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ALFREDO ESPINO

Alfredo Espino fue un poeta y abogado salvadoreo. Naci en el Departamento de Ahuachapn, zona occidental de El Salvador, en el ao de 1900.hijo de Enriqueta Najarro, maestra por vocacin, y Alfonso Espino, poeta, creci en un hogar que respiraba poesa y amor al arte, su hermano Miguel ngel Espino tambin creci para volverse artista de la pluma pero en la rama de la prosa. Estudio Jurisprudencia en la Universidad de El Salvador. Se doctor en 1927. Muri en San Salvador, el 24 de mayo de 1928. Su nico libro es Jcaras Tristes, recopilacin de 96 poemas, publicada pstumamente gracias a varios amigos y bajo el visto bueno de Alberto Masferrer, es uno de los libros ms editados en su pas; su autor es de los ms ledos y comentados pero no estudiado o analizado en su expresin. Tiene una potica delicada, busc plasmar su terruo con una visin lrica; la que present con un estilo sencillo, fcil de captar, por lo tanto, sin complicaciones formales; escribi sonetos, romances y versos libres.
El rbol de Fuego Son tan vivos los rubores de tus flores, raro amigo, que yo a tus flores les digo: "Corazones hechos flores". Y a pensar a veces llego: Si este rbol labios se hiciera... ah, cunto beso naciera de tantos labios de fuego...! Amigo: qu lindos trajes te ha regalado el Seor; te prefiri con su amor vistiendo de celajes... Qu bueno el cielo contigo, rbol de la tierra ma... Con el alma te bendigo, porque me das tu poesa... Bajo un jardn de celajes, al verte estuve creyendo que ya el sol se estaba hundiendo adentro de tus ramajes. El Nido
Es porque un pajarito de la montaa ha hecho, en el hueco de un rbol, su nido matinal, que el rbol amanece con msica en el pecho, como que si tuviera corazn musical.

Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma, para beber roco, para beber aroma,

el rbol de la sierra me da la sensacin de que se le ha salido, cantando, el corazn.

tristezas! Las manos de mi madre perfuman con Las Manos de mi Madre Manos las de mi madre, tan acariciadoras, tan de seda, tan de ella, blancas y La Tortola Cuc, cuc! Ests gimiendo, trtola del arrozal? Mir que me ests haciendo con tu cantar, mucho mal! terneza!

bienhechoras. Slo ellas son las santas, slo ellas son las que aman,

las que todo prodigan y nada me reclaman! Las que por aliviarme de dudas y querellas, me sacan las espinas y se las clavan en ellas!

Cuc, cuc! EL casero se va llenando de calma, y un naranjo y una palma

Para el ardor ingrato de recnditas penas, no hay como la frescura de esas dos azucenas. Ellas cuando la vida deja mis flores mustias son dos milagros blancos apaciguando

se estn besando en el ro...!

Cantarito que te llenas con el agua del riachuelo: Qu bello es mirar el cielo bajo las tardes serenas!

angustias! Y cuando del destino me acosan las maldades, son dos alas de paz sobre mis tempestades.

Lirio del campo, morena que hueles a leche y rosas: Cmo el alma es tan dichosa

Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas, porque hacen que en mi sombra me florezcan estrellas.

cuando la vida es serena...!

Entre sonrosadas galas la tarde se va durmiendo. Trtola que est gimiendo: Si eres madrigal con alas!

Para el dolor, caricias; para el pesar, uncin; Son las nicas manos que tienen corazn! (Rosal de rosas blancas de tersuras eternas: aprended maternas). de blancuras en las manos

Yo

que

llevo

en

el

alma

las

dudas

escondidas, cuando tengo las alas de la ilusin cadas, Las manos maternales aqu en mi pecho son como dos alas quietas sobre mi corazn! Las manos de mi madre saben borrar

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