Huellas Del Estilo Métrico
Huellas Del Estilo Métrico
--1---1-5 ---1---1:
1-14-1-1---1-:
et nostri uoltus derigis inferieis,
1-1-11---1---1:
si quaeris quae sim, cinis en et tosta fauilla,
ante obitus tristeis Heluia Prima fui.
--1-1-11--1---1:
12 Cf. CLE 252.
13 La del v. 2 incluso viene directamente de Virgilio, Aen. 8.90 ergo iter inceptum celerant ru-
more secundo.
14 Cf. CLE 960.
15 En el v.1, spatiarus representa una desinencia alternativa *-ros, tempranamente abandonada
por el latn clsico en beneficio de la habitual *-res.
604
HUELLAS DEL ESTILO MTRICO
5coniuge sum Cadmo fructa Scrateo---I4-1-/
concordesque pani uiximus ingenio.--1-1-11--1--1:
nunc data sum Dini longum mansura per aeuum--1-1-1-1-1-1-1--1-:
deducta en fatali igne en agua Stygia. --1-1-11--1-1:
El verso 5 es inmedible a partir de la cesura, debido a la estructura pros-
dica del cognomen del marido. Por lo dems, el aspecto de la inscripcin es cl-
sico desde el punto de vista prosdico, como era de esperar dada su poca. Sin
embargo, hay un par de cuestiones mtricas que son muy interesantes:
en primer lugar, el pentmetro 8 presenta una sinalefa en la juntura; un
encuentro voclico en este lugar, aunque era raro, se admita en los dsticos de
Catulo, que contienen cinco casos de lo mismol6;
adems, los finales del pentmetro son an, como en el texto 1, de exten-
sin libre: una palabra de dos tiempos en el v. 4, una de tres en el 8, una de cua-
tro en el 2 y en el 6. As lo era en la poesa griega, y Catulo no se preocup de
reglamentarla en latn.
Sin embargo, no mucho ms tarde la evolucin del dstico es rpida Ovi-
dio establecer unas normas rgidas para el dstico elegaco. De la pervivencia
en todos los aspectos del influjo ovidiano es muestra una inscripcin imperial,
de finales del siglo I - principios del II; se trata del Epitafio de Tiberino'7:
Tu quicumque mei ueheris prope limina busti,
supprime festinum quaeso uiator iter.--1-1-11---1--1:
perlege, sic numquam doleas pro fitnere aceruo: ---I-/-1-/-1-/-1--I-:
inuenies titulo nomina fixa me.
5Roma mihi patria est, media de plebe parentes.--1-/--1-1-1-/-1--1-:
uita fuit nullis tunc uiolata malis.
gratus eram populo quondam notus que fauore,
nunc sum defleti parua fauilla rogi.
quis bona non hilani uidit conuiuia uoltu---1-1-1-1-1-1-1--1-:
10adque meos mecum peruigilare locos?
quondam ego Pierio uatum monimenta canore
doctas cycneis enumerare modis,
doctus Maeonio spirantia carmina uersu--1--1-/-1--1--1-:
dicere, Caesareo carmina nota foro: --1--1-0---1--1:
15nunc amor en nomen superest de corpore noto, ---1-/-1-/-1-/-1--1-:
quod spargit lacrimis maestus uterque parens.
serta mihi flores que nouos, mea gaudia, ponunt:
16 Catull. 68.10, 56, 82; 71.6; 73.6. Cf. 68.82 quam ueniens una atque altera rursus hiems; pos-
teriormente, no deja de aparecer alguna sinalefa en Propercio: cf. 3.5.32
quaerere: non impune illa ro-
gata uenit.
17 Cf. CLE 1111.
605
ROCO CARANDE HERRERO
fusus in Elysia sic ego ualle moror. --1--1-11---1--1:
quod meat in stellis Delphin, quod Pegasus ales, --1-1-1-1-1-1-1--1-:
20tot mea natales fata dedere mihi.
Tiberino debi de ser un hombre culto; en los VV. 11 ss. se dice que era "lec-
tor de versos lricos" y posiblemente autor de composiciones homricas, o sea
picas. En sus tiempos estaba de moda la pica mitolgica la Tebaida de Esta-
cio, las Argonuticas de Valerio Flaco, de modo que el epgrafe, compuesto por
algn colega y amigo de Tiberino, est sembrado de alusiones a la mitologa (VV.
11, 13, 18, 19-20). El estilo, tambin de acuerdo con la poca, es rebuscado y
con pretensiones; por ejemplo, en los dos ltimos versos se nos informa de ma-
nera bastante complicada de la edad del muerto' 8 . Por otra parte, son claras las
resonancias ovidianas en los vv. 5, 13, 15 y 18' 9 . Pero este poeta epigrfico no
slo conoca bien los textos de Ovidio, sino tambin el estilo mtrico ovidiano:
En cuanto a la prosodia, la abreviacin de la -79 final en el v. 2 quaesest
atestiguada en la poesa clsica precisamente a partir de Ovidio; el bajo nmero
de encuentros voclicos, aqu slo dos sinalefas y una afresis, es tambin un
rasgo muy tpico de los dsticos de Ovidio.
El aspecto mtrico pone an ms de relieve el influjo ovidiano:
el ritmo dactlico es muy marcado, predominando el nmero de dctilos
sobre el de espondeos, lo que no deja de ser significativo, puesto que en este tipo
de mtrica a pesar de llamarse dactlica no es sino hasta Ovidio cuando los
dctilos son ms numerosos que los espondeos, lo que contribuye en gran ma-
nera a dar agilidad a la poesa. Si comparamos en este aspecto el epitafio de Ti-
berino con el de Helvia Prima, en los siete hexmetros correctos de este ltimo
an eran mucho ms frecuentes los espondeos que los dctilos, proporcin que
en el de Tiberino se ha invertido29;
en lo que se refiere al pentmetro, y tambin a diferencia del epgrafe an-
terior, en la juntura han quedado descartados los encuentros voclicos, que Ovi-
dio rechazaba de plano;
la clusula del pentmetro fue restringida por los elegacos y sobre todo
por Ovidio: todos los del epitafio de Tiberino acaban en bislabo; an ms: la l-
tima slaba de dicho bislabo es, al modo ovidiano, larga por naturaleza o por
posicin. Y para marcar todava ms la independencia de cada dstico, stos se
18 Sumando las estrellas del Delfn (entre 9 y 10) y las de Pgaso (entre 15 y 22), resulta una
edad de entre 24 y 30 aos.
19 V.5 Roma mihi patria est, cf. Ov. trist. 4.10.3 Sulmo mihi patria est. media de plebe pa-
rentes, cf. Ov. met. 3.583 humili de plebe parentes. V.13 doctus Maeonio... uersu, cf. Ov. pont. 3.3.31
nec me Maeonio consurgere carmine nec me. V. 15 nunc amor et nomen superest de corpore toro,
cf. Ov. am. 3.9.59-60 si tamen e nobis aliquid nisi nomen et umbra I restar. V.18 fusus in Elysia sic
ego ualle moror, cf. Ov. am. 3.9.60 in Elysia ualle.
29 Epitafio de Helvia Prima: 3 D (25%) y 9 SP (75%) en los hexmetros, 2 D (25%) y 6 SP
(75%) en los pentmetros. Epitafio de Tiberino: 23 D (57,5%) y 17 SP (42,5%) en los hexmetros,
11 D (55%) y 9 SP (45%) en los pentmetros.
606
HUELLAS DEL ESTILO MTRICO
separan mediante una puntuacin fuerte, presente en todos los casos excepto al
final del v. 12;
quiz lo ms significativo sea el gusto, tambin ovidiano, por el homoio-
tleuton, e incluso la asonancia entre los dos hemistiquios del pentmetro: no hay
ms que ver cmo en los vv. 6, 8, 12 y 14 el primer hemistiquio termina con
un adjetivo, cuyo sustantivo correspondiente va colocado, en asonancia interna,
al final del segundo: cf. v. 6 ... nullis malis, y Ovidio trist. 3.1.6 infelix nu-
Ilis 1 dissimulare iocis.
En vista de todo lo anterior, est claro que no slo el dstico literario qued
marcado por la huella de Ovidio, sino tambin el dstico de la epigrafa.
IX. Despus de la ya lejana desaparicin del horridus saturnius y del de-
finitivo establecimiento de las normas clsicas para el hexmetro y el dstico,
queda por examinar un verso de carcter muy distinto: el senario/trmetro ym-
bico. A diferencia de los dactlicos, el senario no tuvo continuidad en la litera-
tura latina, puesto que desapareci de la escena al menos segn los textos que
conservamos hasta reaparecer con Catulo y poco despus con Horacio. El cam-
bio sufrido entretanto ha sido notorio. El clasicismo ya no aprecia aquella anti-
gua libertad de composicin que consenta pies distintos del yambo en las cinco
primeras sedes; por el contrario, la nueva moda se empea en dotar al verso de
una rigidez que lo acerque lo ms posible a su modelo griego. Y este estilo cl-
sico trasform el antiguo senario en un trmetro al modo griego, de lo cual una
vez ms la epigrafa nos da muestras en poca muy temprana; vase, por ejem-
plo, el epitafio de Turpidio Severo, de mediados del siglo I a.C.21:
Parentibus praesidium, amiceis gaudium
pollicita pueri uirtus indigne occidit.1-1---1---:
quoius fatum acerbum populus indigne tulit
magnoque fletu funus prosecutus est. ----1-1---1---:
Este epitafio, a diferencia del de Salvia, que es aproximadamente su con-
temporano, no est compuesto en senarios, sino en trmetros ymbicos: es de-
cir, el verso no consta de seis pies, sino de tres metros, o, lo que es lo mismo,
en cada una de las sedes pares no puede aparecer ms que un pie puro, bien
yambo o bien tn'braco; esta limitacin no afecta a los pies impares.
Tambin desde el punto de vista prosdico el texto es muy interesante. Ade-
ms de los arcasmos grficos, conserva alguna licencia como la sinresis en 3
qujrus, idntica a la del v. 3 del epitafio de Salvia (vid. supra). Pero, en rela-
cin con el esquema mtrico del trmetro, el 4 pie del v. 4 solamente sera yambo
o sea, un pie puro en caso de que consideremos caduca la -s de funus, con lo
que la slaba final recuperara su cantidad breve por naturaleza. Lo curioso es
21 Cf. CLE 69.
607
ROCO CARANDE HERRERO
que el ltimo ejemplo de -s caduca se encuentra en el ltimo verso del liber de
Catulo, el pentmetro 116.8
at fixus nostris tu dabi' supplicium,
lo que sita el epgrafe en una poca bastante temprana: la 1 a mitad del si-
glo I a.C. Y, si tenemos en cuenta que el trmetro ymbico aparece en Roma poco
antes de Catulo, la conclusin22 es que los textos epigrficos han sido capaces
de recoger tempranamente el nuevo estilo literario. Es decir, a lo largo de unos
pocos aos de la primera mitad del siglo I a.C., se da la coincidencia de un fe-
nmeno antiguo, que va a desaparecer en la prosodia clsica la -s caduca, con
algo que es totalmente novedoso, aunque durar largo tiempo: el trmetro ym-
bico en lugar del senario.
X. En el mismo perodo se componan otros versos en la epigrafa. A di-
ferencia de los dactlicos y ymbicos, que llegaron a Roma en fecha muy anti-
gua y comparten la divisin en pies o en metros, los versos eolios tienen un n-
mero fijo de silabas23.
Aunque Horacio fue el representante tpico de la mtrica eolia latina, algu-
nos esquemas haban sido adaptados antes por Catulo, y entre ellos hay uno que
goz de particular fortuna en la literatura posterior Marcial, Estacio, Ausonio,
etc. as como en la epigrafa: el endecaslabo falecio. Tengamos en cuenta que,
en las inscripciones, el empleo de versos lricos es poco frecuente casi una ex-
travagancia y suele recoger la influencia de un autor concreto; de tal modo, una
vez ms, el esquema mtrico es inseparable del poeta que lo hizo famoso.
El epitafio de Ma24 est compuesto en endecaslabo falecio, verso de 11 s-
labas como su nombre indica. Los falecios son numerossimos en la primera parte
del liber de Catulo; dos de ellos (los poemas 2 y 3) estn dedicados al pjaro de
Lesbia: el primero es una oda al juguete favorito de su amada, mientras que en
el segundo Catulo llora su muerte. Partiendo de estos modelos, un poeta epigr-
fico escribi el epitafio de la perrita Ma:
Quam dulcis fuit ista, quam benigna,
quae cum uiueret, in sinu iacebat
somni conscia semper et cubilis.
o factum male, Myia, quod peristi.
5latrares modo, si quis adcubaret
rivalis dominae, licentiosa.-- I
o factum male, Myia, quod peristi.
altum iam tenet insciam sepulcrum.
22 Cf. M. Massaro, Epigrafia metrica latina di et repubblicana (Bari 1992) 19.
23 El hecho de que esta regla, al margen de algunos experimentos mtricos de Catulo y S-
neca, se cumpla prcticamente siempre en la poesa latina demuestra que los poetas romanos toma-
ron los versos eolios de la poesa griega sin introducir modificaciones.
" Cf. CLE 1512.
608
HUELLAS DEL ESTILO MTRICO
nec seuire potes nec insilire,------I--
10nec blandis mihi morsibus renides.
En este epitafio del siglo II d.C. es perfectamente visible la influencia catu-
liana: los VV. 2, 4, 7 y 10 recogen secuencias de Catulo25 . Adems de las citas,
el tono es similar, y el motivo el mismo, al menos en apariencia: Catulo llora la
muerte de un pjaro, el poeta epigrfico el de una perrita. La prosodia del ep-
grafe es impecable, y el estilo mtrico el mismo de Catulo: los falecios comien-
zan con una secuencia espondaica y la cesura va mayoritariamente tras la 5 ' s-
laba, o bien tras la 6a Est claro que junto al tono, el motivo y las resonancias
catulianas, el poeta epigrfico imit el metro, que supo componer con correccin.
XI. A principios del mismo siglo, y hasta los primeros arios del siguiente,
existi en Roma una corriente potica que corra al margen de las tradiciones
clsicas: la poesa de los nouelli. Por entonces, los grandes gneros clsicos casi
haban desaparecido. Durante el imperio de Adriano, los Antoninos y Septimio
Severo (117-211), apenas se escribe ms que prosa. Unos escasos fragmentos,
conservados por gramticos y metricistas, nos han permitido conocer los ver-
sos de Aniano, Septimio Sereno, Alfio Avito, Floro, el propio emperador Adriano;
un grupo de poetas a quienes el metriclogo Terenciano Mauro llam "poetae
nouelli".
Hijos de una poca en que Roma, perdidos los antiguos ideales, se encami-
naba hacia la decadencia y se dejaba llevar, cada vez ms, de la desesperanza,
estos poetas no intentan seguir la antigua senda, quiz porque se sienten incapa-
ces de obtener grandes logros. Se vuelcan, en cambio, en la innovacin mtrica,
intentando crear versos nuevos a base de modificar los tradicionales, o bien res-
catando antiguos esquemas ya olvidados. Ninguno de ellos fue un gran versifi-
cador, y sin embargo dejaron huellas muy claras en los carmina epigrficos.
Del siglo 11 d.C. es un carmen compuesto en honor del padre Lber26:
Alfeno Fortunato---I - - -
uisus dicere somno---1 -
Leiber pater bimater
louis e fulmine natus,
5 basis hanc nouationem
genio domus sacrandam.---
uotum deo dicaui
praeft ectus) ipse castris.
ades ergo cum Panisco
25 La secuencia del v. 2 in sinu iacebat refleja Catul. 2.2 quem in sinu tenere. Los vv. 4 y 7
o factum male, Catul. 3.16o factum male! o miselle passer!. En el 10, morsibus y renides son dos
trminos muy catulianos: cf. respectivamente 2.4 y 39 passim. Por otro lado, 3 somni conscia re-
cuerda a Marcial 14.39.1 Dukis conscia lectuli lucerna.
26Cf. CLE 15 19.
609
ROCO CARANDE HERRERO
1 0 memor hoc munere nostro
natis sospite matre.
facias uidere Romam
dominis munere honore
mactum coronatum que.
Hay que sealar un error prosdico en el v. 14, en que la 2' -o- de cirna-
tum ocupa el lugar de una breve. Desde el punto de vista mtrico, el v. 1 queda
fuera del esquema por contener un nombre propio; en cuanto a los dems, son
anacrenticos, es decir, dmetros jnicos a minore; pero slo los VV. 4, 10 y 13
presentan el esquema puro del dmetro, o sea una sucesin de dos jnicos a mi-
nore, tal como en el carmen 3.12 de Horacio:
v.1 M rsrrrtm est nque
En el resto de los versos de este epgrafe se han utilizado dos procedimien-
tos totalmente ajenos al rigor horaciano:
la condensacin de dos slabas breves en una larga, en los versos 2 y 11;
la anclasis, o inversin entre una slaba larga y una breve. Es un proce-
dimiento presente en el primer perodo clsico, si bien se consideraba como un
alambicado rebuscamiento: por ejemplo, los galiambos del poema 63 de Catulo
no son otra cosa que jnicos anaclsticos, as como los sotadeos conservados en-
tre los fragmentos de Varrn, adems de algn caso en Petronio y Marcial. El
epgrafe de Alfeno presenta anclasis en los versos 5, 6, 9 y 12; condensacin y
anclasis, en 3, 7, 8 y 14. En consecuencia, todos los versos de la inscripcin,
de nuevo con la excepcin del incorrecto 1, tienen un nmero fijo de moras (12),
pero no de slabas, que pueden ser 7 u 8.
El anacrentico, que tena algn precedente en la poesa de Levio y de Pe-
tronio, fue recuperado por los poetae nouelli; el emperador Adriano y Floro son
autores de unos famosos epigramas en este verso 27 , lo que demuestra que, pese
a su escasa utilizacin en pocas anteriores, este extrao verso goz del aprecio
de los lectores del siglo II, y por ello se utiliz en la epigrafa.
XII. La moda de la anclasis trajo otras consecuencias; por ejemplo, la mez-
cla de dos versos que son de tipo distinto, aunque aparentemente slo se dife-
rencian en el orden que siguen las slabas largas y las breves.
Entre los carmina epigrficos se encuentra el epitafio del emperador Adriano
a su caballo Borstenes28:
Borysthenes Alanus- -1 -
Caesareus ueredus,- -1 -
per aequor et paludes- -1 -
77 Cf. 343 y 341 FPL Blnsdorf respectivamente.
78 Cf. CLE 1522; primer tercio del siglo II d.C.
610
HUELLAS DEL ESTILO MTRICO
et tumulos Etruscos- - 1 - z
5uolare qui solebat- - 1 -
Pannonicos in apros,- - 1 - z
nec ullus insequentem- - 1 - z
dente aper albicanti- - 1 -
ausus fuit nocere,- - - 1 - z
10uel extimam saliva- - 1 - z
sparsit ab ore caudam,- - 1 -:
ut solet euenire:- - 1 - z
sed integer iuuenta,- - 1 - z
inuiolatus artus- - 1 - z
15die sua peremptus- - 1 - z
hoc situs est in agro.- - 1 - z
El epitafio est compuesto en una serie de versos ymbicos y corimbicos,
todos ellos de siete slabas, combinados del modo siguiente: los versos 1 a 8 son
dsticos de ymbicos y corimbicos; siguen, del 9 al 12, dos ymbicos y dos co-
rimbicos no alternados; por fin, del 13 al 16, dos dsticos ms.
De entrada, es un epgrafe interesante por ser de autor conocido, precisa-
mente uno de los poetae nouelli; pero adems sorprende la combinacin de ver-
sos en que fue compuesto, caso nico incluso entre estos poetas. La explicacin
est, de nuevo, en el afn de innovacin mtrica y huida del academicismo; el
respeto a los ritmos clsicos, por esta poca, ha dejado de ser importante.
XIII. Un paso ms en la renovacin supone el empleo de versos existen-
tes y hasta clsicos, aunque introduciendo en ellos alguna modificacin; a los si-
glosd.C. pertenece el epitafio de Blando29 , en versos gliconios:
Hic sum Blandus in hoc [sepulchrol.
LXX datos uixi per ann[os],
bis binos iuuenes reliqu[i],
post me qui regerent la[rem].
5his conuiva ege semper e[ram],
dum fortuna fuit uiu[endi].
nunc cessi. modo lic
et multas mea fama
sos sit dum retiner
La parte derecha del texto est perdida; sin embargo, las restituciones son
verosmiles. El gliconio latino era conocido sobre todo por su empleo en las es-
trofas de Catulo (junto con ferecracios) y de Horacio (con asclepiadeos y fere-
cracios). No hay que olvidar, tiempo despus, el uso senecano del gliconio en ti-
rada continua. Pero ya en manos de los nouelli, tan ajenos a la mtrica del tea-
29 Cf. CLE 2149.
611
ROCO CARANDE HERRERO
tro como aficionados a las rarezas de raz helnica, el gliconio reaparece: lo en-
contramos en unos fragmentos de Septimio Sereno (fin. s. II-princ. 111)30:
fr. 8Ad mercatum eo, uilice:
quid uis inde uehi aut agi?
fr. 9Geritque intus in oppidum
anhelos Panopae greges
Sin embargo, los versos del epitafio de Blando no mantienen el nmero ha-
bitual de slabas:
el v. 4 es un gliconio normal, de ocho slabas; el 2 queda fuera del es-
quema correcto debido a la notacin de la edad del difunto; en cuanto a los ver-
sos 1, 3 y 6, son gliconios hipercatalcticos, tambin llamados hiponacteos, de
nueve sfiabas. El verso hiponacteo, adems de aparecer de manera fragmentaria
en la mtrica griega, se encontraba en los cantica polimtricos de Sneca31 ; pero
jams dej de ser una rareza;
otra particularidad tiene el v. 5, cuya estructura mtrica es distinta, pues
la 7a slaba parece haber sido resuelta en dos breves. Es verdad que, como todos
los finales de verso son conjeturales, ni siquiera eso puede decirse con seguri-
dad. En cualquier caso, se trata de un verso extrao ya de por s es extrava-
gante su uso estquico que, para colmo, aparece en forma hipercatalctica, lo
cual es sin duda un "atrevimiento moderno" que tiene sentido slo en este con-
texto de experimentacin mtrica y de aficin por los versos inusitados.
XIV. Por ltimo, un polymetrum. En este caso, el autor no escogi un solo
tipo de verso, sino cuatro distintos, para componer un epigrama dedicado a Sil-
vano; a primera vista, resulta muy llamativa una mezcla semejante. Pero la po-
limetra no es tan rara en latn: existi en la comedia y tragedia arcaicas, en la
stira de Ennio y de Lucilio; en las Menipeas de Varrn; en la tragedia senecana.
La epigrafa, sobre todo en poca imperial, se inclina con cierta frecuencia por
las formas polimtricas, aunque normalmente se mezclan los versos ms comu-
nes: hexmetros con dsticos elegacos, o en todo caso versos dactlicos con ym-
bicos. En el caso de la dedicatoria a Silvano (s. III d.C.), casi todos los versos
utilizados son sumamente raros32.
A. Hexmetros dactfiicos
Omnisata omnigena e terra [quae gramina surgunt
quae que effeta tulit tellus cata sone calente,--1--1-/-1-/-1-[-1-:
cuncta iubant, animant, uiridant nem[us, undique frondes --1-1-1-1-1-1+1--1-:
3 Cf. FPL Blnsdorf 355.
3 1 Cf. Senecae tragoediae, ed. Zwierlein (Oxford 1986): Oed. 481, 500; Agam. 605, 606, 611,
612; 625, 828, 829.
32 Adopto el texto de Pighi (cf. G. B. Pighi, "Sul metro e sul significato di CIL VIII 27764
CE 2151", Epigraphica 5/6 (1943/4) 40-44 = Studi di Ritmica e Metrica (Torino 1970) 380-393, que
en mi opinin soluciona los problemas mtricos de la edicin de Lomrnatzsch.
612
HUELLAS DEL ESTILO MTRICO
sollicitae de flore nouo, de uere mari[to.
--1-/-1--\-1-/-1--1+
5quare cette deo patrium dedam[us honorem--1--1-1-1-1-14-1-:
Siluano, de fonte bouant cui frondka claustra.--1-1-1--\-1-1-14-1-:
gignitur e saxo lucus inque arbfrre gemma.--PI-1-1-1-14-1-7-
B. Tetrmetros corimbicos
hunc tibi de more damus difficil[em bidentem
hunc tibi de uoce patris fakiten[entis haedum,
10 haec tibi de more tuo pinzfera es[t corona.
C. Trmetros corimbicos
sic mihi senior memorat sa[cerdos.
ludite Fauni, Dryades puell[ae,
ludite, canite iam meo sacel[lo
Naides e nemore meo colon[ae.
D. Dmetros crticos
15cantet adsueta de fistul[a Capripes
adsit et ludo de more par[uo bonus
cante: et rosea de tibia [Bassareus;
et] premat biiuges deus a[lites aetheris,
desin]at bello deus ho[rrido saeuiens.
20 Tu que] uenias, pater, [propitius prosperans
seru]ulo tu[telam praebiturus tuo.
1 ---- 1 --[- 1--:
1 --- 1 --[- 1--:
-1 -- -[-: 1
- 1 --- 1 -+
-'- 1 ----
- 1 ---- 1
-1-- ---- 1 -1----:
--1- ---- I -1----:
--1-- --- I 1-- --:
-1- - -E-- I --- --:
La inscripcin es muy artificiosa en todos los sentidos. El tema es el si-
guiente: en primavera, se dedica un bosque a Silvano (vv. 5-7), con un sacrifi-
cio (vv. 8-11), al que se invita a los Faunos y a las Ninfas (12-14), posiblemente
a Pan (capripes 15), a Dioniso (Bassareus 17), a Apolo (18) y quiz a Marte
(19).
En los dos ltimos versos, el poeta, tras haber hecho la dedicatoria a Sil-
vano, haberle ofrecido el cordero, el cabrito y la corona, haber promovido la m-
sica y la danza a las que asisten benvolos los dioses, lo invoca con el nombre
de pater, para que proteja a su devoto.
El lenguaje es pretencioso, con arcasmos como 2 cata, 5cette, 6 bouant, y
la polimetra incide en este rebuscamiento; en realidad, el poeta quiso imitar los
metros de los nouelli:
- el hexmetro dactlico que abarca los primeros siete versos no es, natu-
ralmente, un verso raro, aunque el lucus del v. 7 presenta un alargamiento en
tiempo fuerte ante cesura;
- sin embargo, en los tres versos siguientes (pasaje B) el metro cambia a te-
trmetro corimbico (tres coriambos ms un baqueo):
613
ROCO CARANDE HERRERO
los cuatro versos del C son trmetros corimbicos (dos coriambos ms un
baqueo); a diferencia de los de B, estos coriambos admiten la resolucin de una
slaba larga en dos breves (cf. vv. 11 y 13 en el primer coriambo, 14 en el se-
gundo), as como la annaclasis (cf. v. 13 en el segundo metro);
por fin, los versos del D, muy mutilados, son verosmilmente dmetros cr-
ticos, compuestos con notoria libertad mtrica, puesto que los crticos admiten
sustituciones.
Qu precedentes tenan semejantes versos? Los tetrmetros corimbicos del
pasaje B son similares a los del fr. 23 de Septimio Sereno33:
lane pater, lane tuens, diue biceps, biformis,
o cate rerum sator, o principium deorum.---1---1---1--:
Los crticos del D contaban con cierta tradicin en la poesa latina: las co-
medias de Plauto, y luego algunos fragmentos de las Menipeas de Varrn. Como
otros versos olvidados, reaparecieron posteriormente en manos de los poetae noue-
Ili:
el fragmento 7 de Sereno" del que slo nos queda un verso, est compuesto
en el mismo metro del pasaje D:
7 pusioni meo septuenni cadens
La eleccin de los corimbicos y los crticos no deja de ser en latn una ex-
travagancia mtrica, sobre todo fuera de los cantica de la comedia arcaica; esta
inscripcin tiene, adems, la particularidad de admitir la resolucin de las largas
en dos breves y la anclasis; en cierto modo, el poeta epigrfico, verdaderamente
pedante, quiso rizar el rizo.
XV. En conclusin, la poesa epigrfica latina sigui su camino a remol-
que de las modas mtricas, en las que se inspira y en las que se inserta con ms
o menos acierto segn los casos. Los versos favoritos de cada poca marcan no
slo la literatura de autor, sino tambin las inscripciones, que no por ser litera-
tura annima ocasional deben considerarse como ajenas al estilo mtrico propio
de su tiempo. Y este estilo no viene dado slo por la moda imperante, sino muchas
veces por la decisiva aparicin de un poeta Ennio, Catulo, Ovidio, los nouelli,
cuya difusin es visible en su influencia, sobre los
carmina epigraphica.
33 Cf. FPL Blnsdorf 359.
34 Cf. FPL Blnsdorf 355.
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