Bolaño Fresán Dick
Bolaño Fresán Dick
Bolaño Fresán Dick
3 8 : L e t ras L i b r e s
Junio 2002
cin es disfraz o realidad virtual y que de hecho estamos inmersos en pleno Imperio Romano. FRESN: Tal vez la necesidad de Dick de creer en otros planos de la realidad me atrevo a pensarlo como, s, una necesidad y no una condena tenga un motivo mucho ms sencillo o, si se lo prefiere, banal: la opcin de pensar que en otra dimensin Dick sera un gran escritor, el escritor ms importante de todos. Pero tal vez lo ms inquietante de todo sea la incapacidad de Dick para funcionar dentro de los parmetros del gnero al que hizo evolucionar tanto. Son muy conocidos sus problemas con sus colegas y con los fans de la ciencia-ficcin, que no entendan lo rebuscado de sus tramas y lo consideraban una especie de terrorista drogado que no respetaba ninguna de las leyes implcitas y acaso nunca del todo declaradas del gnero. BOLAO: No, no creo que Dick soara con ser el mejor escritor en una dimensin paralela a esta. En Dick la salvacin est en la amistad, en el sexo, en la aventura compartida, no en la escritura, ni mucho menos en lo que formalmente se llama buena escritura y que no es otra cosa que una serie de convenciones ms o menos aceptadas por todos. Ahora bien, es muy probable que Dick experimentara esa sensacin de lucidez con respecto a su propia escritura y que en algunos momentos (momentos de debilidad y vanidad que todo el mundo tiene) viera como algo injusto su destierro en la literatura de gnero, en la estantera de los libros populares y baratos. Pero esto es algo que le ha ocurrido a muchos buenos escritores. En la tradicin norteamericana hay ejemplos en donde el silencio (el caso de Emily Dickinson) o el desdn (Melville, por ejemplo) son mayores que el silencio y el desdn buscado y sufrido por Dick. FRESN : Recuerdo que el otro da me contaste que navegabas por Internet por varios sites dedicados a Dick y no pude evitar preguntarme qu pensara Dick de todo esto: computadoras, el mundo in-
visible de la Red que est aqu y no est al mismo tiempo... El modo en que la realidad lo viene plagiando Me pregunto tambin si no se habr muerto en el momento justo y si acaso los verdaderos escritores de ciencia-ficcin se mueren o sern desconectados cuando la realidad comienza a parecerse demasiado a las tramas de sus novelas. En este sentido, Dick era un profeta poco interesado a diferencia de lo que ocurre con los idiotas de Clarke y Asimov en acertar compulsivamente acerca de lo que vendr. En algn lado le que Dick dijo que la mala ciencia-ficcin predice mientras que la buena ciencia-ficcin parece que predice. A Dick le preocupaba mucho menos el futuro (como escenario) que una especie de presente atemporal liberado de todo rigor cronolgico. Incluso sus partes futuristas parecen casi una obligacin editorial, no? Y por ac para entrar en otro posible tema tengo otra frase de l que siempre me impact: El cuento trata de un crimen y la novela trata de un criminal. BOLAO: Pero ms all de su desdn por el futuro, Dick es tambin un profeta. Un profeta callejero, diramos un profeta lumpen, sin el prestigio de un Norman Mailer, un Arthur Miller o un John Updike. Y sin el aura de un Salinger (los lectores de Dick y Salinger suelen ser jvenes, pero los de Dick son jvenes freaks). En cuanto a los relatos y novelas, no se ve una gran diferencia: hay novelas de Dick que no son ms que una sucesin de relatos, como lo es tambin el Moby Dick de Melville. Sus cuentos, por otra parte, son increblemente buenos. En lo que respecta a que algunas de sus novelas no parecen seguir un patrn lgico, yo creo que hay que tener en cuenta que muchas de estas novelas estn escritas por encargo y bajo la influencia de anfetaminas, que son novelas alimenticias que probablemente Dick escriba en menos de un mes, sin planteamientos previos ni estructuras, y que en realidad son improvisaciones. Pero las grandes novelas de Dick, como El hombre en el castillo o Valis o Tiempo de Marte o Ubik o Dr. Bloodmoney,
son de una coherencia extrema; lo que no carece de mrito, pues Dick no opera desde el orden sino desde el desorden. En este sentido su novela de hierro sera Valis, que es una de las ltimas, y en donde, entre otras muchas cosas, Dick aborda directamente lo cerca que se encuentra de la locura. Y lo hace con la lucidez y con la elocuencia de un gran artista. Aunque tambin hay que tener presente que en muchas ocasiones la lucidez y la elocuencia son trminos excluyentes. FRESN : Es muy cierto eso de Dick y de la locura como esttica: sus novelas acaban siendo, formalmente, casi una representacin esttica de lo que significa el estar loco. Me parece que si nos ponemos musicales Dick escribe ms variaciones que improvisaciones: siempre parte de una misma aria central que tiene que ver con las preguntas: Qu es real? Qu no lo es?, y te va envolviendo en esa meloda repetitiva y constante... Prrafos atrs hablabas de Dick como alguien no preocupado por una buena escritura... y no estoy tan seguro a pesar del evidente apresuramiento de sus textos. Creo que esa velocidad desesperada le da algo raro y muy personal y que, en un punto, te hace sentir en carne propia la adiccin qumica de Dick como si fuera por transferencia. (A Dick le gustara esto: la literatura como sucedneo de la droga, y creo que escribi algn cuento donde los invasores adoptan la formas de un libro forrado con la piel de un animal extraterrestre, no recuerdo bien, pero la historia acababa un poco como el Tln de Borges, a quien, si lo pensamos un poco, Dick se parece tanto en ms de un sentido.) Pero en cualquier caso a eso me refera cuando te mencionaba los riesgos de leer varios Dicks seguidos: hay algo virsico en su escritura que no tiene nada que ver con el tipo de virus que tambin son Proust o Nabokov o Salinger. Mientras que estos ltimos te contagian una forma de escribir, Dick te contagia una forma de pensar. BOLAO: Igual que Burroughs. En algunos momentos, Dick se parece a Bu-
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Ro b e rto B o l a o y Ro d r i g o F r e s n : D o s h o m b r e s e n e l cas t i l l o
rroughs. Ambos, a la manera norteamericana, en el fondo muy pragmtica, estn interesados ms por la revolucin, por el estado de la revolucin, es decir por la resistencia, que por la literatura. Es en este sentido en que yo creo que a l no le interesa escribir bien, algo que en un escritor se da por sobreentendido. Dick va camino de ser un clsico y una de las caractersticas de un clsico es ir mucho ms all de la buena escritura, que no es otra cosa que una cierta correccin gramatical. Colocar las palabras adecuadas en el lugar adecuado es la ms genuina definicin del estilo, dice Jonathan Swift. Pero evidentemente la gran literatura no es una cuestin de estilo ni de gramtica, como tambin saba Swift. Es una cuestin de iluminacin, tal como entiende Rimbaud esta palabra. Es una cuestin de videncia. Es decir, por un lado es una lectura lcida y exhaustiva del rbol cannico y por otro lado es una bomba de relojera. Un testimonio (o una obra, como queramos llamarle) que explota en las manos de los lectores y que se proyecta hacia el futuro. Y qu es lo que Dick proyecta hacia el futuro, en qu consiste el mecanismo de su bomba de relojera? Bsicamente en preguntas. Preguntas rarsimas y peregrinas. Y en una sensacin de malestar, de alteridad, que muy pocos han logrado plasmar. FRESN : No haba pensado en el nexo Burroughs/Dick, pero s, ah est. Sobre todo en lo que a luchar contra el Sistema se refiere y en sus fijaciones metaparanoicas con Nixon, la CIA, el FBI, un Estado policial, en ese costado poltico-alucingeno. Y, no s por qu, pienso en qu hubiera sido de Dick de haber nacido en Argentina o Chile. Probablemente habra sido uno de los desaparecidos o, mejor todava, se habra convertido en el autntico hombre en el castillo: un artista gur, un punto de peregrinacin... Me parece, insisto, que a Dick lo que menos le interesa es el futuro como territorio porque ya se siente excluido del presente. El futuro slo puede significar peores noticias, la tecnologa jams le despert la menor esperanza y, curiosamente, su novela ms feliz con final ms feliz es Dr. Bloodmoney, donde la humanidad recupera una especie de primitivismo campesino fuera de las grandes ciudades. La mirada de Dick es siempre la mirada de un noble horrorizado por la decadencia (todos esos adictivos productos comerciales a los que alude) y, cosa rara, ayer vi por primera vez la versin flmica de El Gatopardo y, volviendo a lo que te deca acerca de Dick como agente contaminante e invasor, me propuse verla como si fuera una pelcula de ciencia-ficcin dentro del subgnero de planeta agonizante y especie en extincin. Y dirs que estoy loco, pero funciona... Y me hizo recordar en algo a Tiempo de Marte, en algo a El hombre en el castillo. Tal vez est delirando un poco... Tal vez deba dejar de leer a Dick por un tiempo... ~
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