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Coleccin de teatro ASSITEJ-Espaa

Vinculado a la Compaa "PTV.CIowns",


piensa que la mejor biografa de un autor
la constituye el conjunto de sus obras. Ha
escrito ms de una veintena, estrenada
por distintas compaas y grupos de teatro.
Ha recibido algunos premios, de los cuales
dice hallarse bastante recuperado.
EduARdo ZAMAN IIO
Coleccin de teatro ASSITEJ-Espaa
Edita: Asociacin Espaola de Teatro para la Infancia y la Juventud
ASSITEJ
Coordinacin publicaciones: Lola Lara
Eduardo Zamanillo
Assitej-Espaa
Depsito legal: M-42941-2001
Diseo grfico y preimpresin: M ar t n & Reyes
j Imprime: Realizaciones Hera
<
O
<
UJ
^M LA RAM TA dE InERbAbu^NA
LA RAM T A <IE hiERbAbuENA
EduARdo ZAMAN I I O
PREMIO FETN 2000
FERA EUROPEA dE TEATRO PARA NOS AI MEJOR TEXTO
LA RAIMTA cfc IniERbAbuENA
Esta obra se estren el da 12 de octubre de 1999, en el
teatro Juan Bravo de Segovia, por la compaa Teloncillo,
con el siguiente
REPARTO
SibilA dE IAS ESPECAS
CAIATEA
PRI MA VERA Ana Isabel Gallego
AsTERO
COMOTEIIAMES
Javier Carballo
MACIRE
LA SoivibRA de l o Q UE Fui
El BUEN TUNTN
FIAUTSTA
Mara ngeles Jimnez
F i c h A T C N C A
VESTUARO
ASESORA CJE MAqiA
EsCENOQRAfA y ATREZZO
REAL ZAC N de ESCENOCJRAA
DiSEO CRfiCO
lluMJINACiN
MSiCA
GRAbACiN bANA SONORA
DiSTRibudN
CoORdiNACiN y QESTiN
AyudANTE dE D'lRECCiN
DiRECCiiN
ngel es Jimnez Soria
Gonzal o Granados
Juan Carlos Pastor " Car coma"
Los Artesanos de Transpi nedo
Manol o Sierra
Agustn Revilla " Pacho"
Jos Luis Guti rrez
Ar mando Rcords
Mara del Valle Sara
Mi guel ngel Prez " M agui l "
Ana Isabel Gallego
ngel Snchez
l_A RAMTA dE LliERbAbUENA
MADRE.- Ya veo que ests j ugando. Pero ahora necesito
una ramita de hierbabuena. Tendrs que ir a buscarla.
LA RAMTA de hiEitbAbuENA
Inferior de una vivienda. Agachado en el
suelo, un nio juega con varios objetos
acompaando sus acciones con efectos
sonoros de propia cosecha. No tarda
mucho en orse la voz de su madre.
MADRE.- Asterio!
Asferio sigue ensimismado en su juego.
MADRE.- Asterioooo!
ASTERIO.- Estoy aqu, mam!
MADRE.-
Asoma por la puerta de la cocina,
triturando algo en un almirez.
Ya s que ests aqu. Pero cuando te llamo es para que...
ASTERIO.- Es que estoy jugando.
MADRE.- Ya veo que ests jugando. Pero ahora necesito una
ramita de hierbabuena. Tendrs que ir a buscarla.
ASTERIO.- Es que ahora estoy jugando.
MADRE.- Y siempre tienes que jugar a gatas, como si fueras un
beb?
ASTbRIO.- Es que este juego...
MADRE.- Este juego, este juego. Te vas a despellejar las rodillas.
Y te ests manchando todo!
ASTERIO.- Es que este juego...
MADRE.- Ay, qu ganas tengo de que te hagas mayor! Ya has
hecho los deberes?
ASTERIO.- S, mam.
MADRE.- Has recogido tus cosas?
ASTERIO.- S, mam.
MADRE.- Te hiciste ia cama?
ASTERIO.- S, mam.
MADRE.- Has regado las plantas?
ASTERIO.- S, mam.
MADRE.- Vas ahora mismito a por la hierbabuena?
ASTERIO.- S, mam.
MADRE.- Ajaj!
ASTERIO.- Eh, eso es trampa!
MADRE.- Djate de tonteras. Has dicho que vas, y vas.
ASTERIO.- Joln...
MADRE.- Ya ests lavndote las rodillas, venga.
ASTERIO.- Con lo fra que est el agua...
MADRE.- Cmo llevas las orejas?
^lERbAbEiNA
ASTERIO.- Pegaditas a la cabeza.
MADRE.- A lavrtelas tambin. Y penate. 0 es que no quieres
estar guapo cuando llegue tu prima?
ASTERIO.- Qu prima?
MADRE.- Tu prima Vera. No te haba dicho que viene a comer?
ASTERIO.- No.
MADRE.- Pues te lo digo ahora.
ASTERIO.- Y si me peino y despus no viene, qu.
MADRE.- Claro que vendr. Vers cmo ha crecido.
ASTERIO.- Bah, yo tambin he crecido,
MADRE.- Y adems est guapsima. Ya no es ia mocosita que t
conocas. A dnde vas?
ASTERIO.- A lavarme y peinarme.
MADRE.- As me gusta.
ASTERIO.- Pero no creas que es por...
MADRE.- No, no.
ASTERIO.-
Desde la cocina.
Ya ni se acordar de m.
MADRE.- Se acuerda muchsimo. Claro que t tambin eras un
mocoso...
ASTERIO.- Me haca burlas.
MADRE.- Ahora es muy simptica.
ASTERIO.- Se haca la listilla conmigo.
MADRE.- Es muy inteligente.
ASTERIO.- Y me quitaba los juguetes.
Entra, dando los ltimos toques a su
peinado.
Como vuelva a quitarme...!
MADRE.- No te quitar nada. Toma. A cambio de esta vara de
avellano te darn la ramita de hierbabuena.
ASTERIO.-
Blandiendo la vara a modo de espada
Ests perdido, D'Artagnan!
MADRE.- T s que estars perdido como te pongas a jugar y no
vuelvas pronto.
ASTERIO.- Qu tal dos horas?
MADRE.- Una hora, o la hierbabuena no me servir para el guiso.
ASTERIO.- Mmmm... Ya se nota el olorcillo.
MADRE.- Hala, no te entretengas. Y abrgate bien, que todava
hace fro. Dame un beso. Y recuerda...
ASTERIO.- Una hora.
MADRE.- Eso es.
ASTERIO.- Hasta luego.
ENA
Asterio sale y su voz se oye alejndose
mientras grita: "Ests perdido, D'Arfagnani"
La madre entra a la cocina triturando algo
en el almirez.
En el camino. Asterio va jugando con la
vara de avellano. La sigue utilizando como
espada, pero tambin como remo que
impulsa- una imaginaria canoa, o como
fusta que pone al galope su veloz corcel, o
como aspa de molino, o como..
Finalmente, agarrndola como si fuera
una lanza, la impulsa hacia lo alto. La vara
sube y sube... Asterio la sigue con la
mirada, esperando verla bajar. Pero algo
extrao parece estar sucediendo...
Mientras Asterio mira a lo alto, entra una
viejecita De sus hombros y cintura cuelgan
algunos fardos y bolsitas de colores.
VIEJA.- Buscas algo?
ASTERIO.- Ay, qu susto! Quin eres t?
VIEJA.- Acaso no me conoces?
ASTERIO.- No. Digo, s. Digo... Bueno, lo que t mandes.
VIEJA.- No seas tonto, no tienes por qu temerme. No soy ninguna
bruja.
ASTERIO.- No, si yo no...
VIEJA.- Soy Sibila de las Especias.
ASTERIO.- De las Especias?
LA RAMTA
VIEJA.- Eso he dicho.
ASTERIO.- Yo soy Asterio. Entonces, llevars...
VIEJA.- Llevo de todo. O casi de todo. Llevo mucho. Es decir,
bastante. En fin, lo suficiente. Vamos, que algo llevo. Pero me pesa
demasiado.
ASTERIO.- Y por casualidad no llevars...?
VIEJA.- Llevo pimienta, clavo, ans, azafrn, jengibre, alcaparra,
nuez moscada, comino, menta, mostaza, vainilla...
ASTERIO.- No llevas hierbabuena?
VIEJA.- Ya me has descontado. Por dnde iba?
ASTERIO.- Por la vainilla.
VIEJA.- Vainilla, organo, canela, perejil y hierbabuena. S que
llevo.
ASTERIO.- Pues yo quera una ramita de hierbabuena.
VIEJA.- Vamos a ver por dnde anda la hierbabuena... Traes la
vara de avellano?
ASTERIO.- S, claro, aqu la... A... aqu la traa, pero se ve que
no... Dnde est?
VIEJA.- Eso, dnde est?
ASTERIO.- Yo te lo he preguntado antes.
VIEJA.- Escucha, Asterio, o como te llames: sin vara no hay
trueque.
ASTERIO.- Bueno, aqu hay un palito que...
bAbl'ENA
Lo coge del camino.
VIEJA.- No.
ASTERIO.- Y si canto algo?
VIEJA.- No tengo buen odo para la msica.
ASTERIO.- Y si bailo?
VIEJA.- Ando fatal de la vista.
ASTERIO.- Y si...?
VIEJA.- No.
ASTERIO.- Y...?
VIEJA.- No.
ASTERIO.- Pues como vuelva a casa sin la hierbabuena... Pobre
mam, con la ilusin que le haca... Y pobre de m, que siempre la
decepciono...
VIEJA.- Venga, venga. Claro que volvers a casa con la
hierbabuena.
ASTERIO.- Gracias, Sibila. Nunca me falla el truco de dar penita.
VIEJA.- Esta vez s, amigo... como te llames. Tendrs que ganarte
la dichosa ramita.
ASTERIO.- Vaya. Qu tengo que hacer?
VIEJA.- Tienes pinta de inteligente.
ASTERIO.- Hala, pues dame la ramita.
VIEJA.- Tendrs que demostrar que lo eres.
LA RAMITA de 1-iieRbAbuENA
ASTERIO.- Huuuyyy... Voy a ver si encuentro la vara de avellano.
VIEJA.- Te dar la hierbabuena si contestas correctamente al
enigma que te voy a proponer.
ASTERIO.- Enigma?
VIEJA.- Una especie de acertijo. Escucha: "Cul es el animal...?"
ASTERIO.- El lobo! No. El caballo! No. El perro! No. Me rindo.
VIEJA.- Escucha, so zoquete!
ASTERIO.- Pero con pinta de inteligente.
VIEJA.- "Cul es el animal que tiene cuatro patas por la maana,
dos al medioda y tres al anochecer?"
ASTERIO.- Parece fcil. Es el...
VIEJA.- Cuidado! Slo puedes dar una respuesta. Si la fallas...
ASTERIO.- Ya me has puesto nervioso. Ahora no me parece tan
fcil.
VIEJA.- Slo un hombre, all en los tiempos antiguos, atin con la
respuesta.
ASTERIO.- Pedir ayuda a...
VIEJA.- Nadie debe ayudarte. Nadie puede ayudarte. Nadie te
ayudar.
ASTERIO.- Vale, vale. Yo slito. Cuatro patas por la maana...
VIEJA.- ... Dos patas al medioda...
ASTERIO.-... Y tengo que volver a casa en menos de una hora.
VIEJA.- Sin embargo, tienes toda la vida para encontrar la solucin.
dE hiEbAbUENA
ASTERIO.-.,. Y tengo que volver a casa en menos de una hora.
VIEJA.- Sin embargo, tienes t oda la vida para encontrar la
solucin,
ASTERIO.- Cuatro patas por la maana...
VIEJA.- Recuerda, como te llames: nadie debe ayudarte, nadie
puede ayudarte, nadie te ayudar. Pero...
ASTERIO.- ... Dos patas al medioda...
VIEJA.- ... en el camino de regreso a casa hallars la respuesta.
ASTERI O. - . . . Y tres patas a! anochecer. S, en el camino. Volver
pronto a por la ramita de hierbabuena.
VIEJA.- Aqu estar.
ASTERIO.- Cuatro patas por la maana...
Concentrado en la resolucin del enigma,
Astero vuelve al camino.
El camino por el que llega un ensimismado
Asteria no parece el mismo que antes
recorri.
ASTERIO.- ... tres patas al medioda y dos patas al anochecer.
Ajaja! Acabo de descubrir algo: me he perdido. Este no es el
camino de mi casa.
Mira en distintas direcciones.
Por all no es. Por all tampoco. Y por all, menos an.
una sombra de considerable tamao se
ha ido dibujando sin que Astero se
percatara de ello.
SOMBRA.- Bienvenido a mi hogar!
ASTERIO.- Aaaaahhhh
VENA
SOVIBRA.- Perdona, no era mi intencin asustarte.
ASTERIO.- Uf, qu da llevo!
SOMBRA.- Se puede saber qu haces en este umbro paraje?
ASTERIO.- Me he perdido. Tienes que ayudarme a encontrar el
camino de mi casa. Mi nombre es...
SOMBRA.- No me importa tu nombre. Te llames como te llames,
acabars siendo lo mismo que yo.
ASTERIO.- Y t qu eres?, perdn, quin eres?
SOMBRA.- Soy la Sombra de Lo que Fui.
ASTERIO.- S que lo siento; digo, encantado; bueno, depende.
SOMBRA.- Por qu crees que "tengo que ayudarte"?
ASTERIO.- Mmmm... Porque eres una buena persona.
SOMBRA.- Intentas insultarme?
ASTERIO.- Uy, perdn! Eres una buena sombra.
SOMBRA.- Por eso te ayudar. Pero como tambin tengo algo de
mala sombra, no te lo pondr fcil.
ASTERIO.- Oh, no, otro problemita no!
SOMBRA.- Qu murmuras?
ASTERIO.- Que me parece estupendo.
SOMBRA.- Presta atencin, como te llames: hacia qu punto
cardinal ests mirando ahora?
ASTERIO.- Hacia el este.
lA BAMlTA CE -liERbAbUENA
E
SOMBRA .- No, hombre, no!
ASTERIO.- Pues hacia el oeste.
SOMBRA.- Tampoco. Fjate bien.
ASTERIO.- Ah, ya s: hacia el sur!
SOMBRA.- nimo, que ya te quedan menos.
ASTERIO.- Hacia... mmm...
SOMBRA.- Fjate bien en las estrellas.
ASTERIO.- Pero si es de da.
SOMBRA.- Pues s que estamos buenos.
ASTERIO.- Pero si fuera de noche vera la Estrella Polar y sabra
que estoy mirando... hacia el norte!
SOMBRA.- Eso es!
ASTERIO.- Claro que si me hubiera fijado en la posicin del sol...
SOMBRA.- Ni me lo nombres!
ASTERIO.- Perdona, Sombra. Entonces, tengo que ir hacia el
norte?
SOMBRA.- No lo s. Habrs de descubrirlo.
ASTERIO.- Cmo?
SOMBRA.- No dejes de mirar hacia el norte. Detrs de ti hay una
estatua...
Asterio, movido por lo curios ..
No dejes de mirar hacia el norte!
buEiNA
SOMBRA.- Soy la Sombra de Lo que Ful.
ASTERIO.- Por qu?
SOMBRA.- Si lo haces antes de encontrar el camino, no
conseguirs salir de aqu.
ASTERIO.- Vale, hacia el norte. Y ahora qu?
SOMBRA.- Detrs de ti hay una estatua de piedra. Es la efigie
levantada en honor de la joven Galatea. Est mirando hacia el sur.
Grabado en su frente est el plano que te indicar el camino.
ASTERIO.- Puedo mirar ya?
SOMBRA.- Siempre hacia el norte, hasta que encuentres el
camino.
ASTERIO.- Pero si tengo que mirar siempre al frente y la estatua
est detrs de m, cmo quieres que vea el plano?
SOMBRA.- No, si yo no quiero. Eres t el que quiere.
ASTERIO.- Es imposible.
SOMBRA.- No hay nada imposible.
ASTERIO.- Pues pon el dedo as...
Coloca el ndice efe una mano a travs del
aro formado por ndice y pulgar de Id otrd.
..., y a ver si lo coges.
Intenfd agarrar la parte de dedo que
sdbresdle con id mano a la que ste
pertenece.
Huy, casi! Huy! Huy!
I SOMBRA.-
NI
O
LU
U RAMiTA CJE hERbAbENA
Intentndolo tambin.
Huy, por qu poco! Huy! Huy!
Se desanimo.
Es imposible.
ASTERIO.- Lo ves?
SOMBRA.- Bueno, bueno, pero lo que yo digo no es imposible.
ASTERIO.- No poco. Si est detrs y yo tengo que mirar hacia...
Ah, ya s: con un espejo!
SOMBRA.- T crees?
ASTERIO.- S, y precisamente llevo uno.
SOMBRA.- Vaya, qu casualidad.
ASTERIO.- Es que me estaba peinando; y con las prisas... Ahora,
fjate: poniendo as el espejo ver perfectamente el... el..., dnde
has dicho que est el piano?
SOMBRA.- En la frente.
ASTERIO.- Yo slo veo la nuca.
SOMBRA. - Entonces...
ASTERIO.- Pero aqu dentro
se toca la cabeza.
hay un cerebro que piensa. Si con el espejo as veo la nuca,
ponindolo al revs ver la frente. No, as. No, as.
Prueba varias posiciones.
U RAMTA CE hiERbAbuENA
Esa nuca est en todas partes.
SOMBRA.- Y ese "cerebro que piensa" en ninguna.
ASTERIO.- Ah, claro, ya est: con dos espejos! Me dejas uno?
SOMBRA.- Yo no gasto.
ASTERIO.- Qu mala suerte! Pero es sa la solucin, verdad?
Colocando el otro espejo delante de la estatua, vera desde aqu el
reflejo del plano. Me puedo ir ya?
SOMBRA.- Si sabes el camino...
ASTERIO.- No lo s.
SOMBRA.- En ese caso, ms te vale no dejar de mirar hacia el
norte.
ASTERIO.- Vale rendirse?
SOMBRA.- Si no quieres salir nunca de aqu, s.
ASTERIO.- Pero es que tengo mucha prisa.
SOMBRA.- El tiempo siempre corre ms que t. Y la prisa no te
ayudar a pensar.
ASTERIO.- Est bien, buscar otra solucin. Puedo pasear
mientras pienso?
SOMBRA.- S, siempre que no dejes de mirar hacia el norte.
ASTERIO.- Qu sombra ms pesadita!
SOMBRA.- S, pero no dejes de...
ASTERIO.- ... de mirar haca el norte, ya lo s! Menudo paseo.
Slo puedo dar un pasito hacia adelante, un pasito hacia atrs. Un
ElbAbENA
pasito hacia adelante, uno y dos pasitos hacia atrs...
Poco a poco, en sus pasitos hacia atrs,
Astero llega a rebasar la posicin de la
estatua.
No, si al final yo tambin me convertir en estatua de piedra, ya
vers.
Contina su paseo hacia adelante, pero
se detiene de repente con expresin
iluminada.
Eh, Sombra! Ya tengo la solucin! Estoy mirando hacia el norte,
verdad?
SOMBRA.- S.
ASTERIO.-
Da un paso hacia atrs.
Y ahora tambin, no?
SOMBRA.- Si, s.
ASTERIO.- Y ahora, y ahora, y ahora.
Paso a paso, se ha colocado frente a la
estatua.
Ya est!
A medida que Astero ha dado los pasos,
la Sombra ha ido perdiendo intensidad
Con Astero colocado ya frente a la
estatua, la Sombra parece gemir y suspirar.
Te encuentras mal?
LA
SOMBRA.- No, no es nada grave, como te llames. Pero a veces las
sombras nos desvanecemos.
Desaparece.
ASTERIO.- Bueno, ya volver.
Fija su atencin en a estatua.
Huy, qu pequeo es el plano!... Y qu grandes los ojos... Y qu
bien hecha la nariz... Y la frente, y los hombros y todo, est muy
bien... cmo se dice?..., ah, s!, proporcionado; muy bien
proporcionado. Creo que es la estatua ms bonita que he visto en
mi vida. No, bonita no. Es... bella, eso es. Y ios labios parecen a
punto de pronunciar palabras hermosas... Y esa expresin de todo
su rostro, que parece querer decirme algo que no entiendo y que
me hace sentir un cosquilleo que nunca haba sentido... Tan dulce
y tan doloroso... Joln, qu me est pasando?
El entorno va cobrando nuevos colores y
un aspecto ms primaveral. La msica
interior que va inundando a Asterio se
aduea imperceptiblemente de cuanto le
rodea, y l mismo parece abandonar sus
actitudes ms infantiles para transformarse
paulatinamente en un joven que no
tardar en sentirse adulto.
Veo en la hermosa frente el plano del camino y ya podra irme,
pero deseo quedarme. Y aunque me fuera no me ira del todo,
pues una parte de m permanecera aqu... Sombra era la de antes,
pero luz cegadora eres t a mis ojos, Galatea... Si pudieras or mis
palabras, suspirar con mis suspiros... Si pudiera darte la vida que
sin ti me sobra... Pero nadie esculpi en tu interior un corazn
destinado a palpitar emocionado... Sin embargo, s parecen tus
^ 2 LA RAMTA de hiERbAbuENA
labios dispuestos a aceptar el tierno saludo de los mos.
Besa los labios de la estatua. Poco a poco,
sta va siendo baada por una tenue luz;
empiezan a notarse en ella leves signos de
respiracin y otros movimientos. Observa
lentamente su entorno hasta que sus ojos
quedan fijos en ios de .Asteria.
ASTERIO.- He odo que te llaman Galatea.
CALATEA.- He odo que te llaman Comoteliames.
ASTERIO.- Qu dulce suena mi nombre en tus labios... Mi
nombre? Un momento, vers, mi nombre...
CALATEA.- Tambin he odo que has de partir sin demora.
ASTERIO.- Debera irme enseguida, es cierto. He de llevar a mi
madre una ramita de hierbabuena. Pero sal de casa siendo un
nio... No s, estoy confuso.
CALATEA.- Estuviste mucho tiempo a mi lado, hablndome,
mirndome...
ASTERIO.- Qu va, slo un momento!
GALATEA.- Pero las estrellas giran muchas veces mientras nos
mecemos en un suspiro.
ASTERIO.- Maana mismo me pondr en camino.
GALATEA.- Maana?
ASTERIO.- Hice una promesa a mi madre y he de cumplirla.
GALATEA.- Y por qu no hoy?
ASTERIO.- Hoy... me morira si me separo de ti.
LA
CALATEA.- Y maana no?
ASTERIO.- Maana tambin, pero ya buscar una excusa para no
irme.
CALATEA.- Debes partir.
ASTERIO.- Ser todo uno, partir yo y partirse mi corazn. Si no se
me partiera, partiria. Pero se partir cuando parta. Y si l se parte
yo ya no podr partir hacia ninguna parte. Aparte de que...
CALATEA.- Escucha, Comotellames: para saber hacia qu parte has
de partir y para no perderte en los vericuetos del camino como te
pierdes en los de la palabra, habrs de consultar de vez en cuando
el grabado que llevo en la frente. Y para ello, debo partir contigo.
ASTERIO.- Entonces... podr cumplir mi palabra!
CALATEA.- Y se cumple tambin mi deseo.
Se funden en un abrazo, mientras brotan
las flores a su alrededor y los pjaros trinan
trozos selectos de la "Novena Sinfona" de
Beethoven. Recuperada la que llaman
compostura, emprenden el camino.
El Buen Tuntn, individuo de notable
tamao y tripa descomunal, canta y
bailotea entre montones de orugas que se
mueven por el suelo; algunas de ellas
pasean por su cuerpo, quin sabe si
participando del contento de su anfitrin.
BUEN TUNTN.-
m
LA RAMTA de hiEibAbu
Yo no he pensado an
si voy a comer un pollo,
o ensalada de repollo
con patatas, o un atn.
Yo no he pensado an
si quiero lechuga o mero
o sardinas o carnero;
depende, no s, segn.
Yo no he pensado an,
y es que no pienso ni torta;
al fin y al cabo, qu importa.
Me llaman el Buen Tuntn.
Entran Galatea y Asterio.
BUEN TUNTN.- Eh!, se puede saber a dnde vais?
ASTERIO.- Claro que s. Vamos a...
BUEN TUNTN.- Pues por aqu no podis pasar.
GALATEA.- Cmo que...?
BUEN TUNTN.- No podis pasar si no me dais algo a cambio.
ASTERIO.- Pero este camino es...
BUEN TUNTN.- Escucha, como te llames: es la hora de comer, y
yo como de todo; as que es mejor que no me hagas enfadar.
CALATEA.- Clmate, por favor, y dinos: qu quieres que te
demos?
LA RAMiTA dE 1-fERbAbuENA
I
BUEN TUNTN.- Cualquier cosa servir.
CALATEA.- Quieres este cinturn?
BUEN TUNTN.- No, el cinturn no.
ASTERIO.- Pues toma este espejo.
BUEN TUNTN.- El espejo tampoco.
CALATEA.- Y esta sortija?
BUEN TUNTN.- La sortija tampoco.
ASTERIO.- Un peine?
BUEN TUNTN.- El peine tampoco.
GALATEA.- Intentas tomarnos el pelo?
BUEN TUNTN.- El pelo tampoco.
ASTERIO.- Oye, tenemos mucha prisa y no vamos a consentir
que...
BUEN TUNTN.- Huuuuy, como se enfade el Buen Tuntn...!!
CALATEA.- Dijiste que cualquier cosa servira.
BUEN TUNTN.- Lo dije por decir. En realidad, quiero una oruga.
ASTERIO.- Una oruga? Pero si ya tienes muchas.
BUEN TUNTN.- A m me parecen pocas.
GALATEA.- Y nosotros no tenemos ninguna.
ASTERIO.- Ni tiempo para buscarla.
BUEN TUNTN.- Sin oruga no pasis. A no ser que..,
GALATEA Y ASTERIO.- Qu?
BUEN TUNTN.- Os propongo un trato.
CALATEA.- Te escuchamos.
BUEN TUNTN.- Voy a comerme un buey entero.
ASTERIO.- Qu bestia!
BUEN TUNTN.- Eh?
ASTERIO.- El buey.
BUEN TUNTN.- Ah. Por supuesto, antes de comrmelo voy a
tomar un aperitivo.
ASTERIO.- Pero si estamos muy flacos!
BUEN TUNTN.- Un aperitivo de orugas.
ASTERIO.- Ah, muy bien... Orugas?!
CALATEA.- Repugnante.
ASTERIO.- Qu asco!
CALATEA.- Nauseabundo.
ASTERIO.- Repulsivo.
BUEN TUNTN.- Yo las encuentro deliciosas, exquisitas,
sabrossimas. Pero puede que tengis razn. Y, si bien se mira, no
estis tan flacos.
GALATEA.- Qu insinas?
BUEN TUNTN.- Que quiz mi aperitivo no sean orugas.
ASTERIO.- Te advierto que con una pizca de sal estn buensimas.
GALATEA.- Y aliadas con aceite de oliva...
ASTERIO.- Buenooo!, eso ya, es que te chupas los dedos.
BUEN TUNTN.- No tengo aceite ni sal.
CALATEA.- Y, por casualidad, no tendrs... ramitas de
hierbabuena?
BUEN TUNTN.- No. Me tengo que comer las orugas crudas y sin
aderezar. Y, claro, ya no es lo mismo...
ASTERIO.- No creas. Precisamente crudas conservan todo su...,
su...
BUEN TUNTN.- Su caldillo.
CALATEA.- Su sabor genuino.
BUEN TUNTN.- No s, no s...
ASTERIO.- Que s, hombre; venga, anmate.
BUEN TUNTN.- Que no, que no, que me gustis ms vosotros.
ASTERIO.- Gracias, pero no sabes lo que te pierdes. Mira.
Haciendo de tripas corazn, se lleva una a
la boca.
Mmmm... Delifiofa, effifita, fafroffima.
CALATEA.- Yo tambin quisiera degustar una.
BUEN TUNTN.- Eh, que son mas! Qu intentis: comeros mi
aperitivo?
CALATEA.- Claro que no; aunque parecen tan apetitosas que...
BUEN TUNTN.- Yo me las comer todas!
UENA
Buen Tuntn,- Ah, s. Si adivinis cuntas orugas puedo comer
con el estomago vaco, os dejar pasar.
Asterio.- Con el estmago vaco? Cuatrocientas!
CALATEA.- Y para no molestarte, nosotros nos retiramos.
BUEN TUNTN.- Alto ah! Nada de trucos.
CALATEA.- Est bien: cul era el trato que proponas?
BUEN TUNTN.- Ah, s. Si adivinis cuntas orugas puedo comer
con el estmago vaco, os dejar pasar.
ASTERIO.- Con el estmago vaco? Cuatrocientas!
BUEN TUNTN.- No.
ASTERIO.- Setecientas cuarenta y dos, mil doscientas, quinientas
trece, ciento ochenta y siete!
BUEN TUNTN.- No, no, no y no.
ASTERIO.- Me rindo.
BUEN TUNTN.- Si te rindes, no pasas.
ASTERIO.- Quinientas, mil ciento once, ochocientas veinticuatro...
Mientras Astero va diciendo nmeros, el
Buen Tuntn re, baila y le dice que no.
CALATEA.- Espera, Comotellames, clmate! No sigas diciendo
nmeros al buen tuntn. Piensa un poco.
ASTERIO.- Amor mo, ests de suerte. Precisamente aqu dentro
sea/a su cabeza
hay un cerebro que piensa.
CALATEA.- No sabes cmo me tranquiliza or eso.
ASTERIO.- Vamos a ver: si esta tripa es as de gorda y una oruga
es as de pequea..., se divide la tripa por la oruga y... No: se
bAbuENA
multipli... O sea...
GALATEA.- Piensa en la pregunta que te ha hecho.
BUEN TUNTN.- Cuntas orugas podr comer con el estmago
vaco?
ASTERIO.- Ah, ya s! Esto lo di en la escuela, de nio. No te
muevas. Esta tripa es un volumen.
BUEN TUNTN.- Huuuy, como se enfade el Buen Tuntn!
ASTERIO.- Y, como todo volumen, tiene tres dimensiones: largo,
alto y ancho.
BUEN TUNTN.- A m, mientras no haya que operar...
ASTERIO.- Si a lo largo caben veinte orugas, a lo alto otras veinte
y a lo ancho otras veinte...
BUEN TUNTN.- Qu?
ASTERIO.- Hay que operar.
BUEN TUNTN.- No!
ASTERIO.- Tranquilo, es una operacin aritmtica. Se multiplica
veinte por veinte por veinte, y nos da...
CALATEA.- Ocho mil.
ASTERIO.- Pues ya est. La respuesta es ocho mil orugas.
Vamonos, Galatea.
BUEN TUNTN.- No tengas tanta prisa.
ASTERIO.- Es que tenemos que r a...
BUEN TUNTN.- An no me has dicho cuntas orugas...
u
ASTERIO.- No son ocho mil? Galatea, te has equivocado.
GALATEA.- Yo ya s cuntas orugas puede comer con el estmago
vaco.
ASTERtO.- Ah, claro: si las orugas son de distinto tamao, la cosa
se compli... Qu has dicho?!
CALATEA.- Que ya s la respuesta.
BUEN TUNTN.- Hay que operar?
CALATEA.- No. Con el estmago vaco slo puedes comer una
oruga.
ASTERIO.- Una??!!
BUEN TUNTN.- Te burlas de m? Huuuy, como se enfade el
Buen Tuntn...!
ASTERIO.- No, Buen Tuntn, no te enfades! Ella no se burla. Es
que... est un poco mareada. Creo que le ha sentado mal la oruga
que me com antes.
BUEN TUNTN.- Hay que operar?
ASTERIO- No, no, enseguida se le pasa.
A Galatea
Te encuentras ya mejor, cario?
Confidencial.
Di un nmero muy grande. No ves que est orgulloso de la
capacidad de su tripa?
1-IEIibAbUENA
Al buen Tuntn.
Ahora te dar una respuesta ms razonable.
CALATEA.- Con el estmago vaco slo puedes comer una oruga.
ASTERIO.- Pero muy, muy, muy, muy gorda.
BUEN TUNTN.- Ja, ja, ja, ja! Habis perdido: una vez me com
diez mil y pico. se es el nmero exacto: diez mil y pico.
GALATEA.- Te equivocas, Buen Tuntn.
BUEN TUNTN.- Huuuy, como se enfade el...
GALATEA.- Te quieres callar!?
BUEN TUNTN.- No, si yo no...
CALATEA.- Con el estmago vaco slo puedes comer una, porque
cuando comes la segunda el estmago ya no est vaco.
ASTERIO.- Lo que yo deca.
BUEN TUNTN.- Cuando como la segunda..., claro, ya est ah la
primera. Oye, pues tienes razn.
ASTERIO.- Hay que pensar ms, chavaln.
BUEN TUNTN.- Podis pasar.
ASTERIO.- Ha sido un placer, Buen Tuntn. Adis.
BUEN TUNTN- Cmo que adis?
ASTERIO.- Bueno, pues hasta la vista.
BUEN TUNTN.- Nada de eso. Promet que os dejara pasar, pero
no dije nada de dejaros marchar.
ASTERIO.- Eres un tramposo!
LA
BUEN TUNTN.- Huuuy, como se enfade el Buen Tuntn...!
CALATEA.- Nosotros somos los que deberamos enfadarnos.
ASTERIO.- Sobre todo yo.
GALATEA.- Pero no lo haremos.
ASTERIO.- Ni mucho menos.
CALATEA.- Antes bien, seremos ahora nosotros los que te
propondremos un trato.
BUEN TUNTN.- Me gusta eso. Y en qu consistira el trato?
ASTERIO.- Dselo t, Galatea.
GALATEA.- Tendrs que apartar trescientas sesenta y cinco
orugas...
BUEN TUNTN.- Trescientas sesenta y cinco orugas.
CALATEA.- ... y slo podras comerte una de ellas cada da.
BUEN TUNTN.- Slo una al da.
GALATEA.- Si al cabo de un ao te has comido las trescientas
sesenta y cinco orugas, podrs disponer de nosotros. Pero si no,
nos dejars marchar.
BUEN TUNTN.- Trato hecho! Ja, ja, ja, ja, ja!
ASTERIO.- Pues yo no le veo la gracia. Te das cuenta de lo que
has dicho? Si hay trescientas sesenta y cinco orugas y come una al
da, se las comer en trescientos sesenta y cinco das. 0 sea, justo
en un ao. Estamos perdidos.
CALATEA.- Confa en m.
dE hiERbAbENA
ASTERIO.- Y menos mal que este ao no es bisiesto; si no, an le
sobrara un da para rerse.
GALATEA.- Yo era estatua de piedra y ahora soy mujer. T eras
nio y ya eres hombre. Todas las cosas cambian, Comotellames.
ASTERIO.- Hasta mi nombre.
GALATEA.- Y algunas cambian de manera sorprendente. En la
naturaleza se producen metamorfosis.
ASTERIO.- Meta qu?
CALATEA.- Dentro de unas semanas estas orugas se habrn
convertido en mariposas...,
Poco a poco, el aire se va poblando de un
aleteo multicolor.
... miles de mariposas que volarn lejos del alcance del Buen
Tuntn...
... que se agita intentando vanamente
atrapar lo que es demasiado gil para l.
... y con las cuales volaremos tambin nosotros.
Envueltos en una protectora nube de
mariposas, Galatea y Asteria se van
alejando..
Suena una flauta en la obscuridad. A
medida que se va haciendo a luz
podemos ver que la toca, sentado en ei
suelo, alguien cuyo aspecto hace pensar
en gnomos, duendes y enanitos del
bosque. De algn lugar cuelgan, sin llegar
u
al suelo, dos gruesas cuerdas bastante
separadas entre s. No tardan en entrar,
riendo, quiz bailando al son de la flauta,
Asterio y Galatea Cuando el flautista deja
de tocar, lo saludan con una leve
reverencia
ASTERIO.- Bella y alegre meloda, seor...
Deja la frase en suspenso esperando que
el aludido le diga su nombre.
FLAUTISTA.- Seor qu?
ASTERIO.- Perdone, pero ignoro cul es su nombre.
FLAUTISTA.- Lstima, porque llevo aqu tanto tiempo que yo
tampoco lo recuerdo.
ASTERIO.- El mo es...
FLAUTISTA.- No me importa cmo te llames.
CALATEA .- Y el mo, Galatea. Ha sido un placer saludarlo, seor
Flautista. Y ahora, hemos de proseguir nuestra andadura.
ASTERIO.- Adis, seor.
FLAUTISTA.- Yo no pienso moverme de aqu.
CALATEA.- Sin embargo, nosotros hemos de irnos. Que lo pase
bien, buen hombre.
ASTERIO.- Nos ha encantado conocerlo.
FLAUTISTA.- Pues yo no me voy.
GALATEA.- Claro que no. Adis.
LENA
FLAUTISTA.- Lstima, porque llevo aqu tanto tiempo que yo
t ampoco lo recuerdo.
FLAUTISTA.- He dicho que me quedo y me quedo.
ASTERIO.- Hace muy bien, seor. Adis, adis.
FLAUTISTA.- Y si alguien se empea en que me vaya...
GALATEA.- Nosotros no nos empeamos.
FLAUTISTA.- ... me ver obligado a...
ASTERIO.- A qu?
FLAUTISTA.- A irme.
CALATEA.- Qudese tranquilo, que nosotros no...
ASTERIO.- Y por qu quiere quedarse?
FLAUTISTA.- Me alegra que me hagas esa pregunta. Veis esas
cuerdas?
CALATEA Y ASTERIO.- S.
FLAUTISTA.- Hace mucho, mucho, mucho tiempo, estaban
anudadas entre s. Alguien deshizo el nudo.
ASTERIO.- Ah, muy bien, me alegro.
FLAUTISTA.- Te alegras?!
ASTERIO.- Pero muy poco.
FLAUTISTA.- Yo no me alegro nada.
ASTERIO.- Sera una tontera alegrarse.
FLAUTISTA.- Desde aquel da estoy esperando que alguien vuelva a
anudarlas.
CALATEA.- Y por qu no las ha anudado usted?
hEiibAbutriNA
FLAUTISTA.- Yo no puedo.
ASTERIO.- Est bien, yo lo har.
FLAUTISTA.- T tampoco podrs. Que te ayude ella.
ASTERIO.- Pero si es muy fcil. Primero se coge una cuerda,
despus se coge la... En, no llego!
Ante los apuros deAstero, Galatea re
divertida y el Flautista comienza a tocar la
flauta Golatea danza alrededor de l, de
las cuerdas y de Asterio, mientras ste
intenta distintas formas de alcanzarlas.
Coge la primera pero no llega a la
segunda: coge la segunda pero no llega a
la primera: desde el centro no llega a
ninguna de las dos. Intenta otras, ms o
menos lgicas o absurdas. Todo en vano.
STER IO.-
Con la primera cuerda en la mano.
Nada! Es imposible! Me rindo.
Tira decepcionado la cuerda, que se
balancea
Porque, o coges una cuerda...
Coge la segunda.
... o coges la otra.
Sin soltar la segunda cuerda coge la
primera, que se ha puesto a su alcance
gracias al balanceo.
u
Pero las dos a la vez es imposible. Absolutamente imposi...
Se da cuenta de que tiene las dos
Cmo lo he hecho?
FLAUTISTA.- Rpido, haz el nudo!
ASTERIO.- No puedo, tengo las manos ocupadas.
FLAUTISTA.- Galatea, por favor, ayuda a ese intil.
Mientras el Flautista subraya el momento
con algunas notas, Astero y Galatea
hacen el nudo,
CALATEA.- Ya est. Ha sido un placer anudar las cuerdas, seor
Flautista. Y ahora, hemos de proseguir nuestra andadura.
ASTERIO.- Adis, seor.
FLAUTISTA.- Yo no pienso moverme de aqu.
CALATEA.- Sin embargo, nosotros hemos de irnos. Que lo pase
bien, buen hombre.
ASTERIO.- Nos ha encantado conocerlo.
FLAUTISTA.- Pues yo no me voy.
CALATEA.- Claro que no. Adis.
FLAUTISTA.- He dicho que me quedo y me quedo.
ASTERIO.- Hace muy bien, seor. Adis, adis.
FLAUTISTA.- Y si alguien se empea en que me vaya...
CALATEA.- Nosotros no nos empeamos.
clE kERbAbuENA
ASTERIO.- Tengo la sensacin de haber vivido ya este momento.
FLAUTISTA.- Si alguien se empea en que me vaya me ver
obligado a...
ASTERIO.- A qu?
FLAUTISTA.- A irme.
CALATEA.- Qudese tranquilo, que nosotros no...
ASTERIO.- Ahora se supone que yo tengo que preguntarle por qu
quiere quedarse, pero no pienso hacerlo.
FLAUTISTA.- Me alegra que no me hagas esa pregunta. Veis esas
cuerdas?
CALATEA Y ASTERIO.- S.
FLAUTISTA.- Hace mucho, mucho, mucho tiempo...
ASTERIO.- Oiga, que el nudo ya est hecho.
GALATEA.- Calla, Comotellames. Contine, por favor.
FLAUTISTA.- Al son de mi flauta, sobre esas cuerdas se
balanceaba Mi Ilusin. Pero Mi Ilusin muri.
ASTERIO.- Y por qu no prueba a hacer un largo viaje? Eso
ayuda mucho.
FLAUTISTA.- Nunca vi plumaje ms hermoso que el de Mi Ilusin.
No haba otro pjaro como l.
CALATEA Y ASTERIO.- Pjaro?
FLAUTISTA.- Algn da volver.
CALATEA.- Escuche: si muri es imposible que vuelva.
u
FLAUTISTA.- Cmo puedes decir eso t, que fuiste piedra?
ASTERIO.- Ah te ha pillado.
FLAUTISTA.- Vosotros haris que vuelva Mi Ilusin.
ASTERIO.- Pues nada, que haya suerte. Pero ahora tenemos que
irnos.
GALATEA.- Hemos de recoger una ramita de hierbabuena.
ASTERIO.- Y antes he de resolver un enigma.
CALATEA.- Un enigma?
ASTERIO.- S. La Sibila de las Especias me dijo que encontrara la
solucin en el camino de regreso a casa. Vamos.
FLAUTISTA.- Si os vais sin ayudarme, el llanto de esta flauta os
perseguir para siempre.
CALATEA.- Qu quieres decir?
FLAUTISTA.-
Les muestra la flauta, cuyas formas
recuerdan las de la cabeza de un ave y su
ondulante columna vertebral.
Es lo que queda de Mi Ilusin.
ASTERIO.- Se hizo una flauta con los restos del pjaro?
FLAUTISTA.- Para que no dejara de cantar.
GALATEA.- Buen amigo, ahora le he pillado yo a usted. Antes ha
dicho que el pjaro se balanceaba al son de su flauta. Pero si hizo
la flauta con los restos del pjaro, cmo poda tocarla mientras l
se balanceaba?
UEN A
ASTERIO.- Cuando acabe todo esto, nos haremos una cabana
en medio de un lago.
GALATEA.- Y gritaremos nuestra alegra desde lo alto de una
montaa.
ASTERIO.- Pues... no s, me rindo.
FLAUTISTA.- Es muy fcil: m flauta es sta.
Saca otra
ASTERIO.- Lo que yo deca.
CALATEA.- Le ruego que me perdone por haber sido tan
desconfiada. En compensacin, podemos hacer algo por usted?
FLAUTISTA.- Quiero que vuelva Mi Ilusin.
CALATEA.- Lo intentaremos. Me ayudas, Comotellames?
Mientras el Flautista toca su flauta, Galatea
y Astero componen una especie de danza
en la que van adornando los restos del
pjaro con plumas de gran tamao, hasta
que adquiere un aspecto de ave de
fantasa perfectamente conseguido, salvo
por algn detalle que confiamos escape a
la agudeza visual del Flautista. Colocan el
engendro sobre las cuerdas, y el conjunto
se balancea tan suavemente como una
lgrima en el moflete que alienta la ms
emocionada meloda.
CALATEA.- Y ahora, con su permiso, hemos de irnos.
FLAUTISTA.- Yo no pienso moverme de aqu. Gracias por todo.
Sigue tocando. Galatea y Astero se alejan
dirigindole algn gesto de despedida. El
ave se balancea en las cuerdas. Se va
haciendo el obscuro.
dE MiElbAbuENA
Calatea yAsterio entran muy animados,
risueos y jugueteando.
ASTERIO.- Comprobemos por dnde hemos de seguir.
Mira la frente de Galatea.
Por all.
La besa.
Cuando acabe todo esto, nos haremos una cabana en medio de un
lago.
GALATEA.- Y gritaremos nuestra alegra desde lo alto de una
montaa.
ASTERIO.- Y nos tumbaremos en la copa de un rbol a mirar las
estrellas.
CALATEA.- Y correremos por todos los campos.
ASTERIO.- Y navegaremos por todos los mares, y seguiremos
siendo tan felices como ahora.
GALATEA.- Siempre tan felices como ahora.
ASTERIO.- Bueno, pero sin tantos apuros para conseguir ramitas
de hierbabuena.
CALATEA.- Antes has hablado de un enigma. De qu se trata?
ASTERIO.- Djalo, nadie me puede ayudar a resolverlo.
GALATEA.- Tal vez yo s pueda.
ASTERIO.- Pero la Sibila de las Especias dijo que nadie me
ayudara.
A IAMTA d f hElbAbENA
CALATEA." No trataras t de ayudarme a m?
ASTERIO.- Claro, en lo que fuera!
CALATEA.- Pues nada deseo yo tanto como ayudarte a ti.
ASTERIO.- Es un enigma muy difcil.
GALATEA.- Lo que parece difcil desde un punto de vista, puede
resultar fcil desde otro.
ASTERIO.- Est bien, escucha: Cul es el animal que tiene cuatro
patas por la maana, dos al medioda y tres al anochecer?
GALATEA.-
Re.
S, es un enigma muy difcil. Y muy antiguo. Lo he odo muchas
veces, y conozco la solucin.
Apenas pronunciada la ltima slaba,
parece difuminarse su jovialidad.
ASTERIO.- Galatea, te ocurre algo?
CALATEA.- Nada, no es nada. Estoy un poco cansada. Deca que
conozco la solu...
Un amago de desvanecimiento le impide
completar la frase.
ASTERIO.- Galatea, cario! Si no te encuentras bien, pararemos a
descansar.
CALATEA.- Tengo mucho fro...
ASTERIO.- Yo te dar mi calor. Sentmonos aqu.
UENA
Sentados sobre un promontorio, la abrigo
entre sus brazos.
No daremos un paso ms hasta que te recuperes.
CALATEA.- El enigma...
Habla con dificultad, mostrando un gran
cansancio.
ASTERIO.- No te esfuerces ahora.
CALATEA.- La respuesta es...
Mira fijamente a Asterio, como si quisiera
decirle con los ojos lo que sus temblorosos
labios no pueden pronunciar.
ASTERIO.- Calla, calla, amor mo. Guarda tus fuerzas, descansa.
Algunas hojas secas van cayendo,
mecidas en un cansino balanceo. Calatea
respira dbil y entrecortadamente, mientras
va reclinando su cabeza sobre el hombro
de Asterio.
ASTERIO.- Duerme. Duerme y descansa, que yo velar. Duerme,
que yo te abrigar. Duerme y suea en nuestro lago, Galatea; en
nuestra montaa; en nuestros campos y nuestros mares; en nuestro
rbol y nuestras estrellas.
Poco a poco, la cabeza de Galatea ha ido
deslizndose hasta quedar vencida hacia
atrs. Sus brazos cuelgan inertes. Asterio
llora.
Duerme y suea en nuestra felicidad, Galatea. Duerme, Galatea,
duerme...
LA RAMTA
Va cayendo la noche. Resuenan en la
obscuridad as palabras que pronunciara
a Sibila de las Especias- "Nadie debe
ayudarte. Nadie puede ayudarte Nadie te
ayudar".
Amanece. Asteria se halla postrado ante
un tmulo de hojas secas formado sobre el
promontorio. Cuando se levanta, no sin
esfuerzo, podemos ver a un Asteno
envejecido.
ASTERIO.- Vamonos, Galatea. Hoy es un buen da para
reemprender ia marcha. Pero... no recuerdo si habamos de ir hacia
all, o...
Mientras Asteno duda, la Sombra de Lo
que Fui se ha ido dibujando tras l
SOMBRA.- Bienvenido a mi hogar, como te llames.
ASTERIO.- Qu haces t aqu?
SOMBRA.- No: qu haces t aqu? Hace mucho tiempo que te
fuiste. Por qu has vuelto?
ASTERIO.- Galatea y yo hemos seguido las indicaciones del
grabado.
SOMBRA.- Ah, s, el grabado... Quiz contena algn error.
ASTERIO.- Nos engaaste, verdad? Hiciste que nuestros pasos
trazaran una circunferencia que nos trajera de nuevo aqu.
SOMBRA.- No quera perder a Galatea. Por cierto, dnde est?
ASTERIO.- En mi corazn. Y nos vamos ahora mismo.
LA RAM TA CJE hEi?bAbuE\A
SOMBRA.- Crees que sabrs salir de aqu?
ASTERIO.- Claro que s. Es por all..., o por all, o...
SOMBRA.-
Re.
Adelante, vete. Ya volvers.
ASTERIO.- No piensas ayudarnos?
SOMBRA.- Por qu habra de hacerlo?
ASTERIO.- Porque la otra vez nos engaaste.
SOMBRA.- Y aun as, te fiaras de m?
ASTERIO.- No tengo ms remed..., quiero decir, sigo pensando
que eres una buena perso..., no!, una buena sombra.
SOMBRA.- Por eso te ayudar. Pero como tambin tengo algo de
mala sombra, no te lo pondr fcil. Escucha: t quieres salir de
aqu, pero recuerdas cundo entraste?
ASTERIO.- Cuando era nio. Pero en realidad no entr. Me vi de
pronto aqu dentro.
SOMBRA.- Pues bien: yo te dejar salir de aqu si me demuestras
que eres capaz de salir de algn sitio al que no hayas entrado.
ASTERIO.- Salir de donde no haya entrado? Eso es imposible.
SOMBRA.- No hay nada Imposible.
ASTERIO.- Pues pon el dedo asi...
SOMBRA.- Ah, s, lo del dedito. Pero lo que yo digo no es
imposible.
Se va desvaneciendo.
U RAMiTA dE LliERbAbuENA
Llmame cuando encuentres la solucin.
Desaparece.
ASTERIO,- Bueno, Galatea, qu te parece el problemita? No es
fcil, pero lo solucionaremos. Recuerdas cuando me explicaste que
todas las cosas cambian? Aquello de la metanosequ?... Eso,
metamorfosis. Podramos decir que cuando yo salgo de cualquier
sitio, ya soy un poco distinto al que era cuando entr. Y si soy un
poco distinto, no soy igual; y si no soy igual, no soy el mismo. Por
lo tanto, el que sale nunca entr, porque el que sale es otro.
SOMBRA.-
Aparece.
Y si el que sale es otro, el que sale no eres t. As que t te
quedas aqu hasta que lo soluciones.
Desaparece.
ASTERIO.- Has odo eso, Galatea? No ha entendido nada. En fi n,
buscaremos otra respuesta. Ya s: la muerte! Al morir sales de la
vida sin... Ah, claro, tienes razn: sales de la vida, pero habas
entrado al nacer a ella. Pues no s, me rindo... Vale, vale,
perdona, Galatea; no me rindo, seguir pensando. Vamos a ver...
Puedo salir de viaje sin haber entrado antes...; s, tienes razn, es
una tontera; pero a veces... Galatea, creo que la Sombra estaba
enamorada de t i ; por eso nos hizo dar una gran vuelta. Como las
que yo doy ahora; s, parece que se piense mejor dando vueltas a
la misma cosa... Ya est, ya lo tengo! Sombra!
SOMBRA.-
Aparece.
Es que no vas a dejarme descansar?
ASTERIO.- Ya tengo la solucin.
SOMBRA.- Cul de todas?
ASTERIO.- Bueno, una solucin. Yo ahora estoy parado, no?
SOMBRA. - Como tantos otros.
ASTERIO.- Ilumname con un crculo de luz.
SOMBRA.- No me llevo muy bien con esa seora; pero si slo es
un circulo...
Lo ilumina. Asteria est en el centro de un
crculo luminoso.
ASTERIO.- Yo no me he movido, verdad?
SOMBRA.- No, no te has movido.
ASTERIO.- Y si no me he movido, no he podido entrar al crculo
de luz.
SOMBRA.- Sera impropio decir que has entrado.
ASTERIO.- Muy bien. No he entrado..., pero puedo salir.
Con un gesto triunfal, sale del crculo
luminoso. La Sombra va perdiendo
intensidad, mientras gime y suspira.
ASTERIO.- Te encuentras mal?
SOMBRA.- No, no es nada grave, como te llames. Pero a veces las
sombras nos desvanecemos.
Desaparece. Con ella desaparecen otras
sombras y luces que configuraban el
entorno, cobrando el lugar un aspecto
que a Asteria le resulta familiar.
ASTERIO.- Mira, Galatea, es el camino de mi casa! Vamos! A mi
madre le gustar mucho conocerte... Pero qu estoy diciendo... Ha
pasado ya demasiado tiempo... No quiero volver, Galatea. Prefiero
recordarlo todo tal como era cuando estaba ella. Ahora slo
quedarn cuatro paredes llenas de ruina y ausencia... Sal de esa
casa corriendo y jugando; no quiero volver entristecido y
u
arrastrando mi anciano cuerpo. S, anciano; hasta me vendra bien
apoyarme en un bastn.
Se agacha a coger una vara que ve tirada
en el suelo.
Esto servir. Mira, Galatea: una vara de avellano como la que perd
cuando... Y si fuera la misma? Bah, ya empiezo a decir tonteras.
Si no la hubiera perdido, la Sibila de las Especias me habra dado
la ramita de hierbabuena sin necesidad de solucionar ningn
enigma. "Cul es el animal que camina con cuatro patas por la
maana, con dos patas al medioda y con tres patas al anochecer?"
S, ya s que t lo sabes, Galatea, pero no debes ayudarme.
Adems, ya es demasiado tarde. No, tranquila, que no me rindo.
Je!, con tres patas. sas son las que parece que tenga yo ahora...
De repente da un respingo; su cara se
ilumina; le va llenando una gran emocin.
Ya lo s, Galatea, ya lo s! Tengo la solucin del enigma! He de
decrselo a la Sibila...! Pero qu tonto; ah va a estar ella,
esperndome. Sin embargo... Vamos, Galatea!
Apenas da unos pasos, cuando se dibuja
la imagen de la vieja Sibila de las Especias,
con sus fardos y bolsifas
VIEJA.- Buscas algo?
ASTERIO.- Es ella, Galatea, es ella!
VIEJA.- Acaso me conoces?
ASTERIO.- Eres la Sibila de las Especias. Y yo soy...
VIEJA.- Ah, s, ahora te reconozco.
ASTERIO.- Me llamo...
VIEJA.- Te llames como te llames, slo te dar la ramita de
hierbabuena si sabes la solucin del enigma.
UENA
ASTERIO.- Claro que la s! Y adems te dar la vara de avellano
que haba perdido. Y despus te contar todo, todo, todo lo que
me ha pasado desde entonces.
VIEJA.- No, no me des la vara; la necesitas para caminar. Yo me
conformo con la respuesta: Cul es el animal que camina con
cuatro patas por la maana, con dos patas al medioda y con tres
patas al anochecer?
ASTERIO.- Soy yo! Bueno, no exactamente yo, sino el ser humano
en general. Es un animal; racional, pero animal. "Camina con
cuatro patas por la maana"; quiere decir: cuando es un beb,
anda a gatas. "Con dos patas al medioda"; o sea: cuando es joven,
anda con sus dos piernas. "Y con tres patas al anochecer", que
significa: cuando es viejo -y la vejez es el anochecer de la vida-
camina con sus dos piernas ms un bastn; es decir, las tres patas
de las que habla el enigma.
Qu tal?
VIEJA.- Ya deca yo que tenas pinta de inteligente. Toma.
Le do la ramita de hierbabuena.
Adis, como te llames.
Lentamente, se va.
ASTERIO.- Tendra que estar contento, Galatea. Pero, si no fuera
porque t me acompaas, ahora me sentira vaco y solo. He
conseguido lo que quera y no me sirve para nada... S, quiz
tengas razn: debera llevar a casa la ramita de hierbabuena, como
promet a mi madre; aunque slo sea para rendir un pequeo
homenaje a su recuerdo. Vamos...
... Mira, Galatea. Aquella era mi casa. Qu raro: tiene el mismo
aspecto que cuando yo era nio. Y parece habitada. Quines
vivirn ah ahora? Me gustara conocerlos.
Llama a la puerta. No tarda en abrir una
mujer que tiene el mismo aspecto que
tena su madre cuando le mand por
LA RAM TA de iniERbAbuENA
hierbabuena: la misma edad, la misma
ropa, los mismios rasgos, la misma sonrisa.
No cabe duda, es su madre.
MADRE.- Ah, ya ests aqu? Cmo has tardado tanto? Ya veo:
has estado jugando. No te habrs olvidado de la hierbabuena,
verdad? Y qu haces con esa pinta? Anda, pasa; pasa y lvate.
ASTERIO.- Usted es mi madre...
MADRE.- Usted? Ya no me llamas mam?
ASTERIO.- Mam... Ests tan joven...
MADRE.- No hace falta que empieces ahora con zalameras, hijo,
que no voy a castigarte. Al fin y al cabo, has tardado menos de
una hora.
ASTERIO.- No, mam: he tardado toda una vida. Pero veo que
todo est Igual que cuando me fui.
MADRE.- Se puede saber por qu haces esa voz? Ni que
estuvieras acatarrado. Venga, deja ya de jugar y ponte guapo, que
tu prima Vera debe de estar al caer. Me has odo, Asterio?
ASTERIO.- Asterio... Casi haba olvidado mi nombre.
MADRE.- Cmo que habas olvidado...? Es que te has dado un
golpe en la cabeza?... Hijo, te pasa algo?
ASTERIO.- No, mam: te pasa algo a ti? Cmo no has cambiado
en tanto tiempo? Fjate en m: soy un viejo.
MADRE.- Est bien, eres un viejo. Ven, sintate conmigo.
Toman asiento. La Madre abraza a Asterio
y le va acariciando mientras le habla.
Eres viejo porque llevas encima una carga demasiado grande,
Asterio. Porque has sufrido mucho; y ms que el tiempo, nos
envejecen los contratiempos. Fuera estas penas... Fuera estos
achaques... Fuera esta amargura... Fuera estos recuerdos...
Con cada "fuera" ha ido eliminando
alguno de los signos de ancianidad que
Asterio luca. Pasa ia mano por la cara, la
frente, el pelo..., quiz con un pao
... Fuera esta tristeza de la mirada... Fuera estas arrugas... Fuera
esta blancura de las sienes... Qu: te encuentras mejor?
ASTERIO.- Mucho mejor, mam.
MADRE.- Ay, qu mimoso eres...
ASTERIO.- Me siento casi como si volviera a ser un nio.
ASTERIO.- No seas tonto, Asterio: eres un nio.
STER i Q .-
Que, efectivamente, ha recuperado su
aspecto infantil.
Entonces, puedo jugar a...?
MADRE.- Ya has jugado bastante por hoy. Ahora, mientras yo
acabo el guiso, t te arreglas un poco.
ASTERIO.- Joln...
MADRE.- Ya ests lavndote las rodillas, venga.
ASTERIO.- Con lo fra que est el agua...
MADRE.- Cmo llevas las orejas?
ASTERIO.- Pegaditas a la cabeza.
MADRE.- A lavrtelas tambin. Y penate. O es que no quieres
estar guapo cuando llegue tu prima...?
Llaman a ia puerta
Mira, ya est ah. Anda, ve a abrir.
Asfero abre la puerta. La prima Vera es
una jovencita, casi nia, que 'lega con las
manos cargadas de paquetes; ios
deposita en brazos de un sorprendido
Astero, y corre a abrazar a su ta.
VERA.- Hola, ta! Cuntas ganas tena de volver a verte!
MADRE.- Y yo a ti, mi pequea Vera, y yo a ti. Hay que ver cmo
has crecido! Pero si eres ya una mujercita... Ests guapsima.
VERA.- Y t ests estupenda, ta. Os he trado algunos regalos.
Corre a tomar de brazos de Asteria uno de
ios paquetes.
MADRE.- Oh, no haca falta que te hubieras molestado.
VERA.- Mira: en esta bolsita hay azafrn; en sta, nuez moscada;
en sta, menta; y en sta, vainilla.
MADRE.- Gracias, Vera, muchas gracias. Mmmm, qu rico. Os voy
a hacer unos postres buensimos.
VERA.-
Coge otro paquete.
Esto es una cajita con gusanos de seda. Ves?, los agujeros de la
tapa son para que respiren. Y tienen que tener siempre hojas de
morera para comer.
MADRE.- No te preocupes, que tu primo me ayudar a cuidarlos.
Verdad, Asterio?
UEiNA
Lste, aosorto en la contemplacin de su
prima Vera, no responde.
VERA.-
Abriendo un nuevo paquete.
Para l tambin he trado algo. Mira: es un juego de sombras
chinescas. Con estos recortes y la ayuda de las manos puedes
hacer todas las figuras que quieras. Ves? En esta hoja estn las
instrucciones y algunos ejemplos.
MADRE.- Vera, es precioso. Cmo se dice, Asterio?
ASTERIO.-
Con voz casi inaudible.
Gracias.
VERA.- Y esto sabis qu es?
Sostiene algo cubierto con una funda.
MADRE.- Ah, s, se nota que es una jaula!
VERA.- S, pero qu tiene dentro?
MADRE.- Un canario.
VERA.- No.
MADRE.- Un jilguero.
VERA.- No.
MADRE.- Ah, ya s: un periquito!
VERA.- No, no es ningn pjaro. Es una pequea broma que os he
gastado. Mira.
Retiro la funda.
LA
MADRE.- Una flauta!
VERA.- S! As, cuando queris or trinos, vosotros mismos los
podis dar.
Ren
Escuchad lo bien que suena.
Toca algunas notas.
MADRE.- Si hasta sabe tocar la flauta; esta chica es un tesoro.
Bueno; y ahora, mientras vosotros hablis de vuestras cosas, voy a
ver si acabo de hacer la comida. Ya veris; os vals a chupar los
dedos con este toquecito de hierbabuena que le voy a dar. Por
cierto, Asterio: qu haces ah todo el rato como un pasmarote?
Es que no piensas dar un beso a tu prima Vera? Venga, hombre,
no seas tmido.
Se retira.
Asterio, en cuyo rostro conviven
encontradas emociones, se acerca
lentamente a su prima. sta parece haber
perdido su anterior desenvoltura; espera
con la mirada baja y contoneando
levemente su cuerpo, en actitud que tiene
algo de coqueteo y algo de timidez. Asterio
llega junto a ella mirndola fijamente.
ASTERIO.- Hola, Galatea.
Vera levanta la vista y mira fijamente a
Asterio.
VERA.- Hola, Comoteilames.
Obscuro, claro.
F I N.
a LA RAMITA de IniERbAbueNA
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Este libro termin de imprimirse el 11 de Octubre de 2001
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El CANTAR del Mo Cid
GSEIA LpEZ
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"La ramita de hierbabuena" nos cuenta las extraordinarias aventuras de
Asterio, o como se llame. Aventuras fsicas, aventuras mentales que vienen
a fundirse en la aventura nica de la vida.
Ms all de que ios personajes parezcan empeados en recordarnos
algn lejano parentesco con afamados antecesores de estirpe mitolgica, el
humor forma parte sustancial de cada una de las caras que configuran la
polidrica aventura: est en los dilogos, en el planteamiento de los enigmas,
en las soluciones?; est incluso en el tratamiento del amor y de la muerte,
sin que por ello pierdan su condicin de cosas serias
donde las haya.
Y el tiempo. El paso del tiempo, mostrado en doble vertiente: por
un lado, sucesin de estaciones, envejecimiento de los cuerpos; por otro,
una manera de vivir los acontecimientos
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