Mensajes clave: cómo te ayudan a responder preguntas o a actuar ante silencios

Prepara tus mensajes clave con respecto a los temas clave y de interés para el departamento de Recursos Humanos de la empresa a la que te estás postulando. Veremos la importancia de armar los mensajes que quieras transmitir, cómo prepararse para responder las preguntas contestando lo que quieren escuchar, pero a su vez, mostrando tu esencia. Por un lado, ten en cuenta que cada pregunta es una oportunidad para trasmitir no solo lo que te preguntan, sino los mensajes que tú desees, mensajes que tengan que ver contigo, con tus deseos, tus aspiraciones, con tus fortalezas y tus habilidades, con respecto a tu experiencia pasada en lo laboral, a tu mayor error o éxito, a las situaciones que más te permitieron crecer, entre otras. Tener un mensaje armado para las posibles preguntas es clave y fundamental para sentirse en control y con confianza durante la entrevista. Por otro lado, ten en cuenta que hay personas que entrevistan que no te harán preguntas y que solo te pedirán que les cuentes de ti, dejando lugar para que te explayes y, al ser una pregunta tan amplia, en general las personas se pierden y no saben qué contestar o empiezan a decir cosas que no tienen sentido. Cómo respondas a esa pregunta será clave, ya que expone muchas de tus competencias conductuales. Qué decides contar y qué no y de qué forma lo haces, con qué palabras y con qué tipo de frases son algunas de las cuestiones a tener en cuenta. En primer lugar, la forma en que te presentas; es el momento ideal para mencionar tus fortalezas y éxitos pasados de una manera convincente y que llame mucho la atención de quien te entrevista. Prepara mensajes acerca de todas tus competencias y fortalezas, pero menciónalas y destácalas teniendo en cuenta los requisitos que pedían para el puesto. Prepara un discurso que abarque los temas y áreas más importantes que a quien te entrevista le interesan saber. Siempre recuerda que es mejor contar una situación y cómo utilizaste tu fortaleza o habilidad para resolver esa situación y lograr tus objetivos que hacer una simple lista o enumeración de fortalezas y habilidades. Una vez que lo tengas definido, será más fácil adaptar o seleccionar las respuestas para trasmitir los mensajes clave. Recuerda hablar con firmeza, con confianza y tranquilidad, prestando atención a las preguntas para así responder usando todas tus competencias. Cada pregunta es una oportunidad de pasar un mensaje; entonces, por ejemplo, si un entrevistador te pregunta cuál fue tu mayor error, lo que podrías responder es «Mi mayor aprendizaje se dio cuando...», y de esta manera responder en positivo y no usando palabras negativas, sino ofreciendo detalles de cómo lograste llevar adelante una situación problemática para ti o para la empresa. Otra de las recomendaciones es que puedes responder lo que te están preguntando específicamente, pero también puedes agregar algunas cosas o responder algo que sea de tu interés y que no te hayan preguntado. Lo importante es saber qué quieres comunicar para luego adaptar esos mensajes si quieres trasmitir alguna habilidad, competencia o algún interés en particular. Tener armados previamente estos mensajes te ayudará a generar una zona de confianza a donde volver cada vez que te hagan una pregunta compleja o que no te esperabas. Construir los mensajes desde la propia experiencia te permite sentir comodidad y tranquilidad ante la posibilidad de que te pregunten algo que no sepas o estés en duda de cómo contestar. Esa es la situación ideal para implementar esos mensajes que ya sabes o has preparado. Por eso, también es clave estos mensajes respondan a cuestiones reales y concretas que hayan sucedido. No es recomendable mentir o decir cosas que no son, todo lo que prepares tiene que ser real, pensado y sostenido con números y resultados concretos. Ahora que ya sabes la importancia de tener preparados mensajes clave, ¿te animas a preparar los tuyos?