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Parrincesto

edita

2011

Palimpsesto-Parrincesto, Antologa enfermiza. Autores varios. Ed. Ananga Ranga. Chaco-Corrientes, 2011. Antlogo: Tony Zalazar ([email protected]) Diseo y Diagramacin: El Click ([email protected]) Ilustracin de Portada: Las Meninas de Pablo Picasso. Ilustracin de Contratapa: La Mona Lisa de Marcel Duchamp. Ananga Ranga Taller agradece a los autores que inocentemente se prestaron a este libro y ruega la reproduccin parcial o total de la obra en los formatos que estn a su alcance: fotocopias, inseminacin artificial, espiritismo, injerto o chisme limpio.

Empresa Pirata Despus del vilipendio antolgico de "Poemas con Famosos" el Ananga Ranga Taller no madura y lanza esta nueva antologa enfermiza que surge del indiscreto deseo de conocer y exhibir qu poema ajeno rescatan los poetas de la vasta biblioteca universal. Tarea ardua o misin imposible, elegir Un poema entre los tantos ledos y relamidos en la vida. Pero este deseo impertinente, atizado an ms por la curiosidad, no se conform con el apriete electivo, sino que nos impuls a solicitarles que expliquen brevemente el atractivo que dicho poema ejerce sobre ellos, poetas-lectores. Y para finalizar, ya obsedidos por el fisgoneo, les demandamos sin escrpulos que intenten una nueva versin del poema elegido. Difcil, sacrlego, generoso, inmodesto, inocente y dems adjetivos son insuficientes para dimensionar las pretensiones de esta empresa pirata que 28 astutos y devotos poetas lograron cumplier con elegancia. Palimpsesto titul Grard Genette a su estudio sobre las diversas relaciones que mantienen los textos entre s. Y nosotros, comprendiendo el carcter dialgico de la literatura y buscones precisamente de ese contacto textual, le encimamos la palabra Parrincesto. Para sumar a esa idea de copresencia efectiva de un texto en otro, que es la intertextualidad, la sensacin enfermiza de acoplarse a un padre que se lo mata para convertirlo en hijo al que se lo monta con la misma intencin sexhomicida, y de paso sentir a flor de piel in Bloom- la angustia de las influencias. Pero esto en verdad nada tiene que ver con el contenido del libro. Haba que ponerle un ttulo original y escandaloso para llamar la atencin, y pobremente se nos ocurri este parsito para citar. Viva la heteroglosia y el dilogo con ideas ajenas! Mueran los salvajes plagiarios! Y como dijo Crist-Eva "todo texto es la absorcin o transformacin de otro texto". As que Amn.

Arrancamos la antologa con tres princesitas, Eugenia Segura, Leonor Silvestri y Romina Freschi. La primera reescribe desgeneradamente la historia de Rapunzel de los Hermanos Grimm y le toma el pelo a esos cuentos infantiles que enredan la cabeza de los nios y enmaraan su porvenir. En tanto que Leonor y Romina se prenden de la preciosista princesa de Rubn Daro, que alguna vez, en la voz de un padre y de una abuela, respectivamente, las supo encantar. Pero que ahora, desde una visin madura, a Leonor la lleva a comparar el cuento de hadas con la pesadilla noventosa de la superficialidad y la pose farandlica de los polticos de ese tiempo; en tanto que Romina emprosando la lrica del texto lo revierte hacia el interior de una princesa moderna, con juegos de palabras y neologismos que hacen a la cancin y al sentido movilizar el corazn. Gabriel Jimnez, rompedor de la lengua castallana, Girondea tras una prinsexy para sacarle luz de cancin ertico-tecno a la flor del placer, una poesa labiodental fricativa sorda: fff. Ah no ms el tro Arnolfi, Zalazar y Peyser viven poemas como instrucciones y reactualizan experiencias contenidas en los poemas elegidos. Jimena Arnolfi, como respondiendo a una demanda de Durand (escribir para la incomodidad propia y ajena), con preguntas retricas retruca la pose del poeta y de los circuitos que actualmente empotran al bardo en el jet set de las apariencias. Paula Peyser cabecea las ideas de libertad y miedo presentes en los consejos imperativos de Almafuerte. Y Tony Zalazar encuentra una explicacin al poema de Casas en la proyeccin del mismo a una relacin afectiva. De doppelganger hay tres fantasmas que se atreven a enfrentar al otro que se les parece o que encarnan fatalmente: Fernando Acosta revive la Actitud potica del perdido Bukowski (borracho o genio que recibe el auxilio de los dems y se pregunta por qu lo ayudan, el mejor patetismo de por ac). Toms Watkins tom la forma de tomar de Li Po y LiB para actualizar esa soledad acompaada de luna-sombra-vino en whiskey-luna-hielo, y reconocer al beodo eterno que se posa en las carnes sensibles. Y al final Rubn Vedobaldi intenta desdoblar los pasos de un escritorpersona comido por la tradicin (ejercicio Borgesiano sobre ejercicio Stevensoniano). 4

Completan un tro de colgados de las tetas de Borges Daro Oliva que llega a la sntesis reflexiva del suicidio a partir de una sentencia potica del autor. Y Alejandro Maurio que se atreve a imitar tanto en forma (un soneto) como en contenido (el nunca pasado de moda tpico del penta rei) la Nube II de Borges. Daro Schvetz calca un poema de Ungaretti y todo el optimismo negativo del italiano resulta en un pesimismo clido y tropical, de sustrato Guarantico, que tambin es bello. Luis Argaars se acopla a Luis Meloni y ensaya el mismo ascetismo y conciencia ante el paso histrico del da. Nicolai Petelski contina la diatriba Baudelaireana, un mismo poeta contra el mismo cinismo del capital. Jorge Dipr hace su viaje potico en busca de Nicanor, parricida en pablicidio, engulle Chile y la picante ausencia del antipoeta lo hace vomitar con delicadez el poema. El triplete Eliana Drajer, Carlos Jurez Aldazbal y Mariana Rinesi eligen el filo misterioso de las palabras que aguz Pizarnik y con ese sufrir demasiado se lanzan en busca de una identidad ms autntica. Silvia Castro y Martn Pucheta se lo enduplan a Vallejo. La primera contina el sentimiento humanitario del poeta en una obra en construccin donde pedazos de palabras caen en escaleras y se encastran para revivir nuevos sentidos; y el segundo lo recontradice en su espritu sufriente de santo heresiarca para hablar de un dios superlativamente jaranero. Alel Jait impulsada por la calamidad de una tragedia austera, revive el fuego del incendio que cant Sylvia Plath y con idnticas palabras vive las secuelas de la quemazn del hogar de una amiga y del fuego fatuo que es la vida. Gabriela Bejerman, sopesando la consistencia de las palabras que us Georg Trakl pinta un paisaje tangible para los sentidos todos.

Gastn Sibilla se convierte en el vecino del Gelman que mira caer la lluvia y lo trae del exilio con su carta de amor. Amor que Claudia Masin retoma de Louise Glck para poner a prueba su resistencia ante la muerte. Para cerrar el libro con la misma fantasa del comienzo, la de los cuentos hadas y princesas. Los prncipes del planeta Nux y de El Querido, Juan Lpez y Germn Arens, y la Princesa Mnica Kreibohm se calzan el vate y nos profetizan el porvenir con relatitos del futuro puestos en pasado, es decir cienciaficcionalizando la poesa. El proceso de Mnica es la subversin de la negatividad de un futuro mediante la fuerza del amor. En tanto que Germn reacciona a un poema de Carlos Moiss que habla de su pueblito natal donde planta la perdurabilidad de la naturaleza, que Germn extinguir con dolencia. Finalmente Juan Lpez hace eco de Silvain y nos informa de un porvenir con necesidades y bsquedas idnticas, la ecopoesa.

Sin ms que mentir ni copiar ni pegar se abre la funcin. A bichear se ha dicho.

Tony Zalazar

Hermanos Grimm

Eugenia Segura

Versin vintage de Rapunzel, pero con puente levadizo


Quin te puso all tan cerca de las nubes y no blanqueando trapos al costado del ro con la camisa arremangada, mmm, hasta los codos? Decme, che uno slo, o varios cocodrilos? le dan al trago tus guardias? Princesita soy incapaz de poner un pie luego otro en el espacio-entre ladrillos. No s nadar, no quiero ensuciarme la ropa y despus tener que ir, mmm, donde las lavanderas. Yo slo quiero ser seor del reino ste sacarle la lengua desde arriba a todos esos giles de trovar dulce que se ejercitan con paciencia en salto con garrocha y serenatas con covers de Pretenders. Vos tej una buena trenza que por verte he dejado asuntos importantes pendientes, eh, pendientes Me importa poco si estropeo tu cuero cabelludo dale tirme un rizo aunque sea de El detector de princesas y otros cuentos.

Siempre me fascin esa cuestin de los arquetipos que se ponen en juego en los cuentos infantiles, que a veces contienen pedacitos de sabidura ancestral y entonces son muy liberadores- y a veces son verdaderas tecnologas de dominio, primorosamente ilustradas, con las que se intenta formatear subjetividades y disciplinar los cuerpos desde la ms tierna infancia y entonces son traumatizantes. Hay toda una biopoltica del poder o de la gracia- en el modo en que cada poca y cada cultura los hace, los versiona y reversiona, de qu manera se transmiten, qu elementos permanecen y cules se alteran. Basta pensar en las versiones de Disney, o en esa versin (obligatoria para todos los nios sanjuaninos en edad escolar) de Blancanieves en la que los siete enanitos vienen cantando maravillas de la Barrick Gold Corp.[1] Pero todo esto lo pens despus, claro. En esta versin vintage de Rapunzel la primera impresin es, precisamente, la que cuenta. Cuando lo o por primera vez era una nia analfabeta (por ende, tena poqusima data sobre lo que es el gnero, literario, y del otro), y en las infinitas veces en las que me lo habrn tenido que repetir para que me durmiera, siempre me quedaba esta inquietud, rayana en la desconfianza: cmo le debe haber dolido a esta tipa que un idiota que seguramente debe pesar un montn de kilos ms que ella (si es tan musculoso y azul como el texto dice) le tire el pelo de esa manera. En vez de dormir, me quedaba pensando en que nadie que tuviera el pelo largo podra escribir una cosa as, esto debe habrsele ocurrido a alguna persona rapada o, directamente, calva. Pero con qu fin? Poda ser por la mera envidia, o bien, para amedrentarnos. Como si ya no tuviramos suficiente con tener que desenredarlo todos los das. En el poema que hice, ya de adulta, hay un intertexto con Uno solo o varios lobos?, de Deleuze (que es a su vez un remix de un texto de Freud); y con una teora de Hctor Libertella sobre los gneros literarios, pero casi ni se notan. Hay tambin un rechinar de dientes en el narrador o punto de vista que eleg para versearlo. Lo situ en el Medioevo para resaltar la actualidad de un pseudoarquetipo de tipo abundante en esta fase de la civilizacin occidental que nos toca vivir. Fundamentalmente es un chiste, y es un bajn tener que explicarlo. Tambin podra ser que Rapunzel, all en lo alto de la torre, fuera un muchacho de pelo largo, y ah te quiero ver. Pero esa es otra historia. Eugenia Segura Naci en Mendoza, en 1978. Produjo los ciclos de poesa y performance: Priapismo (biblioteca itinerante, revista y performances, 1998-2000), La voz obra (2002), Secretos de eficacia (2003), la pera-anim Bonus track (premio Escenarios 2004). Es coeditora de Protocultura. Colabora en Elosa Cartonera. Public La traicin de Sarah Kay (2005). Estudia Letras en la UBA. [1] Esto est pasando, ahora ya. Posta

Rubn Daro Leonor Silvestri


Isabel
La condesa est triste Qu tendr la condesa? Los insultos se escapan de su boca de mierda que ha perdido la risa que ha ganado en color (rojo). Est muda la noble en su trono de oro, y en el piso olvidada se desmaya una aldeana. La condesa moderna, es cruel cruellsima (Cruella de vil = Mara Julia arrebujada en sus pieles) La condesa acta madrastra con sus sbditos La condesa bruja de cuento de hadas La vieja est en la cueva Qu llueva Qu llueva! sangre.

Isabel
The countess is sad What's wrong with the countess? The insults escape her From her mouth of shit Which has lost its laughter Which has gained some colour (red) The noble woman is dumb In her throne of gold And on the floor, long forgotten A country girl faints The modern countess Is cruel cruellissima (Cruella de Vil =

Eleg este poema dedicado a Mara Julia Alsogaray y su famosa tapa en la revista Gente, porque mi pap me lo lea de chica. Leo(nor) Silvestri, (1976), biopoliticamente asignada al sexo mujer y fugada de esa identidad hacia ningn lugar realmente. Poeta, traductora, periodista, performer, activista de gnero anarquista, especialista en Literatura Antigua por la Universidad de Buenos Aires, puta, dominatrix S/M. Libros Publicados: la compilacin y traduccin de Irlandesas, 14 poetas contemporneas, (de Bajo la Luna. 2011), el ensayo Catulo, Poemas. Una introduccin crtica (Santiago Arcos. 2005); el libro de poemas El Don de Creer (Curcuma 2010, Ardiente Claridad Buenos Aires, 2 edicin en Ediciones Germinal Costa Rica, Santa Muerte Cartonera Mxico, 2009), y los siguientes poemarios bilinges (espaol -ingls) auto-traducidos: Despus de vos (Ardiente Claridad. 2007. Con ilustraciones de Cristina Lacenlotti), el curso. mitologa grecolatina. (en formato libro- objeto CD-rom. Voy a salir y si me hiere un rayo. 2006, con un subsidio otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires); y Nugae, Teora de la traduccin (Simurg. 2003). Forma parte de las siguientes antologas de poesa: El management envilece al mundo, (antologa de tres poetas, Clase Turista, 2010), Poemas con Famosos (Ed. Ananga Ranga, Chaco, Argentina), El libro de los gatos (Bajo la Luna. 2009 - con poemas propios y traducciones de Denise Levertov, Elizabeth Bishop y Lawrence Ferlinghetti), Interdicciones (publicacin sobre Intersexualidad a cargo de Mauro Cabral, (Ed. Anarrs), Una Antologa de la poesa Argentina (Chile- a cargo de Jorge Fondebrider); Memoria del Festival Internacional de Poesa de Quetzaltenango, Animal del Monte, Guatemala; Luz y Fuerza (Milena Caserola, 2008), Felicidades Tambin (2006, antologa autogestionada del taller de Diana Bellesi de la Casa de la Poesa de Buenos Aires); y de la publicacin de la 1 Feria del Libro Independiente (FLIA-2006).

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Sonatina
La princesa est triste... qu tendr la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, Que ha perdido la risa, que ha perdido el color La princesa est plida en su silla de oro, Est mudo el teclado de su clave sonoro; Y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El jardn puebla el triunfo de los pavos-reales. Parlanchina, la duea dice cosas banales, Y, vestido de rojo piruetea el bufn. La princesa no re, la princesa no siente; La princesa persigue por el cielo de Oriente La liblula vaga de una vaga ilusin. Piensa acaso en el prncipe de Golconda de China, en el que ha detenido su carroza argentina Para ver de sus ojos la dulzura de luz? en el rey de las Islas de las Rosas Fragantes en el que es soberano de los claros diamantes en el dueo orgulloso de las perlas de Ormuz? Ay! la pobre princesa de la boca de rosa, Quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar, Ir al sol por la escala luminosa de un rayo, Saludar a los lirios con los versos de Mayo, perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata Ni el halcn encantado, ni el bufn escarlata, Ni los cisnes unnimes en el lago de azur. Y estn tristes las flores por la flor de la corte; Los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, De Occidente las dalias y las rosas del Sur. Pobrecita princesa de los ojos azules! Est presa en sus oros, est presa en sus tules, En la jaula de mrmol del palacio real; El palacio soberbio que vigilan los guardas, Que custodian cien negros con sus cien alabardas, Un lebrel que no duerme y un dragn colosal.

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Oh quin fuera hipsipila que dej la crislida! (La princesa est triste. La princesa est plida) Oh visin adorada de oro, rosa y marfil! Quin volara la tierra donde un prncipe existe (La princesa est plida. La princesa est triste.) Ms brillante que el alba, ms hermoso que Abril! Calla, calla, princesa, - dice el hada madrina En caballo de alas, hacia ac se encamina, En el cinto la espada y en la mano el azor, El feliz caballero que te adora sin verte, Y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, encenderte los labios con su beso de amor! Rubn Daro

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Rubn Daro Romina Freschi


Cuentecillo Corts
Ella pasareva en su vestido amoroso amorado por aqul, el moro alfizar de su ventana como un cuadro pasar de pestaebo del viento. Bajo los umbrales, los suspirantes simploran borboteando el deseo encorazonado en confites, ramilletes, bomboneras... se lucen entrenando animales para los belludos nmeros que encarnaran, pobrecillos, asimpticos entre s, ms s antropoidales de torpecillas en las mentes pretendientes, bachilleres del valentn, oh juguetones, oh cmo pueden soportar as mordidas slo por ese beso suspirado casi en portugus desde all arriba, lejano, amoratado, en cayendo y balconeando, ay, no se sabe, ni se sabr, lo acariciador qu sera... Quizs se lo robara el viento escatimndole el sabor... Cun arrojona sea, la mora muchacha se sonroja, ...resuena en ella el agua del desmayo que ha seguido siempre su paso ignoroso de amor... en sonatina desperdiciante, su beso, vuela en desperezo, sapientsimo su desprecioso destino, marfilada su atorranta belheza. Texto perteneciente a la serie El Cuadernilho Lapislzuli de Stella Maris, incluida en Estremezcales (Bs. As., ts ts, 2000)

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Punto rojo insoportable Mi nona fue una inmigrante italiana que lleg al pas casada por poder con un hombre, mi nono, al que haba visto un par de veces en su pas natal. Vino en barco en el '35, tena 18 aos y haba hecho en Italia y en italiano tercer grado de primaria. Cuando yo vine al mundo ya era una seora de unos sesenta aos y pareca diez aos ms. Hablaba un castellano cocoliche, con marcado acento, apenas lea y tena una letra infantil y enorme, que me avergonzaba y me admiraba a la vez. En los aos que vivimos en su casa, y despus, durante el tiempo en que ella vivi en casa de mis padres, cuid de m, sin que yo pudiera valorarlo demasiado entonces. Recuerdo sin embargo, con esa misma mezcla de vergenza y admiracin, su mano fuerte al cruzar la calle y esto s viene al casocmo ella recitaba para m, casi impecablemente a pesar de ser prcticamente analfabeta y de no haber abandonado el italiano varias estrofas de la Sonatina de Rubn Daro. Yo era, por supuesto, la princesa. En mi casa haba y es la edicin que hoy muestro con orgullo al contar esto mismo una edicin de Prosas Profanas de Rubn Daro, del ao 25. Hoy no puedo recordar y todos los protagonistas de esta historia ya no pueden responderme si haba sido de mi abuela paterna, la anttesis de mi nona: descendiente de espaoles, pero criolla, maestra, budista, divorciada; o haba sido de mi madre, comprado en una mesa de saldos antes de que cerraran la Facultad. Lo que s recuerdo con gracia era el goce inconfesable que me produca el libro: apoteticamente cursi, no poda casi abrirlo. Mi concepcin infantil de la poesa -alimentada por muchas gruesas maestras de buena voluntad pero con lamentables coreografas de la expresin me impeda leer el libro, y al mismo tiempo, lo atesoraba. Durante muchos aos, lo escond. Me lo apropi sin embargo, lo puse entre mis cosas y, evidentemente, lo dej para el futuro. Muchsimos aos despus, ya en la universidad y decidida a abordar la poesa de una buena vez los dos escritores a quienes haba mostrado mis escritos haban dado el mismo veredicto: Romina, lo que vos hacs es poesa-encontr leyendo a Pizarnik un texto perdido con el ttulo Sobre un poema de Rubn Daro, y all vino todo a mi memoria. Fui a buscar el libro ah donde lo haba escondido. Ya no me separo de l. Y por supuesto, empec a releer a Daro entonces. Me sorprendi su pensamiento y su plasticidad, expuestos en sus textos poticos, y en sus maravillosas crnicas, y adopt por puro amor, su optimismo. Si hay algo que me maravilla de la poesa es la libertad, y de los poetas -y de poetas como Rubn Daro- es la capacidad cierta de transformacin de s mismos y de otros- a travs de la libertad que les da la poesa. Atrs de ese recuerdo de infancia, siguieron Perlongher, Di Giorgio, Agustini, Echavarren y muchos otros. Poetas que despiertan en m esa sensacin inconfundible aunque inasible, mezcla de pudor y alegra, cosita hubiera podido decir de nia, diamante terrible* dira Daro, rapto certero, abduccin, sonrojo, contradiccin ridcula y exacta, vilo entre lo inconfesable y lo innegable, punto rojo insoportable de tan ntimo y tan monumental, seal increble -por su rotunda claridad- y adorable, de pasin.

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En esos aos, adems de las lecturas, tena dilogo con muchos de mis compaeros de Facultad, no tanto por el estudio en comn, sino en virtud de lo que escribamos. Y una discusin en particular -ahora digo discusin, pero entonces era algo as como una atmsfera mediada por los encuentros amistosos, de estudio y de trabajo, y las lecturas de poemas que escribamos y encontrbamos- con Ximena Espeche, acerca de si era posible o no escribir entonces como Daro, retomar su pomposa proa abandonada, o si al contrario no quedaba otra eleccin u otro trabajo que desandarlo, desarmarlo. Por otro lado, aquel poema de Pizarnik discuta con el poema de Daro al tiempo que lo homenajeaba, claro est y propona un sujeto femenino que al contrario que la princesa de la que solo sabemos su exterioridad, est plida- es una pura interioridad y efecta una eleccin otra, diferente de la que somete a la princesa. Ese tema y esa inflexin de Pizarnik es algo que haba que agregarle a Daro, claramente es algo que tambin me interesa a m. As, entre esos debates y preocupaciones literarias y aquellos fuertes recuerdos personales ms otras cosas que hoy no vienen al caso, claro- fue que naci el poema que aqu comparto, el Cuentecillo Corts, y tambin casi toda la seccin El cuadernilho lapislzuli de Stella Maris, de mi segundo libro, Estremezcales. La palabra lapislzuli me viene de Daro, obviamente. Stella Maris no es otra cosa que un seudnimo que intenta emular ese otro binomio, Rubn Daro. La idea de cuaderno de poemas, bueno, es algo ms general y abunda en muchos libros. Ahora vienen a mi mente el Cuaderno de Tapas Azules en el Adn Buenosayres, y el Primer cuaderno de poesa del alumno Oswald de Andrade, pero sin duda, la tierna idea del cuaderno de poeta viene de muchos lugares. La primera versin de ese ttulo propona alusiones ms directas y cansadoras que por suerte atin a eliminar. En el Cuentecillo Corts, sin embargo, hay una princesa tambin, y una idea del amor, y un dilogo claro e ineludible, con Daro (y Pizarnik, Espeche, Mart, mis abuelas, mis profesores, mi amor de entonces, etctera, etctera). En un punto, hasta aqu la gnesis. Para lo dems, espero que los textos hablen por s mismos. *La frase destacada pertenece al poema de Daro, Alaba los ojos negros de Julia, de Prosas Profanas. Entre muchos otros motivos, este poema justifica la eleccin del nombre Julia para nombrar a uno de los seres de mi familia electiva, mi perra Julia, de ojos y alma increbles.

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Oliverio Girondo

Gabriel Jimnez

Flopi Fan Flow


Flopi la sopla fantstico no es falaz que la sople tan fuerte como una fender amplificada en un marshal, el funk de flopi te flipa la masturbatoria, feroz, invasiva y fantstica de sus fauces fueron, son y sern: fantstico huracn / furia de fans / febriles fenmenos / fabulosas felatios fue in de facto en esa fuente del falo/ el placer frnetico/ enfundado en el foso / profundo de su face, el doble faz de su flow te flipa en un fondo de felpa y celofn fluye un fonde de cave / fase de exportacin la fbrica de felar, su boca en faranica felacin constante funde motores a velocidad Ferrari la facilidad de la fe y la funcin fundamental de un final feliz.-

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Mi luma
Mi Lu mi lubidulia mi golocidalove mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma y descentratelura y venusafrodea y me nirvana el suyo la crucis los desalmes con sus melimeleos sus eropsiquisedas sus decbitos lianas y dermiferios limbos y gormullos mi lu mi luar mi mito demonoave dea rosa mi pez hada mi luvisita nimia mi lubsnea mi lu ms lar ms lampo mi pulpa lu de vrtigo de galaxias de semen de misterio mi lubella lusola mi total lu plevida mi toda lu luma. Oliverio Girondo Del libro "En la masmdula" (1957)

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Nunca fue mi idea intentar reescribir el texto de Oliverio, pero s jugar con las formas y estructuras que utiliza, de algn modo probar, intentar, experimentar. De ese modo llega el texto que presento, un ejercicio sonoro que si se lo mira con mucho cario podr emparentarse desde lejos con el de Oliverio. Flopi Fan Flow es un texto que est pensado para leerse a velocidad in crescendo y haciendo incapi en ciertos juegos consonantes. La ciudad de Mendoza fue diseada urbansticamente para que creciera hacia el norte, quizs por eso Gabriel naci en Godoy Cruz, creci en Ciudad y luego se mud a Las Heras, persiguiendo algn tipo de patrn anlogo entre desarrollo urbano y personal. Lamentablemente la ciudad creci hacia el sur. Hincha confeso del club Gimnasia y Esgrima, profesor de Filosofa, docente en contextos de encierro, escritor de oficio, son muestras de que el xito tambin corri hacia el sur. La direccin [email protected] y el sitio www.el-chabon.blogspot.com lo acercan hoy a la esfera flogger.

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Daniel Jimena Durand Arnolfi


las nlidas lobato de la poesa*
a cunto cotiza la lnea de poesa? sinceramente a quin le importa la lnea de poesa? la lnea de un poeta a quin le importa? pero la lnea importa importa no perder la lnea importa la lnea de merca la lnea area la lnea de largada la lnea plus digital la lnea de colectivo de subte la lnea de la vida est entre el dedo ndice y el dedo pulgar pero la lnea de un verso tuyo no le importa ni a tu vieja el Pato tiene razn el poder de la poesa no sirve ni para el rimmel del hedonismo con el que se va a un vernisagge pero ellos se amontonan forman filas se aplauden se aplauden mucho porque s porque hay que aplaudirse mucho en la poesa y cmo se llama sta? qu edad tiene? de dnde sali? alguna vez public? alguna vez milit? cuntos poemas escribi? cuntas pginas escribi? cuntos versos escribi?

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la invitamos a leer? trae pblico? que sea un poeta de verdad que sea un poeta de pies a cabeza te lo pido por favor no sabemos qu escribe pero todo el mundo habla muy bien de ella todo el mundo habla muy mal de ella nadie la publica con quin estudi? tiene que leer ms? qu clase de lumpenismo practica? a cuntas lecturas fue este mes? ley en la crcel? en el Borda? en el Moyano? a ver/ vos/ decime/ ests en alguna antologa? qu tal mords el significado? la pathos? qu clase de poesa hacs? hacs mail poetry? poesa blogger? tweet? novela? qu hacs? poesa sangunea? peronista? neo peronista? poesa con Cristina? poesa puta? homosexual? conversacional? poesa collage? pop art? copypaste? poesa masturbada? a dos manos? a tres manos?

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les en la ducha? tens un blog? cuntas visitas por da? cuntos comentarios por posteo? quin vende ms? quin sale en la ee/ en radar? y si no te invitan a leer hacte un ciclo ah s? tens un ciclo de poesa? tens cinco para la birra? tens un novio escritor? tens un novio editor? quin se puede mirar a los ojos? quin tira la primera piedra? el mejor verso? el mejor veneno? te tira lo nuevo o te tira lo viejo? quin es ms poeta de los de ac? quin es ms montonero? ms compaero? a ver quin es ms maldito? ms romntico? ms culto? ms cool? quin es tu maestro? quin se pega un tiro? quin ley ms? a ver quin sabe ms de poesa ertica francesa? quin sabe ms de surrealistas? de poltica de mitologa grecolatina? quin tiene una editorial? una revistita un fanzine? quin tiene obra reunida? a quin le va mejor con los talleres? con los grupos de lectura?

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[tom, ac hay otra palabra que rima bien con vergenza] a ver quin recita los mejores versos esta noche? a quin aplauden ms? es la hora de verdad a ver si aplauden a la cuenta de tres 1, 2, 3, a ver si aplauden que termino el poema esto no es un poema [o mejor s] este es otro poema que no vale la pena *Gracias Pato Torne por las sabias palabras

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MARQUINA EN LA MAANA REPARANDO LOS RASTROS QUE LA DEBILIDAD LE DEJA CUANDO DUERME
no permitas que nadie te ensee a escribir, no dejes que nadie te d indicaciones, no te desalientes, no preguntes, aprend solo, fijate que la inmensa mayora es basura, que no te guste lo que escribs porque le gusta a la que te gusta, si lo que escribs le gusta a la que quers tir todo eso, dej lo que no entends, no tirs nunca lo que te da vergenza, pon los nombres verdaderos de tus parientes y amigos, si los cambis vas a ver que ya no existen, y no se puede escribir de lo que no existe, no dejes que nadie te alabe, cuando te digan que es muy bueno lo que escribs empez con otra cosa, si se te ocurre un poema escrib en prosa, si te viene una novela, escrib un poemita, nunca corrijas textos que sabs que pueden mejorar, correg lo que no te acordabas que exista, no te olvides que los bailes estn cargados, alguien los puso ah para que vayas y creas que pods contarlos, escrib de lo que va a pasar como si estuviera pasando, invent una escritura biogrfica, no dejs que la realidad destruya tus papeles, cambi la realidad para que se parezca a lo que escribs. si cogs que sea para contarlo, no te encames por amor, nunca, si sufrs que sea para darle existencia a un personaje, no dejs que la experiencia te sirva para algo fuera de la literatura, s un perro, siempre, apost al caos, el tiempo despus ordena todo, lo junta, la gente le pone nombre a todo lo que hiciste, no hags caso, de nada, no sirve estar triste por lo que pasa, los que te destruyeron te odian, nunca olvides eso, los que te odian te envidian, no hay vuelta, los que te envidian te aman, y no olvides que esa noche de gloria es eterna y sirve para siempre, nunca vas a poder quejarte. ah, me olvidaba, hay que borrar todo esto (De: Marquina, incluido en El Estado y l se amaron, Daniel Durand)

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Cada tanto vuelvo a leer el poema de Durand. Me gusta porque es incmodo y bardero. Escrib la palabra bardero y me acord de otro verso del poeta entrerriano que me gusta mucho: belleza me canso y te bardeo. Durand cuenta que ese verso sali en medio del cansancio que le produjo la traduccin de un poema de no recuerdo quin. Un amigo me deca que le gusta ese verso porque le hace acordar a su convivencia, a las peleas que tiene con su mujer y a esta idea de que el amor se termina cuando uno empieza a convivir con l. Fabin Casas escribi un poema que deca algo as como cuando vivamos juntos y tengamos hijos se acaba esto,/ se acaba el cannabis, el whisky, el tai chi a cualquier hora. Me estoy dispersando. Entonces la ltima vez que le Marquina, se me ocurri que quizs lo poda juntar con este poema que escrib el verano pasado despus de escuchar a un par de poetas discutir de poltica. No s qu hace que un poema funcione. Tampoco s si un poema tiene que funcionar. Me gusta sentirme incmoda. Es decir, cuando leo y cuando escribo me gusta sentirme incmoda. Creo que esa es la Voz Extraa de la que habla Durand en este poema y la que describe Casas en alguno de sus ensayos al respecto. l dice que un escritor tiene que ir en contra de su habilidad, descontrolar el texto de tal manera que el resultado te d vergenza ajena. Hay que destruir el ego hasta dejarse extrao lleno de desolacin y caos. Todo eso que tenemos y con lo que se complica vivir. Jimena Arnolfi es periodista, guionista y escribe poesa. Publica sus poemas en el blog www.enquimera.blogspot.com y en breve publicar su primer poemario en papel. Actualmente escribe para Miradas al Sur. Su twitter: @enquimera

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Almafuerte Paula Peyser


Aguante
No se perdona, aun perdonando. Esto es lo que me pas. Y me esclavic tratando de organizar el tamao de unos clavos. Tiemblo un poco al pensar en la libertad, en la fuerza de la libertad y del miedo. Me agarran de la capucha y le arrancan a mi buzo fcilmente un pedazo. Dios no llora. El diablo no reza. Y la grandeza de esas decisiones proviene del hechizo con que repiten sus comienzos. Vuelven a empezar, a decidir cada da nuevamente lo que no hacen. Muerden truenos como si galletitas fueran. Quiero aprender de ellos y dejar de poner en entredicho lo que temo y lo que libero. Quiero aprender de ellos que no se patean su propia cabeza. Paula Peyser (2011)

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PIU AVANTI!
No te des por vencido, ni an vencido, no te sientas esclavo, ni an esclavo; trmulo de pavor, pinsate bravo, y acomete feroz, ya mal herido. Ten el tesn del clavo enmohecido que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo; no la cobarde estupidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido. Procede como Dios que nunca llora; o como Lucifer, que nunca reza; o como el robledal, cuya grandeza necesita del agua, y no la implora... Que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo, tu cabeza! Almafuerte (1907)

Aguante se inspir en el consejo bravo, medio resentido y amoroso del poeta argentino Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios, 1854-1917). Es una versin humilde y libre de PIU AVANTI!, uno de los Siete sonetos medicinales del poeta. Paula Peyser Naci en Buenos Aires, en abril de 1981. Public las plaquetas de poesa La Racha (2003), Llorona (2004) y Espaa, qu hermosa eres! (2005) por Guacha editora. Integr la Antologa Las Letras y el Tiempo con el cuento Aparicin del nio electrocutado. Acaba de publicar, en noviembre de 2007, Las afueras, bajo el sello editorial Siesta.

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Fabin Casas Tony Zalazar


Hacan talismanes
Bajo el sol y esperando un colectivo le haba ledo el poema de Casas, ese de pibes que ponen monedas en las vas y ven pasar el tren que las aplasta, y entonces ren, corren, las sacan y luego ponen ms y eso es todo. En eso el colectivo me alej feliz por el poema compartido triste por partirme de ella. En la prxima visita abri sus manos y ovalados pedazos de lata casi brillaron ah son para la suerte me dijo y nos pusimos los collares con esa fe que aun aplastada nos una contra el cncer. Los poemas como instrucciones

nos llevan al centro del talismn.

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Paso a nivel en Chacarita


Los chicos ponen monedas en las vas, miran pasar el tren que lleva gente hacia algn lado. Entonces corren y sacan las monedas alisadas por las ruedas y el acero; se ren, ponen ms sobre las mismas vas y esperan el paso del prximo tren. Bueno, eso es todo. (de Tuca) Fabin Casas

Poesa en la Fisura (otra antologa) me permiti conocer este poema que desde la primera lectura me encant. Era lo que yo quera y poda escribir, eso dicen de los textos que ms seducen. Lo lea y lo literal me gustaba era algo que poda ver en la calle, un juego ms de los mrgenes-, lo lea con el espritu romntico del que busca smbolos y metforas, y tambin me gustaba pensaba en la indiferencia de los pibes ante el cobre de la piedad, y lo ms fuerte, su aplastamiento-. Y as andaba con el poema mostrndolo a todo el mundo, hasta que un da se lo le a una amiga, y ella, en un encuentro posterior, me dio una posible explicacin del acto de los pibes: me entreg una moneda alisada por las vas del tren para usarla de dije. El espritu mgico se superpone al utilitario y me dije que esos pibes hacan talismanes. Desde ese da, sum a las lecturas gustosas la presencia de mi amiga en este poema, y as, con la suma del afecto, nace mi reescritura del mismo. Tony Zalazar naci en Chaco, el 28 de juLeo de 1980. Es Profesor en Letras y fundador del Ananga Ranga Taller, junto a Mario Caparra y Luis Argaars. Public Poemas de Tractores y Dios TV en coautora con Mario Caparra. Ser De Ruido y Quherencia. Adems realiz las antologas Ida y Vuelta (poesa actual de Chaco y Corrientes), y Poemas con Famosos, junto a Jos Fraguas y Alejandro Raymond respectivemente.

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Jorge Luis Borges

Daro Oliva
de algo

Nada en nadie
nada en nadie es el olvido en alguien

El Suicida
No quedar en la noche una estrella. No quedar la noche. Morir y conmigo la suma del intolerable universo. Borrar las pirmides, las medallas, los continentes y las caras. Borrar la acumulacin del pasado. Har polvo la historia, polvo el polvo. Estoy mirando el ltimo poniente. Oigo el ltimo pjaro. Lego la nada a nadie. Jorge Luis Borges

Daro Oliva, poeta de Villa Mercedes (San Luis), nacido en el 76. El poema me gusta mucho porque me da qu pensar con respecto a lo que todos pensamos: el fin de la vida y cmo ser ese viaje a la no memoria, a la desmemoria final que supone dejar de ser algo fsico, o dejar de ser completamente. Y adems, el sentido que inyectamos en alguien para pervivir en recuerdos, en vivencias con nuestros pares y seres queridos. Por ejemplo, me surgi un brevsimo poema y lo asoci a la memoria de mi compadre fallecido; se llama Inmortalidad: tu inmortalidad/ perecer conmigo... Es decir, en tanto viva, mi mejor amigo tambin vivir. Se puede decir que la existencialidad me gan en el estmago como un dolor necesario para disfrutar ms de la vida y lo que ella me ofrece.

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Jorge Luis Borges


NUBES

Alejandro Mourio

(Parfrasis del poema de JLB, con igual rima) Ni ros, ni llanuras, ni montaas son dueos de la luz y de las sombras que dibujan las nubes. Asombran sin cesar, cotidianas y extraas. Obsequios de los cielos, cada da navegan con imposibles alardes y en el ms oscuro ocaso, arden, como esta pasin del alma ma. Tienen amos las nubes: aventura y azar. Un poeta las necesita cada hora para su obra escrita que no cesa. Es ma esta locura? De todos: Lo que veo esta maana existir siempre en mi ventana. Alejandro Maurio (Noruega, 2011)

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NUBES II
Por el aire andan plcidas montaas o cordilleras trgicas de sombra que oscurecen el da. Se las nombra nubes. Sus formas suelen ser extraas. Shakespeare observ una. Pareca un dragn. Esa nube de una tarde en su palabra resplandece y arde y la seguimos viendo todava. Qu son las nubes? Una arquitectura del azar? Quiz Dios las necesita para la ejecucin de Su infinita obra y son hilos de la trama oscura. Quiz la nube sea no menos vana que el hombre que la mira en la maana. Jorge Luis Borges ("Los conjurados", 1985)

La maestra de Borges se pone de manifiesto, una vez ms, en este soneto en donde describe algo tan insustancial como la nube. Las metforas son de una gran belleza: "plcidas montaas", "cordilleras trgicas de sombra", "arquitectura del azar", "hilos de la trama oscura"... Evoca un texto de Shakespeare y dice que "esa nube de una tarde en su palabra resplandece y arde y la seguimos viendo todava". JLB fue un convencido agnstico, quizs an ms, ateo, pero con gran irona y profunda duda, menciona a Dios. El poema est inserto en su ltimo libro, "Los conjurados", y el remate magistral probablemente alude a su propio fin: "tal vez la nube sea no menos vana que el hombre que la mira en la maana". All por 1948, gracias a un 28 de junio y a mam, nac. Una enfermedad terminal me acosa desde aquella jornada: soy hincha de Racing. La mayor parte de todos los libros que edit (unos 29) debera no existir. Asist al pattico fracaso del marxismo, aunque muchos an no se han percatado. Sigo siendo heterosexual, y hasta ayer, adems, fui inmortal.

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Jorge Luis Borges

Rubn Vedovaldi

YO Y EL OTRO
Al otro, a Vedovaldi, es a quien le trabaja el nombre o su eco. Yo camino por la vieja casa, voy al fondo del lote y me doy a ver cmo crece el lapacho rosado que me regalaron como bonsi y puse en libertad en la tierra. De Vedovaldi tengo noticias por el correo, por Internet, por telfono, y leo sus versos publicados en tal libro, en tal peridico, en tal otra revista. Me gustan las tetitas de las quinceaeras en flor, las piernas de las locas perdidas, el cine de Polansky, las canciones de los Beatles, Pink Floyd y Almendra, el olor de una tira de asado en la parrilla, y la voces de Gelman, Diana Bellesi y Galeano; el otro comparte o no comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Nuestra relacin no es hostil, yo sobrevivo para que l pueda estrofar su obra ms o menos literaria y eso ms o menos me justifica. Ha logrado ciertas pginas ms o menos vlidas, entre montaas de hojarasca prescindible, pero esas lneas, araazos de gato en la niebla, no me pueden salvar, quizs porque lo aprobado ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje y del siglo. Yo estoy destinado a perderme, y slo algn instante de m podr trascender en el otro. Poco a poco voy cedindole todo, aunque me consta su viciada costumbre de extraarse en la lengua y el habla. Herclito entendi que todo cambia; la piedra antes no era piedra y despus dejar de ser piedra; el ro antes no era ro y, si el planeta se calcina, dejar de ser ro. Yo he de quedar en Vedovaldi, no en m (si es que alguien soy), aunque me reconozca menos en sus borradores eternos que en los libros de otras y otros o que en un solo salvaje de saxo. Trat de correrme de l, y pas del delirio surrealista a la bsqueda de una sntesis, al ejercicio del estrato fnico y del significante, pero esos ejercicios y piruetas de estilo son de Vedovaldi ahora y tendr que idear otras para m, para el estilo de mi muerte. Todo lo pierdo en los basurales del mercado. Todo es del olvido, de la AFIP, o del otro. Uno siembra y canta en el desierto radioactivo, el otro recoge placer y dolor del cuerpo; desaciertos, desconciertos, melancolas y malentendidos. Cul de los dos est ms solo, ms lejos?

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BORGES Y YO
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecnicamente, para mirar el arco de un zagun y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biogrfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografa del siglo XVIII, las etimologas, el sabor del caf y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sera exagerado afirmar que nuestra relacin es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas pginas vlidas, pero esas pginas no me pueden salvar, quiz porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o de la tradicin. Por lo dems, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y slo algn instante de m podr sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cedindole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendi que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en m (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace aos yo trat de liberarme de l y pas de las mitologas del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendr que idear otras cosas. As mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No s cul de los dos escribe esta pgina. Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899 - Ginebra, 1986). El Hacedor, 1960.

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BORGES Y YO es un magistral juego del doble extraado. Un milagro horroroso. La conciencia del desdoblamiento que la escritura como ejercicio de ficcin hace entre el hombre o ciudadano y el personaje-autor creado como imagen para los lectores. El final parece abolir la lnea que debera separar al uno del otro cuando dice "No s cul de los dos escribe esta pgina." Todo artista crea o acta, como un ventrlocuo, un otro para el pblico. Pero Borges va ms all; aprovecha ese personaje-autor para poder hablar de s como de otro y de su obra tambin como ajena. No s si llamar reescritura a mi intento, porque Borges me gan, siento que no he podido salir de su juego-laberinto estilstico hacia una escena propia. Rubn Vedovaldi public: CULTURICIDIO EN ARGENTINIEBLA y PROBLEMAS PARA QUEDAR MAL CON DIOS Y CON EL DIABLO poemas- Ediciones NO MUERDEN Rosario, 1991 LAUREL DE FUEGO & BOCA DE TORMENTA aforismos y poemas, ao 2008 Ediciones EN LA CLARIDAD DE LA NOCHE Ciudad Autnoma Bs. As. Escritos suyos figuran en revistas y antologas nacionales y extranjeras. Difunde su obra por lecturas pblicas, radio e internet Colabora en CONTRATAPAS de Rosario/12. "Su inconformismo -dijo Horacio Castillo- es la mejor prueba de su conciencia esttica."

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Charles Bukowski
DOPPELGANGER
(inspirado, en parte, en Bukowski)

Fernando Acosta

1 es necesario empezar un diario: baha, julio 2008. esa fecha parece el futuro pero todo sigue tan igual como siempre. Anoche he bebido hasta el hartazgo y en el bamboleo de la borrachera me romp la cabeza contra un adoqun. Un muchacho me levant, me llev a su departamento, me limpi la herida de la cabeza mientras miraba sus libros, editoriales conocidas, autores que conoca pero que no leer nunca. Cmo te llamas le pregunt y me dijo Fernando, qu nombre de mierda le dije y se ri. Desapareci por un instante y se volvi con una bata roja de seda, su cuerpo era esbelto y tena una ereccin que se marcaba en la bata. Sin decir mucho me invit una botella de vino que estaba hasta la mitad, cuando la levant sobre mi boca se apresur a desprenderme el pantaln y a chuprmela, no aguant la risa y escup el vino mientras el muchacho segua en lo suyo, esta historia es conocida le dije y me mostr la dentadura con mi miembro rgido separndola. Le apret la cabeza hacia adentro en el final y luego le di una soberana golpiza hasta destrozarme las manos en su cara simtricamente perfecta. Con la botella un poco cargada y el miembro an afuera, mir su cuerpo inconsciente tendido sobre las baldosas blancas, su sangre ganaba espacio lentamente o era su bata que se iba derritiendo, no estoy muy seguro, pero lo que si le dije: yo tambin soy un ladrn de bukowski, di la vuelta y me fui dando tragos, chocando las paredes de lado a lado por el largo pasillo

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2
No me viste cuando entraste al bar, estabas hermosa y sola y pediste un blenders con la naturalidad de los conocedores. Sin hielo por favor, como los que saben. Afuera llova y pens que no ibas a dormir sola esa noche. Sacaste un cigarro delicado, fino y lo sostuviste apagado entre los dedos esperando a que se acercara alguien a encenderlo. Ella se te acerc suavemente, como el desliz de una sombra, te dio fuego con esa sonrisa de costado y me di cuenta de que no dormiras sola. No me viste. Ella s me miraba mientras te deca algo, simpatas, halagos, embrujos, mientras tomaban del mismo vaso. Tiraron un billete de 10 cada una y salieron como si no lloviera, rindose de todo y de todos. Seguro te habr besado, te habr chupado, te habr lamido con fuerza mientras te tapaba la boca y despus mientras fumaban en la cama, esa que compramos juntos, te habr preguntado por m para que le dijeras que ya me habas olvidado o que era un psimo amante y luego te dieras vuelta para que te abrazara de atrs y con el sonido fino de sus respiraciones se durmieran mientras la lluvia segua golpeando las ventanas y yo en el bar mirndola caer, pensando en todo esto.

no creo que exista escritura literaria que no se relacione con otras, ni nada que est flotando solo en su burbuja, aislado de todo lo dems. Estamos procesando textos todo el tiempo porque estamos leyendo todo el tiempo, y a esas lecturas las devolvemos con los colores particulares que les da nuestro prisma, caso contrario a este sera cortarpegar un texto de otro y firmarlo caraduramente con nombre propio - pequea ancdota al respecto de esto ltimo: en un taller literario un joven recit este supuesto poema de su autora: me llamo barro aunque Rolando me llame* - pero sin intencin de caer en algo semejante y teniendo conciencia de que somos parte de un mundo mucho mayor de escritos literarios de los cuales nos valemos para formar nuestra propia personalidad potica, escribimos "a la manera de..." y a veces sin darnos cuenta. Como dice W. Cucurto en un eplogo de "La mquina de hacer paraguayitos": "yo no afano, simplemente escribo a la manera de"; aparte, ni el ms genial creador podra plagiar magistralmente como yo. si plagiamos al plagiario, saldr algo maravilloso, lo mismo que si plagiamos a un muerto, a un queso, pues no se lo puede hacer peor, slo nos queda ir mejorando". Yo he escrito a la manera de Bolao, de Bukowski, de Calveira y de Viel Temperley como a la manera de tantos otros, y no s a la manera de cuantos ms voy a escribir... ya que me falta tanto por leer todava. *el original de Miguel Hernndez reza "me llamo barro aunque Miguel me llame".

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Li Tai Po Toms Watkins


Las mejores duplas de la hora
Palermo y el Guille, Batman y Sancho, la trompeta y el saxo de estos que justo justo justo y se merecen todo el oro, yo y mi whiskey, Platero y yo o sea la estela que forma la luna cuando adopta un formato de amor o de silencio. Mi whiskey, en tanto, deambula entre hielos. Yo lo dejo; es como un perro mi whiskey, como Jerry corriendo por la orilla de un psicotrpico: mi whiskey y yo, la barca, la luna y el ro. Pero el domingo no es bueno para el whiskey. a la tarde se me asusta como en fiestas de petardos y lechn y gente fra. Jerry, vuelva, hijo mo! No se asuste, le pongo la tele, vamos, mi guacho: hay perras en celo, suba a la mano. Ignore al afuera. Djeme un hielo!

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Mientras bebo, solo, a la luz de la luna


Un vaso de vino entre las flores: bebo solo, sin amigo que me acompae. Levanto el vaso e invito a la luna: con ella y con mi sombra seremos tres. Pero la luna no acostumbra beber vino, y mi perezosa sombra slo sabe seguirme. Festejemos, con mi amiga luna y mi sombra esclava, mientras an es primavera. En las canciones que entono vibran rayos lunares; en la danza que ensayo mi sombra se aferra y deshace. Los tres juntos, antes de beber, holgbamos; ahora, ebrios, cada cual va por su lado. Regocijmonos muchas horas todava, en nuestro extrao festn inanimado, para encontrarnos al fin en el Ro de las Nubes! Li Po

Imposible reescribir el poema. Apenas adjunto uno propio para acompaar pero que, en el fondo, no es ms que una sombra ebria: al final se perder. La eleccin de Li Po: este poema junto con otros del gran poeta chino formaba parte del espectculo de Celebriedades, el grupo que integr hace aos con el que viaj por la Patagonia y por el sur de Chile. Si resulta maravilloso lo que podemos apreciar del texto en nuestro idioma, lo que debe ser contemplar el original, no? La idea de mi poema surgi en un ENIE, no recuerdo bien en cul. Durante una de las buenas charlas que tuvimos en cualquier bar, yo dije que el whisky me chupa los hielos. Nos remos de la imagen. Yo volv a Neuqun pensando en hacer algo con ello. Puse whiskey porque era eso lo que beba cuando escrib: irlands. Toms Watkins (Neuqun, 1978). Poeta peso completo (lechuga, tomate, huevo, jamn). Le mordisque la oreja a Tyson con intenciones romnticas. Perdi. A veces, cuando habla, escribe bien. No logra escribir como habla. Sus poemas fueron traducidos parcialmente al espaol. [email protected]

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Aledo Luis Meloni

Luis Argaars

GLOSA II
Como una leccin de historia, por experiencia dira que lo vivido es memoria, memoria y melancola. Fatigado de la noria de no pensar ni sentir, procuro el da vivir como una leccin de historia. Que la pena y la alegra, como el triunfo y el fracaso, son golondrinas de paso por experiencia dira. La ms aguda oratoria, la ms elevada ciencia, no opacan esta evidencia: que lo vivido es memoria. Y lo que deje o no el da, lo que lleve o no el olvido, todo ha de ser lo vivido, memoria y melancola. Luis Argaars

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GLOSA
Adondequiera que voy la misma pena me espera: pena de ser como soy y no ser como quisiera. Ayer y maana y hoy y con constancia de sombra, una certeza me nombra adondequiera que voy. Melanclica y viajera certeza de andar y andar y de saber que al llegar la misma pena me espera. Y aunque me alegro y me doy cantando por el camino, palpita siempre en mi vino pena de ser como soy. Me libre tu primavera de esta carga no querida, de ir rodando por la vida y no ser como quisiera. Aledo Luis Meloni

LAS COPLAS Y ALEDO LUIS MELONI Desde chico me gustaron las coplas. Las conoc con el condimento de la oralidad. Despus las he disfrutado ledas, como sta de Jorge Calvetti: Como un animal voraz / la muerte me anda siguiendo. / Voy a entregarle mi cuerpo / y voy a seguir viviendo. O sa que aparece en el Santos Vega de Rafael Obligado, pero es annima: No me entierren en sagrado / donde una cruz me recuerde. / Entirrenme en campo verde / donde me pise el ganado. Entre muchos poemas que me gustan, me gustan las coplas por su raz popular, su origen annimo, su capacidad de sntesis, todo lo que puede expresar en cuatro octoslabos. En general, me gustan las coplas de Meloni y siempre quise hacer algo con algunas de ellas. Como estas glosas de un par de coplas suyas: Luis Edgardo Argaars naci en Resistencia, Chaco en 1961. Es Profesor en Letras, poeta, narrador, ensayista y dramaturgo. Miembro fundador del taller literario Ananga Ranga. Public los poemarios Rituales y Fantasmas, Cuerpo en Pena y Hechiceras. Entre sus obras de teatro se destacan Alias Matecocido, La Patria que nos pari y Estrella tan pequea y tan azul. Y la novela La extranjera (2011).

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Giuseppe Ungaretti

Daro Schvetz

SOY UNA CRIATURA


Como esta it pay/ del Paran/ tan caliente/tan suave/ tan mojada/ tan vibrante/ tan totalmente extica. Como esta it pay/ es mi sapuci/ que se escucha. La vida se paga muriendo. (It pay del guaran= piedra embrujada) (Sapuci del guaran= gritar, clamar)

SOY UNA CRIATURA


Como esta piedra/ del S. Michele/ tan fra/ tan dura/ tan reseca/ tan refractaria/ tan totalmente inanimada. Como esta piedra/ es mi llanto/ que no se ve. La muerte se paga viviendo. "La alegra" Giuseppe Ungaretti

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Giuseppe Ungaretti (1888-1970) Poeta italiano. Junto a los poetas Eugenio Montale y Salvatore Quasimodo fue uno de los fundadores de la "Escuela Hermtica Italiana". Integro su grupo de "fans" desde que publiqu mi primer libro de poesa (no creo que seamos muchos sus fans fuera de Italia y tampoco creo que en la Italia de Berlusconi le den mucha bola). Estoy seguro que si pregunts en la calle, por supuesto en Italia, te mirarn desorientados; con cara de "Qu carajo me pregunts?" y pensarn si es un nuevo refuerzo del Inter de Miln. Yo lo amo como poeta y siempre que releo sus poemas me deja tirado en el ring, nocaut (knock-out) contra las cuerdas. Un abrazo. Daro Schvetz naci en Corrientes en 1957. Es Profesor en Letras. Dirigi la Revista de Literatura Proemio (Premio Fondo Nacional de las Artes) desde 1983 hasta 1987, y la Revista Cultural del Nordeste Escritores sin Fronteras. Fue colaborador y columnista de diarios y revistas literarias de todo el pas. Y Presidi la S.A.D.E (Sociedad Argentina de Escritores-Corrientes). De su vasta obra potica, se destacan La basura (2001), seleccionado por la UNNE para su coleccin de autores regionales, De hroes y mal paridos (2001), El bar el andn (2003) y Laboratorio (Indito) con el que obtuvo el 1er Premio del Certamen Literario Anual 2007 de la Provincia de Corrientes. Como narrador ha publicado: La flauta mgica y Columnas desde el subtrpico (2006). Y tiene dos ensayos inditos Educacin Argentina (terapia intensiva) y La novela en Corrientes (Premio Certamen Literario Anual 2007 de la Provincia de Corrientes). En colaboracin con Marily Morales Segovia, Martn Alvarenga, Jos Gabriel Ceballos y Luis Llarens ecribi: Cuentos duros (1996), Nuevos cuentos duros (1998) y Los mejores cuentos duros (2005). Hostal del Faro (2010)

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Charles Baudelaire

Nicolai Petelski

AL LECTOR
Como el oro de los tontos encontramos en un cascote de hormign el brillo de la estupidez humana y a la vez se prende un cigarrillo por cada da que pierde su cauce y el hombre disfruta como un pirmano ver quemarse la vida. A sus pies desarma una prostituta y un coro de hongos espolvorea sus esporas para deshacer todo lo que hacemos a diario. Las monedas no paran de rodar de los super y el todo por dos pesos se vomita una orga de cosas intiles nos revolcamos en el vmito y salimos empapados para volver a meter los dedos de la plata en la vula del mercado. El hombre inventa monstruos cotidianos en una fbrica de libros y leemos los cuentos todos los das antes de ir a dormir para zambullirnos en una pelcula que todava no termina.

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Al lector
La necedad, el error, la codicia, el pecado invaden nuestro espritu y agotan nuestro cuerpo; y alimentamos todos nuestros remordimientos como alimentan los mendigos su miseria. Los pecados son tercos, dbil nuestro pesar; nos hacemos pagar todas las confesiones, y tornamos, alegres, al camino fangoso, creyendo que un vil llanto borra todas las manchas. Del mal en la molicie es Satn Trimegisto quien largamente mece nuestro hechizado espritu y el metal opulento de nuestra voluntad se evapora al influjo de tan sabio alquimista. El diablo es quien nos mueve igual que a marionetas. En lo ms repugnante hallamos un imn; descendemos un paso, cada da, al infierno, sin horror, a travs de tinieblas que hieden. Y como un laberinto que devora y que besa el seno maltratado de una hetaria decrpita, hurtamos al pasar un goce clandestino exprimindolo igual que una naranja seca. Espeso, hormigueando cual un milln de helmintos, hierven en nuestros cerebros un pueblo de Demonios y cuando respiramos, baja a nuestros pulmones, la Muerte, ro invisible, entre sordos gemidos. Si el estupro, el veneno, el pual, el incendio, no han realzado ya con sus amables trazos el trivial caamazo de un msero destino es porque nuestras almas no son bastante audaces. Pero entre los chacales, las panteras, las perras, los monos y escorpiones, los buitres, las serpientes, y esos monstruos que ladran, rugen, gimen y reptan en el infame circo de todos nuestros vicios. Hay uno ms horrible, ms vil y ms inmundo. Aunque no manotea ni exhala grandes gritos es capaz de trocar la tierra en un despojo y en un solo bostezo se tragara el mundo. Es el tedio - empapado de involuntarias lgrimas suea en vagos cadalsos mientras fuma su opio. Ya conoces lector al delicado monstruo, -hipcrita lector - igual a m -, mi hermano! Charles Baudelaire, Las Flores del mal

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Este poema lo le cuando me regalaron Las flores del mal para mi cumpleaos. Fue el primer libro que me regalaron. Me gusta mucho este poema y la obra en general, porque signific una influencia muy grande en mis poemas. Tard mucho en leer el libro porque nunca haba ledo algo igual, al principio me pareca muy tedioso pero a pesar de que en las traducciones se pierde gran esencia de las poesas, creo que fue el click que cambi mi poesa, y es uno de los pocos libros que me gusta releer. Andr Nicolai Petelski (Chaco, 1990) elabor una vertiginosa produccin literaria. En 2005 public Huellas, recuerdos e historias, su primer poemario. Lo siguieron: Cronologa en 2007, Molculas en 2009 y en el mismo ao Entre sombras (poemas y caligramas). Alqumico (2011). E-mail [email protected]

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Nicanor Parra

Jorge Dipr

CHILE
Anduve, con un poeta amigo buscando a lo largo de la carretera desde el sureo puerto y el sabor de los frutillares enredado en las maderas de Osorno navegando en ese ro valdiviano el ms largo lago de Chile hundiendo la nariz en el paisaje de cerezas ofrecidas anduve y anduvimos Chile es una larga carretera, dijimos metamos el hocico en las libreras y nos enojbamos con libreros dnde estn tus obras tus antiobras tus antiobras completas viejo Nicanor. El mar, que en los bordes combate el agua dulce de los ros, estallaba en espuma picante los ojos ciegos salvo para ver nadar pequeos cetceos desde la montura herrumbrada de un viejo can espaol. No queramos sentirnos turistas cmara colgando comiendo porqueras repartiendo limosna como cuando los turistas vienen a nuestro pas y como buenos chilenos te buscamos en Chilln un da hecho hoja en algn viedo ms al centro entre puesto y puesto de mote con huesillo con un continuo cerco de frambuesas an verdes

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hacia esa negra ciudad de humo del desierto que decs que llams Santiago de Chile. Pensiones, Hoteles y Hoteles por hora, Residenciales Estudiantiles, Ahumada, manifestaciones en contra y a favor de la guerra en el golfo, la calle San Diego, por fin, entre viejas ediciones del Quijote (lectura obligatoria en el secundario) y turistas, muchos turistas chorreantes de salchichas ms panzones que tus chilenos de ms de cuarenta. Ni un solo libro, seor todos se han vendido ya se han vendido se han vendido. Pensamos que como el cuervo aquel, de cuyo amo miserable aprendi el estribillo, repeta sin cesar como un treno funeral se han vendido se han vendido ya Le ofrezco Cagliostro, del benemrito Huidobro o una Obra Gruesa me queda, en el depsito, almacenado, para coleccionistas, sabe igual que este Cervantes, pero no lo vendo un espaol hace unas semanas, no ms, hace unas semanas se llev todo al tiro libros y libros de Parra y Huidobro no queda nada salvo esta Obra Gruesa en almacn pero no tan gruesa no queda nada slo Neruda, Neruda, Neruda por todos los ngulos. Chile es una larga carretera tapizada de libros de Neruda. Neruda abunda, chorrea, inunda, empalaga, asquea. Nuseas todos esos libros viejos

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son de Neruda son de Neruda todos los nuevos libros tambin lo son lo son. Pero en el fondo del corredor Nicanor una estrella me guia como la ptina de una roca. No todos los Pablos se llaman Neruda en Chile No seor! otro Pablo, un Pablo de piedra, golpea, y duro azota como un vendaval toda la poesa de esa larga carretera plagada de gasolineras libros de Neruda y ausencias presentes Nicanor. Jorge Dipr, de Parricidio, siempre indito.

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CHILE
Llegan a los 40 con barriga Andan a salivazos con el cielo No reconocen mritos a nadie Dicen estar enfermos y estn sanos Y lo peor de todo dejan papeles sucios en el prado. Nicanor Parra (extrado de Obra Gruesa, tercera edicin, Editorial Universitaria, Chile, 1973)

En realidad, ms que la reescritura de un poema, lo que tengo es todo un libro que alterna con la poesa de un autor. Los poemas que conforman 'Parricidio', fueron escritos a fines de 1980 y principios de 1990, en un momento en que sent la necesidad de despegarme de, digamos, mi padre textual, o, al menos, del autor que ms influencia ejerci sobre mi escritura: Nicanor Parra. Una de las estrategias posibles era mimar los procedimientos hasta convertirlos en otra cosa. Estos poemas, bsicamente discursivos, dialogan con la obra de Parra; citan, copian, despedazan. Quiz el ms conocido sea 'Chile', que soport unas cuantas rondas de lecturas pblicas y otras tantas reproducciones en diversas revistas. Muchos se ilusionaron con la idea de que el poema fuese un brulote contra Neruda. En realidad es un diario de viaje que da cuenta del hallazgo de un libro, un objeto de esos que suelen entusiasmar a todos aquellos que aman los libros: una edicin rstica y de proporciones descomunales de una antologa de Pablo de Rokha, cuando estuvimos en Chile con Jorge Yakoncick.

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Alejandra Pizarnik Carlos Aldazbal Jurez


Divergencias
He conocido al monstruo. Era gentil, hablaba sobre el hombre, sobre el sagaz ladrn, sobre el perverso aliento de las hadas. He desafiado al monstruo. Ahora me mastica cortsmente y descuartiza al que fui en pocas remotas, en el minuto previo al desafo. Escucho que murmura: "He pronunciado al hombre, todava no me atrevo a digerirlo o a darle la revancha de la brutalidad inmensa de lo oscuro". Escucho que se burla: "He pronunciado al hombre. Todava no me atrevo a conocerlo".

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El poema que no digo, el que no merezco. Miedo de ser dos camino del espejo: alguien en m dormido me come y me bebe. Alejandra Pizarnik, de rbol de Diana.

Yo haba llegado haca muy poco a Buenos Aires (tena veinte aos), y la lectura de Pizarnik me haba quitado el aliento. El resultado fue esta relectura a la que titul Divergencias. El poema se public en mi primer libro, La soberbia del monje, que se edit en 1996 gracias a un subsidio de la Fundacin Antorchas: Carlos J. Aldazbal (Salta, 1974). Ha publicado los libros de poesa La soberbia del monje (1996), Por qu queremos ser Quevedo (1999), Nadie enduela su voz como plegaria (2003), El casero (2007), Heredars la tierra (2007) y El banco est cerrado (2010). Entre otros, obtuvo el Primer Premio del Concurso "Identidad, de las huellas a la palabra", organizado por Abuelas de Plaza de Mayo. Es cofundador del proyecto editorial el suri porfiado (www.elsuriporfiado.blogspot.com) y de la revista de poesa La costurerita (www.la-costurerita.com.ar). Coordina el Espacio Literario Juan L. Ortiz del Centro Cultural de la Cooperacin Floreal Gorini, en la ciudad de Buenos Aires (www.centrocultural.coop).

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Alejandra Pizarnik

Eliana Drajer

S/T
Sangre camina con Hijo por la estacin Las valijas al barco y en el banco nada que inventar Hijo cant anoche Od mortales en el jardn Despide a pajarito verde y los pocos amigos resisten Sangre carga condena agua y una pregunta.

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explicar con palabras de este mundo que parti de m un barco llevndome Alejandra Pizarnik
No reescrib el poema de Alejandra. Es absurdo hacerlo. Tambin fue ilusorio elegir otra poesa. Mis primeras lecturas consientes partieron de sus libros. As como despus mis textos tuvieron que enfrentarse y despegarse de su potica. Busqu una cajita frgil pero urgente, guarde la existencia, cerr los ojos y me sent a escribir. Es mi homenaje aunque ya lo hice en Muequitachocadora. Nac en la isla de San Martn, Mendoza en 1979. Tuve la mejor niez que alguien puede soar. Despus com, crec, fracas, dorm, escrib, fui feliz y so. Soy profesora y licenciada en Comunicacin Social (UNCuyo). Algunos de mis textos han sido seleccionados desde 2004 para integrar diversas antologas de Argentina, Mxico y Espaa, adems de ser salir premiada alguna que otra vez en concursos. Trabaj como periodista en medios grficos y electrnicos de Mendoza y en prensa institucional. Particip en el grupo de poetas mendocinos Carne Fresca y Faltan 2 y actualmente me reno a moler palabras con La Moledora de Carne. Formo parte de la Red Nacional Itinerante de Escritores. En el verano espaol de 2008 resid en el Instituto Rural de Artes de Casas del Cerro (Espaa) gracias a una beca concedida por la UNESCO para corregir mi primer libro y armar nuevos poemas y relatos. Fui becaria del Fondo Nacional de las Artes para capacitarme en poesa con Alicia Genovese. Muequitachocadora es mi primer libro (Buenos Aires, El Suri Porfiado, 2009) que fue seleccionado y subsidiado por el Fondo Provincial de la Cultura de Mendoza. Actualmente ejerzo la docencia en nivel secundario.

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Alejandra Pizarnik

Mariana Rinesi

La nica herida es sta, este corazn presto al zarpazo y la melancola. Solo. Como si me hubiese cado de algn lado y conservase los magullones encarnados por dentro y mirase hacia el cielo y el hogar estuviese ah de todos modos y no hubiese aviones, ni catapultas, ni vos ni ningn otro respiro fcil y suficiente entre tanto polvo lento que se acumula. La nica herida De vuelta de m, slo postales de lugares lejanos donde nunca he estado. Camino y desando. Sopeso los pros y los contras de este tour en vuelo clase turista, con azafatas que indican qu hacer /en caso de accidente Y un horizonte de nucas que duermen / hasta la prxima parada. La nica herida abierta ese rasguo por donde se abre el horizonte y se amarran estos ojos hasta que lgrimas y mar podran ser la misma cosa (como si no lo hubiesen sido). La nica herida Llevo el llanto solo, como una maleta de ruedas rotas al aeropuerto de no s donde, en que ningn vuelo me est esperando. Aguardo que llamen a abordar. Prejuzgo el valor del cielo en el sabor tierno de sus pjaros cados.

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La nica herida cicatriz hace tiempo: conservando bistures, frceps y pinzas olvidadas, de esas que pinchan por todos lados. Tenaz aguarda el tiempo de abrirse en flor y brotar en amapolas, el tiempo de ser alguna otra cosa: algo parecido a la transmutacin de la herrumbre en polen. S, as de sencillo. Mariana Rinesi

La nica herida
Qu bestia cada de pasmo se arrastra por mi sangre y quiere salvarse? He aqu lo difcil: Caminar por las calles y sealar el cielo o la tierra Alejandra Pizarnik

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Mi poema preferido sera un rejunte de versos de muchos poemas, un poco sin ton ni son y un tanto aberrante; pero en el apure de decidirme por uno, elijo este poema de Pizarnik: me gusta la idea de encontrar en el fondo la bestia que nos habita por dentro, que somos nosotros y que quiere salvarse. Conciso, evocador, tocante. S, me gusta. No s si es la nica herida, pero es. Lo reescribira (rescribindome, muchas veces, como lamindolo) as: Mariana Rinesi: 1981, Corrientes. Profesora en Letras. Abogada. Integra La Nueva Literatura Correntina (N.L.C.) - grupo de escritores que organizan encuentros culturales con el fin de contactar a los escritores del interior de la provincia con las poticas de la capital-. Public los siguientes libros de poesa: El Mondongo Atarxico I (palabras desde el interior de mi mondongo), publicado junto a Nicols A. Quaranta, Ramiro A. Gauna y Alejandro E. Zvedeiuk, 2001. El Mondongo Atarxico II (digestivos para el alma), publicado junto a Nicols A. Quaranta y Ramiro A. Gauna, 2003. De cuerpo(s) y alma(s), exposicin fotopotica itinerante, junto a Matas Bentez Medina, 2005. El ombligo de Eva, 2008. 5:25 (2011).Y el libro de cuentos Lapsus Linguae, publicado junto a Kevin Oviedo y Mara Eugenia Melzner, 2008. Particip en las siguientes antologas: Ida y Vuelta, antologa de la poesa actual de Chaco y Corrientes, y Nuestrario de la Nueva Literatura Correntina, 2007.

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Csar Vallejo
Pedros*

Silvia Castro
Un obrero muri y otros cinco resultaron heridos luego de caerse los andamios de la obra en construccin de un supermercado, en el barrio porteo de Mataderos, mientras otro albail falleci tras caer de un piso 16 en el Abasto. No son casos aislados, el martes de la semana pasada un tercer trabajador, Romualdo Lasarte, se haba matado tras caer desde un puente-gra, ubicado a ocho metros de altura dentro del antiguo mercado del Abasto, que actualmente es remodelado. Diario Hoy. La Plata, 29/7/ 1998 ** Quers que te diga la verdad? Cul es el gran enemigo? Es Gonzlez Tuon; los albailes que se caen de los andamios, toda esa sanata, la cosa llorona, bolche, quejosa, de lamentarse. Osvaldo Lamborghini. Lecturas crticas.1980

dan de alta en el cielo a la cabecera de su aire escrito dan gritos cas/ coces amarillas dan donde le buele al buitre no dan abas/ trepanan al hambre pan pan y no le dan en las entraas le piden cascos cascos cas/ coces al sol que buele /migo quin duele migas al sol migas de hombre hor/ migas cabecitas hormign al pie de un dedo grande piedra cal hierro y porlan pie que pierde pide al aire pul/ moneda grande al aire grande

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slo un dedo y una coz la voz de balde capataz y nombre Osvaldo y nombre buitre y nombre ARTe y ms nombre Pedro y sus dos /muerden pedros de habas tomar y mal abasto van habas abajo oyndonos contar los Pedros cuatro Pedros diarios que baja La Gran Obra a cal y can/ tocamos la can /tidad Su Cantidad como estatuas de cal por el pacto es an por el plato es un plato la cantidad de Padre de pedros a comer por nios proletarios dados a la doma sin cuchara sin dedos de pasar el pan no cabe duda no quepen amuchados como palos han colgado en su madero el palo palo palito palo /brero la pala la pala l /upa la sombra al aire al sol que quema el asfalto aqu cos/ quillas del hierro que te pi/ caliente por el sol que se saca se rasca lo que pi/ can pican los andamios se sacuden como piojos que viste /cmo caen como moscas como rboles

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migas de sombra migas pasan con temor no tengan miedo no y no se alejen ms del cielo

Pedro Rojas
Sola escribir con su dedo grande en el aire: Viban los compaeros! Pedro Rojas, de Miranda del Ebro, padre y hombre, marido y hombre, ferroviario y hombre, padre y ms hombre, Pedro y sus dos muertes. Papel de viento, lo han matado: pasa! Pluma de carne, lo han matado: pasa! Abisa a todos compaeros pronto! Palo en el que han colgado su madero, lo han matado; lo han matado al pie de su dedo grande! Han matado, a la vez, a Pedro, a Rojas! Viban los compaeros a la cabecera de su aire escrito! Viban con esta b del buitre en las entraas de Pedro y de Rojas, del hroe y del mrtir! Registrndole, muerto, sorprendironle en su cuerpo un gran cuerpo, para el alma del mundo, y en la chaqueta una cuchara muerta. Pedro tambin sola comer entre las criaturas de su carne, asear, pintar la mesa y vivir dulcemente en representacin de todo el mundo. Y esta cuchara anduvo en su chaqueta, despierto o bien cuando dorma, siempre, cuchara muerta viva, ella y sus smbolos.

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Abisa a todos compaeros pronto! Viban los compaeros al pie de esta cuchara para siempre! Lo han matado, obligndole a morir a Pedro, a Rojas, al obrero, al hombre, a aqul que naci muy nin, mirando al cielo, y que luego creci, se puso rojo y luch con sus clulas, sus nos, sus todavas, sus hambres, sus pedazos. Lo han matado suavemente entre el cabello de su mujer, la Juana Vsquez, a la hora del fuego, al ao del balazo y cuando andaba cerca ya de todo. Pedro Rojas, as, despus de muerto, se levant, bes su catafalco ensangrentado, llor por Espaa. y volvi a escribir con el dedo en el aire: Viban los compaeros! Pedro Rojas. Su cadver estaba lleno de mundo. Csar Vallejo del libro Espaa, aparta de m este cliz, 1939.

Los obreros caen por el andamio, dicen los diarios, sea cual fuere la fecha de edicin. Aqu aparece una referencia del ao 1998, a algunos de los tantos muertos que tuvo como precio el reciclado del Mercado del Abasto de la ciudad de Buenos Aires. Los acpites del poema dan pistas acerca de su construccin. Un poeta argentino, Osvaldo Lamborghini, se refiere peyorativamente a la tradicin de poetas de andamio, como R. Gonzlez Tun. Pedros aparece como una respuesta a este juicio, convocando al Pedro Rojas de Csar Vallejo y al clebre tema Maana en el Abasto de Luca Prodan. Silvia Castro. (Ro Negro, 1968) Patagnica, reside en Bs As desde 1993. Como fotgrafa, edit los libros Anagramas, Sphera, Pehun, Abra, Sin prpados, La soga de la ropa, y Dulce Aldea/Copahue. Su serie Instrumentos de viento ilustra el libro Trenes de Alberto Muoz. Como bibliotecaria edit Lale sus derechos, la fotonovela Amor en Lezama, y el CD Poemas y Canciones de Federico Garca Lorca. Integr el grupo Tura de Tex de poesa, con el que public las plaquetas Tura y Nos. Como performer present Los textos del Ro, La Mujer de Shakespeare, y otros trabajos poticos. En 2006 public el libro de poesa La Selva Fra. Integra el consejo de redaccin de las revistas El Camarote y La Costurerita. Coordina ciclos literarios en el Centro Cultural de la Cooperacin de Buenos Aires.

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Csar Martn Vallejo Pucheta


SUPERGESIA
Pero yo nac una tarde que Dios estuvo en joda, y salan como estrellas re mimosas bolaceras las Palabras virgen jesusita, supernova mamarracha! El Verbo en el principio se tentaba, andaba loco. El Logo' sacachispa a ras del tiempo, ras de luz. El Logo' feroz. Y si Dios deca luz sala una chancho, Y si Dios deca sombra un chancho capuchn. Una tarde que se mora de risa. Ya saben los gurises el solar haraganeo de mi cuerpo a punto pastito, que ese clnamen mamengo me deja sobre el elan ms beb. Pero no tal vez-quiz de los templos de este circo. Que es el circo en tren de templos propulsor locomotora y un payaso el maquinista como Ariel lo dibuj:

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un cruz en cada ojo. O que un templo en el subsuelo tiene un circo. O que un templo se hace circo de girar en la nada como un trompo. Porque yo nac una tarde que Dios estuvo en joda y se llenaba su risa de culitos. Qu guasada! Y s! Hay un rayo en mi aire gurisito a raz del corazn. Y siga la corriente el que toque mis flores: jardn de un grito que canta. Porque yo nac una tarde que Dios era flor de vivo que Dios se clavaba a s mismo. No te vayas... por favor cirqueame un templo templame un circo. Porque yo nac una tarde que Dios se tom su vino y se llenaba de risa su sangre. Si sufro como todos yo no s... golpes como del orto de Dios, que es culo y es alba, una aurora que se llena de culitos. Yo justo nac una tarde que sangraba y se ra a la vez, que le sangraba de risa la carne. Dirn qu vivo, pero tocan de odo, no oyen que en mi verso cuchichea, chinchudo chupetn de un muerto,

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viento cargoso y falluto desenredado con el peine de los sauces que serenan la barranca invisible de la Duda en la Orilla del Silencio. Todos dicen y no dicen que la Luz es regalona y la Sombra un charco chirlito. No dicen que el Misterio simpatiza, que es el seno (teta y panza) musical en que se intuye el paso litoral y macanudo de las lindas a las Lindas. Yo nac un da que Dios estaba alegre suave.

pd: Y morir ac cerca con lluvia de verano una tarde que ya fue, creo.

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Espergesia
Yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que soy malo; y no saben del diciembre de ese enero. Pues yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Hay un vaco en mi aire metafsico que nadie ha de palpar: el claustro de un silencio que habl a flor de fuego. Yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Hermano, escucha, escucha... Bueno. Y que no me vaya sin llevar diciembres, sin dejar eneros. Pues yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que mastico... y no saben por qu en mi verso chirran, oscuro sinsabor de fretro, luyidos vientos desenroscados de la Esfinge preguntona del Desierto. Todos saben... Y no saben que la Luz es tsica, y la Sombra gorda... Y no saben que el misterio sintetiza... que l es la joroba musical y triste que a distancia denuncia el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

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Yo nac un da que Dios estuvo enfermo, grave. Csar Vallejo

Hay tres palabras que me impresionan mucho en tanto culo, cabeza y corazn. Magnetizan mi lengua formando campos o templos magnticos ms o menos alternos o continuos. Cada poema puede ser un rtmico campito gtico. Cristo, Virgen y Dios son palabras realmente impresionantes. Vallejo me cala hondo porque en la Gracia de su lenguaje yo me intensifico. Tal vez con el ritmo se crea el sutil filamento con los rulitos necesarios para no estallar, sino para que la lmpara se encienda. Alegra de lector y deseo de escribir. Alrgica liturgia. Siempre pienso en Vallejo como en un Aconcagua. No s si mi alegra niega su tristeza mineral y demasiada humana quiz es una forma ms vital de enlazarme a su dolor. Yo tambin fui a misa en fila india, pero jugaba al ftbol en las orillas y me trompeaba bajo las tribunas del Carnaval. Martn Pucheta (Gualeguaych, 1981). Public las plaquetas Superbreos (Zorra/poesa, 2009), Matota (El chancho armnico, 2009) y Sonajero de misterio: los tomuer, 2009, esta ltima junto a Nicols Cambon, fruto de la Fiesta de los Muertos. Particip en las antologas ltima poesa argentina (En Danza, 2008) y Felicidades tambin (18 poetas), 2005. Canta y compone en Leda Lid y Arboreal. Tambin escribe canciones junto a Juan Pablo Prez: Psicodelia entrerriana, Estrellas de la lluvia. Es padre de Ariel (Gch., 2000), el autor de Poemas de Dito Paz. Su blog es: www.superjardin.blogspot.com.

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Sylvia Plath
(a Dafne)

Alel Jait

la casa en ruinas salva lo que puede como cualquier ama de casa siempre hija secuela fuera de ella la calamidad o prestada su estancia le vuelve la espalda como fuego mueve la tapia su esqueleto inventario de carnaza y pira hogar es ceniza

SECUELA
Impulsados por el imn de la calamidad merodean y miran como si la casa quemada fuera de ellos, o como si pensaran que en cualquier momento algn escndalo pudiera escurrirse de un armario asfixiado por el humo; ni muertes ni heridas prodigiosas sacian a estos cazadores de la vieja carnaza, de rastro de sangre de tragedia austera. Madre Medea con su tnica verde se mueve humilde como cualquier ama de casa por sus estancias en ruinas, haciendo el inventario de zapatos calcinados, de tapicera empapada: privada de la pira y la tortura, la multitud le sorbe la ltima lgrima y le vuelve la espalda. Sylvia Plath

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Este poema lo eleg casi al azar. Y funcion como una reescritura de un suceso ocurrido en la casa de Dafne, amiga ma. Sylvia Plath, entonces, actu como el disparador de la escena de incendio que, a su vez, reescrib. Al principio pens en llamarlo Raymundo, por su gato gris, resto de todo lo que sobrevive y acompaa con astucia y sapiencia a los que salen del fuego. Soy Alel Jait, Licenciada en Ciencias de la Comunicacin (UBA) y estoy finalizando mi tesis de maestra en relacin a la revista de poesa XUL. Mi lnea de investigacin es sobre poticas tecnolgicas, poesa visual y experimental argentina. Fui miembro de El Perseguidor. Revista de letras; y de Lams Mdula. Formo parte del Colectivo Ludion.

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Georg Trakl Gabriela Bejerman


Dos caballos negros
Oyes el grito? (susurran dos caballos) Oyes la noche? (murcilagos susurran) Magnfico! degustar el vino rojo Magnfico! a travs del atardecer Bebes? La copa de roco Bebes? El gusto de la noche Oyes ahora? Campanas por el prado, tabernas del camino. Hora tras hora ves las sombras tambalearse cerca del bosque, del arce crepuscular. Susurran al caminante: Gustas? Ya saltan a travs del ramaje Por la cara gotea roco Y se escapan ms lejos Dadle nueces, dadle vino!

Al anochecer mi corazn
Al anochecer se oye el grito de los murcilagos. Dos caballos negros saltan por el prado. Susurra el arce rojo. Ante el caminante aparece la pequea taberna del camino. Magnfico gustar el vino nuevo y nueces. Magnfico: tambalearse borracho en el bosque crepuscular. A travs del ramaje negro suenan campanas lastimeras. Sobre la cara gotea roco. Georg Trakl

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Como trabajo dando talleres de escritura, he dado muchsimas consignas relativas a la reescritura. Siempre me sorprendo de lo buenos que salen los poemas que reversionan otros y esta vez me toc hacerlo a m. Las palabras ya estn escritas y de alguna manera toda escritura es una reescritura, todo poema es una combinatoria de elementos que ya estaban ah. Disfruto mucho de Georg Trakl, del que me enamor cuando lo conoc a travs de su poesa. Me gusta cmo arma los versos, que son unidades, oraciones, donde posiciona elementos muy precisos que pintan una escena en donde uno entra, como un caminante un poco ebrio al atardecer, fascinado y perdido entre la melancola y el placer. Gabriela Bejerman public libros de poesa Alga (Siesta), Crin (Belleza y Felicidad, 2001), Pendejo (Elosa Cartonera, 2002), Ubre (Elosa cartonera, 2009). Novelas: Presente perfecto (Interzona, 2004) y Linaje (Mansalva, 2010). Adems, forma parte de numerosas antologas.

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Juan Gastn Gelman Sibilla


Lluvia
Ahora el cielo se muestra gris, en realidad el cielo se muestra siempre, slo que no siempre lo vemos. El cielo se muestra y se hace escuchar, como ahora que est gris y gritando truenos, en unos instantes va a llover. Me gusta la lluvia y no entiendo a quienes no les gusta. Ya comenz. La lluvia cae y me gusta mirarla, escucharla y sentirla, la lluvia es como algunas personas, que hay que saber mirar, escuchar y sentir. A veces creo que la lluvia toma forma humana, forma de mujer, y llega trayendo su magia, sus sonidos, su compaa, sus conversaciones. Nunca ests solo cuando llega ella, la lluvia siempre cuenta algo y tambin te deja contar. Semanas atrs vino la lluvia vestida de mujer, trajo su magia, cont sobre su vida y me dej contar sobre la ma, vino y se fue como hace siempre la lluvia, sin ser esperada, sin saber cundo se va a ir, hoy quizs vuelva, aunque claro no lo s. Con ella, con la lluvia, nunca se sabe.

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Lluvia
Hoy llueve mucho, mucho, y pareciera que estn lavando el mundo. mi vecino de al lado mira la lluvia y piensa escribir una carta de amor/ una carta a la mujer que vive con l y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con l y se parece a su sombra/ mi vecino nunca le dice palabras de amor a la mujer/ entra a la casa por la ventana y no por la puerta/ por una puerta se entra a muchos sitios/ al trabajo, al cuartel, a la crcel, a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/ ni a una mujer/ni al alma/ es decir/a ese cajn o nave o lluvia que llamamos as/ como hoy/que llueve mucho/ y me cuesta escribir la palabra amor/ porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/ y slo el alma sabe dnde las dos se encuentran/ y cundo/y cmo/ pero el alma qu puede explicar/ por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/ palabras que naufragan/ palabras que no saben que hay sol porque nacen y mueren la misma noche en que am/ y dejan cartas en el pensamiento que l nunca escribir/ como el silencio que hay entre dos rosas/ o como yo/que escribo palabras para volver a mi vecino que mira la lluvia/ a la lluvia/ a mi corazn desterrado/ Juan Gelman
Hay un poema de Juan Gelman que me gusta mucho, que tiene sencillez en algunas palabras que elije pero a la vez profundidad como: porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa, tambin me gusta la lluvia y bueno por eso elijo este poema. Me llamo Gastn Sibilla, nac en Barranqueras un 9 de abril (como Baudelaire, pero es la nica coincidencia que tengo con l) de 1980, publiqu algunos textos en Sr. Alel (tengo mucho afecto por esa gran revista), y frecuentemente lo hago en www.elduendedelpatio.blogspot.com

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Louise Claudia Glck Masin


La chispa
algo terrible est ocurriendo -mi amor se est muriendo nuevamente, mi amor que ya muri: muri y ya lo llor. Y contina la msica, la msica de la separacin: los rboles se vuelven instrumentos. Louise Glck Ya lo llor, deca, tena que llorar porque no hay palabra as, no hay. Cuando yo buscaba esa, la perfecta, capaz de hacer resucitar los muertos, vena el viento y no dejaba nada en pie. No hay modo de remediar en el pensamiento ni en el corazn lo que ocurre en el mundo, te lo dice cada una de las hierbas del romero, alzando sus ramitas orgullosas en su poca de esplendor, las mismas que van a quebrarse, mseras, maltratadas por el sol al poco tiempo. Quizs no importa nada advertir cualquier belleza, quizs importara si esa atencin puesta por un momento sobre ella pudiera salvarla. Pero el deterioro es la fuente, el agua de la que todos bebemos: amantes, animales, races, el caracol dormido al que la marea le arrebata el caparazn en la tormenta. Si amor es lo que nunca se deteriora, lo que se entierra y vuelve, deber ser ah donde busquemos, no en los rituales conocidos del grito y el lamento, sino en ese silencio previo al sonido humilde con que se prende un tronco de madera tocado por una chispa, e inicia el fuego que responde al encuentro de dos fuerzas, es decir, a la atraccin indestructible de las partculas del universo las unas por las otras, nosotros mismos perdidos entre ellas.

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Lamento
Algo terrible est ocurriendo mi amor se est muriendo nuevamente, mi amor que ya muri: muri y ya lo llor. Y contina la msica, la msica de la separacin: los rboles se vuelven instrumentos. Y la tierra es tan cruel, los sauces rielan, e inclinando sus copas lloran los abedules. Tan cruel, y tan profundamente tierna. Mi amor se est muriendo, mi amor, no solamente una persona, sino una idea, una vida. Por qu voy a vivir? Dnde voy a encontrarlo nuevamente, sino en la pena, esa madera oscura de que est hecho el lad? Con una vez ya basta. Con una vez ya basta para decir adis sobre la tierra. Y para estar de luto, eso tambin. Con una vez ya basta para decir adis por siempre. Los sauces rielan junto a la fuente de piedra, hay senderos de flores a su lado. Con una vez ya basta: por qu vive de nuevo? Y por qu tan efmero, solamente en un sueo? Mi amor se est muriendo: de nuevo comenz la despedida. Y a travs de los velos de los sauces la luz del sol asciende y resplandece, ya no es la misma luz que conocamos. Y los pjaros cantan otra vez, y la trtola viuda canta, incluso. Esta cancin ya la cant. Junto a la fuente de piedra estn cantando los sauces otra vez, con ternura indecible, mientras mojan sus hojas en el agua radiante. Es claro que lo saben; s, lo saben. Nuevamente se muere, igual que el mundo. Se muere por el resto de mi vida, para que as yo crea. Louise Glck

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Este poema de Louise Gluck es, definitivamente, uno de los ms bellos que he ledo acerca de la prdida. Pero tambin necesit, despus de leerlo, escribir una suerte de nueva versin que ofrezca algn tipo de alternativa a la desazn que me haba causado la lectura del poema, y esa alternativa aparece encarnada, en el poema, en la posibilidad de un amor resistente al paso del tiempo, al deterioro e incluso a la muerte. Claudia Masin (Resistencia 1972) Poeta y psicoanalista. Public los poemarios Bizarra, Geologa, Abrigo, La vista (II premio Casa Amrica en Espaa), El secreto (antologa 1997-2007), El verano, La plenitud.

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Julio Mnica Cortzar Kreibohm


Piratera El futuro negado
Y s muy bien que estars. Estars en alguna calle, en el vaco que brota de esta caja de zapatos que me obligo a llamar mi casa, en el asiento vaco del colectivo, y en esa sonrisa amable que slo es pura amabilidad, en los poemas que leo, en los sms "ok nos vemos". Estars en mis sueos, en el destino original de todas las palabras que tengo para decirte, en una cifra telefnica, en el color de un suter, en un casco. Me enojar amor mo, sin que sea por ti. Y comprar un vino, pero no para ti. Me parar en esa esquina a la que no vendrs, y dir las palabras que se dicen y comer las cosas que se comen y escribir las cosas que se escriben y s muy bien que estars, aqu dentro, en la crcel donde te imagino, all afuera, en ese ro de que es la Alvear. Estars para todo, pero sers slo un recuerdo, y cundo piense en ti, sentir un sentimiento que negadamente trata de acordarse de ti.

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El futuro
Y s muy bien que no estars. No estars en la calle, en el murmullo que brota de noche de los postes de alumbrado, ni en el gesto de elegir el men, ni en la sonrisa que alivia los completos de los subtes, ni en los libros prestados ni en el hasta maana. No estars en mis sueos, en el destino original de mis palabras, ni en una cifra telefnica estars o en el color de un par de guantes o una blusa. Me enojar amor mo, sin que sea por ti, y comprar bombones pero no para ti, me parar en la esquina a la que no vendrs, y dir las palabras que se dicen y comer las cosas que se comen y soar las cosas que se suean y s muy bien que no estars, ni aqu adentro, la crcel donde an te retengo, ni all fuera, este ro de calles y de puentes. No estars para nada, no sers ni recuerdo, y cuando piense en ti pensar un pensamiento que oscuramente trata de acordarse de ti. J. Cortzar

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Este poema me habl cuando me compr Salvo el crepsculo y desde siempre lo sent como un orculo. Hoy ms que nunca es verdad por muchas tristes razones, que bien podran tomar la forma de un cuento, pero ya ven, la autora pirata es muy haragana. Elegir un poema es descubrirse en l, y reescribir el poema en las torpes palabras de uno, es ejercer un acto de destruccin hacia aquello que creamos seguro, por eso quizs es necesario exorcizar la precisin de las palabras de Julio Cortzar. Mnica Kreibohm. De profesin periodista, siempre con ms ganas de escribir literatura que de trabajar, no tiene la suerte de ser visita por el mono de la tinta, como sus contemporneos. Vive en Resistencia, pero pedazo de su corazn sigue en Asuncin, ciudad donde ejercicio el autoexilio por 6 aos. Actualmente ejerce oficios poco ambles, pero de todos sus oficios terrestres se queda con la docencia. Facebook y la pasin por la cocina le quitan sus horas libres.

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Juan Carlos Moiss

Germn Arens

El Querido
Alguna de las especies sobrevivientes evolucionar hasta alcanzar lo que llamamos inteligencia?... Si consideramos el nmero de individuos y especies, en algunos hormigueros hay ms hormigas que hombres hubo en un pueblo. Quizs la interaccin de conductas simples resulte compleja. Sabemos que en estas colonias el logro colectivo es mayor que el de suma de partes. Los moluscos, aunque todos tienen un vestigio de pie adems de una concha, seran vulnerables a depredadores descendientes de las ratas y del tamao de un aguar-guaz. Estamos emparentados a los peces como cordados que somos, y aunque parezca inverosmil, cercanos a las estrellas de mar. No pensemos en un insecto social como la cucaracha, los artrpodos debido a su aparato respiratorio estn impedidos de alcanzar un tamao suficiente para albergar un sistema nervioso similar al nuestro. En mi pueblito, el querido, antes de la ltima guerra ramos doce mil ciento treinta y siete, despus desapareci la especie humana y salvo las ratas, todo tipo de vertebrados terrestres. Unos pocos hombres abandonamos la tierra en una nave comandada por Fabin Enrique, extraterrestre que habitaba en mi pueblo. El viaje durar siglos. De quienes partimos llegarn descendientes. No hay atajos en el hiperespacio, sera diferente si la ciencia hubiera descubierto una velocidad ms rpida que la luz. En setenta millones de aos la temperatura mnima ser aproximada a los 22 grados Celsius, Ausencia de hielos en el planeta.

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Dada la situacin y carente de conocimientos para elaborar teoras al respecto, supongo que con el correr del tiempo y sin evidencias del hallazgo de un planeta habitable, volveremos al pueblo, as como el asesino siempre regresa al lugar del crimen.

EL Querido
Segn el ltimo censo nacional, mi pueblito, el querido, el natal, tiene ms o menos la misma cantidad de habitantes que cuarenta aos atrs; eso porque no contaron rboles, sueos, pajaritos, nubes, aguaceros, todo lo que respira y queda para siempre. Juan Carlos Moiss

El Querido, poema de Juan Carlos Moiss, me retrotrae a Ro Colorado, pueblo donde viv mi infancia. Poema de pocos versos, extenssimo en su contenido. Nac en Baha Blanca el 8 de abril de 1977. Publiqu tres libros de poesa. Pueblada (Ediciones en Danza), Versos de Gabino (El Suri Porfiado) y Los Ojos del Cordero (El Suri Porfiado).

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Julio Csar Silvain

Juan Lpez

ponerse en el lugar del otro antes de destruir lo que queda por destruir dejemos en un lugar bien visible varios crucigramas vacos hechos de material incorruptible para algn explorador aburrido del futuro en el principio fue el agua encontraron agua en Marte por lo tanto es posible que tambin encuentren amor destruccin corrupcin estupidez cinismo alegra y dems consecuencias Juan Lpez, Mendoza, julio de 2011

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Informe de Nux
Yo, Nux auxiliar tcnico de cuarta categora del Centro de Control Interplanetario del asteroide mil doscientos ocho dependiente del quinto planeta del sistema solar de Andrmeda informo. En la primera galaxia en la zona de planetas probablemente muertos en el sector A centralizado por la estrella Sol se ha detectado la explosin del tercer planeta llamado Tierra. Causas desconocidas. Espero relevo. Me siento muy solo. Nux Julio Csar Silvain (n.1926)

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Encontr este poema en un libro que ya perd, creo que una revista de poesa de Buenos Aires. Lo he buscado a Silvain y no lo he encontrado por ningn lado. No s si est vivo o est muerto, pero el poema es un palo. Un texto de ciencia ficcin con un lirismo tremendo. La soledad ms desoladora, que ser seguramente posible cuando nuestro planeta finalmente estalle, dado que estamos haciendo todo lo posible para que ello ocurra. Como postula, irnico, Ren Char: El mundo comenz con un estallido y terminar con un concordato?. No tengo una nueva versin de este poema, porque para eso deberan pasar tal vez miles de aos. Pero s aporto dos textos con temtica relacionada. Tienen en comn con el de Nux que planteo cmo podr ser el futuro, qu podremos dejar que sirva para alguien ms alguna vez, dentro de mucho pero mucho tiempo. Y qu podr pasar que no conozcamos ya. Motivos nada nuevos, por supuesto, pero esto no es periodismo: no se busca lo nuevo sino lo singular de una experiencia posible y futura de otro u otros.

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ndice

ndice

Eugenia Segura Versin vintage de Rapunzel, pero con puente levadizo . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Leonor Silvestri Isabel (Sonatina de Rubn Daro). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Romina Freschi Cuentecillo Corts (Sonatina de Rubn Daro). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Gabriel Jimnez Flopi Fan Flow (de Luma, Oliverio Girondo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Jimena Arnolfi las nlidas lobato de la poesa. (MARQUINA EN LA MAANA REPARANDO LOS RASTROS QUE LA DEBILIDAD LE DEJA CUANDO DUERME de Daniel Durand) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Paula Peyser Aguante (de Piu avanti!, Almafuerte) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Tony Zalazar Hacan talismanes (de Paso a nivel en Chacarita Fabin Casas) . . . . . . . . 27 Daro Oliva Nada en Nadie (El suicida. J. L. Borges) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Alejandro Maurio Nubes (Nubes II J. L. Borges) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Rubn Vedovaldi Yo y el otro (de Borges y yo, J.L. Borges) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Fernando Acosta Doppelganger (Bukowski) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Toms Watkins Las mejores duplas de la hora (de Mientras bebo, solo, a la luz de la luna Li Po) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Luis Argaars Glosas II (de Glosas I Aledo Luis Meloni) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Daro Schvetz Soy una criatura (de Giussepe Ungaretti). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Nicolai Petelski Al Lector (de Charles Baudelaire) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Jorge Dipr Chile (de Nicanor Parra) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 Carlos Aldazbal Divergencia (de 14, Alejandra Pizarnik) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 Eliana Drajer S/T (de 13, Alejandra Pizarnik) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 Mariana Rinesi La nica herida (de Alejandra Pizarnik). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 Silvia Castro Pedros (de Pedro Rojas, Csar Vallejo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Martn Pucheta SUPERGESIA (de Espergesia, Csar Vallejo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Alel Jait Secuela (de Sylvia Plath). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Gabriela Bejerman Dos caballos negros (de Al anochecer mi corazn Georg Trakl) . . . . . . . . . 67 Gastn Sibila Lluvia (de Juan Gelman) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 Claudia Masin La chispa (de Lamento, Louise Glck) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Mnica Kreibohm El Futuro Negado (de El Futuro de Julio Cortzar) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Germn Arens El Querido (de Juan Carlos Moiss). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 Juan Lpez ponerse en el lugar del otro / en el principio era el agua (de Informe de Nux, Julio Csar Silvain) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

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