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La cultura Moche se desarrolló en el norte de Perú entre los años 100 a.C. y 800 d.C. y es conocida por su cerámica finamente elaborada. Los Mochicas crearon vasijas decoradas con figuras y escenas detalladas que muestran aspectos de su sociedad clasista, incluyendo guerreros, sacerdotes, dioses y la vida cotidiana. Usaban principalmente los colores blanco-crema y rojo-ocre y dividían su cerámica en diferentes etapas según el estilo y complejidad de las
La cultura Moche se desarrolló en el norte de Perú entre los años 100 a.C. y 800 d.C. y es conocida por su cerámica finamente elaborada. Los Mochicas crearon vasijas decoradas con figuras y escenas detalladas que muestran aspectos de su sociedad clasista, incluyendo guerreros, sacerdotes, dioses y la vida cotidiana. Usaban principalmente los colores blanco-crema y rojo-ocre y dividían su cerámica en diferentes etapas según el estilo y complejidad de las
La cultura Moche se desarrolló en el norte de Perú entre los años 100 a.C. y 800 d.C. y es conocida por su cerámica finamente elaborada. Los Mochicas crearon vasijas decoradas con figuras y escenas detalladas que muestran aspectos de su sociedad clasista, incluyendo guerreros, sacerdotes, dioses y la vida cotidiana. Usaban principalmente los colores blanco-crema y rojo-ocre y dividían su cerámica en diferentes etapas según el estilo y complejidad de las
La cultura Moche o Mochica se ubica en el Norte de Per y coincide
por un tiempo (se desarroll entre los 100 a.C y los 800 d.C). El arquelogo peruano Rafael Larco Hoyle (1901-1966) fue uno de los grandes estudiosos de la cermica Moche. El blanco-crema y el rojo-ocre fueron casi los nicos colores que encontramos en la cermica Moche, pero sus dibujos y sobre todo sus formas y figuras, son realmente bellas y cuidadas. Los Mochicas fueron considerados esmerados ceramistas gracias al fino trabajo que realizaban. Los dibujos y los rostros que dibujaban y modelaban eran de expresividad y realismo asombrosos. Si alguna cermica sirve para narrar la vida de una cultura, esta es la Moche. Con sus esculturas y sus dibujos nos dejaron escritas las vivencias de su pueblo. As hemos podido saber de su sociedad clasista, en dnde los guerreros eran una casta, pues fue este un pueblo guerrero y una cultura en la que se practicaban los sacrificios humanos. Tambin hemos visto representados sus dioses, con sus caras poco tranquilizadoras como el dios de la creacin del cielo y la montaa, Ai Apaec ,con aspecto de fiero guerrero y a los sacerdotes, otro estamento social muy importante, y por supuesto la cotidiana vida del pueblo en escenas de caza, de enfermedades o de animales y plantas.
Tambin es notable su cermica ertica con abundantes figuras que
representan la realizacin del coito en posturas. Una gran representacin fue la de los huacos, retratos humanos que no dejaban distinguir la condicin social del modelo.
Encontramos en sus vasijas el asa puente como una caracterstica
propia, en la Moche tenemos el asa estribo que la hace inconfundible. La cermica Moche est dividida en diferentes etapas, segn diferentes historiadores, en funcin de sus representaciones y modo de trabajarla e incluso segn las diferentes zonas geogrficas en que se ha localizado. A grandes rasgos y sin entrar en detalles, diremos que la divisin es la siguiente: La llamada MOCHICA I en la que abundan pequeas vasijas-retrato, botellas con asa-estribo y en su mayora recubiertas de pinturas. La MOCHICA II, con una coccin ms depurada, con pinturas de mejor estilo y figuras ms esbeltas, en una palabra, ms refinadas. MOCHICA III, los vasos-retrato y de animales, con decoracin geomtrica y de la vida cotidiana. MOCHICA IV, en la que se incorporan nuevas formas y paisajes Y la MOCHICA V, que algunos consideran demasiado barroca y algo decadente en decoracin y forma.
La pasta utilizada era una mezcla de arcilla, polvo de piedra,
posiblemente para lograr que fuese ms refractaria, y agua para darle consistencia. Las proporciones variaban en funcin de la finalidad de las piezas y la temperatura oscilaba entre 800 a 1000 grados, es decir era una pasta de la que llamamos de temperatura media pero lo bastante alta como para conseguir una cermica de calidad.