Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 36

No soy mexicano, soy de Tijuana:

juventud e identidad en la frontera


norte de Mxico
Luis Ongay
Universidad Autnoma de Baja California
Resumen. Puede darse una identidad cosmopolita como respuesta cultural lgica
al proceso de mundializacin y a la globalizacin econmica que lo acompaa?
A partir de esta pregunta llev a cabo entrevistas a profundidad con 20 jvenes de
entre 16 y 29 aos en la ciudad de Tijuana durante 2004. Mediante el muestreo
bola de nieve, logr acercarme a distintos estilos juveniles (artistas, estudiantes,
trabajadores de la industria maquiladora) y, como resultado del anlisis de su
discurso en torno al fenmeno genricamente conocido como globalizacin,
el trabajo muestra distintas respuestas de los jvenes tijuanenses a lo que implica
ser joven, fronterizo, mexicano, tijuanense, as como las distintas formas en que
estos jvenes caracterizan a los otros culturales con los que comparten la ciudad.
Palabras clave: 1. identidad, 2. juventud, 3. globalizacin, 4. Tijuana.
Abstract. Can a cosmopolitan identity be achieved, as a logical cultural response to
the processes of mundialization and the economic globalization that accompanies
it? Based on this question, I conducted a series of in-depth interviews with 20
young people between the ages of 16 and 29 in the city of Tijuana during 2004.
As a result of the analysis of its discourse on the phenomenon generically known
as globalization, I present several responses of the young tijuanenses on what it
means to be young, Mexican, tijuanense and living at the border, as well as the
forms in which they characterize the cultural others with whom they share the
metropolitan Tijuana.
Keywords: 1. identity, 2. youth life style, 3. globalization, 4. Tijuana.

culturales

VOL. VI, NM. 11, ENERO-JUNIO DE 2010


ISSN 1870-1191

Culturales

Introduccin
Desde la dcada de los ochenta del siglo XX, una constante en las
ciencias de la cultura ha sido tratar de describir las consecuencias
de lo que desde la economa y la ciencia poltica se ha dado en
llamar globalizacin. A grandes rasgos, el mencionado proceso
involucra el auge del liberalismo y el neoconservadurismo en la
poltica y la economa, cuyas consecuencias visibles son, entre
otras, el impulso de la democracia como forma de organizacin
poltica y el del libre mercado como motor de la economa.
La globalizacin ha transformado al mundo permitiendo, mediante la tecnologa, la interaccin en tiempo real en distintos
lugares del planeta y un creciente y libre acceso a la informacin
a travs de la internet. Sin embargo, otra de las consecuencias del
mismo proceso ha sido la acentuacin de las diferencias entre los
pases ricos y pobres, as como la radicalizacin de y el rechazo
a las diferencias culturales.
En este marco, la frontera entre Mxico y Estados Unidos se
sita como un laboratorio privilegiado para observar las consecuencias y efectos de la globalizacin en la vida cotidiana, pues,
desde su surgimiento, se ha constituido en uno de los puntos con
mayor trnsito e interaccin de distintas culturas en el mundo.
Una de las acciones ausentes en las descripciones de la globalizacin como proceso ha sido documentar la forma en que la
vida localmente situada y hasta cierto punto ajena a los grandes
flujos econmicos, de informacin y de poblacin se ha transformado y, en particular, el discurso de los jvenes (ms all
de su estilo de vida o estrato socioeconmico) con respecto al
mundo globalizado.
En la primavera de 2004 tuve la oportunidad de llevar a cabo
entrevistas en profundidad con 20 jvenes de 16 a 29 aos en la
ciudad de Tijuana, y en sus discursos acerca de la vida cotidiana,
la participacin poltica, la influencia de la globalizacin en sus
vidas y la idea de lo propio y lo ajeno encontr distintos elementos relacionados con discusiones ms amplias en las ciencias
8

No soy mexicano, soy de Tijuana

sociales, particularmente con los conceptos de cosmopolitismo,


ciudadana cultural y juventud.
El texto que a continuacin se presenta busca brindar al lector
una descripcin de lo que implica ser joven en Tijuana para los
propios jvenes tijuanenses. A la vez, mediante los fragmentos
de las entrevistas que se presentan, es posible dar respuesta a
preguntas como: qu es ser joven en esta poca?, qu es ser
fronterizo?, qu es ser mexicano? y qu implica interactuar
con distintas culturas da a da?
En las conclusiones se lleva a cabo una reflexin de las repercusiones del discurso de los jvenes tijuanenses en torno a dos
conceptos que ocupan gran parte de la produccin acadmica de
nuestros das y que buscan una respuesta optimista a la forma en
que se plantean las ideas de sociedad y comunidad en la globalizacin, a saber, la ciudadana cultural y el cosmopolitismo como
pilares en la interaccin y el reconocimiento de la pluralidad de
nuestro mundo.
Vivir en Tijuana, Tijuana la horrible1
El estado de Baja California se localiza en el extremo noroeste
de la Repblica Mexicana y su condicin fronteriza ha influido
en su fisonoma en muy diversos planos. En el campo de los ima1
El ttulo de este apartado se refiere a un libro de Humberto Flix (2004) que
lleva por nombre Tijuana la horrible, cuyo objeto de estudio es la mala fama de
Tijuana, as como los procesos y hechos histricos que le dieron lugar. Como el
autor menciona, la hegemona discursiva acerca de Tijuana obedece a la atribucin de un conjunto de propiedades estigmatizadoras, ciertas determinaciones
sociales o causas particulares, cierto desarrollo histrico, algunas constricciones,
as como la imposicin de varias de las disposiciones que han regido desde entonces tanto las visiones como las prcticas sociales. Por tanto, reconocer la historia
que hay detrs de esa mirada implica reconocer su genealoga y la imposicin de
hegemona (quin, cmo y desde dnde). No est de ms decir que se trata de una
mirada asimtrica de diferenciacin social mediante la cual se otorg a Tijuana
una identidad estigmatizada (p. 133). La alusin a este texto se debe a que en lo
que resta del texto trataremos de contribuir a la deconstruccin del estereotipo y
el mito de Tijuana mediante el discurso de los que viven en ella.

Culturales

ginarios sociales, se ha inscrito con intensidad desde el periodo


de colonizacin del territorio, desde los relatos fantsticos de
Hernn Corts a Carlos V durante la Colonia sobre la belleza y
riqueza de la pennsula, hasta la barrera metlica y tecnolgica
que en dos planos separa hoy a los estados de California (Estados Unidos) y Baja California (Mxico), que constituye una
de las evidencias fsicas ms claras y tajantes del rechazo a la
globalizacin como un proceso de cosmopolitizacin reflexiva.
La regin Tijuana-San Diego est compuesta por el condado
de San Diego y el municipio de Tijuana, ubicados en el extremo
oeste de la frontera Mxico-Estados Unidos. Su corazn lo constituyen las ciudades de Tijuana y San Diego,2 junto con algunos
otros poblados adyacentes, como Chula Vista, Imperial Beach,
La Mesa y El Cajn. Las aproximadamente cuatro millones de
personas que habitan la regin San Diego-Tijuana estn altamente urbanizadas.3
Junto con el crecimiento de la poblacin y la economa de la
regin, los lazos entre ambas ciudades se han vuelto cada vez
ms fuertes; la interaccin econmica, los lazos culturales y
los programas y problemas conjuntos que han existido desde la
aparicin de ambas ciudades se incrementaron durante el siglo
veinte, en gran parte debido a fenmenos tendientes a la globalidad de la regin.
El municipio de Tijuana cuenta con aproximadamente un
milln y medio de habitantes, con una tasa de crecimiento del 5
por ciento, por lo que para 2010 se espera que la poblacin de
Tijuana rebase los dos millones. De stos, aproximadamente el 50
La franja fronteriza entre Mxico y Estados Unidos se distingue por ser la
nica frontera internacional en todo el mundo que tiene un nmero considerable
de asentamientos humanos a manera de ciudades pares o gemelas en ambos lados
de la lnea. Son 12 estas ciudades gemelas: Tijuana/San Diego, Mexicali/Calxico,
San Luis/San Luis Ro Colorado, Nogales/Nogales, Agua Prieta/Douglas, Ciudad
Jurez/El Paso/Las Cruces, Ojinaga/Presidio, Del Ro/Cd.Acua, Piedras Negras/
Eagle Pass, Nuevo Laredo/Laredo, Reynosa/McAllen y Matamoros/Brownsville
(Alegra, 1992).
3
Los datos presentados en este apartado fueron obtenidos de http://communication.ucsd.edu/LCM/Olga/sdtj.html.
2

10

No soy mexicano, soy de Tijuana

por ciento es originario de otras regiones del pas: 18 por ciento


de Jalisco, 13 por ciento de Sinaloa, 10 por ciento de Michoacn
y 10 por ciento de la Ciudad de Mxico.
La poblacin de Tijuana es relativamente joven; casi un tercio
de ella se encuentra por debajo de los 14 aos de edad y otro
tercio en el rango de 15 a 29 aos. De acuerdo con el nmero
de salarios mnimos que perciben, Tijuana es la ciudad con la
clase media ms amplia de Mxico; aproximadamente el 56 por
ciento de las personas que trabajan gana entre dos y cinco salarios
mnimos y ms del 20 por ciento gana ms de cinco.
Estos altos niveles de salario tienen efectos contradictorios:
por un lado contribuyen a mejorar el nivel de vida de la ciudad,
aunque por otro propician el cierre de compaas extranjeras que,
en bsqueda de escenarios de produccin ms competitivos, se
han reubicado en pases con salarios ms bajos, como China.
Es interesante observar la forma en que los tijuanenses se han
apropiado simblicamente del lugar y la forma en que tratan de
descifrar la complejidad que los rodea, sobre todo en contraposicin con su percepcin del resto de Mxico:
Mira, algo que nos caracteriza para empezar dentro del pas es que
tenemos gente de todos lados. Si t preguntas en la calle del centro de
dnde son, slo tres de cada diez te van a decir que son de Tijuana.
Hay ms gente de Sinaloa o de Jalisco, de Zacatecas, del D. F., y en
menor cantidad de Tijuana. Ahorita, pues, ya empiezan a nacer aqu;
pero inicialmente la ciudad se fund con gente de otros lugares, y eso
es lo que distingue a Tijuana, podemos decir su eclecticismo cultural:
toda la gente que va llegando trae un poco de todo. Desde lo que va
en la comida, en el vestido, el contacto con Estados Unidos; tenemos
aqu gente que quizs no sabe hablar bien espaol pero ya ladra
en ingls, no? Es algo que a m me molesta. Aqu en Tijuana las
relaciones son directas; la gente es buena onda, pero siempre con sus
reservas, no? Te estn tratando bien y todo, pero siempre con sus
reservas. Pero bsicamente es el eclecticismo cultural. Y a nivel mundial, te lo voy a decir como lo dice la Secretara de Economa, somos
la primer ciudad... la ciudad ms visitada y la primera en produccin
de televisiones en el mundo (Javier).

11

Culturales

Dos puntos centrales en la mayora de los relatos sobre lo que


hace diferente a Tijuana de otros lugares de Mxico o del mundo
son, por un lado, su relacin con Estados Unidos y, por otro, la
composicin demogrfica de la ciudad. Lo ms interesante de
esto es la diversidad de consecuencias que se perciben sobre estos
dos puntos en particular. Para algunos, el alto nivel de migracin,4
que ha forzado el crecimiento demogrfico de la ciudad, resulta
benfico; incluso, es caracterizado como fuente de tolerancia y
diversidad. Por el contrario, algunos de los jvenes de la ciudad
ven en la migracin la base de todos los problemas de Tijuana.
Fjate, la cuestin geogrfica, as como puede ser un factor tan bueno para
la ciudad, tambin es algo que nos est matando, no? Tijuana est lleno,
si te fijas, bueno, de gente que no es de aqu; todos los padres de nosotros,
incluso de los que nacimos aqu, no son de Tijuana, no? Entonces, toda
esa gente que viene de todas partes y por la situacin geogrfica es que
viene tanta gente a pasarse y los regresan, terminan siendo delincuentes
aqu en la ciudad y asentndose en lugares donde... est hecho un desmadre Tijuana, no? Eso es lo que pasa, crece para todas partes (Carlos).

Como se observa en el prrafo anterior, uno de los fenmenos


que se asocian a esta gente que viene de todas partes es la delincuencia, aunado al hecho de que la ciudad crezca sin planeacin
La migracin de mexicanos hacia el norte de Mxico y los Estados Unidos ha
dado lugar a diferentes procesos e interaccin cultural en ambos lados de la frontera. Tijuana y Ciudad Jurez se han convertido en principales focos de atraccin
para numerosos grupos de mexicanos que migran de sus lugares de origen. Unos
permanecen en territorio mexicano, pero otros pasan al otro lado buscando formas de subsistencia. Se establecen ya sea de un lado o del otro, trayendo consigo
su historia, cultura y sus formas de vida. Las poblaciones migrantes, por una parte,
se enfrentan con las formas culturales y sociales del lugar de nueva residencia, que
los obligan a modificar las suyas. Pero, por otra, las tan variadas formas culturales
venidas de fuera tambin impactan a las all existentes. Los cambios en el uso de
la lengua es uno de tantos ejemplos. El lenguaje y las formas de expresin de los
grupos locales, como los cholos o quienes hablan en pocho y spanglish o que
introducen anglicismos o espaolismos en las lenguas originales, son caractersticas de esa interrelacin multicultural. Para una descripcin ms amplia sobre
los cholos y sus formas de comunicacin, vase Valenzuela Arce, A la brava se!
(Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 1988).
4

12

No soy mexicano, soy de Tijuana

alguna. Pero, como ya mencionamos, sta es slo una parte del


discurso. Para otros, lo que caracteriza a Tijuana es:
Su apertura de tolerancia. Yo creo que Tijuana siempre va a recibir a
todos con los brazos abiertos. Y aqu, este, yo he tenido oportunidad
de visitar otras partes del sur (de Mxico), y son as como que ms
fijones; no s como describirlo. Y aqu no, aqu igual puedes andar
como te d tu regalada gana y nadie te va a criticar, nadie te va decir
nada; te va a decir, bueno, as eres y ya (Yovana).

En cuanto a las ventajas o desventajas que provoca convivir da


a da con Estados Unidos, las opiniones tambin son diversas.
Mientras que para algunos esta vecindad es una fuente de prdida
de identidad, para otros representa innumerables ventajas, sobre
todo en lo referente a las opciones de consumo y a la forma de
ver al mundo.
La ventaja es tener esa suerte de doble vida que creo que slo nosotros
tenemos o las ciudades fronterizas tienen. Hay mucha gente: bueno,
en mi caso no, pero hay mucha gente que trabaja en Estados Unidos,
incluso de manera legal, y viven en Tijuana; entonces su nivel de vida
es muy alto, porque el mnimo (el salario mnimo) de all es mucho
ms alto que el mnimo diario de aqu por hora, no? Entonces, pues
esa suerte de doble vida que tenemos nosotros y las cosas que podemos
adquirir en Estados Unidos que no estn en Tijuana, no?, en Mxico,
no? Y en cuestiones de arte, pues las exposiciones, los conciertos,
o sea muchas cosas que llegan a Estados Unidos que no llegan ac y
que son interesantes de alguna manera (Roberto).

Queda claro que esa suerte de doble vida fronteriza representa innegables ventajas econmicas tanto para los que viven
en Tijuana y trabajan en Estados Unidos, como para aquellos
que visualizan a San Diego como una extensin de Tijuana que
cumple con funciones especficas que no es posible encontrar en
Tijuana o en otros lugares cercanos del pas. Entre los jvenes
entrevistados, la visin que muestra el prrafo anterior sobre las
ventajas de la realidad fronteriza es adjudicable a los nacidos en
13

Culturales

Tijuana. La visin opuesta o realmente complementaria es la de


aquellos que nacieron en algn otro lugar no fronterizo y poco
a poco se han adaptado a esta realidad.
Pues una ventaja puede ser la cercana de poder cruzar a Estados
Unidos sin tanto problema. Porque, por ejemplo, precisamente como
te estaba platicando que yo soy de Sonora, y cuando alguien de Hermosillo, por ejemplo, quiere ir a Arizona, pues es todo un viaje, no?
Porque se tiene que levantar a las tres de la maana, porque son siete
horas de la ciudad a la frontera y otro tanto de la frontera a la ciudad.
O sea, es todo un viaje que tienen que planear, y en Tijuana no. O sea,
en Tijuana es as de que, vamos?, vamos. Mis primos me dicen, o sea,
por qu cruzas tanto, no? Pus porque me queda a veinte minutos. sa
es una ventaja. Otra ventaja puede ser que, o sea, siempre vas a estar,
si te interesa, empapado de noticias tanto en el arte, en la msica, en
todo; porque aqu, pues, yo no s, en la frontera la informacin va y
viene, y es ms fcil que yo me entere de algo que pasa en Estados
Unidos que mis amigos en el D. F. o que mis amigos en Oaxaca, no?
Y un problema puede ser que, bueno, que me queda lejos el resto del
pas, no? Eso lo veo como un problema porque, igual, no?, el D. F.
o Oaxaca son ciudades que a m me encantara conocer. Hay tantas
cosas que pasan en otras ciudades que a veces yo ni me entero de cosas
que pasan en mi mismo pas, o en otras ciudades, no me entero, y yo
siento que es un problema de aqu, no?, que todo me queda lejos.
Estados Unidos me queda muy cerca, no?; pero Mxico me queda
lejos (Karla).

Para ampliar la visin que los jvenes entrevistados tienen del


lugar donde viven, es interesante que, a pesar de que las quejas
sobre la ciudad sobre todo en lo que se refiere a planeacin
urbana y crecimiento demogrfico5 son muy recurrentes, la
Durante el siglo pasado, el crecimiento urbano de Tijuana fue equiparable al
del resto de Mxico e incluso al del resto de las ciudades de Amrica Latina. A
principios del siglo veinte, la parte urbana de Tijuana se concentraba justo al sur
de la frontera y se extenda a lo largo del Ro Tijuana. La explosin demogrfica,
as como la migracin interna desde los aos cuarenta, transformaron los patrones
de crecimiento en la ciudad. El rpido incremento en el nmero de habitantes
de la ciudad como consecuencia de la migracin, provoc la expansin de la
ciudad principalmente hacia el sur y el este, creando asentamientos con casas
5

14

No soy mexicano, soy de Tijuana

valoracin que los tijuanenses tienen de Tijuana termina siendo


contradictoria pero con una carga valorativa positiva.
Pues (Tijuana) es como un pequeo Nueva York pero en feo. Y
la gente de aqu es desorganizada en su pensar, complicada como
la ciudad, no? Y el Bordo (la divisin entre Mxico y Estados
Unidos) es nada ms como imaginario porque no para a nadie. Lo
bueno es que pues tienes lo mejor del primer mundo y del tercer
mundo (Ricardo).

Desterritorializacin-reterritorializacin
de la cultura en Tijuana
El proceso de desterritorializacin-reterritorializacin ha sido
caracterizado (Tomlinson, 2000; Garca, 1996) como la caracautoconstruidas a los que posteriormente se dot de servicios de agua potable
y pavimentacin. A la fecha, estos asentamientos siguen creciendo incluso en
zonas de difcil acceso y suelo inestable. Desde principios de los setenta se inici
un proceso planeado de urbanizacin, y el Ro Tijuana fue entubado para abrir el
acceso desde la frontera hacia el sudoeste. El lugar (la Zona del Ro) se convirti
en asentamiento de hoteles, oficinas, viviendas de clase media y establecimientos
comerciales. Ms all del ejemplo anterior, el crecimiento urbano de Tijuana
carece en general de planeacin. En ltimas fechas, Tijuana tambin ha crecido
al oeste, hacia el Ocano Pacfico, principalmente con asentamientos de clase
media alta y clase alta. Al este del aeropuerto se sitan viviendas de clase baja y
media baja, as como la mayor concentracin de parques industriales. Finalmente,
el sur y el sureste representan una mezcla de asentamientos irregulares y parques
industriales. El poblamiento de Tijuana, bsicamente, sigue un patrn de aglomeracin alrededor del centro de la ciudad. En 1950, la poblacin de Tijuana estaba
concentrada principalmente en tres o cuatro kilmetros alrededor del mismo;
pero en las cuatro dcadas siguientes experiment un alto grado de expansin,
aunque, ms all de ste, la zona urbana se encuentra a slo 12 o 14 kilmetros
alrededor del centro. A pesar de todo este crecimiento, las oficinas de gobierno y
los principales negocios siguen concentrndose en el centro de la ciudad y en la
Zona Ro. En 1995 Rosarito, una ciudad situada sobre la costa a unos 15 kilmetros de la lnea internacional, se separ de Tijuana para constituirse en un nuevo
municipio. Rosarito representa una de las principales reas de desarrollo turstico
en la zona. Para una reflexin ms amplia del crecimiento urbano de Tijuana,
vase Valenzuela, 1997.

15

Culturales

terstica cultural de la globalizacin. Para decirlo en trminos


simples, la desterritorializacin-reterritorializacin de la cultura
es el proceso mediante el cual la cultura pierde relacin con el
territorio (desterritorializacin), lo que lleva a los actores localmente situados a re-apropiarse simblicamente de su localidad
(reterritorializacin).
La desterritorializacin de la produccin cultural en Tijuana
ya ha sido trabajada por Garca (1996) en Culturas hbridas:
estrategias para entrar y salir de la modernidad, por lo que me
limitar a mostrar la forma en que los jvenes entrevistados dan
cuenta de esta problemtica y sus propuestas para reterritorializar
a la cultura en Tijuana.
Como vimos, algunos de los entrevistados identifican como
un problema derivado de la realidad fronteriza el tener que
reinventar da a da su identidad sin referentes muy claros. El
siguiente fragmento de la respuesta de una de las entrevistadas
a la pregunta Cules crees que sean los retos para un joven
fronterizo? ampla esta idea:
Creo que uno muy importante es el no olvidarse de su identidad.
Porque muchas veces, por estar aqu en la frontera, se nos olvida que
somos mexicanos y nos volvemos bien malinchistas, o a lo mejor por
lo mismo de estar aqu, tan al norte, se nos olvida que el sur tambin
es nuestro, y muchas veces muchas cosas no nos importan, no nos
interesan. Y sobre todo, yo creo que aqu, o lo que es toda la frontera
norte, nos ataca fuertemente el consumismo y, te digo, se nos olvida
nuestra identidad. Ya ni nacional, hasta lo regional se nos olvida
(Alejandro).

Adems de la preocupacin por recuperar la percepcin


de s mismos como parte de una comunidad mayor a la que
se limita el espacio comprendido entre Tijuana y San Diego, es clara la existencia de un cierto temor al olvido de lo
que se considera propio, y como veremos en los siguientes
fragmentos, la preocupacin de lograr que a partir de los
actos individuales la ciudad cobre una imagen reconocible
16

No soy mexicano, soy de Tijuana

y representativa de la vida que all se desarrolla tambin


est latente.
Es que la frontera no es como que estamos en un campo... bueno es
que a la vez s. Y son, bueno, no es tanto blanco y negro; es ms bien
como todos estamos impregnados de un grisceo y todos vivimos en
ese gris. O sea, ser de la frontera no es cruzar la lnea, sino es todo lo
que pasa alrededor de la frontera. Pero creo que alguno de los retos
sera hacer nuestras cosas, o sea, aprender lo que hemos visto pues
en otros pases, y todo lo que t quieras, pero tratando de retomar los
orgenes, las herencias que tenemos bien ricas y de nuestros antepasados. O sea, adaptando la tecnologa; o sea, respetuosamente, sin
golosearnos y sin perder de vista de dnde venimos y adnde vamos
y qu es lo que queremos, no? (Cristina).
Pues pienso que el reto principal es ms que nada marcar una diferencia en la ciudad en el sentido de proponer. Como te digo, es una
mezcla de todo, no? Todo es muy irregular. Entonces, te encuentras
con muchos limitantes que precisamente yo creo que los jvenes ms
que nada tienen la necesidad de expresarse y sobresalir por eso que
hacen, no? (Paola).

Otra postura es la que se preocupa por lograr que la ciudad


tenga una imagen con la cual poder identificarse. Como veremos
ms adelante, Tijuana ha sido estereotipada de distintas formas
(como ciudad del vicio o lugar donde la gente slo est de paso),
y uno de los retos que el siguiente fragmento propone es reterritorializar la imagen de la ciudad ms all de los estereotipos.
Pues romper con el estatus de joven fronterizo. Para m es errneo el
concepto que tienen de frontera. Porque ven a Tijuana, por ejemplo
en una exposicin que hay en el Cecut ahorita, se proyecta a la ciudad
como un espacio donde abundan los inmigrantes, o los, cmo se dice?,
emigrantes de otras zonas del pas, y como si fuera una zona donde
hay puras maquiladoras; estn expresando ese concepto de Tijuana,
y es como lo que siempre hablan de Tijuana; pero no se dan cuenta
que hay gente aqu, que siempre ha habido, y que hay muchas otras
cosas interesantes aparte de la maquiladora, no? (Sara).

17

Culturales

Al igual que con los temas anteriores, en este caso es imposible generalizar posturas. Mientras algunos jvenes muestran
una seria preocupacin por conservar o retomar la identidad
nacional, as como los vnculos con el resto del pas, para otros
la realidad cultural fronteriza es una fuente de diversidad que
impulsa el desarrollo creativo y que incluso promueve un estilo
de produccin cultural fronterizo.6 Hablando sobre las ventajas
o desventajas de la diversidad cultural que se vive en Tijuana,
una de las entrevistadas coment lo siguiente:
Pues s es una ventaja (la diversidad), porque cuando tienes muchas
ideas, pues as como que no se estancan en uno solo; bueno, no s,
o sea s, pero cmo decirlo? Yo creo que es para bien, aunque as
como que la ciudad no est as como que apropiada para que haya
tanta gente, pero toda esa gente... pues es buena la interaccin que
se da entre ellos porque surgen, no s, nuevas propuestas as. Por
ejemplo, en el mbito artstico hay muchas cosas muy interesantes que
destacan aqu en la regin. Pues la verdad no s si cada ciudad tenga
el suyo, pero Tijuana s tiene as como que su propio estilo artstico
o cultural... (Rosa).
6
Debido al impacto de los medios electrnicos de comunicacin, a la apertura
econmica de Mxico, y sobre todo por el crecimiento de la poblacin de origen
mexicano en San Diego, ha sido posible observar durante las ltimas dcadas el
crecimiento de elementos compartidos de cultura popular en la regin. Adems
de esto, en un sentido ms formal, durante las ltimas dcadas los artistas e intelectuales de la regin comparten una nocin binacional de la cultura. Existe una
fuerte tradicin de literatura fronteriza que incluye gneros tan diversos como la
poesa, la narrativa, las traducciones e incluso los trabajos cientficos relacionados
con la frontera. Teniendo la peculiaridad de que pueden ser escritos en ingls, en
espaol o incluso en una mezcla de ambos. Las artes plsticas tambin tienen una
fuerte tradicin transfronteriza. Por ms de una dcada, artistas de ambos lados de
la frontera han estado activos en organizaciones como el Taller de Arte Fronterizo
y Las Comadres, grupo de mujeres artistas de ambos lados la frontera. Este tipo de
grupos encuentran gran audiencia en lugares como el Centro Cultural de la Raza
en San Diego o el Centro Cultural Tijuana. A principios de 1980 el Museo de
Arte Contemporneo de San Diego impuls un esfuerzo de colaboracin artstica
de ambas ciudades denominado Proyecto Dos Ciudades, en el cual participaron
instituciones y artistas de ambos lados la frontera. Es comn que los residentes
de ambas ciudades viajen a la otra para disfrutar de eventos artsticos y culturales
(Martnez, 1996).

18

No soy mexicano, soy de Tijuana

El turismo y la leyenda negra


El turismo es otro de los aspectos que han delineado la realidad
de Tijuana.7 Con la era de la prohibicin en Estados Unidos, en
el primer cuarto del siglo pasado, la ciudad absorbi la demanda de entretenimiento que no exista al otro lado de la frontera.
Este periodo represent un fuerte crecimiento en la poblacin
del lugar, as como una poca de auge econmico.8 Pero ms
all de las ventajas econmicos, la poca de oro del turismo
en Tijuana dej tras de s una concepcin generalizada de que
la ciudad funcionaba como el casino del sur de Estados Unidos.
Esta leyenda negra sobre la ciudad creci desmedidamente
por un tiempo. Y a pesar de que la realidad no tiene mucho que
ver con la leyenda, los tijuanenses se encuentran en una constante
lucha por reivindicar la imagen de la ciudad y valoran de forma
contradictoria la influencia del turismo sobre la misma.
Aunque existen otras percepciones menos optimistas, el siguiente prrafo presenta una de las concepciones ms reiteradas
con respecto al turismo en la ciudad.
Fjate que yo digo depende de qu turismo; a m se me hace muy
suave el turismo nacional, el turismo que viene de otras partes aqu a
Los intercambios comercial y turstico de la frontera entre Mxico y Estados
Unidos han estado influidos por varios factores: el primero de ellos se relaciona
con la porosidad de la frontera poltica; el segundo, con la dinmica poblacional,
y el tercero, con los cambios econmicos y polticos registrados en ambos lados
de la lnea divisoria. Por ello, estudiar el turismo en la frontera y la intensidad
de flujos de visitantes entre ambos pases implica, entre otras cosas, interpretar
las causas que los limitan o facilitan. Las corrientes de visitantes hacia ambos
lados de la frontera son un ejemplo tanto de la articulacin espacial como de la
integracin socioeconmica entre ambas partes, de tal suerte que todo incremento
o disminucin de stos tiene efectos sobre el crecimiento econmico regional
(Bringas, 1991).
8
Desde su fundacin en 1889, Tijuana ha sido un lugar de inters turstico para
los residentes del vecino estado de California. Entre los principales factores que
influyeron en el florecimiento de la actividad turstica en esta ciudad, destacan la
prohibicin de los juegos de azar en Estados Unidos y el veto a la produccin y
venta de alcohol en ese pas (Bringas, 1991).
7

19

Culturales
conocer Tijuana. Pero el turismo gringo, la verdad a m noms no me
agrada; pero pues es necesario, como en toda regin. Se dice que...
este... una mayor parte de la economa es el turismo y que no s qu.
Pero aqu en Tijuana no es ms que la Revolucin,9 y que no es muy
conocido como un turismo familiar, pues, sino como un turismo de
despapaye, y... fjate, la gente de Tijuana no va a la Revolucin, no?
Casi casi es una calle para los gringos. La gente que conoce Tijuana de
aos no va a la Revu [forma en que generalmente se hace referencia
a la Avenida Revolucin] (Cristal).

Como se observa en el prrafo anterior, a pesar de que se reconoce


que el turismo norteamericano10 (que es el que mayormente, aunque
no es el nico, es posible encontrar en Tijuana) no es del todo deseable desde un punto de vista moral, tambin es cierto que la derrama
econmica que trae consigo es importante, sobre todo para el sector
servicios de la ciudad. Otra percepcin comn en los tijuanenses
acerca del turismo es aquella que busca distanciarse de la realidad de
la Revu. El siguiente fragmento es contundente al respecto:
9
La Avenida Revolucin es el principal punto de atraccin de Tijuana y puede
verse como un importante espacio de socializacin del que se han apropiado
los visitantes jvenes, la mayora estadunidenses de origen anglosajn, aunque
tambin mexicoestadunidenses. Esa avenida concentra adems una gran porcin
de restaurantes, bares, centros nocturnos y tiendas de curiosidades, artesanas y
artculos de importacin. Por ella pasean miles de visitantes. Por la maana se
puede ver desfilar a personas en compaa de sus familiares o amigos en busca
de un artculo tpico o de la ya famosa mexican food, bebiendo una margarita,
comprando su perfume favorito o simplemente tomndose una fotografa del ya
famoso burro pintado de cebra. Por las noches, la Avenida Revolucin cambia
de fisonoma y se viste de luces para atender a un turismo preponderantemente
juvenil de lugares cercanos del otro lado de la lnea.
10
Cabe destacar que en Tijuana se da una divisin socioespacial a la cual responden los distintos tipos de visitantes. As, la mayora de los anglosajones utilizan
los servicios ubicados en la Avenida Revolucin, mientras que el tambin existente
grupo de visitantes del interior del pas utiliza ms los servicios de la Zona del Ro
y a lo largo del Boulevard Agua Caliente. Existe tambin un grupo de visitantes
sin estrella, que son los aspirantes a migrantes indocumentados, quienes utilizan
los servicios de la Zona Norte, adyacentes a la Avenida Revolucin. Finalmente,
est el grupo de mexicoestadunidenses que hace uso indistinto y ms variado de
los espacios recreativos que ofrece la ciudad, y cuya movilidad se ve facilitada
por su manejo del espaol (Bringas, 1991).

20

No soy mexicano, soy de Tijuana


Yo no dira que es una ciudad turstica.11 Para m turstica es que
muchas gentes del mundo, de varias partes del mundo, vienen; o sea,
aqu el turismo como industria no existe. O sea, volvemos a lo mismo.
Aqu existe la facilidad de quebrar leyes y de que aqu a los 18 aos
ya te puedes poner pedo. Cosa que en Estados Unidos no sucede, y
all las leyes se cumplen como los mandamientos de la santa iglesia,
o mejor aun. Qu es lo que sucede? Que vienen los gringos y hacen
su desmadre. O sea, hay zonas muy marcadas que son de los turistas,
que no son turistas ms que gente de California, y s, de repente vendr uno que otro perdido o [...]. Si, o sea, t pasas por la Revu una
noche de sbado e igual pasas para ver el show pero nunca te vas a
bajar a ver qu onda u hola, me llamo tal, t sabes que es como un
aparador y vas viendo por las calles a las morras bailar sin blusa y los
batos as..., y t dices esto no es real, es parte de una pelcula, stos
son gringos y es como el prostbulo de Estados Unidos, pero esto no
es parte de Estados Unidos. Que el gobierno te diga que a toda madre
porque traen dinero y que es turismo. Pues s, s dejan su dinero, pero
fjate de qu manera, no? O sea, nos vienen a vomitar, nos pagan por
venirse a vomitar; pues qu chingn, no? (Cristina).

El prrafo anterior evidencia la molestia de algunos jvenes


de Tijuana por la forma en que los turistas se comportan en la
ciudad. Otro punto importante al respecto es el desagrado con
las autoridades locales, que si bien llevan a cabo campaas que
buscan reivindicar la imagen de la ciudad hacia afuera, permiten
que el tipo de turismo al que se refiere Cristina persista en la
ciudad. Como es de esperarse, la descripcin que se hace de los
turistas es muy estereotipada y buscando siempre diferenciarse
de ellos.
Mira, ahorita lo que se me viene a la mente es un seor de 45 aos,
blanco, con panza, con una playera de Homero Simpson, unos shorts de
mezclilla, unos tenis blancos con calcetines hasta los tobillos, con una
En la actualidad, Tijuana es una de las ciudades de la frontera ms importantes
en materia de turismo. En 1999 capt 21.6% del total de visitantes, seguida por
Ciudad Jurez, que atrajo 24.1%. En la medida en que el turismo se caracteriza
por la interaccin entre distintos actores, se puede sealar que de ella se derivan
los acuerdos y arreglos entre las partes que intervienen.
11

21

Culturales
cmara, un gorro as como de pescador, ponle color crema, y tomando
fotos, sonriendo o como que asustado. Eso es de da. De noche, pues
gente as, ms agresiva, con shorts, siempre con sandalias y ponindose pedo; y si, o sea, mujeres rubias de 25 aos, ponindose pedas,
y as est helando y ellas con unas camisetitas, y las ves que estn
coqueteando as de carne por carne, no? No as de qu rico, sino que
estn as a lo que te truje chencha. Y a veces son morras ms morras
[ms jvenes], pero ya se ven de esa edad, acabadas, no? (Claudia).

Con respecto a la leyenda negra de Tijuana, queda claro que


sta slo se reproduce en el espacio delimitado para este tipo
de turismo. El siguiente fragmento de la respuesta a la pregunta
Cmo crees que afecte el turismo a la ciudad? ampla esta
observacin:
Viene mucho turismo que se lleva una imagen porque visita slo
algunas zonas, y se lleva una imagen de Tijuana de que todos son
as. Vienen a buscar la famita de Tijuana y la encuentran, no? Pero
slo en esas calles. Y nos afecta la generalizacin que hacen esos
turistas (Antonio).

Una constante en el discurso de los jvenes de Tijuana es la


forma en que buscan diferenciarse de los turistas. Como vimos
en los prrafos anteriores, la gente que conoce Tijuana no va
a la Revu. Lo anterior introduce otro tema que ser tratado
ms adelante. Me refiero a la forma en que la gente que vive en
Tijuana crea fronteras imaginarias dentro de la misma ciudad e
incluso construye un estereotipo de los habitantes o visitantes
de cada una de las zonas.
Tijuana, capital mundial en produccin de televisiones
El ttulo de este apartado hace referencia al texto de un letrero que
es posible encontrar cuando se llega a la ciudad de Tijuana por
carretera desde el este. Literalmente, el letrero dice: Bienvenido
a Tijuana, la capital mundial en produccin de televisiones.
22

No soy mexicano, soy de Tijuana

La produccin de televisiones en la ciudad se lleva a cabo en


varias de las industrias maquiladoras que se encuentran en ella.
En este apartado, llevaremos a cabo una breve descripcin de
lo que representa la industria maquiladora para los jvenes que
entrevistamos en Tijuana.
La industria maquiladora mexicana actual, nacida en 1965
como industria transitoria y adoptada como piedra angular del
sistema econmico mexicano durante los aos ochenta y noventa,
tiene, entre otras, las siguientes caractersticas: de acuerdo con
cifras preliminares, en marzo de 2001 daba empleo a 1279361
trabajadores, de los cuales 80.3% eran obreros y slo 12.2% eran
tcnicos.12 Es una industria que se ha visto altamente favorecida
por programas mexicanos que buscan vincular al pas con el
mercado internacional.
Por otro lado, a pesar de existir la posibilidad de instalarse en
todo el territorio nacional, la maquiladora sigue teniendo una
preferencia especial por la frontera norte mexicana. En 1999, el
77% de las plantas se encontraba en la frontera norte de Mxico
y el 23% en otras regiones; particularmente, esto se debe a la
cercana de proveedores y al mercado estadunidense (Quintero,
2001). Las maquiladoras son inversiones de empresas transnacionales (ET) en sectores productivos clave, como el electrnico
y el automotriz, que estn instalados en Mxico para aprovechar
las ventajas competitivas del pas, como su cercana geogrfica
con proveedores estadunidenses, bajos salarios, transportacin,
entre otras, y as incrementar sus ganancias.
Ahora bien, de sus inicios en la dcada de los sesenta a la
fecha, la maquila ha cambiado en sus caractersticas productivas. Distintos autores han sealado que la maquila mexicana ha
experimentado interesantes cambios que la han conducido de
ser una industria de trabajo intensivo, basada slo en el trabajo
barato, a convertirse en una industria ms estable. De acuerdo
con estos autores (Carrillo, 2001), se podran evidenciar tres
fases primordiales de la maquila: la primera, denominada de
12

http:/www.stps.gob.mx/302a/302_0070.htm.

23

Culturales

desintegracin productiva e intensificacin de trabajo manual,


dedicada al ensamblaje de artculos con una gran cantidad de
trabajadores no calificados, que ocupan el lugar ms bajo de la
cadena del producto. Este sector de la maquila es sumamente
dependiente de los vaivenes de la economa norteamericana.
En la segunda, que se podra llamar de modernizacin, especializacin productiva y racionalizacin del trabajo, se da una
especializacin productiva por regiones, se introducen nueva
maquinaria y tecnologa y se adoptan nuevas formas de organizacin del trabajo. El objetivo fundamental de estas nuevas
plantas es combinar calidad, entrega a tiempo, costos unitarios
y flexibilidad en el uso de la mano de obra.
Finalmente, en la tercera fase encontraramos el desarrollo de
centros tcnicos y trabajo basado en competencias intensivas
en conocimiento. De acuerdo con los autores citados, las ET
construyeron nuevas plantas con nuevas caractersticas, aunque
mantuvieron especificaciones similares a las anteriores. Por
ejemplo, la ubicacin geogrfica contina desempeando un
papel central, aunque ahora el patrn de localizacin est ms
influido por la denominada formacin de clsters industriales,
en donde se aprovecha la ventaja de tener grupos de profesionales tcnicos locales a un precio ms barato (Carrillo, 2001:93).
Estas plantas han rebasado el ensamblaje y la manufactura y se
han convertido en plantas de diseo, investigacin y desarrollo.
Aunque hay escasos insumos nacionales, se desarrollan importantes clsters intrafirma y se incrementa la formacin de cadenas interfirma. En estas industrias se reduce la duracin de los
proyectos, los costos de operacin y la rapidez de la manufactura
(Carrillo, 2001:94-95). Estos aspectos resultan fundamentales en
una poca en donde la eficiencia es primordial.
Sin embargo, la mayor parte de las maquiladoras contina
concentrada en tareas de ensamblaje simple y manufactura de
producto, como lo muestran algunos datos. De acuerdo con cifras oficiales, en 1999 slo el 12 por ciento de los trabajadores
de la maquila eran tcnicos de produccin. Asimismo, no se
24

No soy mexicano, soy de Tijuana

apreciaba un avance tecnolgico importante en los componentes


del valor agregado de estas empresas. De acuerdo con el INEGI,
en ese ao los principales componentes del valor agregado de
esta industria eran sueldos, salarios y prestaciones, con el 49.5
por ciento, y gastos diversos (luz, agua, etctera), con el 27.4
por ciento (INEGI, 2000). Finalmente, no se observa un enlazamiento entre la industria local, como productora de insumos, y
la maquiladora. En 1999 slo el 2.8 por ciento de los insumos
consumidos por la maquiladora era nacional (INEGI, 2000:33).
La disminucin de empleos en algunos sectores econmicos,
como el automotriz y el de la electrnica, como resultado de la
recesin econmica de Estados Unidos durante el 2000 y 2001,
ratifica la gran supeditacin que esta industria tiene con respecto
a la economa internacional, particularmente la norteamericana.
Para un entendimiento integral de la maquila es necesario
referirse a su mano de obra. En ella tambin han existido algunos cambios interesantes, entre los que estaran los siguientes:
el predominio femenino ha disminuido. En 1999, el 48.6 por
ciento de la fuerza laboral empleada en la maquila eran hombres y el 51.4 por ciento mujeres (INEGI, 2000). En el rubro de
los obreros, el 55.9 por ciento continuaban siendo mujeres y
el 44.1 por ciento eran hombres. Por ciudades tambin existen
diferencias. Algunas mantienen la importancia de las mujeres,
como Matamoros, donde el 60.5 por ciento de sus obreros son
mujeres; otras han disminuido el porcentaje de la participacin
femenina, como es el caso de Ciudad Jurez, donde slo 50.7 por
ciento de los obreros son mujeres. Incluso, hay ciudades como
Ciudad Acua y Piedras Negras donde ya existe una mayora
masculina (INEGI, 2000:18).
Las edades tambin se han modificado segn la rama productiva, el mercado y la oferta laboral de cada localidad. En
lugares con predominio de la rama electrnica, con una alta
oferta laboral y sin instituciones reguladores del mercado de
trabajo (como podran ser los sindicatos), y una historia de ser
un punto de paso de la migracin hacia el norte, se observa una
25

Culturales

gran cantidad de jvenes, que fluctan entre los 16 y 25 aos,


y una elevada tasa de rotacin. Ejemplos de estas ciudades son
Ciudad Jurez y Tijuana. En espacios con un dominio de la rama
textil o de la automotriz, con sindicatos y una amplia trayectoria
industrial, y con pocas expectativas para cruzar hacia Estados
Unidos, se pueden encontrar trabajadores con una edad mayor
y con una mayor estabilidad laboral, cmo podran ser los casos
de Matamoros y Piedras Negras.
Sin duda, la industria maquiladora es un fenmeno fundamental
para comprender la realidad de Tijuana, adems de que es un
buen ejemplo de la globalidad a travs de la economa.
Al igual que en el caso del turismo, la percepcin sobre el
papel de la industria maquiladora en Tijuana es contradictoria.
Por lo general, se reconoce el beneficio que aporta en lo relativo
a la creacin de empleos, aunque, como veremos, tambin est
patente la percepcin negativa sobre su impacto ecolgico y el
tipo de empleo que ofrece. El siguiente prrafo responde a la
pregunta Cmo crees que afecta la instalacin de maquiladoras
en la ciudad?
Pues negativamente por el impacto ecolgico; aunque muchas veces
nuestra Secretara de Economa ve como positivo ofrecerle a la gente
un trabajo mediocre. Porque, s, hay mucho empleo en Tijuana, no?
Pero las alternativas de las maquiladoras para trabajar no son nada
deseables, no? Sueldos mnimos, exigencias mximas; entonces, la
maquiladora es un impacto ecolgico que, pues, viene aqu a madrear
a la ciudad, no? Tambin te digo [que] se necesita, porque si no toda
esa gente de dnde estara echando mano, no? Que son trabajos que
la verdad, para m, yo los considero como muy malos; pero mucha
gente, como te digo, por lo mismo de ser frontera viene ac y no ha
tenido la preparacin necesaria para rechazar ese trabajo y agarrar
otro, no? Entonces, es como salida de escape. Los que no cruzan
se quedan y tienen trabajo en la maquila, a los dos aos califican
al Infonavit y tienes una casa aqu, y te la estn descontando de la
nmina, y por eso hemos ido creciendo como ciudad. Y entonces,
pues bsicamente es el impacto ecolgico negativo y el econmico
positivo a medias (Pvel).

26

No soy mexicano, soy de Tijuana

Esta visin que observa a la industria maquiladora como un mal


necesario para la ciudad no es de ninguna manera generalizada;
de hecho, la mayora de los entrevistados perciben de forma
muy negativa a las maquiladoras y todo lo que ellas representan.
Pues volvemos a lo mismo, no? O sea, te puedes ir con la versin de
que genera empleos, y s, s los genera, pero ms padre sera de que
generara empleos, no s, de una manera ms digna, no? O sea, si te
vas y te asomas, la gente trabaja como loca, no les queda nada para
su vida; o sea, no se realizan como seres humanos. No le va a dejar
nada, y en el momento en que quieran se van a llevar esa empresa,
y adems no nos deja nada, no? Es el patio trasero, los desechos
txicos, ustedes sabrn dnde los ponen, no? Aj, a m se me hace
que es as como que fbricas de esclavos. O sea, la gente trabaja todo
el da, el cuerpo se lo friega bien canijo, y pues vienen del sur aqu
para tener esa vida, no? (Roberto).

Es posible observar en el prrafo anterior cmo, adems de


vincular el tipo de trabajo que se ofrece en las maquiladoras con
algo muy indeseable, tambin se crea un estereotipo de los que
trabajan all del cual los entrevistados tratan de distanciarse. El
siguiente fragmento responde a la pregunta Cmo describiras
a la gente que trabaja en las maquiladoras?
Pues yo les digo que vienen recin bajaditos del cerro y a tamborazos;
porque vienen bien, este, muy tranquilitos, muy temerosos, porque no
saben a lo que se enfrentan. Vienen muy lentos, y vienen as, como que
muy despistados, aunque con muchas ganas de trabajar, pero... (Sara).

De los prrafos anteriores se podra desprender que la gente


que vive en Tijuana piensa que las maquiladoras deberan desaparecer de la ciudad. Al respecto, las opiniones son diversas,
ya que para algunos es imposible imaginar a Tijuana sin ellas,
mientras que para otros los beneficios de que se marcharan
seran inmediatos. Una de las respuestas a la pregunta Cmo
te imaginas a Tijuana sin maquiladoras? que refleja esta contradiccin es la siguiente:
27

Culturales
Yo creo que bien limpiecita y casi sin gente. Aunque lo mejor sera
meterle ms feria a cosas como la casa de la cultura y las bibliotecas.
Pero si se van las maquilas sera una catstrofe (Yovana).

Cultura a-cvica?
El municipio de Tijuana, y en general el estado de Baja California, se caracteriz por ser de los primeros en ser gobernados por
un partido distinto al Revolucionario Institucional.13 En 1968, el
triunfo del candidato del Partido Accin Nacional (PAN), Enrique
Enciso, llev a la anulacin del proceso electoral. Despus de
este suceso, el de Tijuana se convertira en uno de los primeros
municipios en ser gobernados por el PAN, con el triunfo de Carlos Montejo en 1989, Hctor Osuna en 1993, Jos Guadalupe
Osuna en 1995, Francisco Vega en 1998 y Jess Gonzlez en
2001. Todos ellos panistas.
A nivel estatal la historia14 ha sido similar, e incluso, para
El triunfo del PAN en 1989 hizo abrigar grandes esperanzas acerca de un
cambio profundo en el sistema poltico local y nacional. Para un sector significativo de la poblacin, para los militantes del Partido Accin Nacional y no pocos
acadmicos e intelectuales, el triunfo de Ernesto Ruffo Appel en 1989 era la prueba
palpable de que la transicin mexicana iba en serio o de que se poda materializar a nivel local. La va federalista a la democracia iniciaba en Baja California.
Quince aos han pasado desde el histrico arribo del primer gobernador panista.
La fuerza y el incremento de los gobiernos y representantes de este partido son
innegables, ms an con el triunfo de Vicente Fox en la eleccin presidencial
del 2000. Sin embargo, no slo el anlisis de la gestin y polticas pblicas o
de las permanencias en las formas de gobierno locales, sino sobre todo de las
transformaciones en el terreno de la cultura poltica, nos permiten concluir que no
basta con el cambio de partido en el gobierno para garantizar una transformacin
sustantiva en el terreno de la democracia social [...] los cambios que ha trado la
alternancia se localizan preferentemente en el terreno electoral. Ello es sano para
la democracia poltica; falta sin embargo su correlato en las formas de gobierno
y en la democratizacin social. Avanzamos en la normalizacin de los procesos
electorales y en las alternancias regionales, [pero] el cambio nacional an parece
incierto (Espinoza, 2004).
14
Desde la fundacin de Baja California como entidad de la Repblica en 1952,
hasta 1983, cuando el candidato del PST a la presidencia municipal de Ensenada,
13

28

No soy mexicano, soy de Tijuana

muchos el triunfo de Ernesto Ruffo dio inicio a la ola democratizadora que terminara en las elecciones presidenciales del 2000
con el triunfo de Vicente Fox.
Un rasgo particular de la historia poltica local ha sido el fenmeno bipartidista. Las preferencias por alguno de los dos partidos
mayoritarios se han ido acentuando. Desde su fundacin local en
1943, el Partido Accin Nacional ha visto crecer su membresa.
Sin duda, las caractersticas del desarrollo histrico de la entidad
permiten reconocer las particularidades del fenmeno. En efecto,
en Baja California se ha forjado una sociedad demandante del
respeto a los resultados electorales, anticentralista y que creci
al margen de las organizaciones corporativas. Uno de los retos
mayores para el sistema corporativo proviene de la ciudadana
que se forj al margen y contra el sistema clientelar del partido
de Estado. En entidades federativas fronterizas como Baja California encontramos una creciente poblacin que no se educ
en la tradicin corporativa de intercambios gobierno-partido.15
Por ejemplo, la ya mencionada introduccin de la industria
maquiladora desde mediados de los sesenta se caracteriz por
un bajsimo nivel de sindicalizacin y, por lo mismo, por la ausencia del sindicalismo oficial. Encontramos tambin un sector
muy significativo que diariamente se desplaza a Estados Unidos
para trabajar, y que, por lo mismo, tampoco hace parte de alguna
David Ojeda, triunfa en los comicios, se registran nicamente gobiernos pristas.
Sin embargo, no obstante el control sobre el proceso electoral, el fraude constante
y los recursos gubernamentales a disposicin de los candidatos oficiales, el PAN
mantiene porcentajes altos de votacin, siendo 1971 cuando los candidatos de
Accin Nacional reciben el ms alto porcentaje 31.2 por ciento de los votos
computados como vlidos, previo a los comicios de 1989. Lo mismo sucede en las
elecciones para gobernador, cuando en 1971 el candidato panista, Salvador Rosas
Magalln, obtiene el 32 por ciento de los votos (Espinoza, 1997).
15
Su situacin de frontera con California le ha impreso un sello peculiar a su
desarrollo: altas tasas de migracin y crecimiento poblacional 3.6 por ciento
anual durante la ltima dcada, comparado con el 2.1 por ciento nacional; el 95
por ciento de dicha poblacin reside en zonas urbanas y el 84.2 por ciento vive en
los cinco municipios fronterizos; segn cifras oficiales es una de las tres entidades
con menores grados de marginacin, slo superada por Nuevo Len y el D. F.

29

Culturales

organizacin sindical.16 A su lado, existe un nutrido grupo de


comerciantes e industriales ligados al mercado norteamericano
que no requieren de este tipo de ligas polticas. En este contexto
social fue madurando la oposicin panista.
Otro hecho que liga directamente a la democracia mexicana
con el estado de Baja California es que en ste es donde se us
por primera vez la credencial para votar con fotografa, la cual a
la larga se convertira en un icono de la maquinaria democrtica
mexicana. A pesar de lo anterior, algo que ha caracterizado las
elecciones en el estado es el amplio grado de abstencin.17 Como
lo veremos en este apartado, los jvenes entrevistados tienen
posturas encontradas con respecto al voto y a su participacin
en la democracia.
El siguiente prrafo muestra cmo existen algunos que s se
sienten parte de la democracia y, en consecuencia, votan.
S voto, porque, bueno, en teora los cambios los hace la gente, y
pues, manteniendo siempre ese principio en mente, pues as lo he
hecho,18 no? Si t ests cansado de algo o quieres que tu voz sea
16
Para un anlisis de la transmigracin como proceso transfronterizo, puede
consultarse Tito Alegra, Ciudad y transmigracin en la frontera de Mxico con
Estados Unidos (Frontera Norte, vol. 2, nm. 4, julio-diciembre de 1990, pp.
7-38, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte). En este trabajo el autor calcula
que aproximadamente el 8 por ciento de la PEA ocupada en la frontera es transmigrante (es decir, trabaja en Estados Unidos pero reside en Mxico) y contribuye
con entre el 14 y el 20 por ciento del ingreso salarial de las ciudades fronterizas.
17
Hasta 1989 todos los comicios registran un alto porcentaje de abstencin, y
se lleg a las cifras ms altas justamente en la eleccin de la alternancia estatal.
A nivel municipal, Ensenada alcanza un ndice de 65.2 por ciento, la mayor para
cualquier eleccin de este tipo en la historia local. En las elecciones para gobernador se registra el primer triunfo de un candidato de oposicin en la historia
presidencialista mexicana. La victoria panista se logra con el mayor porcentaje de
abstencin registrado en comicios para renovar ejecutivos estatales, con un 52.6
por ciento. Recientemente, en las elecciones del 2000 y el 2003, el porcentaje de
abstencin ha rondado el 70 por ciento (Espinoza, 2004).
18
A partir del cambio de partido en el gobierno, los ciudadanos le dan un nuevo
sentido a la accin de votar. Ahora el voto s es un medio de cambio poltico, dejando atrs la idea de la inutilidad del sufragio. A la vez, despus de dos elecciones
locales y dos federales (1992/1995 y 1991/1994), podemos hablar de un proceso de

30

No soy mexicano, soy de Tijuana


representada por alguien, muchas veces no es as, pero tienes que
hacerlo, porque igual, si dejas de votar el participante en esa eleccin va a decir, obtuve el 70 por ciento de los votos, pero de una
poblacin de 100 tal vez slo votaron 20 o 30. Entonces, yo creo
que es necesario hacer ver qu opcin ests eligiendo, no? Ms que
manifestar que no ests de acuerdo con ninguna, manifestar cul es
la menos peor (Pedro).

Me parece importante hacer notar que dentro del grupo de


los que dicen s votar es posible encontrar un buen grado de
conocimiento sobre las instituciones de la democracia mexicana.
S he votado, y s he credo en todo lo que nos ha dicho... en todo lo
del IFE, y creo que ha sido un buen trabajo inteligente. Y he decidido
creer en que iban a ser elecciones transparentes las ltimas o las penltimas, no s cules, y vot porque me dieron ganas de, de que...
de hacerlo, no? No vi por qu no, ms bien (Cristina).

Por otra parte, estn aquellos que reconocen que no participan porque no confan en las instituciones o, en general,
porque no conocen la oferta. El siguiente prrafo ampla este
argumento:
normalizacin electoral; es decir, los comicios dejan de ser esa suerte de actos
disruptores para ser incorporados a la valoracin popular como acciones normales
y repetitivas por medio de las cuales se eligen a representantes y autoridades de
los diferentes niveles de gobierno. Para las organizaciones polticas y los polticos
profesionales, la alternancia ha significado la prdida de la certeza electoral. A
partir de 1989, la posibilidad de perder una eleccin es objeto de preocupacin para
los partidos polticos y para los candidatos. En especial, para el PRI y los pristas
ha implicado el valorar la aceptacin de una postulacin. Ahora habr que poner
en la balanza la decisin de participar cuando puede estar en juego una carrera
poltica. Adems, una vez en campaa, los candidatos estn obligados a acercarse
ms a la sociedad en busca de votos y apoyos; con ello aumenta la disputa por
los consensos y las clientelas. Para los gobernantes o representantes populares
aumenta la presin para rendir cuentas; una mala gestin pblica puede ser una
factura que pase la ciudadana en la siguiente eleccin. An ms, el proceso de
descorporativizacin que vive el pas, agudizado con la gestin pblica panista,
existe un mayor acercamiento o contacto ciudadano con la administracin pblica
y la procuracin de justicia. Dejan de ser operativas o inexistentes las redes de
intermediacin social. sas parecen ser las nuevas seas del mercado poltico.

31

Culturales
No, yo soy antiIFE. Pues todo mundo me critica, pero igual. Lo que
pasa es de que no s, tal vez ahorita yo pienso, ahora s que, pues
yo no voy a hacer el cambio, no? Tpico chavo adolescente que se
revela y yo para qu quiero votar. Y adems he visto que con el
tiempo hacen sus elecciones y el que piensas que va a ganar nunca
gana, y as. Y pues s, de hecho no tengo credencial porque, pues, te
digo, la verdad no tiene caso. Pero s, como ya que me est entrando
la idea de que s debo darle algo al pas (Rosa).

El prrafo anterior muestra por un lado distanciamiento y


desconocimiento de los procesos de la democracia. Al decir
con el tiempo hacen sus elecciones despus de haberse considerado antiIFE, Rosa muestra la creencia de que las elecciones
son procesos ajenos, adems de poca o nula conciencia de ser
parte fundamental del proceso, al decir pues yo no voy a hacer
el cambio, no?
Finalmente, el siguiente fragmento de una conversacin en
torno a las elecciones evidencia cmo los jvenes entrevistados se muestran renuentes a considerarse parte de los procesos
electorales, y culpan, entre otros, a los actores de los mismos.
Has votado y por qu consideras importante votar?
Al principio, nada ms el primer ao y despus ya no.
Y por qu dejaste de votar?
Porque, no s, de repente como que me inund la apata. Es que
no creo.
T crees que sirva para algo?
Pues yo creo que, no s, pero por ejemplo no voto porque, o sea,
no creo en los... Soy as como que muy agnstica en cuanto a los
partidos, y todo es, o sea, no s.
La casa de todos?

A lo largo del texto, hemos venido observando cmo los jvenes de Tijuana tratan de separar su vida y lo que para ellos
realmente es Tijuana de distintos fenmenos y actividades
relacionados, entre otras cosas, con el turismo y la industria
maquiladora. En este apartado trataremos de profundizar un
32

No soy mexicano, soy de Tijuana

poco ms en la diversidad cultural de la ciudad, as como en la


construccin de fronteras imaginarias al interior de la misma.
Mira, yo distingo a Tijuana; a Tijuana yo la identifico como una sopa.
Es una mezcla de identidades culturales porque vienen de todas partes
del mundo y de todas partes de la Repblica (Pvel).

El fragmento anterior muestra cmo los habitantes de Tijuana


son conscientes de la diversidad que experimentan da a da.
El prrafo que se presenta a continuacin muestra que algunos
tratan de reducir un poco la complejidad que provoca la diversidad mediante la construccin de fronteras y la delimitacin de
un espacio para la verdadera Tijuana al interior del resto de la
ciudad, sobre todo en contraposicin con la realidad turstica y
la emanada de la industria maquiladora.
Pues histricamente el turismo ha influido mucho en dejar recursos
para la ciudad, pero siempre han sido como que el turismo ms importante o al que se le ha dado ms importancia y que es el que genera la
inversin, pues es el turismo gringo joven que viene a emborracharse.
Histricamente siempre ha sido as y as va a ser. As se mantiene la
Avenida Revolucin y los jvenes son los que mantienen todo ese rollo. Pero aun fuera de todo eso, los dems seguimos luchando por tener
nuestra propia ciudad, mantener nuestra propia ciudad y enriquecerla
para que el turista se d cuenta de todo lo que sucede, no? Yo creo
que son, hay como tres Tijuanas, no?, en Tijuana. La Tijuana que
crece da a da, que es de la Cinco y Diez hacia all. La Tijuana que
incluye el Centro, que es la Avenida Revolucin, la Coahuila y la vida
que se vive all. Y la Tijuana que formamos todos los que vivimos
alrededor, y que somos parte de ella y que luchamos por ella. Y que
vamos construyendo da a da algo diferente. O sea, que yo dividira
a la ciudad en tres. La gente que vive de la Cinco y Diez hacia all,
pues te hablo del Mariano, el Ppila y... casi est pegado a Tecate, ya
est como a dos kilmetros libres, no? Esa gente no viene para ac
a Tijuana, se quedan en su propia Tijuana. Y el mismo... la misma
industria los ha rodeado o limitado, no? Aqu est su trabajo, aqu
estn las plazas, aqu hay cine y todo para que hagan sus propios trmites; el gobierno les pone su propia delegacin para que all hagan

33

Culturales
todo. No s si es planeado; parece planeado, pero tiene mucho que
ver. Ahora s que los chilangos, los veracruzanos y todos ellos como
que los mandas para all, llegan y rale para all. Como la pelcula
de Demoledor, que todos los que vivan en el drenaje, abajo supuestamente, y ac arriba la ciudad bien, no? No es cierto, eh? (Roberto).

Incluso, existen algunos an menos tolerantes, que en lugar


de proponer fronteras internas, plantean la posibilidad de la
construccin de una frontera que sirva a modo de filtro de las
personas que tratan de ingresar a Tijuana.
Pues toda la gente que se muere por tratar de cruzar, a m la verdad eso
se me hace bien triste, y pues se es un problema de que el gobierno
no ha podido tratar, no? Que toda la gente que se quiere ir llega para
ac y la que no pasa aqu se queda. Es como el rea de descanso del
pas; somos como la catapulta a Estados Unidos, y si la catapulta se
rompe, pues ya se quedan aqu. Y o sea, a lo mejor muchos recursos
que estaban planeados para la poblacin de Tijuana, pues son insuficientes porque, como cada vez llega ms gente, que se queda y hace
que vayamos creciendo apresuradamente. Deberamos de ser como
Canad, s, que a mucha gente no la dejan entrar, porque como all no
se pagan los servicios pblicos. S, como Canad, pero sin el clima.
O sea, que la gente que venga haga algo productivo por nosotros y
no nada ms hacer que se vea ms feo el cerro. Ver a qu viene o
si tienen algn proyecto. No nada ms que vengan a ensuciar ms
las calles, porque es horrible caminar por las calles y ver tanta gente
tirada nada ms para que les des dinero y no hacen nada, ni trabajan
ni buscan. Lo peor es que la mayora de la gente que est aqu, o sea,
es gente joven, gente que puede tener posibilidad de conseguir un
buen trabajo, o sea, ves?, por lo menos hacer jugos, y no nada ms
ensuciar la ciudad. Y ventajas, pues ir al otro lado. A m me gusta ir
a Disney porque aqu no hay cosas as. Que las playas de all estn
bien suaves. No, estn bien mugrosas pero... que hay muchas cosas
diferentes que no nada ms te encierras en el pas. Y que hay muchos
tipos de leche, o sea, no? (Paola).

En esta misma lnea, una de las respuestas ms recurrentes a la


pregunta sobre cmo benefician o perjudican los migrantes que
34

No soy mexicano, soy de Tijuana

llegan a Tijuana fue la siguiente: Afectan, porque a lo mejor


muchos recursos que eran para la cultura tienen que irse para
ellos. Y la verdad no s si aporten algo (Paola).
La lnea fronteriza.
Del mundo en blanco y negro al mundo a colores
Como mencionamos, la vecindad con Estados Unidos es un hecho que influye de manera diferenciada entre los entrevistados.
En esta apartado ofrecemos una perspectiva ms amplia de esta
problemtica en especfico, as como de las comparaciones a
que da lugar.
El siguiente fragmento de una conversacin entre un joven
nacido en Tijuana y otro nacido en Hermosillo es una muestra
de las distintas percepciones y formas de comparar que existen
entre los tijuanenses. La pregunta a la que responden es Cul
es tu sensacin al cruzar la frontera?
De blanco a negro. Es ms, algo que a m siempre que voy a cruzar me
impresiona es que en la garita, arriba, hay como un dibujo donde est
visto desde arriba y est Tijuana y est todo el terreno lleno, poblado,
y est la lnea y est la carretera de Estados Unidos, y se ve claramente
la diferencia. Que parece ser un mismo terreno, pero all est hasta
planeadito, bonito, y Tijuana bien ac. Y eso es impresionante como
dice l, de blanco a negro, que en ejemplos tan sencillos como que las
calles de aqu siempre con basura y a veces ni pavimento, y vas all
y son unas supercalles, que hasta te da gusto manejar, y no que aqu
es bachelandia, y es impresionante ver ese cambio (Pedro).
S, es que bien dicen que la mejor parte de Tijuana es San Diego, no?
Lo que pasa es que, pues California es el estado ms rico de Estados
Unidos; la pura economa de California es ms que cabrona que la
de Mxico, no? Entonces tambin nosotros pasamos a San Diego,
no? O sea, la neta de netas de Estados Unidos, y por eso, pues la
comparacin es ms cabrona, no? Si pasramos por otra parte del
sur de Estados Unidos no sera as, no? (Bricia).

35

Culturales
Para m s fue bien impresionante, porque, por ejemplo Hermosillo,
es una ciudad mucho mejor planeada que Tijuana; all las calles
estn pavimentadas, Hermosillo es plano; llego aqu a Tijuana, y veo
cerros por todos lados, y para m s fue impresionante. Y me acuerdo
la primera vez que fui a California: yo iba impresionada viendo simplemente las carreteras, cmo estn adornadas con flores, y aqu en
Tijuana todo est muerto (Bricia).
Lo impresionante para nosotros que vivimos aqu es que cremos
que Mxico era as, y entonces cuando vas a ciudades como Monterrey, Guadalajara o al D. F. dices, bueno, pues s hay edificios
grandes, no? S hay otro Mxico, no? Y as hay otro Mxico ms
para all que est ms jodido, no? Y es entonces cuando dices,
si se habla tanto de Tijuana como de Monterrey o de Guadalajara,
entonces no s por qu Tijuana est as en infraestructura, no?
(Pedro).

Los mexicanos de Tijuana


En este ltimo apartado mostraremos que, si bien no es cierto
que los fronterizos o en este caso los residentes de Tijuana son
personas cuya identidad y cultura han sido absorbidas por las
tradiciones y cultura estadunidense, es posible encontrar en
su discurso y prcticas cotidianas elementos que ejemplifican
cmo en el territorio fronterizo la cultura es un verdadero
cultivo entre lo moderno y lo tradicional y entre lo nacionallocal-global.
El siguiente prrafo responde a la pregunta Cules son los
das festivos que se celebran en Tijuana?
Mira, Tijuana desde hace muchos aos ha adoptado tradiciones mayoritariamente norteamericanas. Por ejemplo, Halloween, Navidad...
En Navidad, por ejemplo, aqu no se arrulla al Nio Dios; aqu es el
arbolito y los regalos, y ya. Otras tradiciones se han olvidado, como el
seis de enero, pero de alguna manera se han tratado de rescatar otras
cosas, como las danzas folklricas (Shente).

36

No soy mexicano, soy de Tijuana

El relato anterior confirma la idea de que los tijuanenses se


encuentran da a da con un problema al tratar de definir su identidad. El siguiente prrafo es un fragmento de una conversacin
que responde a la pregunta Cules son los retos para un joven
fronterizo?
El no perder la identidad... mexicana digamos. Por ejemplo, yo que
vivo en Tijuana para m es muy importante eso, el no perder de vista
quin soy, de dnde soy, amar de dnde soy, por estar viviendo tan
cerca de Estados Unidos, que no nada ms ha influenciado a Mxico
sino a muchas partes del mundo, no? Eso para m se me hace un reto,
el no perder la identidad (Carlos).
Bueno, por ejemplo, en mi caso no es que mi familia sea seguidora
de todas las festividades o acontecimientos mexicanos, pero s se me
ha inculcado un valor por y un respeto a Mxico. No a lo que podra
representar, respetar al gobierno o eso, sino realmente amar al pas;
o sea, no creas que soy de las que se pone la camiseta cuando juega
Mxico o de las que se le enchina la piel cuando oye el himno, pero
s respeto y quiero esas cosas. Porque yo soy mexicana, porque son
las cosas que yo respeto y me ensearon a respetar. Y se nace con la
nacionalidad, desde el momento en que naces aqu; pero yo creo y
siento que es dependiendo tambin de la situacin y de los valores
especficos de cada familia (Roco).
Es que las costumbres son como las rdenes, no? Se imponen, o sea,
son como las armas, no se aprenden, se imponen. Es muy curioso ver
por ejemplo en los peridicos que dice nace nuevo catlico, no? O
sea que ya naces siendo catlico? se es un ejemplo de que esas
cosas se imponen, no? Por eso no soy tan nacionalista en ese sentido
ni... bueno qu es ser mexicano? O sea, irte de rodillas a ver a la
virgen? O sea, no s (Juan).

Otra postura es la de quienes tratan de desligarse por completo


de las tradiciones que consideran ajenas y buscan, aunque no
encuentran, un espacio propio para la reflexin y la construccin
del yo y el nosotros. El siguiente prrafo tambin responde a la
pregunta Cules son los retos para un joven fronterizo?
37

Culturales
Uy, pues rollos de identidad, no? Luchar contra... pues ms que
nada, aunque no le den importancia, pero s sera as como que, no
un reto, pero s es un quines somos, no?, o de dnde somos?
Sala un comercial del gobierno en la tele que deca soy mexicano, soy mexicano, soy mexicano. Que yo soy mexicano y no
s qu... que bla, bla, bla. Y yo deca yo no soy mexicano, yo soy
tijuanense; entonces, era as como que un rollo que tena yo. Y yo
deca la verdad: yo no soy mexicano, soy tijuanense. Y s se puede
ver as. Los tijuanenses de alguna forma no somos mexicanos, somos
tijuanenses. De tan olvidados que estuvimos en la regin por mucho
tiempo, obviamente nos acostumbramos a vivir, a interactuar junto a
la cultura nort... californiana, y tambin los californianos son californianos, no estadounidenses. Yo lo veo as. De los retos de los jvenes,
pues obviamente, situados en un crculo de tantos problemas, pues
obviamente, problemas de trabajo, de identidad, no s. En la misma
expresin, creo que necesitamos ms apoyo a los jvenes artistas, los
jvenes que se desenvuelven ms en un proyecto; necesitamos ms
apoyo, ms apoyo econmico para subsistir, para sacar... adelante
cada quien sus proyectos. Por all sera uno de los retos que a m me
preocupan (Roberto).

El prrafo anterior, al igual que los presentados a lo largo


del texto, muestran que la adscripcin identitaria en Tijuana
es ms frecuente en trminos negativos. Es decir, hemos
observado cmo para los tijuanenses es ms sencillo decir
lo que no es Tijuana o lo que no son ellos que lo que son o
quisieran ser. Como lo vimos en el caso del turismo, de la
migracin, de las maquiladoras, de la frontera con Estados
Unidos, los tijuanenses crean un espacio de lo propio a partir de desechar fuentes de identificacin cotidianas aunque
indeseables para ellos.
Conclusiones
Un punto de partida en torno a la problematizacin sobre el
significado del concepto juventud es el texto ya clsico de Bour38

No soy mexicano, soy de Tijuana

dieu titulado La juventud no es ms que una palabra,19 en el


cual plantea que las relaciones entre la edad social y la biolgica
son muy complejas y, por tanto, suelen estar sujetas a manipulacin, sobre todo en el sentido de concebir a los jvenes como
una unidad social con intereses comunes por el nico hecho de
compartir un rango de edad.
Ante esta complejidad por delimitar lo juvenil, la aportacin
que desde el mbito acadmico se ha hecho al tema permite tener
elementos ms precisos en la conformacin de la nocin de juventud. Un punto de partida que se ha propuesto en este sentido
es el proceso de conformacin de identidades juveniles, que
subraya algunos criterios bsicos para superar concepciones estticas y totalizadoras que niegan las especificidades de contextos
concretos. Esta perspectiva propone que son los jvenes los que,
en su relacin intersubjetiva con sus pares (la mayora de las veces
de manera grupal, aunque no siempre), se van identificando o
adscribiendo a grupos o comunidades (reales o virtuales) que les
permiten construir su propia identidad. Por lo tanto, lo juvenil es:20
Un concepto relacional.
Histricamente construido.
Situacional.
Cambiante.
Se produce en lo cotidiano.
Pero tambin puede producirse en lo imaginado.
Se construye en relaciones de poder.
Es transitorio.
Esta interpretacin est vinculada al concepto de culturas
juveniles, que se refiere a la manera cmo las experiencias so19
Pierre Bourdieu, La juventud no es ms que una palabra, Sociologa y
Cultura, Conaculta/Grijalbo (Coleccin Los Noventa), Mxico, 1990, pp. 163-173.
20
Jos Manuel Valenzuela, Culturas juveniles. Identidades transitorias, JOVENes. Revista de Estudios sobre Juventud, SEP-Causa Joven-CIEJ, cuarta poca, ao
1, nm. 3, pp. 12-35, Mxico, enero-marzo, 1997b. Jos Manuel Valenzuela, El
color de las sombras. Chicanos, identidad y racismo, El Colef/UIA, Mxico, 1998.

39

Culturales

ciales de los jvenes son expresadas colectivamente mediante


la construccin de estilos de vida distintivos, localizados fundamentalmente en tiempos y/o espacios no institucionales.
En un sentido ms restringido, definen la aparicin de microsociedades juveniles, con grados significativos de autonoma
respecto de las instituciones adultas, que se hacen de espacios
y tiempos especficos.
Se habla de culturas juveniles, en plural, para subrayar la
heterogeneidad interna de las mismas; aunque este cambio terminolgico implica tambin un cambio en la forma de mirar
a las y los jvenes, que transfiere el nfasis que se haca sobre
ellos desde la marginacin y lo traslada a la identidad, de las
apariencias a las estrategias, de lo espectacular a la vida cotidiana, de la delincuencia al ocio, de las imgenes a los actores.21
La condicin juvenil plantea un campo privilegiado para el
estudio de las dicotomas e incertidumbres que se generan en la
vida fronteriza. Como menciona Monsivis (2004), los jvenes
radicados en esta regin se enfrentan a los dilemas de la vida
contempornea de una forma intensificada: definir trayectorias
y proyectos de vida en un contexto sociocultural inestable.
En este contexto, el trabajo presentado ha intentado reconstruir, mediante el discurso de los jvenes tijuanenses, con sus
asimetras y disparidades, la realidad contempornea de lo que
implica ser joven en un contexto prototpico de la globalizacin,
permeado por la forzada interaccin de distintas culturas y regulado la mayora de las veces por la imposicin de la democracia
y del libre mercado.
Comparando los discursos de estos jvenes con formulaciones
recientes con respecto a los efectos de la globalizacin en el
reconocimiento de los otros, podemos concluir que, ms all de
ciertos matices, la realidad se aleja de las visiones clsicas de
cosmopolitismo en las que la interaccin con el otro derivara en
el mutuo reconocimiento y aceptacin de las partes.
Carles Feixa, El reloj de arena. Culturas juveniles en Mxico,
Joven/CIEJ (Coleccin JOVENes, nm. 4), Mxico, 1998.
21

40

SEP-Causa

No soy mexicano, soy de Tijuana

Son embargo, existen elementos que apuntan a la constitucin


de una ciudadana cultural, entendida sta como un reconocimiento de la complejidad que implica la interaccin y que deriva
en la tolerancia a las diferencias culturales. De igual forma, la
conciencia de los jvenes con respecto a las consecuencias de sus
actos a nivel global, y no slo a la forma en que el mundo de
afuera moldea su cotidianidad, sealan una formacin en ciernes
de lo que en el 2000 John Tomlinson llamara glocalistas, es
decir, sujetos con conciencia global de las consecuencias de su
vida localmente situada.
Fuentes
Alegra Olazbal, Tito, Desarrollo urbano en la frontera MxicoEstados Unidos: una interpretacin y algunos resultados,
Conaculta, Mxico, 1992.
Bourdieu, Pierre, La juventud no es ms que una palabra, en
Sociologa y cultura, Conaculta/Grijalbo (Col. Los Noventa),
Mxico, 1990.
Bringas, Nora L., Grupos de visitantes y actividades tursticas
en Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, Mxico,
1991.
Carrillo V., Jorge, Rotacin de personal en las maquiladoras, El
Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, Mxico, 2001.
Espinoza Valle, Vctor Alejandro, Las visitas, Instituto de Cultura
de Baja California, Mxico, 1997.
, El voto lejano: cultura poltica y migracin Mxico-Estados
Unidos, El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, Mxico,
2004.
Flix Berumen, Humberto, Tijuana la horrible: entre la historia y el
mito, El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, Mxico, 2003.
Garca Canclini, Nstor, Culturas en globalizacin. Amrica
Latina, Europa, Estados Unidos: libre comercio e integracin,
Nueva Sociedad, Caracas, 1996.
41

Culturales

Instituto Nacional de Estadstica, Geografa e Informtica (inegi),


Sistema de cuentas nacionales de Mxico: la produccin,
salarios, empleo y productividad de la industria maquiladora
de exportacin 1990-1998: por regin geogrfica y entidad
federativa, INEGI, 2000.
Martnez, scar J., U.S.-Mexico Borderlands: Historical And
contemporary Perspectives, SR Books, Estados Unidos. 1996.
Monsivis Carrillo, Carlos Alejandro, Vislumbrar ciudadana:
jvenes y cultura poltica en la frontera noroeste de Mxico,
El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, Mxico, 2004.
Tomlinson, John, Globalizacin y cultura, Oxford University
Press, Londres, 2000.
Valenzuela, Jos Manuel, A la brava se!, El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, 1988.
, El color de las sombras. Chicanos, identidad y racismo,
Universidad Iberoamericana/Plaza y Valds/El Colegio de la
Frontera Norte, Mxico, 1997.
, Culturas juveniles. Identidades transitorias, JVENes.
Revista de Estudios sobre Juventud, SEP/Causa Joven-CIEJ,
cuarta poca, ao 1, nm. 3, Mxico, enero-marzo de 1997a.
, El color de las sombras. Chicanos, identidad y racismos,
2a ed., El Colef/UIA, Mxico, 1998.

Fecha de recepcin: 22 de agosto de 2009


Fecha de aceptacin: 14 de octubre de 2009

42

También podría gustarte