo realidad sus sueños.

Era tan fácil para ellos soñar como si estuvieran en Disney World. Fue entonces cuando aprendió a ser compasiva y tener empatía por los demás.

Quince años después, descubrió que esa casa grande donde ella visitó a esos niños, y donde compartió muchas de las cosas que había aprendido y todo lo que tenía, era un lugar donde los niños sin hogar son enviados hasta que cumplen la mayoría de edad, unos dieciocho años y luego pueden vivir solos. y hacer lo mejor con sus vidas. Hogar para huérfanos.

Fue triste saber que algo ingenuo se convirtió en una jornada de aprendizaje. Pero más tarde pudo comprender que su magnífica sonrisa y sus rostros felices eran un símbolo de gratitud, agradecimiento y aprecio de algo más grande que ellos mismos no sabían y que para ella significaba el mundo entero.

Los sueños de la niña eran grandes. Soñaba con viajar, volar en avión con su maletín como una empresaria a otros países a hacer negocios. A veces, cuando salía con su madre y tomaba un autobús público, ella observaba como era la vida de las mujeres independientes y la forma en que solían comportarse y conducir sus propios autos de lujo camino al trabajo. Esa era la vida que ella imaginaba para sí misma.

Llegó a la conclusión de que todo el mundo es capaz de lograr lo que quiere si trabaja para ello y se vuelve ingenioso.

UNA JOVEN INGENIOSA

Los obstáculos, por supuesto, son necesarios para el desarrollo: les enseñan a los niños estrategia, paciencia, pensamiento crítico, resiliencia e ingenio.

NAOMI LOBO

Ahora ella tenía catorce años, iba a la escuela. Y aquí llegó el verano cuando los estudiantes se quedaban en casa de vacaciones o se tomaban el tiempo para hacer carreras extracurriculares.

Tuvo el privilegio de tomar cursos durante el verano. Sin embargo, ese preciso verano ¡tuvo una idea productiva! Le preguntó a su madre si podía ayudarla a hacer bolsas de compras con algunos materiales sobrantes que había visto en la habitación.

En ese momento, su madre tenía una máquina de coser que usaba para hacer vestidos para ella y ropa para sus hermanos.

Luego le preguntó a su madre si podría ayudarla a comprar algunos otros materiales para decorar las bolsas y terminar seis diseños diferentes que ella creó para llevarlos a la capital a venderlos. Su madre no dudó en ayudarla. Eligieron el día para comprar los materiales juntas y planear la idea. Después de varios días de coser y combinar los colores, procedieron a terminar los seis diseños diferentes para que ella lo llevara a la ciudad que estaba aproximadamente a cincuenta millas de la ciudad donde ella vivía.

El día en que ella planificó salir y mostrar los bolsos había llegado. Esa mañana ella se vistió como una ejecutiva de negocios y salió a tocar las puertas de cada establecimiento que pudiera existir en esa avenida. Sin excepción, proseguía en repetir las palabras que le daban resultados mientras que cada vez más las modificaba.

Estos establecimientos donde ella pudo mostrarle el estilo a cada dueño del establecimiento individualmente hasta que pudieron ordenar el mínimo de doce de cada estilo favorito. Terminó tomando muchos pedidos de la mayoría de las tiendas que ella visitaba.

Ella sabía que simplemente haciendo una pregunta a la persona indicada la podía conectar con el dueño del negocio y obtendría una respuesta, ya sea buena o mala, pero nada que la hiciera sentir que estaba haciendo algo mal, aparte de hacerle saber a la gente que tenía una idea donde tomó la decisión de ejecutarla y hacerla realidad.

En la vida, podemos volvernos ingeniosos incluso por accidente. En edades posteriores, descubrió el nombre de tantas acciones que hacía por simple inspección. Muchas acciones por repetición se convierten en habilidades, y todo comienza precisamente porque, o simplemente por, una idea que tomamos acción y la convertimos en realidad.

Durante el proceso exploratorio de ventas, una vez más, descubrió el poder de la persuasión visitando las tiendas puerta por puerta y preguntando por el dueño o el gerente de cada tienda y persuadiendo a todos estos empresarios para que hicieran esos pedidos. Y luego comenzó a hacer la distribución para cada uno de ellos.

Se sorprendió al aprender que tan fácil era hacer dinero a través de su propia creatividad y por haber tomado acción.

ETAPA DE DESCUBRIMIENTO

El hombre no puede descubrir nuevos océanos a menos que tenga el coraje de perder de vista la costa.

ANDRÉ GIDE

Ella fue capaz de experimentar ciertas situaciones, teniendo la capacidad de visualizar esas experiencias espiritualmente. Un día, su padre llegó a casa muy tarde, borracho, y empezó a romper todas las cosas que posiblemente podría romper en la casa. Tan pronto ella lo vio rompiendo todo, corrió hacia la parte trasera de su casa, gritando. Ese no es mi padre . no fue él ¡Era alguien más!

Su mamá recuerda esa reacción de ella y la relaciona con una visión espiritual o inteligencia espiritual. Todos nosotros tenemos la capacidad de discernir cosas que están fuera del comportamiento normal. Ella realmente gritaba porque alguien más había tomado control de las emociones de su padre, luego aprendió que el enemigo toma control del ser humano una vez que este no tiene más control de sí mismo.

Las discusiones se volvían cada vez más normales entre sus padres. La única vez que su vida era perfecta era cuando jugaba con sus muñecas.

Esa era la única forma en que podía volver a su centro y encontrar la paz dentro de sí misma.

Algo normal para ella era ver a su padre rompiendo muchas cosas en la casa, tan a menudo como todos los viernes, sábados o domingos.

Su padre era muy trabajador y solía llegar a la casa muy tarde, algunas veces no llegaba sea porque viajaba mucho, por lo general, llegaba pasada la media noche, o borracho.

Normalmente cuando llegaba tarde y veía la cena en el plato le preguntaba a su esposa, si eso era lo que merecía comer y rompía el mantel y tiraba la comida fuera de la mesa. ¡Sí, para ella, por supuesto, eso era algo normal! ¡Todos los padres hacen eso! Pensó.

Era tan normal que su madre le respondiera que el dinero que dejó no era lo suficiente para comprar lo que ella traía a la mesa. Entonces su padre se enojaba tanto con ella que tomaba las cervezas.

Algunas ocasiones ella podía ver cuando luego le tiraba la botella a la cabeza. Un día lo hizo igualmente con su hermana; a veces tiraba de todas las cosas bonitas que su madre usaba para hacer que la mesa luciera bonita para la familia. Una vez más, ¡era normal!

Así se comportan todos los padres si la esposa no cocina lo que ellos quieren, o les planchan o simplemente no la vieran sonreír de la manera que ellos querían. Ella pensaba. Tampoco sabía que los amigos del papa no solían comportarse de la manera que él hacía, hasta que un día lo descubrió.

Fue un miércoles por la mañana, durante una clase en la escuela, que tuvo la oportunidad de recibir una invitación para visitar la casa de una de sus amigas. Esa amiga en particular era muy singular. Era segura de sí misma e inteligente, especialmente en matemáticas, y podía expresarse y hablar frente a otros estudiantes. Pero fue interesante la forma en que ellas dos se conocieron.

Antes de descubrir los comportamientos de los papás de los demás, sería bueno explorar la experiencia que tuvo cuando conoció a su amiga por primera vez en la escuela.

Por lo general, en el primer día de clases, era común que el maestro pidiera a los estudiantes que se presentaran. Ella pensó que ella era la única que sabía cómo llegar a la escuela preparada con todos los planes organizados. Por un instante se mantuvo callada y comenzó a observar que había alguien que se comportaba igualmente como ella y que también podía articular palabras mientras hablaba con los demás. De hecho, ¡quedó impresionada! Quería ponerla a prueba utilizando un gran vocabulario del diccionario para ver si podía entender. En un momento el maestro hace una pregunta de introducción diciendo... Por favor póngase de pies y diga que a usted le gusta y que no le gusta

Cuando ella tuvo la oportunidad de hablar expresó lo que le gustaba y cuando dijo lo que no le gustaba utilizó la palabra Francachela.

En ese momento la joven que ella ya estaba observando se puso de pies y preguntó qué significaba esa palabra.

De inmediato ella se sintió radiante proporcionando la respuesta a esa palabra en particular y también diciendo, Si no sabes el significado, haz tu propia investigación en el diccionario.

Pero luego reconoció que eso era considerado algo odioso de su parte. Un año después, entendió que su amiga también era otra chica inteligente, luego de pedirle ayuda porque estaba fallando en la clase de matemáticas y ciencias.

A veces la vida nos enseñaba una lección a través del dolor. Tenía que aprender que había otras personas más inteligentes que ella. Ser humilde es la escalera de una buena relación que activa nuestro instinto hacia la resiliencia.

Después de un tiempo, ambas se convirtieron en mejores amigas.

El día en que su amiga la invita a la casa de sus padres. Fue entonces cuando notó que el papá de su amiga se comportaba diferente al padre de ella.

Durante la visita, observó lo cariñoso que era su