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Secretos Oscuros
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Libro electrónico206 páginas3 horas

Secretos Oscuros

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Información de este libro electrónico

Aria Robbins Rodríguez
Después de cuatro años, regresa a España para ir a la universidad además de reencontrarse con sus hermanos mayores. Conocerá a un chico misterioso, Evan Carter, y pondrá su mundo patas arriba, pero no todo lo que reluce es oro. Entra en esta emocionante aventura llena de acción, pasión, amistades y, sobre todo, secretos... ¿Será capaz de conseguir sus objetivos? ¿Qué secretos se esconden tras esta historia?
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 ago 2024
ISBN9788410689336
Secretos Oscuros

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    Secretos Oscuros - Ariadna Xiu Diamond

    Portada de Secretos oscuros hecha por Ariadna Xiu Diamond

    © Derechos de edición reservados.

    Letrame Editorial.

    www.Letrame.com

    [email protected]

    © Ariadna Xiu Diamond

    Diseño de edición: Letrame Editorial.

    Maquetación: Juan Muñoz

    Diseño de cubierta: Rubén García

    Supervisión de corrección: Celia Jiménez

    ISBN: 978-84-1068-933-6

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

    «Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

    .

    A mis padres, por el apoyo.

    A Fany y Lucía, por siempre confiar en mí,

    gracias por creer en esta historia.

    Introducción

    Aria tiene dieciocho años, es la típica chica que cae bien a todos; es atenta, amable y con un gran corazón, pero algo débil. Nunca guarda rencor a nadie y eso la lleva a muchos problemas pues se aprovechan de ella. Es la única chica de la familia y la más pequeña de los tres hermanos. En cuanto a su físico, su tono de piel es claro, pero en verano su piel se vuelve morena por el sol, sus ojos son almendrados y de color marrones oscuros, y el cabello castaño, su forma de vestir es casual, salvo cuando va de fiesta, pues le encanta arreglarse para la ocasión. Sus aficiones son tocar el piano, bailar, leer, cantar, aunque no tenga una gran voz; pero lo que más le encanta es pasar tiempo con Dulce y King, sus mascotas.

    Evan Carter tiene veintiún años y es muy conocido en la Universidad sobre todo por su lado oscuro que tiene, se hace el chico malo y lo demuestra por sus actos, ha tenido muchos problemas y uno de ellos es Carlos. Nunca se ha interesado por el amor, piensa que es una pérdida de tiempo, prefiere un ligue de una noche y ya está, odia los compromisos, tiene dos hermanos: Rowan de veinticinco años y Tobías de dieciocho años, y una hermana, Sophie, de veinticuatro años. Tiene un Ferrari blanco al igual que su otro hermano, pero este lo tenía negro. Es un chico muy suyo, no expresa sus sentimientos, nadie sabe cómo es exactamente, siempre muy misterioso, pero detrás de esa fachada de chico malo hay algo oculto. En cuanto a su físico, es un chico de tez morena, el color de sus ojos es negro como el carbón al igual que su pelo, es hijo de un gran empresario dedicado al mundo del modelaje teniendo su propia marca de ropa: Diam8nd.

    Rafael es el mayor de los hermanos, tiene veintitrés años, es un gran empresario, pero ahora mismo está con un proyecto compartido con la empresa del padre de Pablo, Gabriel, otro gran empresario. Con su hermano Carlos se lleva muy bien, viven juntos en la misma casa que compraron junto con otros colegas. Con su hermana es muy protector, la quiere mucho. Cuando vivían juntos siempre se encargaba de que nadie la dañara, en el colegio la defendió de unos abusones que no paraban de molestarla, pero tras irse ya no supo mucho de ella, se distanció y ahora que la volverá a ver quiere volver a retomar esa unión que tenían. Rafa, para los amigos, era un chico muy alto, pelo corto castaño-rubio, y ojos marrones, su estilo es casual y le encanta llevar gafas de sol, no sale sin ellas. Le fascina el arte y el mundo de los coches, tiene un Ford azul.

    Carlos es el mediano, tiene veinte años pero es muy problemático, siempre se mete en problemas y es su hermano Rafael quien lo saca del apuro, incluso a veces Pablo. Sigue yendo a la Universidad, junto a su amigo Jordan y pronto la compartirá con su hermana, quien es la única que lo puede calmar, pero al estar lejos estos años ha empeorado y tiene miedo de lo que pueda pasar de ahora en adelante, sobre todo porque tiene algunos asuntos que ni su hermano sabe. No es muy alto, también tiene el pelo corto y castaño y los ojos igual que sus hermanos. Le encantan los deportes de riesgo y, al igual que a su hermano, le gustan los coches: tiene un Chevrolet gris.

    Pablo Taylor Dominic es un amigo en común de Carlos y Rafael pero se lleva mejor con este último, tiene veinticinco años y está en su último curso de Universidad, una escuela prestigiosa adonde van hijos de la gran élite, pero gracias a las becas dan la oportunidad a otras personas para que puedan acceder, es hijo de Gabriel Dominic Sánchez, uno de los empresarios más importantes por la creación de tecnología futura avanzada. Tiene una hermana gemela que se llama Hanna Dominic, de diecinueve años, a la que quiere mucho; pero ambos tienen metas diferentes, ella quiere dedicarse a la empresa de su padre, pero él no le deja ya que su hermano es el que debe encargarse de los negocios, pero este no quiere seguir los pasos de su padre sino el de su madre, Amber Taylor, una modelo, actriz y bailarina increíble, y separada de su marido, pero pese a eso él quiere ser actor. Pablo es muy moreno, de pelo corto, rizado y rubio, sus ojos son azules, es muy alegre y gracioso pero muy serio en su trabajo y le queda muy poco para sacarse el carné de conducir y cuando lo tenga quisiera tener un Maserati negro.

    Jordan Roys, al igual que Pablo, vive con Carlos y Rafael, es el más pequeño de la casa, tiene diecinueve años y viene de otra gran familia, los Roys, fundadores de la gran Universidad a la que asiste y de pequeños negocios por Europa y Estados Unidos. Su objetivo es entrar en un gran equipo de baloncesto, pero por su propio mérito y no por la influencia de su apellido. Es un chico muy serio, y defiende a sus amigos siempre, su piel es oscura, con ojos marrones, y el pelo, que lo tiene rapado por los laterales, es rubio-platino. Tiene a muchas chicas a sus pies, pero a él le va otro rollo, encontrará la persona adecuada que llene ese corazón que tiene.

    Dalia Brown tiene veintidós años y es hija del rector de la Universidad, es muy popular dentro del recinto también por la influencia de su madre, que es embajadora en grandes marcas de moda y de la joyería Diam8nd’s Carter. Al igual que su madre, es muy hermosa y elegante, tiene el pelo largo, ondulado y cobrizo, sus ojos son verdes, es muy consentida e intenta conquistar a Evan.

    Seth Blue Martínez tiene veintidós años, es hijo de un gran Ceo de Nueva York, incluso tiene su puesto en la empresa familiar, pero decidió ir a España con la excusa de conocer el mundo empresarial de ese país, porque en realidad fue a controlar a Aria, con la que estaba comprometido por un acuerdo con su padre, además de que causará estragos dentro y fuera de la Universidad. Es un chico que necesita tener todo bajo su control, siempre ha sido así. No es muy alto, su tez es clara, ojos azules y pelo corto rubio, viste como un empresario. Al igual que la mayoría, ha corrido en algunas carreras ilegales, es bastante bueno, pero haciendo trampas.

    Rei Summer, de veintitrés años, será la sensación de la Universidad, un corredor profesional ilegal, pero lo que lo trae a España es buscar respuestas sobre el pasado para que su familia y él puedan seguir adelante. A simple vista aparenta ser un tipo malo, duro, ya que su vida no ha sido fácil y ha tenido que ganarse el respeto, pero en realidad es todo lo contrario aunque es una cualidad que no dejará ver con facilidad. En cuanto a sus rasgos, su piel es entre clara y morena, tiene los ojos rasgados y de color negro, al igual que su pelo. Y pronto verá que tiene una conexión especial con Aria.

    Nuevos comienzos

    Hoy, a las diez y media de la noche del primer viernes de septiembre, Aria se va preparando para coger el vuelo que la llevará directa a España, para reencontrarse con sus hermanos, a los cuales no ve desde hace cuatro años, además de que le concedieron la beca para ir la RoyU, la Universidad prestigiosa adonde van hijos importantes de las grandes élites, pero a ella eso no le importa pues su objetivo es llevar su propio negocio, al igual que su hermano mayor, mientras alcanza su meta, por el momento realiza algunos trabajos de medio tiempo para compaginar con los estudios. A sus padres no les gustó la idea de que se fuera a realizar la Universidad fuera, pero ella quería demostrar que podía valerse por sí misma, además de que fueron muy duros con ella cuando era pequeña, sobre todo su padre, nunca la apoyaron en sus decisiones. Si no fuera por sus hermanos y amigos, a saber qué podría haber pasado.

    Tras despedirse de sus padres, se encontraba dentro del avión a punto de despegar a una nueva vida. Durante el vuelo, estuvo escuchando música y leyendo pero luego sacó su diario y empezó a escribir:

    «Querido diario:

    A partir de ahora mi vida va a cambiar, no sé si para bien o para mal pero pondré todo de mí para salir adelante y conseguir mis objetivos, cueste lo que cueste. Demostraré que no soy una niña pequeña a la que tienen que mimar y proteger. Qué emocionada estoy por lo que vaya a ocurrir pese a que he dejado atrás a mis amigos, es lo que más me duele pero me entendieron enseguida. Además, ellos tuvieron un poco de culpa de que yo me encuentre en este avión pero se lo agradezco. También echaré de menos a mis peludos, se han tenido que quedar con mamá y papá pero sé que los cuidarán bien.

    Dentro de poco veré a mis hermanos, mis padres me pusieron la condición de que me quedase a vivir con ellos, quienes ya estaban al tanto de todo el día anterior, con lo que no tengo opción. Esta mañana me llamaron para saber a qué hora iba a llegar a España para ir a recogerme y después se despidieron, supongo que pensaron que, como nos veríamos dentro de poco, ya nos pondríamos al día una vez nos veamos; pero de todas formas me dolió un poco. No hablo con ellos desde hace tiempo pues dejaron de llamar, aunque de vez en cuando a papá sí llamaba, cada vez que intentaba hablar con ellos colgaban poniendo alguna excusa y en ese preciso momento pensé que ya no les importaba a mis hermanos. Siendo sincera, la verdad es que se me va a hacer raro vivir con ellos cuando antes no lo era, pero bueno, veremos cómo resulta todo y si podremos retomar la relación que teníamos.

    Otro de los motivos por los que me voy de Estados Unidos es por los problemas que tenía, salvo Kira, nadie lo sabe, pero me acosaron por varios motivos, uno de ellos era por haber conseguido una beca en la Universidad a la que voy pues los que me conocían sabían que mis hermanos se han hecho muy conocidos por la zona, pero, como tú bien sabes, el motivo por el que me voy es por el abuso constante de insultos que sufría por haber tenido una relación con Seth Blue Martínez, de veintidós años, fue el gran error de mi vida, me enamoré de la persona equivocada, pensé que él sería el indicado pero, como la gran mayoría, era un idiota sin cabeza, nunca hemos tenido relaciones, a veces sentía que no le merecía pues él era hijo de un gran empresario y mi padre trabaja para él, pero nos dimos una oportunidad antes de ser pareja, éramos buenos amigos por la relación de nuestros padres pero luego solo jugó conmigo, por su culpa caí en una gran depresión que todavía intento llevar. Mis padres nunca supieron de esto y mis hermanos menos aún y espero que así siga…».

    Estaba tan concentrada escribiendo que ni se había dado cuenta de que estaban a punto de aterrizar; cerró su diario y lo guardó.

    Una vez llegado a España, se dirigió a la salida, donde la esperaba Rafael, su hermano mayor, que estaba apoyado en su Ford, se acercó a él y lo saludó:

    —Hola, Rafael, siento haberte hecho venir hasta aquí, podría haber cogido un taxi y así no te habría molestado. —Lo miró pero su cara no expresaba nada.

    —No te preocupes —dijo al final, cogió mis maletas y las subió al maletero y las bolsas restantes las dejó en los asientos traseros, luego se dirigió a su hermana—. Venga, sube, no tengo mucho tiempo. —Dicho esto, se subió al coche.

    Aria no añadió nada más y se subió en la parte del copiloto y ambos se dirigieron a casa, tardaron aproximadamente dos horas hasta llegar a la capital pero, una vez allí, se hizo más corto el trayecto hasta que llegaron a un edificio. Rafael pulsó un botón para poder acceder al aparcamiento, una vez estacionado el coche, la ayudó con las bolsas a Aria y se subieron al ascensor y pulsó un botón en el que ponía «Atique», las puertas se cerraron y, mientras esperaban, al llegar su hermano rompió el silencio:

    —Como bien sabrás no seremos solo tres, aquí vivimos cuatro personas —Miró a su hermana, que estaba sorprendida, y continuó hablando—: El ascensor nos llevará directamente al penthouse; una vez que entras, en la primera planta se encuentran el salón, cocina y comedor; en la segunda planta, las cuatro habitaciones con sus respectivos baños, tendrás tu propia habitación mientras que nosotros compartiremos. —Las puertas del ascensor se abren y ambos se dirigen directamente al salón, donde se encontraban tres de los chicos, y uno de ellos era Carlos—. Yo duermo con el chico de la izquierda, Pablo, y Carlos con el otro chico, Jordan —miró a los chicos pero su mirada se quedó fija en su hermano y prosiguió—, bueno, yo te dejo aquí, tengo que prepararme para ir a trabajar; Carlos, encárgate del resto. Bienvenida, Aria. —Dicho eso, subió las escaleras y se metió en su habitación.

    —Hola, hermanita, ha pasado tiempo —intenta abrazarla pero ella no se deja, miró a los chicos y luego volvió a dirigir la mirada a su hermana—, supongo que estás cansada del viaje, ven, sígueme, te enseño tu habitación —ambos se dirigen a las escaleras—, te aviso que no hemos hecho nada en la habitación, papá y mamá nos avisaron el día anterior a tu llegada y no nos ha dado tiempo a hacer los cambios, pero tienes lo básico, una cama y una mesa para que puedas escribir, a partir de aquí la puedes decorar como quieras. —Una vez llegado se fija en que la habitación estaba un poco apagada, vacía—. Lo lamentamos mucho, pero quiero que sepas que todos los gastos corren por nuestra cuenta, así que ponlo a tu gusto.

    —No te preocupes, está bien, gracias, Carlos —le dice a su hermano.

    Tras haberle hecho un tour por la casa, caía la noche y era hora de cenar, pero Aria no tenía mucho apetito, así que se fue a su habitación para ponerse su pijama con estampado de conejitos, y sacó de la maleta sus pantuflas de conejo, se subió a la cama y estuvo con el móvil mirando vídeos de YouTube sobre baile, música clásica y algunos videoclips de sus artistas favoritos, y cantando alguna canción, hasta que vio que eran las 3 de mañana, entonces dejó el celular y se durmió.

    A la mañana siguiente:

    —Buenos días, Rabbit, te he traído pastelitos y tu mezcla de café y cola cao con leche de avena —dijo Carlos—, esta mañana tenemos mucho que hacer, así que vamos, no hay tiempo que perder.

    —Buenos días —dijo mientras se incorporaba en la cama—, hacía mucho que no me llamabas así. ¿Qué pasa?, te veo muy ilusionado. —Se come un bollito y su bebida.

    —En parte sí, porque voy a tener un momento con mi hermanita favorita. —En ese momento la hizo reírse y él se rio con ella—. ¿Qué es de tu vida? Cuando hablaba con nuestros padres nos decían que estabas tan liada que por eso ni nos llamabas y eso que queríamos contarte las cosas que hacíamos en esta preciosa ciudad y convencerte de que vinieras.

    —Qué dices —miró a su hermano sorprendida por la respuesta—, erais vosotros los que no queríais hablar conmigo, siempre estabais liados con algo cuando quería hablar. —En ese momento se dio cuenta de que sus padres eran los culpables, o mejor dicho, su padre.

    —Vaya, no tenía idea, qué raro todo, en fin, ahora estás con nosotros y ya no habrá problemas de comunicaciones. —Se levanta de la cama—. En fin, ¿qué quieres hacer en esa habitación? —le preguntó

    —De momento darles color a las paredes, un tono color crema o arena, y supongo que compraré algunos accesorios.

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