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La casa de vidrio

Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Puerta de cristal el da,


pared de cristal el aire,
techo de cristal el cielo...
Dios hizo mi casa grande!
Ventanas de maravilla
sobre escondidos lugares:
el sendero de las hadas
y el camino de los ngeles.
Cuelgan las enredaderas
sus cortinas de volantes;
la hierba fina es alfombra
de mariposas fugaces.
El agua clara del ro
cuaja un puente de diamante;
hay liblulas de ncar
y pececillos de esmalte.
Risa y canto se persiguen
en giros de juego y baile.
Columpio del alborozo
entre los gajos fragantes!
Palabra limpia y sencilla
como la flor del lenguaje;
regazo de la ternura
donde las lgrimas caen.
Trigo de la espiga nueva
para harinas celestiales;
amor que leche se vuelve
en el pecho de la madre.
La casa es casa bendita,
todo en ella vive y cabe,
y puedo mirar a Dios
a travs de sus cristales!
Poemas de Amistad
Sirena
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Va sobre espuma alzada, casi en vuelo,


sin rozar el navo ni la roca
y la distancia abierta la provoca
un doloroso afn de agua y de cielo.
El canto suelto, desflecado el pelo,
de la tierra inocente, grave y loca;
encendidos los sueos y en la boca
la extraa sangre de una flor de hielo.
No es el tritn quien le transforma el pecho,
ni el querubn se inflama entre sus labios
para beber despus llanto deshecho.

Un hombre, nada ms... Con brazos sabios


la tiende sobre el peso de la tierra
y all se arrastra dulcemente en guerra.
Romance de la noche mas bella
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Nos fuimos -noche de Octubrepor la larga carretera.


Ya no llova. La luna
era una luna canela.
Cara plcida y redonda.
Cara de madrina buena.
Sonrisa de plata y mbar.
Maravillosa hilandera.
Su madeja de fulgor
se enredaba entre la yerba;
prenda en los matorrales
finas hilachas de seda;
se ovillaba en los rincones;
se destrenzaba en las cercas;
y teja encajes anchos
que colgaban de las tejas.
El viento no se mova...
Donde la ciudad comienza
el cementerio olvidado
tena quietud de piedra.
Altos cipreses, en fila,
estiraban puntas rectas.
Se balanceaba en la sombra
el candil de la lucirnaga,
y de los campos mojados
suba pesada esencia.
Reamos en voz baja
por necedades pequeas.
Nios que juegan a herirse
aunque la herida les duela!
Reamos, porque nunca
dos que se quieren de veras,
logran probar la alegra
sin mezclarla con tristeza.
En el cauce del amor
brotan corrientes diversas,
y jams se siente puro
el sabor del agua fresca...
Expresabas tu rencor
en crueles palabras negras
clavando en el corazn
alfileres y saetas.
Se alz rpido mi orgullo,
y con las pupilas secas,
te respond frases duras
y desafi tu violencia.
Entonces la luna sabia
nos enred en su madeja:

tibia suavidad de encanto,


nido de lumbre magntica,
red de plata que aprisiona,
trenza de sutiles hebras...

Ser la casa oculta del animal hurao,


ha de lamer la bestia su raz retorcida
y quebrando jornadas el viajero del mundo
apoyar en su tronco la carga de fatiga.

Tu mano busc mi mano


en una caricia tierna,
y yo dobl, avergonzada,
la petulante cabeza,
olvidando, como nios,
penas, rencores y quejas.

Rumoroso de trinos y adornado de gajos,


meciendo bajo el sol frescura de caricia,
con sus ventanas verdes por donde el cielo pasa
y en la corteza dura cicatrices perdidas;

Despus... Nunca fue una noche


mejor que la noche aquella.
Hmeda noche fragante.
Noche de luna canela.
Frente al lagar de la muerte
encendi la vida bella,
como una rosa gigante,
su llama de veinte leguas.
Flor que naca en el barro
y besaba las estrellas!
El reloj marc la hora:
doce campanadas lentas...
Cuando la dicha nos llega
los minutos se atropellan.
Regresamos, en silencio,
por la larga carretera,
con las manos enlazadas
y con las almas suspensas.
Ya estaban en la ciudad
cerradas todas las puertas,
y ninguno caminaba
por las calladas aceras.
As, nadie adivin
la dulzura que era nuestra.
Slo la luna saba.
Pero la luna es discreta.

recoger los ecos de msicas errantes,


vibrando como un arpa que se toca a sordina;
y cuando suene el grito de la tormenta loca
abrigar los miedos que en soledad palpitan.
Su savia de dolor, potente y victoriosa,
multiplicada en cantos, trocada en gallarda,
empinada al azul y en el lodo sembrada,
ha de ofrendarse a todos en ddiva sencilla.
Y tal vez una tarde, cuando ests viejo y solo,
y en el recuerdo se abran puertas de lejana,
te ha de llegar un soplo de fragancia olvidada...
Sangre transfigurada en florescencia viva!
Cancin de medianoche
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Esta noche de octubre es de luna redonda.


Estoy sola, llorosa, pegada a tu recuerdo.
Han escrito tu nombre las estrellas errantes
y he cogido tu voz con la red de los vientos.
Flota un olor agreste con resabios marinos,
las sombras se amontonan en rincones de miedo,
algo secreto emerge de las cosas dormidas
y las horas se alargan en la curva del tiempo.
Mis ojos de vigilia captan todo el paisaje:
el cono del volcn, los llanos y los cerros,
la vereda entre zarzas, los arbustos floridos
y las palmeras altas de penachos violentos.

rbol de sangre
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Esta herida me duele con dolor deleitoso.


Abierta como un surco, en su fondo germina
semilla amarga y dulce que ha de erguirse, callada,
en el tronco de fuerza y en la rama florida.
rbol gigante y bello que juega con las nubes:
su cabellera densa, peinada por la brisa,
esconder el arrullo de la paloma viuda
y el primor delicado de la frgil orqudea.
Llegarn en bandadas mariposas de junio,
han de libar sus mieles abejas bailarinas
y en la quietud nocturna, lucirnagas fugaces
mecern en las hojas sus tenues candelitas.

Se oye el glu-glu montono del agua escurridiza


que en la hondonada cuaja su espejito de invierno,
el golpe de la fruta al caer de la rama
y el zumbido perenne de la ronda de insectos.
Mariposas ocultas tien sus alas frgiles,
el zenzontle del alba esconde su gorjeo,
y entre espesas cortinas de bejucos fragantes
la paloma morada suea rumbos de vuelo.
Por etreos caminos los anhelos se encumbran
y en los cuatro horizontes dan vueltas en silencio.
Quin escucha el mensaje de las almas que lloran?
Quin recoge en el aire los suspiros dispersos?
Trato de reconstruirte con vaguedad de lneas,
pero te desvaneces y te alejas, huyendo...

En qu niebla distante has escondido el rostro?


En qu lugar remoto ha cado tu cuerpo?

Porque soy vagabunda

Esta noche podra quererte ms que nunca:


hay en mi corazn humilde vencimiento;
tiembla en la mano izquierda la caricia de espera
y queda el beso tibio en los labios suspenso.

A Doa Mara de Baratta

Te ofrendara el hondo latido de mi impulso,


mi canto de belleza y mi gajo de ensueo,
y una ternura clara, como ro de gracia,
colmara de encanto la cuenca de mi pecho.
Pero ya ves: el ansia ha de quedarse trunca
aunque estire el amor sus brazos pedigeos.
Y he de pasar la noche, bajo la luna de mbar,
hilvanando tristezas y contando luceros.
Estrella

Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Porque soy vagabunda conozco los caminos


hmedos y fragantes que en el monte se enroscan;
los que suben despacio al nido de la fuente;
los que se traga el bosque con su boca de sombra.
Porque soy vagabunda he bajado al barranco
a despertar el eco en su cueva de rocas;
persiguiendo l`arisca liblula de ncar
y el moscardn de acero que zumba entre las hojas.
Me he tendido en el musgo, sobre almohada de helechos,
oyendo el trino fino que suelta la chiltota;
y la oruga del lodo ha comido en mi mano,
y han bailado en mi frente briznas y mariposas.

Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Estrella... ms que vista, presentida.


-Dardo de luz o brasa que levanto?Alta en el cielo y en razn de llanto
tras la retina por milagro hundida.
En el sueo y la sangre derretida.
Doliendo all, perdida con espanto.
Casi tocada en la raz del canto
y eternamente libre y perseguida.
Reflejo. Sin embargo, propia lumbre.
Clavo del hueso, signo de la cumbre,
ojo de soledad y lejana.
Sitiada siempre, pero esquiva al tacto.
Doble. Juntando al fin su don exacto
en este humilde afn de la poesa.
Rosa
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Color redondo, carne dulce y fina,


abierto corazn de primavera;
llama fugaz en tierra pajarera,
columna de evidencia matutina.
Goce de abril, intil bailarina
de la sangre y la luz en la frontera,
comunicada con la vida entera
por el silencio amargo de la espina.
Externa y pura, mas del lodo alzada.
En el cristal cautiva y condenada
sin alarde se dobla o se refleja.
Basura de agona cuando acabe...
Y mi lengua extraviada que no sabe
el idioma del duende y de la abeja!

Vi abrirse el cascarn del huevillo del pjaro


y la seda enrollada de la prieta amapola;
prob la pulpa rica de la fruta silvestre
y descubr panales y recog bellotas.
El viento me ha contado cuentos de maravilla
ofreciendo, al pasar, lo que lleva en su alforja:
olor de balsamera, de yerbas, de racimos,
y todos los rumores de la tierra redonda.
La tonada del ro, entre juncos y breas,
me da el sentido exacto que hay en las siete notas;
y aprendo el equilibrio y la gracia del ritmo
en el vaivn azul y lento de las olas.
Corro con pies descalzos sobre la playa tibia,
me unto barniz de sol, juego en el agua loca,
y adorno el cuerpo alegre con espuma irisada
y pulseras de algas y collares de conchas.
La noche me regala sus gajos de luceros,
la lucirnaga mnima su llamita temblona,
el grillo su chillido clavado en el silencio
y el murcilago hurao su vuelo de alas flojas.
Porque soy vagabunda toda belleza es ma
y mo es el deleite que los dems ignoran.
Suelto mi canto vivo como el pjaro libre
y tengo el alma difana, esponjada y gozosa!
Retrato
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Ternura mvil que enraiz a mi lado,


nio grande sin nombre y sin alero;
husped del sueo en cuerpo verdadero,
oscuro corazn iluminado.
Pago del da, saldo del pasado,
dulce heridor y hbil curandero;
mina de venas rotas y venero

que sin reserva da lo que he buscado.


Su silencio tan largo tiene ahora
pjaros irisados y despiertos
bajo una luz madura y vencedora.

Paloma del zarzal y del olivo


que a perseguir tu vuelo me condenas.
Fuente, sobre la sed de las arenas,
negndose a mi tallo sensitivo.

De cenizas lleg su forma alzada,


y en rumbos de la sangre su llamada
devuelve la palabra de los muertos.

Como lleva la noche al sol distante


y el prpado cerrado los colores,
as te llevo en pulso palpitante.

Cara y cruz

Viuda de tu presencia en lo visible,


estn en m tus ddivas mejores
y alzo en forma cabal sangre imposible.

Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Alta visin de un sueo sin espina,


honda visin en realidad clavada;
ansia de vuelo en recta que se empina,
miedo del paso en curva accidentada.
Rosa de sombra, rosa matutina,
una cada y otra levantada;
ngeles invisibles en la esquina
donde el presente cambia de jornada.

Eva y adn
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Si tienes sed, Adn, abrvate de mi boca!


Ten fe y obra el milagro! Mis besos sern buenos
como el agua que un da brotara de la roca
y como la que el Hijo de humildes nazarenos,

Marca el momento signo de la altura:


brote de carne limpia y sangre pura
en renovado campo de infinito...

que ser, de amar tanto, Dios mismo, cambie en vino!


Si tienes hambre, toma: mi corazn es vianda!
Mis ojos son antorcha de luz en tu camino!
Y el camino soy yo! Oh, bebe y come y anda!

Y en promesa inefable y verdadera


-Gabriel de anunciaciones y de esperaun mundo sin cadenas y sin grito.

En mis dbiles brazos est tu fortaleza,


por m lo sers todo y triunfars en todo;
por m tus ojos pueden descubrir la belleza,

Sangre

tus pasos echar alas, tu suavidad ser fuerte!...


Yo soy quien te completa, mortal! Desde que el lodo
Se llen del aliento de Dios contra la muerte!

Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Para Alberto Guerra Trigueros

Envo
Zumo de angustias, leche milagrosa,
raz inaccesible, rbol salado.
Qu temblor en el tnel anegado!
Qu llama y nieve en subterrnea rosa!
Escala de contactos, misteriosa
razn del sueo, el miedo y el pecado.
Silencio a todo grito encadenado
y tapiada presencia dolorosa.
De los muertos nos llegas... muerte andando!
Substancia inevitable, gravitando
en la masa despierta de la vida.
Mi cuerpo de mujer te alza en el hombre,
te suelta en la aventura de su nombre
y te derrama por interna herida.
Reto
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Maduro fuego por azar cautivo


en el estrecho cauce de mis venas.
Brazo de afn helado entre cadenas,
rostro de ayer presente en sueo vivo.

Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Llena tu blanco fuego mi sentido?


Hablo de mi camino transparente,
del nombre que me habita, del viviente
a veces escuchado y comprendido?
Crece una luz... su vuelo, su latido
son el poder de la criatura ardiente:
ngel guardin, amigo de mi frente,
memoria de un pas que casi olvido.
Celeste donador: sin ti sera
la tierra negro aliento, masa fra,
isla ciega en las noches de su nada.
ngel: cantemos el fulgor desnudo,
tus alas encendidas y tu escudo
y en mis ojos la tierra iluminada.

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