20 Escritores Salvadoreños
20 Escritores Salvadoreños
ROBERTO ARMIJO
Publicó desde 1956; su obra está marcada por un lirismo íntimo; en otras
diciplinas del pensamiento sí se complica con la inmediata realidad. Ahí están sus
ensayos literarios como uno realizado sobre Ruben Dario y otro que realizo junto a Rodriguez Ruiz
sobre Francisco Gavidia. También escribió teatro. Apareció en "De Aquí en Adelante" (Muestra
poética de cinco poetas salvadoreños). Fue profesor de la Universidad de Paris en literatura
Latinoamericana.
RICARDO BOGRAND
RAUL CONTRERAS
ROQUE DALTON
Oswaldo Escobar Velado. Santa Ana, El Salvador, 1918. +1961 San Salvador.
Estudio Jurisprudencia y Ciencias Sociales. Fue miembro del Comité de
Escritores y Artistas Antifacistas y de Mundo Libre. Participó en el movimiento
popular de abril y mayo de 1944 que derrocó al General Maximiliano
Herández Martínez. Entre 1944 y 1945 vivió en el destierro en Guatemala y,
posteriormente, en Costa Rica. La generación de 1956, agrupado en el
Círculo Literario Universitario, lo considera el inspirador directo del grupo. Su
poesía es comprometida; posee un alto valor político y social. La obra más relevante de Escobar
Velado consiste de los siguientes poemarios: Poemas con los ojos cerrados, 1943; Diez sonetos
para mil y más obreros, 1950; Árbol de lucha y esperanza, 1951; Volcán en el tiempo, 1955; Tierra
azul donde el venado cruza, 1959; Cristoamérica, 1958; y Cubamérica, 1960. Obra aglutinadora:
Poemas escogidos, 1967; Patria exacta y otros poemas, 1978; y, Tierra azul donde el venado
cruza, 1997.
ALFREDO ESPINO
FRANCISCO GAVIDIA
ALFONSO KIJADURIAS
CLAUDIA LARS
HUGO LINDO
ALBERTO MASFERRER
Su salud fue muy endeble, un período de su vida lo paso en silla de ruedas. Pero su espirítu era
de pelea, formidable periodista que sirvió desde su visión vitalista del Minimun Vital en el partido
Laborista del Ingeniero Arturo Araujo, a quien ayudó a llegar a la presidencia de la República, pero
éste y sus allegados en el gobierno, no cumplieron con su palabra en favor del pueblo, lo que
permitió que el caldo de las injusticias, se agitara más y estallaran los levantamientos populares
de enero de 1932; las matanzas con que fueron ahogados estos levantamientos por el general
Maximiliano Hernández Martínez, afectó a Masferrer, que se sentía culpable por sus prédicas en
el Minimun Vital.
Tras su derrota política y moral por el estallido de la violencia que trató de contener, fue exiliado a
Honduras, donde falleció víctima de su endeble salud. Durante toda su vida adoleció de diversas
enfermedades, postrándose en silla de ruedas por periodos cortos. Los detalles de su muerte son
desconocidos puesto que falleció en la soledad. Por este mismo motivo, se ha levantado un
debate acerca del sitio de su muerte, pudiendo encontrar minoritariamente fuentes que afirman
que falleció en San Salvador. En homenaje a Masferrer, existen diversas escuelas, universidades,
plazas y monumentos que llevan su nombre, honrándole a nivel oficial y reconociendo su fuerte
influencia sobre las generaciones de educandos y literatos nacionales. Además, por decreto
legislativo del 30 de agosto de 1949, la tumba de Masferrer se considera monumento nacional.
Álvaro Menéndez Leal (Santa Ana, 13 de marzo de 1932 -San Salvador, 6 de abril de 2000.)
Cuentista y dramaturgo, que escribió bajo el seudónimo de Álvaro Menen
Desleal.
Algunas de sus obras son: El Cristo Negro, (1939); O' yarkandal, (1929); Cuentos de Barro,
(1933); La Botija; Remontando a Ulluán, (1940); Eso y Más, (1940); Cuentos de Cipotes, (1945);
El Cuento de Olís Olís Catrin y el Cañonazo Trasmallo,(1954); El Señor de la Burbuja, (1956); La
Espada y Otras Narraciones, (1960); La sed de Sling Bader, (1971);
Catleya Luna, (1974).