Querido Maestro

querido maestro Mis padres eran muy jvenes cuando mi madre se qued embarazada.
Pap tena quince aos y ella catorce. Ella no quera saber nada, pero no saba dnde abortar, aunque pudo enterarse de una mujer que lo haca. La misma chica que le habl de la persona que haca abortar le aconsej que no fuera, que conoca a dos chicas que luego haban quedado muy mal por dentro. Mi madre consinti en seguir con el embarazo. Pap le dijo entonces que l se hara cargo de la criatura cuando naciera. Sus padres, mis abuelos, le ayudaron mientras l estudiaba. Cuando termin la universidad, le sali un trabajo en otra ciudad muy alejada de la nuestra. Mis abuelos no queran ir a vivir all, aunque iban de visita un par de veces al ao. Pap y yo estbamos muy unidos. Una vez, viendo la televisin, durante una pelcula, se vio una escena de sexo en la que l se masturbaba. Yo le pregunt a pap por qu se haca eso. Entonces me explic que las personas tenemos necesidades sexuales y si no tenemos a otra persona para satisfacer esas necesidades, a veces hay que hacerlo solo. ?T tambin lo haces solo? ?S, mi vida, yo tambin. He estado con alguna mujer varias veces, pero llevo dos aos sin nadie. ?Y yo podra satisfacerte esas necesidades? Casi tengo la edad que tena mi madre cuando nac yo. ?Pero todava te falta un poco. Con unos doce aos, te vendr la regla. Sabes lo que es? ?S, pap, ya s lo que es y tambin cmo se hacen los nios. Cuando tu pene entra en la vagina de una chica y descarga su leche. Si alguna de esas semillitas llega a un... como un globo y entra dentro, ah se hace un beb. ?Esos globos, como t dices, se llaman vulos. ?S, eso. Y tambin se dan besos en la boca, y entonces las lenguas de los dos se tocan. ?Cario, quin te ha contado todo eso? ?me dijo abrazndome con fuerza. ?Nancy, mi amiga. A ella se lo cont su hermana. Yo quiero aprender todo eso contigo, pap. Pap se me qued mirando en silencio un rato largo. Luego, dando un suspiro, me dijo: ?Est bien, cielo, pero con una condicin. No debes decrselo a nadie. Ni siquiera a tu amiga Nancy o a cualquiera de tus amiguitas. ?Vale, pap. ?Y adems, todava te faltan unos aos para que te penetre. Tienes que crecer y desarrollarte antes de que un pene entre en tu linda vaginita. As pasaron cuatro aos. Durante esos cuatro aos, pap me ense muchas cosas sobre el sexo. Hacamos unos 69 increbles. Me volv una experta en mamar una polla. Nos babamos juntos muchas veces. Fue mi maestro en todo. Crec mucho y se me desarrollaron los pechos. Pareca tener ms edad de la que tena. Tres meses antes, nos habamos mudado de ciudad, ya que la empresa de pap tambin cambiada de sitio. No conocamos a nadie en esta nueva ciudad. El da que cumpl
los catorce aos, pap me prepar una fiesta sorpresa. Era viernes y tenamos dos das libres por delante. Cuando llegu a casa, pap haba preparado una cena sorpresa. Nos sentamos a cenar. Cuando terminamos la cena y despus de recogerlo todo entre los dos, pap me sac una caja. Era mi regalo de cumpleaos. Lo abr y me encontr con una bata preciosa, prcticamente transparente. ?Ha llegado el momento que tanto deseas. Si te apetece hacerlo esta noche, date una ducha rpida y ven a mi habitacin sin nada ms que la bata. Me emocion. Antes de ir a la ducha, abrac a pap y le dio un beso largo. Luego me fui corriendo. Me duch rpidamente y tambin o la ducha de pap. Me puse la bata. La fina seda acariciaba mi cuerpo. Era de varios colores, pero tan fina que pareca que no llevaba nada. Cuando entr en la habitacin de pap, l estaba desnudo esperndome. Me dijo que me quedase quieta un momento, que quera admirar mi bello cuerpo. Luego, vino hacia m y suavemente me quit la bata. Nos abrazamos fuertemente y besndonos, nos acercamos a la cama. All nos tumbamos. Pap se tumb a mi lado y empez a acariciar todo mi cuerpo. Una de sus manos lleg a su sexo. Resegua con el dedo corazn los labios mayores de mi vulva, pasaba con un leve y medido roce la yema por los filos trmulos de mi coo. Respond abriendo ms mis piernas, gema de placer ahora que mi vulva palpitaba indefensa ante la mano de mi maestro. Los dedos hurgaban a la entrada de mi vagina sin decidirse a entrar y yo me mora por agarrar esa mano y enterrarlos dentro de m. Mientras, su boca besaba, lama y morda mis pechos. Poco a poco fue bajando su boca por mi cuerpo hasta llegar a mi sexo. Entonces, me dio la vuelta para hacer primeramente un delicioso 69. Su lengua acariciaba toda mi vulva, a veces lentamente, a veces rpidamente, entraba en mi vagina y lo senta llenarme, Y cuando acarici con esa deliciosa lengua mi cltoris, me volv loca. Entonces le dije entre gemidos: ?Pap, fllame, fllame ya. l no se hizo esperar. Me abri completamente de piernas, y durante unos momentos, me masturb con en enorme verga tiesa y dura el coo y entonces su enorme glande se fue introduciendo en mi vulva que se abri, aceptndolo con gusto. Not un pequeo dolor cuando me rompi el himen, pero como estaba tan lubricada entr hasta el fondo sin problemas. Nos miramos y nos besamos... Nuestras lenguas se entrelazaban en un baile frentico de lujuria y placer. Empez a moverse lentamente, y poco a poco fue aumentando la velocidad. ?Ah, pap ?le deca entre gemidos?, llname toda, dame tu leche, s, as... ms, hazme un hijo pap... ?As, as, mi vida, lo haces muy bien, cielo... sigue as, mi vida, sigue as... quiero hacerte un hijo, ummm, cmo te mueves, me corro cario, me corro... ?gritaba de placer. Sus embestidas eran fuertes, potentes, hasta que me grit que se iba a correr. En ese momento yo tambin le dije que me corra. Al sentir sus chorros de semen fluir dentro de m, me volvi loca. Tuve un orgasmo increble. En el momento en que alcanc el orgasmo, pap gimi con fuerza, bombeando su leche, dos, tres, cuatro veces... y eyaculando un espeso chorro de semen dentro de m. Yo le abrac fuerte con mis piernas y brazos. Quera que estuviese siempre as, corrindose en mi vulva empapada. Gemimos, suspiramos, nos abrazamos con fuerza y el bombeo se fue haciendo ms lento, pero sin pararse. Nos quedamos tumbados sobre la cama, agotados y sudorosos. Pap segua encima de m. Cuando quiso apartarse, no le dej; todava tena su pene dentro de mi vagina y me gustaba sentirlo as. Juguetona, empec a moverme suavemente y pap se empin rpidamente. Sac su pene de mi vagina, me dio la vuelta y me penetr por detrs, mientras sus dedos jugaban con mi cltoris. Me doli mucho, pero al final termin disfrutando como loca. De esa primera vez me qued embarazada. No me
import demasiado. Mientras fui a clase apenas se me notaba y di a luz a mi hijo mayor, Eduardo, durante las vacaciones de verano. Pap sigui mi embarazo muy de cerca. Me prepar los pechos de maravilla para que pudiese dar de mamar a mi hijo. Tena muchsima leche y haba veces en que pap me ayudaba a descargarlos, tomndose l la leche. Para cuando termin mis estudios universitarios, pap haba formado su propia empresa y entr a trabajar con l. Durante esos aos, tuvimos tres hijos ms: Julio, Marina y Alberto. Fueron unos embarazos muy seguidos. Tengo ahora cuarenta y cinco aos. Y sigo con mi semental. As le llamo a veces, bromeando a pap. Mi padre, mi maestro, mi amante. l dice que soy una alumna aventajada. Durante todos estos aos, hemos aprendido ms posturas. Ahora que tenemos Internet, buscamos cosas nuevas, experiencias nuevas. Los chicos ya han crecido. Hace aos les contamos la verdad de nuestro parentesco. Y no les import. De hecho, Marina ha tenido relaciones con Eduardo y se ha hecho pareja de su hermano menor Alberto del que est esperando gemelos.

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