Antología Narrativa Corta de La Zona Oriental de 1990 Al 2005
Antología Narrativa Corta de La Zona Oriental de 1990 Al 2005
TEMA:
ANTOLOGÍA NARRATIVA CORTA DE LA ZONA ORIENTAL DE 1900 AL 2005
PRESENTADO POR:
BR. PORTILLO SANDOVAL DORA DE JESÚS
ASESOR:
LICD. DAVID ARNOLDO GÓMEZ
OCTUBRE DE 2005
SAN MIGUEL EL SALVADOR C. A
INDICE
Introducción..................................................................................... i
Antología........................................................................................ 2
Objetivos........................................................................................... 4
Justificación..................................................................................... 5
Metodología de la Investigación.................................................... 6
Antología (Desarrollo)........................................................................ 7
Francisco Gavidia............................................................................ 9
El carbonero (Leyenda)......................................................... 23
La granja (Cuento)............................................................ 72
Hermeregildo (Cuento)..................................................... 81
La isla (Cuento)................................................................ 96
Conclusión......................................................................................... 211
Recomendaciones........................................................................... 212
Presupuesto.................................................................................... 214
Bibliografía...................................................................................... 215
Anexos
DEDICATORIA
A DIOS TODOPODEROSO
A MI MAMÁ
carrera.
A MIS HIJAS
AL ASESOR DE MI TESIS
Lic. David Arnoldo Gómez, por instruirme y guiarme durante el desarrollo del
trabajo de tesis.
carrera profesional y darme apoyo en los momentos en que más los necesite.
DORA PORTILLO
TEMA:
ANTOLOGÍA NARRATIVA CORTA
DE LA ZONA ORIENTAL
DE 1900 AL 2005
INTRODUCCION
escritas entre 1900 y 2005 por escritores de la Zona Oriental; así como los datos
Para ello se tomaron las obras escritas de 1900 hasta 2005, editadas o
inéditas.
información deseada.
ANTOLOGÍA
La palabra antología viene del griego anthos que significa “flor” y lego
escritor determinado.
y la literatura fantástica.
Oriental
Zona Oriental.
JUSTIFICACION
encontraron personajes con largo recorrido en las letras y personas que no son
escritores de antaño fallecidos solo se tomaron los datos de libros encontrados en las
bibliotecas, no así de los que están vivos que personalmente se les ha realizado la
Con la obtención de los datos bibliográficos obtenidos así como sus obras
San Miguel.
Miguel.
Miguel.
- Juan Bautista Guerrero. 1962. Barrio La Merced San Rafael de Oriente San
Miguel.
Miguel.
FRANCISCO ANTONIO, GAVIDIA GUANDIQUE
A nivel mundial, Francisco Gavidia destaca por haber sido el orientador del
Cargos desempeñados:
Títulos obtenidos:
Obras Escritas:
Teatro
―Urbino de Orbaneja‖
―Júpiter‖
―Ramona‖
―Héspero‖
―Poesía en versos‖
―Pensamiento‖
―Los argonautas‖
Prosa:
EL PASTOR Y EL REY
(Cuento)
El hilo de agua que se llama Acelhuate le fue dado al antiguo vecindario, por
un bálsamo que gotea por sus heridas cristalinas las gomas que perfuman el
que se venden al Ahpop y los Ahaus de Opico, ofrece un refugio contra los rayos
Una flecha sale del boscaje; un pavo real herido en el costado, lanza un
vibrante, la silueta de corzo que han heredado las realezas del país de los príncipes
en los claros de las avenidas han aparecido los Chanes. Estos flecheros de raza,
guardan los rebaños. A una señal del pastor sus armas se bajan.
hombres, sin los cuales no prospera la guerra, que he establecido, han regado un
secreto rencor en el reino. Más todas las familias de reyes fueron destruidas. No
Mañana, que del cruel Dios del Acaso y de la Emergencia, Paynalton, el horrendo
dijeron mis padres sobre esto: El primer rey que hubo en el mundo tuvo diez hijos,
estos diez, cien; estos cien, mil; estos mil, diez mil; estos diez mil, cien mil; estos
—En tres mil años —continuó el pastor—, los cien millones de habitantes de
estas tierras, como los de cualquiera otra, han llegado a ser todos descendientes y
de la familia de sus reyes. Por eso el rey es ―padre‖ y los súbditos son ―hijos‖, es
buena presa, alejóse, sin tomar en cuenta las lágrimas que por el animal prodigioso
(Leyenda)
despeñadero que da sobre el mismo río. El campo sonriente que se extiende más
allá del río es de los ocupados por Hernando de Chávez y Pedro Amalin, con sus
Cuzcatlán. En medio del conflicto, una nueva Florinda, como la que produjo la
pérdida de España, es entregada como primera esposa para el harem del Galel, lo
Galel, y profana así las naumaquias celebradas en honor del dios de las aguas.
Opinan los jefes que se despeñe a Balaní con el torrente de agua que por el
sueltan a reír, excepto In-Nisteob, que se desmaya mientras el jefe huye, cubriendo
he allí, ante la Estrella de la Mañana con el Ahau al cuello, que marca el principio
en la contienda o habrá acabado la famosa Copán con todos sus habitantes. Los
jefes aclaman al Galel, que les exige que confirmen con entera solemnidad su
Era de la Estrella. Un zig-zag nos subraya el mes del Trueno. Sigue el signo
flameante 12 por 312 que equivale a 3.744 años, que abarca la Era de Venus, en
la fecha del ara. El 50• y 6° katunes son la atadura y la mano cortada que leen
HAAI3SOQ, cuenta de años solares, y —13-7 de Cauac--—, final del ¡Ahau Katún,
esto es, del ciclo de 312 años, o ciclo histórico, cuya terminación consagra la
Colón. Se ha obtenido esta fecha por la cronología venusina y no por la lunar que
Plaza. Treinta mil hombres llenan este vasto recinto de graderías monumentales.
Los jefes peroran al ejército: proclaman que todos hagan y confirmen el juramento
de Galel. Lo primero, ante los dioses mayores el dios Km y la diosa Uu. La diosa Uu
ostenta en su tocado la concha de las lunaciones, los novilunios por pupilas, en fin
el Katún de los 20 años lunares entre las manos de posición litúrgica. Sobre los
brazos, a cada lado, reposan las fauces estilizadas del Cambicéfalo, que es el
Cielo.
El sol está formado de iguales atributos y de los suyos propios: los días, los
años, los solsticios, los equinoccios. Mira hacia el Este. Juran en grupos enormes,
pero no basta: otros juran sobre el Ac. la tortuga simbólica, donde la ecuación: 8
Amalín. Todos los guerreros acuden a reforzar las murallas y los fosos. Nadie se ha
acordado de jurar por los antiguos dioses; la luna antigua con su propio símbolo y la
primera lunación entre los reveses de las manos; la trecena de días con que forma
en que se juntan las tres cronologías lunar, solar y venusina diferenciándose del
cálculo moderno en un 112 milésimos de día. Han pasado las primeras horas y el
He allí en un hueco del boscaje. una faz que suspende: es nuestra Florinda. A su
dado cita para morir; por eso hc venido. —No para morir —dice el elegido Balaní—.
cargo. Los príncipes y grandes de Copán han depositado allí sus tesoros, a todo
Galel; y ellos me ofrecen el tercio de las riquezas y un palacio para ti a cambio del
paso por la caverna al interior de las fortificaciones. Tomó ella de la mano a su
—Mira al dios del Amor —le dijo—: en el reverso tiene la belleza, la Tierra
el cálculo. Así este Ah Can Wolcab nos está diciendo que el amor tiene por base la
sabiduría. Hoy por hoy se trata de salvar el Gran Señorío, o de morir: abriréis la
compuerta que da paso por el río; pero cuando el enemigo haya pasado. Cerraréis
verdad de las joyas y puesto que allí hay en estos momentos a maravilla, me
sepultaré con ellas, con los prisioneros de guerra, con los enemigos y... contigo...
toda la gran ciudad de Copán sólo sobrevivieron siete habitantes. Copán fue, pues,
Estudios realizados:
Estudios superiores:
Cargos desempeñados:
Salvador
―Monseñor Romero‖
Obras inéditas:
LA CARRETA BRUJA
(Leyenda)
Aquella noche, víspera del Domingo de Resurrección, del año de 1946, por
celebraba en la Plazuela del Calvario y que finalizaba con la ―Profesión del Ángel de
casa de Don Carmen Guerrero, con tamales de gallina, marquesote y café caliente.
Salvador Rodríguez.
Entre un tema y otro, llegamos al de la ―Carreta Bruja‖ y cada uno de los del
grupo aseguraron que había sido oída y vista por muchas personas de Ciudad
Barrios y coincidieron en que, casi siempre, la ruta que seguía era la calle que venía
del cementerio y luego tomaba la calle ―Real‖, que pasando por la Escuela de
Varones (Hoy Casino o Cacachuatique) hasta llegar a la casa de ―Guerra Campos‖ o
bien hacia el Barrio de Roma, hacia el Barrio de Concepción, quizá hacia el Volcán o
con la gracia que manejaba la narración folklórica, comenzó así el relato. ―Estaba yo
muy joven y para aclararles, cogí veinte años del siglo pasado. En ese entonces
vivíamos en los alrededores del Barrio de Roma, casi en los linderos del lugar
llamado Omoma. Yo, ya era carretero y hacia viajes a San Miguel a traer mercadería
Carreta‖, que según decía la gente, caminaba sin carretero y su escalofriante ruido
Fue una vez, en la que se me pidió que fuera a San Miguel a traer una
encomienda, con la urgencia del caso y me tocó dormir, siquiera unas horas, en casa
de un pariente mío, que vivía en el barrio El Calvario la entrada de la calle que viene
de Carolina.
No podía dormir y aunque era invierno, aquella noche, estaba la luna de llena
y alumbraba como el día. Eran como las once y media de la noche, y no me podía
dormir. Fue entonces que empecé a escuchar el ruido o golpeteo de carreta que
venía del lado del Cementerio y que a mí me entusiasmó porque me dije que
La esperé, de veras que tardó ―un mundo‖ para pasar por la casita de mí tío.
por ahí va a aparecer y mientras tanto me voy en la carreta quizá él nos alcance
Me subí, pues iba vacía, no llevaba más que un poco de leña y un cajón. Me
acomodé en el matabuey delantero, muy cerca de los bueyes que era una ―Yunta‖
negra como de azabache. Siguió luego dobló hacia la salida rumbo a San Miguel. Lo
único que me fue preocupando, es que no nos alcanzaba el dueño de la carreta por
otro lado, los perros de las vecindades ladraban, aullaban y salían huyendo a
suelo.
del Sur, se hizo ―nada‖. Solamente había ahí un par de olotes amarrados con una
Estudios realizados:
aparición, pues la razón de su aparición, quizás era mandada por el poderoso Dios,
Pues el que se vió favorecido, con la aparición tenía que estar preparado, con
un baúl, de regular tamaño y contar con una regular cantidad de monedas de oro y
plata, pues en aquellos tiempos el dinero que había según los datos era metal
Por otro lado también tenía que tener el afortunado un lienzo de tela blanco o
mencionado, pues desde ya, dicha persona, perdía la oportunidad de llegar a ser
rica.
Según detalles de la historia se dice, que la persona, no tenía que tener miedo
quemaba la persona tenía que agarrarlo con sus propias manos, envolverlo o cubrirlo
con el trozo de tela y de inmediato meterlo en una bolsa o dentro de un saco, cuando
tuviera a la mano un baúl y que lo metiera en el, pero que al mismo tiempo le echara
Se tiene entendido que según el metal que se le echa dentro del baúl, de ese
metal producía, pero con la gran ventaja de que reproducía a mil por ciento. Pues las
Habían personas que siempre solían cargar los atuendos, o sea el costal, la
tela de manta o de lino fino por aquello de las circunstancias que a veces se saben
dar.
Pues hubieron muchos pero tantos, dichosos que tuvieron la buena fortuna o
mucha fortuna.
carbonero, siendo el lugar llamado lo que hoy ocupa la Colonia la Pradera pues allí,
era zona montañosa, tengo que decir el porque andaba por aquellos lugares yo
a pesar de que yo a penas con una edad corta, a decir verdad yo era un niño muy
abusado.
Por lo tanto yo me había separado del grupo o sea lejos de los demás pues
encontré el carbonero, yo sentí mucho miedo pero lo seguí de lejos, pero en ese
mi papá me contó todo lo del carbonero y me dijo que de nada había servido
las monedas por lo que ya estaba condenado a quedarme pobre para toda la vida.
MARTHA YOLANDA VDA. DE JIMÉNEZ
Estudios realizados:
que no terminó.
―Patricia‖, (Poesía)
Obras editadas
LA CAJITA DE RECUERDOS
(Cuento)
Había una vez en un pueblito lejano una niña llamada Toñita, hija de padres
humildes pero muy trabajadores; ella era muy obediente amorosa, le gustaba oír el
canto de los pajaritos y contemplar las flores del campo; varias veces cortaba alguna
flor para dársela a su mamá y le decía que se la pusiera en el cabello. Su madre con
A su padre siempre le llevaba frutas maduras de las que más gustaban a él.
aprendérselas y que su papá cuando llegaba de trabajar por las tardes, después de
campo.
Todo era felicidad. Pero la vida tiene cambios y de repente la mamá de esta
niña enfermó y día a día sufría grandes fiebres que la pusieron muy débil y sin
Su padre y ella lloraron mucho la muerte de Doña Licha que era la mamá de
Toñita y esta niña quedó al cuidado de Don Toño, que ese era el nombre de su papá.
Después de la muerte de Doña Licha, todos los días por las tardes, Don Toño
se ponía a enseñarle a leer y a escribir a Toñita y platicaba con ella dándole buenos
para que Dios tuviera en los reinos del cielo a Doña Licha.
Así creció Toñita, obediente, honrada y con mucho respeto y amor a su papá,
ocasiones ella se lo dijo a su papá y él le contestaba que tuviera paciencia. Ella con
muy a menudo y angustiado por la pena que podía morir y dejar sola a su bija, pensó
que estaba en el mes de mayo - mes de la madre y mes del cumpleaños de Toñita,
fue entonces que la llamó y le dijo: ―Querida hija, yo estoy enfermo pero estoy alegre
porque voy a regalarte con mucho amor, hoy, en el día de tu cumpleaños, esta cajita
con un recuerdo que esta adentro, pero debes prometerme que la abrirás hasta que
yo te falte‖.
Muchas veces lloraba al pensar que iba a quedar sola. Pasaron los días y llegó el
Una mañana del mes de junio recordó que en ese mes se celebra el día del
Abrió la cajita y adentro encontró una cartita llena de recuerdos y consejos que
- Se honesta contigo misma para que los demás te conozcan como honrada.
diste y con la gracia de Dios tu alma junto con la de mamá descansen en paz.
Esa cajita de recuerdos fue el caudal precioso para la vida de Toñita, quien
Rodrigo Santo
Miguel.
Estudios realizados:
Estudios superiores:
San Miguel.
Trabajos desempeñados:
Obras editadas:
―Pasada de Camino Real‖ (Del libro de Aroma de espinas del Taller Literario Zarza)
―Azahares‖
(Cuento)
- PATROCINIO EN EL CINE.
tarde, hora que comienza la película en el cine; llegó puntual, ni un minuto menos
Cuando él, llegó a la esquina, volvió a ver hacia la taquilla y vio que a unos
pocos pasos estaba una elegante mujer, vestida con una minifalda azul de marca
famosa, una sonrisa de oreja a oreja, labios rojos tentadores y calientes, así como
invitando a besar; una blusa escotada boca tijera mostrando la mitad de cada una
chavo, pero ya no vino; creo que estamos en las mismas condiciones y algo
-"Tu chico me entiendes" "Un clavo con otro clavo se saca" Los dos nos
nosotros al cine."
Después de tanto platicar, y como la película era doble, ella exclamó eufórica:
irnos a divertir a otro lado que sea más cómodo.- "¿Cómo qué? Preguntó
Patrocinio.
el apartamento"-dijo Patrocinio.
- "Es muy caro moreno, eso que vas a pagar lo podemos gastar en comida,
apartamento."
Salieron rápido del cine, compraron unas pocas cosas, pagaron un taxi; que
los llevó al lugar que ella indicó. Llegó a la puerta, ella sacando la llave para
abrirla, le dijo:
- "Este es mi apartamento, bien sencillo pero creo que vas a estar un rato muy
bien."
- Esto lo dijo abriendo la puerta, lo cual al abrirse se veía muy bien aseado, todo
hojas.‖
minutos, actitud que lo animó un poco, levantando una ceja en señal de aprobación
dijo:
dijo:
cama; un hombre hecho fiera, con un revólver en una mano y cuchillo en la otra, los
ojos le brillaban cual demonio perdido en las tinieblas de la noche que le aparece al
novio cuando lleva robada una musa, le rechinaban los dientes, los músculos
asegurándose que allí estaban todas las pertenencias que andaba patrocinio. Así
Con las manos en la mona, quiero decir en la masa; hoy es el día que te mato
a vos y a tú amante; tanto tiempo me has engañado; pero ahora se te llegó el día.
Levántense y salgan a la calle, así como están, servirán de ejemplo en todo el pueblo
Mientras tanto la mujer se atrevió a decir algo, simulando miedo, sentada a la orilla
de la cama.
hemos hecho nada todavía, deja que este hombre se vista y salga.‖
- ―iNoo! Los dos saldrán desnudos a la calle caminarán para el centro y yo detrás con
pistola en mano para el que se corra allí muera, Mejor no, aquí morirán.‖
la tumba y tú irás solo a la cárcel, la vida es para disfrutarla y no para morir o estar
Patrocinio.
Fijó la vista en la mudada que estaba sobre la mesa, los zapatos, las cadenas de
- ¡iSalgan!!
inspiración
Estudios realizados:
La Unión.
Estudios superiores:
―El Diablo en Santa Rosa de Lima‖ (Colección de cuentos en coautoria con Daniel
Eguizabal) 1987
BENJAMIN VENTURA.
Un hombre. Una historia. Una leyenda.
Santa Rosa de Lima (1905-1 940)
Sucedió en una tarde de café y humo. Conversábamos sobre política con don
ocasión, don Rigo, se refirió sobre la singular historia de Mincho. Entusiasmados por
curtiembre, en donde Mincho laboró durante mucho años, con el fin de fotografiar las
negligencia de los humanos, encontramos solamente una de las tres pilas que
Mincho ocupó para curtir sus pieles. Un anciano de nombre Chirino que cuidaba el
terreno en donde están ubicadas las pilas, al darse cuenta de nuestra visita y de los
motivos, comenzó a narrarnos parte de la historia: ... Vinieron a eso de las nueve de
Hernández Martínez..., obligaron a Juan Capistrán a que les enseñara quien de los
dos hombres era el que ellos buscaban. En esos momentos Cayetano Álvarez,
sucesos, pero, nadie intentó hacer algo por evitar el triste acontecimiento de aquel
nefasto día; quizás por la prepotencia de los gendarmes o en parte por la confianza
que tenían en Mincho; pues, siempre se les escapaba; incluso, su propia madre al
darse cuenta del gran movimiento de los guardias, expresó a nia Teya..., a Mincho
suelo, doblado por el plomo apátrida de los guardias. Pero no fue lo suficiente para
sobre su pecho y empujándose con sus piernas, logró llegar hasta el legendario
famoso escritor colombiano, Vargas Vila dijera en su libro, ―Ante los bárbaros‖,
...Mincho era cachimbón, sabés que lo jodió a él; cuando dejaba de trabajar en
la curtiembre, se iba a güiriciar a las Minas de oro del Cantón San Sebastián (Santa
el jefe, un tal gringo llamado Pablo Crowfor dijo nuestro historiador trabándosele la
lengua por el dicho hombre. Pues fíjate que el tal gringo lo acusó en los juzgados de
ladrón y eso de plano no le gustó a Mincho y frente a los ―guardespaldas‖ del gringo
le soltó un marimbazo en la quijada, que el gringo dijo unas babosadas que sólo él
entendió.
Nadie hizo nada: de por ahí le sobrevino la muerte a Mincho. Días después,
Mincho no tenía el pantalón puesto, pues en el cincho era que él andaba el secreto
¡Jep! Yo les aseguro muchachos, el finadito no era chiche. Otro señor que estaba por
ahí dijo: ―lo que pasaba era que el finadito tenía los huevos bien puestos...
Don David Sura, nos remitió a un familiar cercano de Benjamín Ventura: Don
Pablo Guevara Ventura, sobrino del anterior. El relato que sigue es parte de la
Mi tío, tenía los pantalones bien puestos; y no hay tales de brujerías, porque
mi tío no era ningún brujo, no, era hecho y derecho y que no le gustaban las
injusticias y por eso lo mataron. Fíjese que en cierta ocasión, él iba para el Cantón
bolito y eso a él no le gustaba. Entonces, se les paró enfrente a los guardias, los miró
Y diciendo y sacando las dos pistolas. Les ganó la moral..., tuvieron que
Mi tío dejaba por tiempos la curtiembre y se iba a güiriciar a las Minas de San
Sebastián. Extraían la broza y luego la procesaban, sacando las vetas de oro que
por la guardia que custodiaba el plantel. Ahí en ese mismo lugar fue que murió don
Albino Lazo, padre de Cipriano Morales, quien fuera el autor de la muerte del anciano
de dinamita para obligarlos a rendirse. Tres días pasaron dentro de los oscuros y
Cipriano era apenas un cipote; pero nunca olvidó los sucesos de aquel
contratado por el yerno de Martínez, para que trabajara en una de las ricas
años...
Pues bien a Mincho le sucedió casi lo mismo; el problema era meterse con la
(Cuento)
mundo, el descubierto por colón el cual él era el rey y único señor. Subió de los
pequeño país y más todavía un pueblo de dicho país Santa Rosa de Lima.
Se detuvo Satanás en la cima del Cerro La Cruz lo cautivo tanto el clima del
pueblo que lo sintió tan familiar al de su hogar y decidió bajar para darse cuenta de lo
que hacían sus habitantes. Entró nuestro señor el diablo por el río que se cruza
prevalecían eran cualidades del infierno; siguió su camino y a cada paso ventas y
más ventas, gente trabajadora; pensó Satanás, esto es bueno para mis propósitos ya
que el dinero es una de mis mejores armas para ganar el alma de estos seres que se
una joyería ubicada en el centro comercial principal se oyeron los gritos estridentes
de un loco que decía detrás de una vitrina a una señora hondureña; las babosadas
no me las regalan vieja negra vallase mucho a la uh… al otro lado de la calle
fuera Luzbel a pocos metros de la calle principal oyó Satán música de mariachi
apretadores adentro del comedor ―Pema‖ habían unos cuanto mortales que el
diablo aborrecía por el hecho que cumplían fielmente uno de sus tantos
que sentido tenía en estar perdiendo el tiempo por unos cuantos bolos que ya hacia
por aquellos que estaban luchando por la salvación de su alma pues bien paso
nuestro señor por un tal Banco de Comercio desviándose hacia lo que llamaban
parque de la ciudad y observo mas de lo que había visto ventas y más ventas, bolos
y más bolos minicervecería y mas pero hubo algo que emociono a Satán y fue un
olor fétido de orines que se respiraba en el ambiente lo inspiro tanto que dijo la
que allá en el cielo de nada les servirá para Satán que busca eternizar al hombre por
el mal para el mal; púes simple y sencilla la razón por la que fuera interrumpido
su objetivo primordial es ganarlos a todos para ser adorado por todos. Él y nadie más
que él ríe y goza de la debilidad de los hombres los cuales fingen odiarlo; hasta el
batalla; aunque siempre gane, pero al menos me dan ese placer y es el único lugar
la iglesia es el medio para lograr el fin que me propongo definitivamente Santa Rosa
lloró infinitamente.
WILLIAN DAVID MARTÍNEZ
Estudios realizados
Estudios superiores
―Emigrar‖ (Poesía)
deseado que todas hubieran sido agradables, mas no es posible y habrá que estar
hacia la juventud y quería hacer las cosas a mi manera, como usar el cabello largo,
vagar por las calles, lucir un arito de oro incrustado a mi oído izquierdo, regresar a
casa a altas horas de la noche, en lugar de leer libros ver tele. Pero mi madre no lo
mechoncito que dejaba caer sobre la frente que de seguro era atractivo para las
familiarizaba con las plantas y animales del entorno. Salía de paseo a acampar con
los amigos, con ellos escalé el volcán Chaparrastique, desde arriba vislumbraba
levantaban unas pocas casas que ocultas entre tanta arboleda, extensos bosques
desterradas al anonimato.
Con los chicos del mesón hicimos caminatas a las ruinas de Quelepa, lugar
donde mi alma infantil suspiraba al ver la belleza que testificaba muda en los
alrededores donde una vez vivieron mis ancestros. Vigilado por mi madre, nadaba
como un alegre pez dentro del crecido Río Grande. Los fines de semana, con mi tío
verano hace resaltar su pereza. El agua de la laguna estaría siempre azul sino
fuera por las ninfas, que año con año lidian por un espacio adentro de la laguna.
Sentados a la orilla seguíamos de cerca las maniobras de pesca que realizaban los
dejaban oír tantas melodías pegajosas por todas esas calles del carnaval de San
Miguel. Después de algunos años, recuerdo muy bien el Parque Guzmán, donde
niño me olvidé de los horarios de clase de la escuela Suiza y sentado en una banca
del país El Cuco. A cualquier lugar que me trasladara, ya sea, mar, bosque, río o
montaña, conocía de memoria los atajos y las veredas llenas de flora y fauna.
conmigo unos binoculares que el tío Alex me regaló para uno de mis cumpleaños,
eran suyos de hacía tiempo, él era veterano de la guerra del fútbol. El tío Alex me
confió que los obtuvo después de sostener un duro combate de cuerpo a cuerpo
contra soldados del ejército hondureños a quienes hicieran huir del pueblo de
equipo militar aventado. Mi tío Alex conservaba los binoculares para alguien
especial y quien mejor que su sobrino Memo para obsequiárselos. Los tuvo por
mucho tiempo como un trofeo de una guerra infructuosa y estéril que dejó más
pobre a ambos pueblos. Cada vez que yo los iba a ocupar me recomendaba
vivía repitiendo una frase que yo quedaba en la luna tratando de entenderla. Memo,
la única aberración con los demás de la que yo siempre me arrepentí, fue la guerra.
se peleaban entre sí por obtener los binoculares. Yo les decía que uno a la vez
no salir con ellos e ir solitario a las faldas del volcán Chaparrastique, solamente así
pude apreciar tranquilo el paisaje que para esa época y sin ningún tipo de
intensamente azul que embellecía con limpias y blancas nubes el cielo migueleño,
era como ver una sublime estampa que posa para los ojos de un buen pintor.
En una perfecta mañana de sol, aire y bellos paisajes, dispuse salir temprano
a pasear. Cargaba conmigo una mochila especial para largas caminatas, una
deshidratarme, un par de panes con queso duro que mi madre colocó como
merienda, y los binoculares que orgulloso colgaba como medalla de oro sobre mi
volcán. Cada vez que creía ver algo interesante tomaba los binoculares y admiraba
máximo.
extraña llamada de un ave diferente a las que estaba acostumbrado a oír. Sobre el
medida que continuamente se elevaban sobre el cielo del patio de la casa, aprendí
sus cantos, sus llamadas, sus figuras, hasta llegue a asimilar sus horarios
matutinos y vespertinos de vuelo, pero el canto del ave que sobre la cabeza
escuchaba me era extraño. Tomé los binoculares y logré divisar un pájaro extraño a
unos mil metros de altura. Conocía muy bien los pájaros rapaces de la región como
el gavilán y uno que otro halcón peregrino, pero jamás había visto tal pájaro y me
fascinó. El ave rapaz buscaba su alimento, serena daba vueltas en círculos vacíos,
con una paciencia increíble que no tuve necesidad de moverme para contemplarla.
a gran velocidad hacia la tierra, parecía un avión propulsión a chorro que iba a
trescientos kilómetros por hora, también por los inesperados giros que hacía que
eran igual al de un jet militar. Unos enormes árboles de conacastes impidieron ver
vertiginosa, llevando entre sus garras un pequeño conejo blanco. Al mismo tiempo
que aleteaba las alas lo destrozaba con su pico, hasta devastarlo totalmente.
Contemplaba asombrado el espectáculo natural, así que, con los ojos fijos en los
a una cueva donde anidaba, a unos dos mil metros de altura, en el propio corazón
del volcán Chaparrastique. Desde el lugar que me ubicaba tenía una magnífica
que rodeaba el volcán. Lo visto me agradó tanto porque sentí que la tierra, el cielo y
dispuse hacer caminatas solitarias al volcán. Hice itinerarios con diferentes rumbos,
una y otra vez las pocas revistas que mi madre poseía que hablaban de aves
que el ave que yo vigiaba era una águila. Sobre la pared acomodé un atril donde
pegué pósteres y láminas de las aves que me fascinaban. Y el águila era la que
más me hechizaba.
volar de las aves es la comida. El águila volaba ágil, más allá de los lejanos
Océano Pacífico y bajo el infinito cielo azul. El ave volaba sabiendo que el cielo era
suyo, seguro que ningún pájaro le estropearía su vuelo, ni las más atrevidas
bandadas de aves. Madrugando para ir al volcán, fui dándome cuenta que arriba de
su cueva volaban una gran variedad de aves migratorias. Estas eran atraídas por la
orgullosa mirada del ave, la esquiva expresión, su intratable valor, el vasto territorio
investigaciones bibliográficas leí que las águilas viven cuarenta años o más, eso es
si tienen las condiciones favorables. Al menos yo ya había resuelto vivir todo ese
tiempo a su lado.
gran estepa verde, repetían fielmente el reflejo del ocaso, logré temerariamente
acercarme a unos cuatro metros de la cueva del águila. Fue ese el instante en que
me di cuenta que no era yo quien la observaba, sino que, tenue, el ave dejaba ir
una inquisidora y profunda mirada hacia mí. El águila fijaba alerta los ojos amarillos
vasto horizonte del mar, parecía dormitar en vuelo sobre la playa, como escuálida
niña quinceañera que ofrenda su tierna y delicada piel al sol. Cuando volaba sobre
su sombra, lo hacía sin ganas, y como si me reconociera simulaba saludarme con
una llamada, pero me ignoraba y todos mis intentos por aproximarme a ella fueron
en vano. Para ganar un poco su confianza, tuve que llevarle pedazos de chicharrón
pesar de que se tragaba los trozos de carne que le tiraba, por ningún motivo
advertencia del ave. Por último, procurando no molestarla con mi presencia resolví
contemplarla de lejos. Cuando el águila veía las bandadas de aves migratorias que
por su cueva pasaban, las miraba con nostalgia y fastidio, quizá las envidiaba
ilusiones.
nubes grises deambulando bajo, presintiendo algo fatal, caminaba nervioso por las
calles, consciente de que en todo aquello que me rodeaba solamente había una
nota de color, el águila. Esa vez me subí a un gran árbol de conacaste y pude
observar que el ave rapaz volaba a través de una extensión árida de la campiña. El
que las acosaba, quizá era una de sus tácticas para cazar una, pero no, con el velo
lento de la tarde se fue tras ellas. Advertí el aguilucho con la mirada triste y, en
contra la noche, las nubes y las tormentas, sólo por el puro gozo de sentirse
acompañada...
Al día siguiente que regresé a inspeccionar de cerca la guarida del águila, el ave no
La madriguera aparentaba estar íntegra, su medida oscilaba entre uno y dos metros
nido sin huevos, con los ojos lúcidos admiré el lugar. Creo que ni el más diestro
artesano es capaz de fabricar un nido igual. Ilusionado supuse que el ave pronto
retornaría, por eso dispuse volver en otra jornada. Cada vez que regresaba al nido
con un rifle desde cualquier colina o casa, alguien a quien se le antojara matar a las
giraba alrededor del águila. Desde la cima del volcán me conformé a contemplar la
ciudad de asfalto que día a día iba perdiendo su color de barro por el gris opaco del
campo, así que, obstinado recorrí lugares nunca explorados, solitario caminé por
encontrarla y así obtener alguna pista del ave. Fue en vano mi esfuerzo.
paseaba en los linderos del volcán, percibí lejanamente una bandada de aves
con los binoculares ubicarlas de cerca. Mis amigos me fastidiaban porque no les
prestaba atención a ellos, pero me daba igual, en ese momento me concernían las
que escuché un estruendo fuerte observé que por los aires la ave diferente a las
vuelo. Apresurado bajé del árbol, diciéndole a los compañeros que me siguieran,
lugar donde el ave yacía desgarrada, descubrimos que era el águila real la que
estaba en el suelo. Con mucho cuidado la tomé entre las manos. Aún sentía sus
débiles latidos, lo importante era que estaba con vida y eso me agradó, porque por
primera vez su espíritu dialogaría con mi materia. Al ave le salía una acentuada
bala le quebró el ala. No quise continuar la caminata con los cipotes, sino que
debido a las circunstancias, opté por regresar al hogar. Mis amigos se molestaron.
marrón del plumaje combinado con gris, también por lo blanco en su cola, que la
presentaban como la reina más bella de las aves. A pesar de las circunstancias
poseía un pico aguzado y unas poderosas garras. Sus ojos eran enormes y me
todo el cuerpo, sus ojos estaban hundidos sin el brillo alegre que le caracterizaba.
Todo cuanto de ave de presa hubo en su figura, se había esfumado bajo el peso
encontraría completamente repuesta. Ah, cómo deseaba con toda el alma saber
de cetrería y ser el más sabio de los médicos veterinarios para poder darle un
búsqueda de Virgen, que cual reina reposaba dentro de la caja. Al llegar al lugar
descubrí que el ave estaba rígida, fría, ya sin vida alguna. En ese momento deseé
tener entre mis manos al individuo que le disparó, con gusto le acusaría de ser el
depredador más perjudicial del medio ambiente. Sin embargo fue la primera vez
resolver. Qué hacer ante lo imprevisto. Diseco el ave y la conservo para siempre
encantaban.
los binoculares dispuse observarlas, hacían círculos discretos alrededor del lugar
donde quedaba enterrada Virgen. Tras el saludo alegre, trinando, las aves se
Estudios realizados:
De 1º a 6º grado: Escuela Urbana Mixta del Barrio La Merced, San Rafael Oriente
San Miguel.
Miguel.
Estudios superiores:
Salvador.
(Cuento)
poema de pablo Neruda. Dicen que ese señor fue un gran poeta y que ganó el
premio Nóbel de literatura en los años que dicho premio estaba ligado a los que se
nido matinal. Esta es una frase de Alfredo Espino. Dicen también que fue un gran
poeta. No ganó el premio Nóbel por que murió muy joven, tan joven que no le
quedó tiempo de escribir su último verso y disfrutar su último deseo; como todo
Tú no eres de aquí, eres maga de Egipto que embrujases mi alma con tus
besos de furia, infernal furia... Esta es idea de un poeta desconocido que por el
Cuadra, una brumosa mañana del mes de octubre del año recién pesado. Vive aún,
éste hombre, no muy viejo, entre treinta y cuarenta años, los que ha vivido, según
En la vecindad de un pueblo mil veces maldito por las bendiciones del cura
fundadores de la misma, Camilo Cuadra y María Cuadra sin tener ojo clínico, sin
ser observador, cualquiera puede notar la difícil situación en que viven los Cuadra;
casa normal, común en el pueblo, Techo de lámina, artesón de madera fina, piso de
tierra húmeda, canceles de papel periódico dominical, ropa fiada, medicina casera;
de alimento arroz, maíz y fríjol, ajo y cebolla, sal y agua, sin servicio sanitario, sin
baño ni cocina.
criados; sin futuro ni esperanza, como la abuela de todo excombatiente del ejercito
y la guerrilla...
Las calles semiadoquinadas del pueblo, que por haber cumplido la edad, el
faltan los mercados, los hospitales, el comercio, los teléfonos, las universidades, los
cementerios, los cuarteles y hasta las prostitutas que tanto abundan en las
verdaderas ciudades...
Por esas calles que conducen a todas partes, sale todas las mañanas a
caminar errante Camilo Cuadra y sus hijos. Recorre una por una las calles y
-- Estoy cansado--- de ver las mismas gentes, las mismas casas y el mismo pueblo
- Papa Camilo, dice el niño mayor, ya caminamos un pijo y no nos has contado
nada, ¿qué pasó con Aladino y la lámpara maravillosa? ¿Qué pasó con las historias
de la radio venceremos, con el reparto de tierras que el gobierno iba dar a los
-- humn... Yo, nunca les hablé de las putas, esas las conocerán ustedes cuando
Los niños guardaron silencio como no entendiendo lo de los pesos y las pesetas.
transformó de palmo a palmo, como si se tratara del funeral de una ciudad que
Cipítío, Tío Conejo, La Carreta Bruja. Contanos algo papito que nos haga olvidar el
petrificados-, como un gesto solidario con las realmente mágicas palabras de José
Cuadra con sus hijos cruzaron el pueblo, dejando a sus espaldas la escuela San
Benito, la capilla del Santo Evangelio, el simbólico ANTEL, la pobre y triste ermita
de los católicos tradicionales que a duras penas han dejado de escuchar las misas
donde los muertos hacen su último descanso y familiares y amigos los lloran por
última vez; la famosa mediagua de los pueblos que en las grandes ciudades no
existe.
las lagrimas de San Rafael Arcángel, por haber oído las tristes palabras de José de
la Cruz...
Dicen que Dios se entristece, pero no puede llorar cuando ve a las niños
tales cosas. Que lloren hasta derretirse en lágrimas los padres de esos inocentes
niños, porque antes de traer hijos a este mundo hay que tener lo que ellos van a
necesitar... Dios dice. Yo soy su padre, les he dado el ejemplo; primero hice todas
ordenado.
lo mejor para ustedes. Estoy cansado de hacerles daño. Con lo que haga de aquí
sobreviviera voy a contarles tres historias que no son cuentos para matar el hambre
o entretener la vida.
ese momento disponían sentarse sobre la bóveda fría donde descansan los
muertos. Al punto, el viejo Camilo exhaló un suspiro que no se supo decir si era
divino o infernal.
-- Una vez, hace muchos años, en este mismo pueblo, vivía una mujer más
original belleza; cintura de abeja, nalgas puntadas, sus piernas-, dos candeleros de
bronce que mantienen encendida la luz en el templo del señor. En suma la mujer
Todos los años se celebraba las flores de mayo, el día de la cruz, las flores
de agosto. No existía la discoteca móvil de Tito Master, ni el súper sonido kly. Todo
era asunto de una guitarra de madera, un contrabajo, dos violines, la caña, las
- Si
- Como siempre, en éstos pueblo sin educación, sin cultura, sin ideales, sin
sin pudor y sin vergüenza; los hombres no mas ven una mujer con tintes de
bebedor de guaro, aunque no todos los días; pero si de fin en fin de semana, se fijó
en la bella María, la mujer más bonita del pueblo. Se propuso con esmero y ahínco
perseguida hasta tenerla como Dios la hecho al mundo en la parte superior de una
cama. Juró a pie firme hacerla su mujer, por bien o por mal. Fue un salvaje con ella.
María, además de ser bonita era tímida, aunque un poco coqueta y picaresca.
En cuanto a edad menor unos diez años del hombre que le enlutó la vida.
Ella nunca lo amó. Con astucia satánica la metió a un motel, la golpeo, le hizo tiras
pene en la vagina, rompiendo con ello, de un tajo el pacto virginal de la niña más
- Papito ¿quien fue esa mujer y quien el hombre? pregunto el niño menor.
regla general, en este pueblo maldito, continuo Camilo, pero que amo tanto, todos
los hombres piensan al revés. Por ejemplo, primero buscan la mujer y después la
casa donde vivir con ella, así terminan arrimados en la casa de los suegros, de un
buen amigo o en un cuarto de mesón, donde la recién casada tiene que madrugar
para bañarse y hacer fila para poder hacer sus necesidades biológicas cada vez
que la necesidad lo exija. En un servicio de fosa cagan todos. María fue llevada a
la casa del hombre mas bueno del pueblo y además gran amigo de todos; pero
como decía la abuela de todo el pueblo, que el muerto y el arrimado a los tres
días hieden, no pasó mucho tiempo para que los recién casados escucharan
- Mariyita, dígale a su marido que saque un lote allá en la quinta Elena. Hay
Fue una pena de tres largos meses. María la bonita lloraba cada noche
suplicándole a su marido que la llevara a otro lugar aunque fuera para otros tres
meses.
Sucedió algo muy extraño. Por un impulso emanado del cielo sobre el
- Quijueputa más mierda, dijo uno de los niños, cuando yo sea grande no dejaré
por un lapso de diez a quince minutos. Luego levantó los ojos al cielo, con sus
espesa como indicando que San Rafael Arcángel había agudizado su dolor.
JOSÉ MANUEL QUINTANILLA GRANADOS
Estudios realizados:
Estudios superiores:
(ITESAM)
Actualmente se encuentra como Docente del Centro Escolar Cantón Las Lomitas
Un carrito pasó lento, dejando una humareda de papeles y unos libritos donde
se leía que eran de un programa llamado PNUD, auspiciado por España y no sé que
otros países. El contenido de los libritos era variado; había como cuatro títulos
INTRAFAMILIAR‖ etc...
II
varios ejemplares de los libritos, Quiso leer pero la gran debilidad no se lo permitió.
Arremetió con un llanto incontrolable al recordar que un día lejano tuvo una familia.
Vio como una a una, las letras corrían como duendecillos encantados hasta salirse
III
están escritos claramente en los libritos. Han sido leídos pero no proceden.
Despertó como a eso de la media noche. Tenía días de no probar bocado. Era
esperanzado. llegó al tiangue. Eran las tres de la madrugada de aquel lunes. Las
Salió hasta bailando de contento con los dos mil colones que le dieron por la
chancha. A ratos, pensaba en el dolor que sentiría la pobre porcina por aquel
registrarla.
los gallos, la chancha dio un salto con tanta fuerza que casi quiebra el poste de
VI
¿Quién le devolvería los DOS MIL QUINIENTOS COLONES que pagó por su
libertad? La sangre le cubría el pecho. La mujer sólo gemía. No podía abrir la boca.
POR UN CORDEL.
LA GRANJA
(Cuento)
mojado. En tres ocasiones fue, vino y fue dejando a sus dos niñas y dos varones
Contaba con unos treinta y ocho años. Alto, fuerte, piel blanca y bigote
poblado. Su mujer supo lo de la granja...fue, vino y fue a pedir visa hasta que se la
dieron. Aquel día empacó lo que podía llevar. El avión la llevó con rapidez
asombrosa. Asombrosa fue también la hazaña de pasar un arma entre los agentes
maletas. Dar con la dirección tampoco fue problema y ahí la tenemos en la puerta
tocando el timbre...
se envuelve la zona pélvica con una toalla, abre la puerta..., su mujer entra pistola en
meditabunda...; mientras, en la tierra del Tío Sam una ―PIERNOTA CHELE‖ arropa a
su marido.
FRANCISCO ANTONIO MANZANARES MONJARAS
quienes les enseñaron a sus hijos desde muy pequeños a comprender que el mayor
guerra, igual que Roque Dalton y otros coetanios en El Salvador, que recogieron la
bandera y sus armas de los antecesores, aplicando recursos literarios para defender
su patria.
Obras inéditas:
―Poesía y Narrativa‖
―La Mechuda‖
―Pájaro Rojo‖.
―La Mechuda‖
(Anécdota)
Ehhhh, psh.
Que raro ese nombre dije y reí, jejeje, (No jodás cabrón, me dijo el holandés
que era el responsable del grupo Cutumay en ese entonces y el único que entendía
alemancita: Yo. . . Paco; me llamo Paco. Yo.. . Paco. Se sonríe con dulzura y me
dice: Hallo, Yopaco. Yopaco ich bin Marion. Y yo cagado de la risa le digo en voz
alta; a la gran puta, ya te cagaste en mí, me cambiaste el nombre, ella cambia la
digo; me llamo Paco, Paco, no soy Yopaco, PA-CO, agarró la onda y repitió
romántica mirándome a los ojos, paco, paco, no yopaco. Eduardo responsable del
grupo, se dió cuenta del grave problema de comunicación que teníamos y las ganas
gusto Márion, aquí vengo a ser la lengua de mi camarada Paco que aquí entre nos,
cabrón le está diciendo algo feo de mí, le digo: que diablos le estás diciendo, no te
cuantos años tiene. Dice Paco, que cuántos años tenés. 23 contesta, y él?
Y vos, pregunta, dice Eduardo. Puta yo tengo 19 años, pero decile que los
mismos que ella. Dice Paco que tiene los mismos tuyos. Preguntale que, qué hace.
Decile que es la muchacha más linda que conozco. Dice que sos un gran
pajero. No, decile que no es mentira. Dice que no es mentira, luego Eduardo riendo
me dice: Ya la hiciste maje, dice que vos también sos muy lindo, sos muy bonito,
rechulo. precioso, encan... Comé mierda, vos le estás aumentando, decile pues que
me gusta.
Y muy enojado Eduardo me dice: No jodás, después vas a querer que te esté
traduciendo todas tus intimidades, hasta los jadeos cabrón. Y le contesté, no seas
tan hecho mierda, respetá a la dama que no te entiende las chabacanadas que me
estás diciendo, vos como ya tenés a la Tere y nosotros que ni novias tenemos.
Así fue este primer contacto con ese gran amor de lo más lindo que he vivido,
que duró 4 años, con quien un año más tarde, tuvimos nuestro hijo, Paquito,
(Cuento)
Quien ose contradecirme, que no, somos chiches los garroberos, ya les voy a
Tuvimos, al loco lao, el loco más aventado de todos los locos del país, una
loca Luisa, la más chiflada de todas, el gordo Teves, que te quita la comida sin
tocarte las manos, un Wil care guante, pajero como ninguno, más dialéctico que la
misma dialéctica.
los más ricos de aquí. San Miguel también tiene a los derechistas mejor entrenados
en el arte de los escuadrones de la muerte, a los PNC más diestros para matar y
cuanto a salsa y tomate tenemos nada menos que a Marito Rivera y sus bravos,
como Jorge Selayandia, Lisbeth Azucena Ramírez y tanta gente que nos llena de
orgullo y por eso vuelvo y decir que es, de más, aunque no te guste, los garroberos
no somos cincoeyuca..
chiches.
MARIANO ENRIQUE GUZMÁN MARENCO
Guzmán.
Estudios realizados
Estudios superiores
Obras escritas:
(Cuento de niños)
Febrero acabó con los días ociosos de los niños, pues era ya tiempo de entrar
a la escuela. El pueblo era un mercado completo. Se oían voces de todos los timbres
hasta la escuela. En el camino, fue objeto de las miradas más curiosas por parte de
otros padres, no por su baja estatura, sino porque, en verdad, padecía una
malformación genital, padecía una especie de enanismo innegable, el que era más
falanges.
Pero eso no fue todo. Desde el momento en que sus pies tocaron suelo
―Gulliver‖, etcétera, fue lo que más se repitió durante ese día... Y el día siguiente... Y
el siguiente...
escuchó a un grupo de niños prepararse para darle una golpiza a la hora de la salida;
plan infernal que fue interrumpido por Daniel, quien les aseguró que si algo llegaba a
A esa misma escuela asistían Isadora, cuyos diez años de edad y su largo y
brillante cabello rubio, la hacían la niña más bella del pueblo; Isela e Imelda,
Por supuesto, esta belleza e inocencia perceptible a simple vista, no era para
Un día, mientras se preparaban para entrar a las aulas, Isadora, que cursaba
el sexto grado, vio entre los niños del quinto grado, a Hermenegildo con la cabeza
imposible. Desde el primer recreo, Hermenegildo fue objeto de la más cruel cacería
años tienes?‘, haciendo una pausa en ‗¿Sabías que nos gustan los niños
pequeños?‘, continuando con ‗Nos gustaría darte muchos besitos‘, terminando con la
enseñas lo que tienes ahí abajo?‘. No continúo con más porque Hermenegildo no
esperó la siguiente pregunta; sin terminar siquiera de escucharla corrió con lo que
sus pequeños pies le permitieron hacia el aula de clases. Esto sucedía muy a
II
Las tres chicas parecían preocupadas por lo que habían hecho, mas la
perversidad es más fuerte que un remordimiento, quizá porque sabemos que lo que
¿Había que desviar la atención hacia Daniel?, ¿Por qué?. Bien, Daniel se
enfrentamiento con los chicos- por lo que tenía autorización vitalicia para visitarle
cuanto y cuando quisiera. Las chicas lo sabían, ese era un gran poder.
Isela e Imelda, las gemelas, amenazaron a Daniel con inventar una historia de
eso de las ocho de la noche, un día viernes, las chicas penetraron en la casa de
en una posición que aquí no conviene describir- hacía el amor con su ‗supuesta‘
madre.
ventana, viendo cómo las tres chiquillas cruzaban por el patio hacia la carretera...
III
periódico anunciaba, entre los delitos más raros en aquel poblado, el robo a la
abrumadora. Isadora le perseguía a toda carrera por la calle que conducía hacia las
Hermenegildo.
era que un niño de ocho años tuviese una billetera, y con este contenido... Cualquier
peligroso ladrón de bancos, buscado por todas las autoridades, y se aconsejaba que,
su casa, y entre los disparos, las bombas lacrimógenas y las de verdad, aquél se dio
a la fuga...
IV
pequeña Isadora, en un arranque de terror, no hizo más que correr, correr y correr,
bostezos y estiramientos, logró terminar con su euforia. Luego revisó los mensajes
‗Quisiera salir contigo‘. Claro, tener diecinueve años y el cuerpo perfecto, la convertía
Mientras sale del baño oye a su madre ordenándole que baje a tomar el desayuno, lo
Ella baja apresurada con el hermoso cabello rubio aún cubriendo su rostro.
Toma asiento. Hace un movimiento hacia atrás con su cabeza. Y ve ante sí, a su
madre con una tierna sonrisa, y al lado izquierdo de ésta, unos dedos carnosos que
apenas logran rodear un vaso colmado de jugo de naranja, un cuerpo tan pequeño
más viejo.
levanta de la silla, como queriendo huir. Mientras sube las gradas, donde aún hay
(Cuento)
minutos le partí el cráneo a uno que ya estaba crecido; yo solo quería separarlo en
dos, pero el imbécil me salpicó una camisa nueva y me enfurecí tanto que me las
desquité con las muecas de su cara... Claro, aún soy un poco inexperto, pero la
El rito exige que le despedace hasta los huesos. Primero la piel, luego los
madrugada. El simple hecho de ver los ojos del sujeto pidiendo no morir y, después
convulsiones del cuerpo a dos metros de su cerebro disperso por el suelo, los
estirones de sus piernas y las manos buscando algo que ya no está en su lugar, es
un gran placer. Luego viene la parte que más adoro, cuando el sadismo despierta en
fuerza, porque no hay mejor música que el sonido de sus huesos quebrándose al
ritmo de mis golpes, no hay mejor aroma que el de su sangre enmohecida en mis
zapatos, no hay mejor espectáculo que sus vísceras derrapándose por toda la
llenarse las manos de sangre... Qué hay de malo en ser un destazador de cabras.
SUYAPA CRISTINA MÉNDEZ
(Kristina)
1977.
Estudios realizados:
Estudios superiores:
―Revista Caracol‖
―Revista Laberinto‖
Oriental.
Poesía y cuento.
Había una vez en el fondo del mar una sirena que tenia una sirenita a la cual
quería y amaba y protegía mucho; cierto día la madre sirena salió en busca del
sustento para su hijita, cuando de repente la madre sirena fue atrapada por un
La madre sirena comenzó a luchar, a luchar con aquel poder que su fuerza y
amor de madre, logro escapar, hasta reunirse con su hijita que dormía placidamente
en su cueva de algodón y azúcar pero como la sirenita no tenia papá, el poco rato
que su madre se ausento era como una eternidad para la madre sirena.
preocupara por que ella siempre estaría a su lado pase lo que pase y que tenia que
ser muy valiente para enfrentar siempre juntas y con mucho amor la vida.
Desde ese día la sirenita aun siendo muy chica logro comprender lo mucho,
pero mucho que valía el amor inmenso de su madre y que no hay en el mundo otro
sentimiento mas grande que el amor de una gran y buena madre, amor que no se
Miguel
Rodríguez
Estudios realizados:
De 5º a 9º grado Colegio .
Educación Superior
Oriental
Comercio de 1998.
2003.
CORAZÓN INCOMPLETO
(Cuento)
Había una vez una linda chica llamada luz, quien era tan pero tan hermosa
había llegado muy lejos e incluso viajeros venían de todas partes solo para
conocerla; pero ella no era feliz, ya que nadie la quería por sus sentimientos, sino por
su cuerpo.
Los hombres más ricos del pueblo le habían propuesto matrimonio, pero ella
los había rechazado una y otra vez. Ella tenía un amigo que se llamaba Tito, quien
era un joven muy alegre y bondadoso, pero era el más pobre del pueblo. Cierto día
volvió muy distraído, pero en realidad era el amor que lo había hecho así.
Dos años después de aquel encuentro, Luz y Tito estaban más enamorados
que nunca y entonces pensaron en casarse, pero los padres de Luz se opusieron
rotundamente, ya que no querían al muchacho por ser el más pobre del pueblo. Pero
Cierta vez Tito fue al bosque a buscar frutas, y unos cazadores que estaban
murió! Y Luz sintió que había perdido la mitad de su corazón; y cuentan que nadie ni
amado. Desde aquel día Luz juró que nunca se volvería a casar, ya que para ella no
existía un amor tan sincero y verdadero como el que Tito le había demostrado.
volvió a casar con ningún otro hombre. El amor verdadero que Tito dejó en su
corazón era insustituible, ya que era un amor sincero y honesto como no se había
visto antes. Luz vivía con la esperanza de volver a reunirse con su amado en el cielo.
de Luz se detuvo y murió. Dicen que personas de todas partes fueron al entierro de
la que alguna vez fuera la mujer más hermosa de la región. Todas las personas
sabían lo que había pasado con su amado y por eso, decidieron que estuvieran
Salamanca
Estudios realizados :
Estudios superiores:
―Revista Caracol‖
―Revista Laberinto‖
Multidisciplinaria Oriental.
Obra inéditas
―Poemarios‖
LA ISLA
(Cuento)
haber estado en un lugar fuera de este mundo, o talvez fue una vivencia real, como
todas esas cosas que pasan por la mente de la gente sin darse cuenta, ideas
cual es el caso exacto, para este viajero nunca hay un caso exacto, excepto su visita
tierra desconocida, algún país, una estancia, una morada, una guarida., una isla.
He aquí el caminante del desierto, es apenas una pequeña partícula que
avanza a paso tranquilo en medio de un inmenso mar de arena, miles de dunas que
cada vez que lo veo remando entre ese océano seco: ¿quién es el caminante del
vi detenerse por primera vez al caminante; parecía extasiado, y sus ojos color de
lago se transparentaban casi llorando, como lloran los hombres cuando sienten.. se
espejismo.., el caminante pensaba que aquello era una jungla, y por un momento se
le ocurrió que podría ser una selva virgen, hogar de miles de fieras dispuestas a
devorarlo, entonces quiso regresar a la arena, que le parecía más segura por ser
vieja conocida, estuvo a punto de hacerlo, pero desde ahí podía ver la inmensidad de
aquel recorrido que había hecho durante tantos días, semanas, meses, años o
siglos, hace tanto tiempo que ya no se acordaba de nada que no fuera el desierto...
solo recordaba ese eterno navegar entre el oleaje de las dunas, esa arena que le
había dado la tonalidad exacta a su piel, y un sol que lo alimentaba a diario y la luna,
su amante, que le hacía el amor todas las noches... estaba en el límite de ambos
invisibles porque es mucho más grande y diverso que este lugar, alrededor solo debe
haber arena, y si logro atravesarlo encontraré el desierto al otro lado... esto sólo es
en el nuevo mundo.
La primera noche que el caminante pasó en la isla fue tranquila, sin novedad,
había algo que daba una claridad tenue, como una luz apacible que resplandecía
cielo, la luna, las estrellas, sus fieles amantes quedaban ocultas por una cúpula
verde.., descansaba por primera vez cual náufrago agotado entre las raíces de un
árbol legendario, como atrapado entre los brazos de aquella naturaleza enorme... El
acostumbrado a no medir las horas ni los días sólo pensaba en llegar al otro lado...
mientras, descubría cosas que le parecían recuerdos... Incluso la primera vez que
escuchó un murmullo, un sonido agradable que parecía salir de alguna caverna
remota, un rugido lejano que nacía de las lejanas entrañas de algo lejano... era así
como... jaguar
encontrar... así fue como se iluminó de nuevo su rostro de fascinación, sus ojos color
de lago ahora hermanaban con el estanque que tenia enfrente... Entonces, sintió
sed.
Pasaron algunos días en los que fue conociendo y encontrando cosas nuevas
Era un mundo de expresiones su rostro simétrico, donde cada cosa era deducible
de verse envuelto por las nueva delicia del sueño, pensaba en el desierto... sus ideas
Una cosa era lo único que guardaban en común aquel caminar pasado y su
andaba entre esa selva perdido, sin saber hasta qué punto se sumergía más en la
cápsula verde.., algunas veces lo recordaba y retomaba fuerzas: - Al otro lado, está
el desierto.
Un día, después de apagar el hambre con frutas, descansaba lo más
cómodamente posible acostado entre las retorcidas raíces de un árbol enorme, como
siempre estar susurrando, a pesar de esto nunca se le ocurrió ponerse a platicar con
ellas... sus amigas habían sido la luna, las estrellas, las nubes y la arena... a quienes
casi estaba olvidando. Su profunda meditación fue interrumpida por algunos sonidos
extraños entre las hojas de arbustos, helechos, y toda clase de planta que le
rodeaban; buscó con la mirada el objeto de donde provenía el ruido, entonces dibujó
una de esas expresiones magníficas que podría significar desde intriga, hasta la vil
petrificado...
Apareció como en una ensoñación, la figura más hermosa jamás vista, según
el recorrido imaginario que hizo en su mente —del cual tomé parte también- pero
nuevamente sentía algo familiar al ver aquella estructura desconocida... era una
como guiada por el más franco instinto.., pese a todo, algo me llamaba mucho más la
Entonces lo intenté, lo llamé temerosa muchas veces, pero él parecía sordo a todo;
estaba como embrujado por algún hechizo de aquella mujer... entonces ella lo tomó
aquel resplandor visto por el Caminante desde el primer día: de repente se tomó más
intenso, y a tal grado que no pude ver en dónde se escondían o dónde los escondía
podía ver al caminante, ver lo que pasaba, ¿cómo continuaría su aventura?, ¿quién
era esa mujer?... un instante después el faro de la luz cegadora volvía a ser tenue
deleites, tal como conoció la sed, el hambre, el sueño... pero este ya no era mi
cuento.
De repente, escuchaba otra vez el ruido de los carros pasar por la calle. el
necedad... contesté, y era número equivocado; luego miré por la ventana, y todo
seguía igual... transitaban por las aceras algunos vendedores ambulantes y un grupo
San Miguel.
Estudios realizados
Estudios superiores
―Revista Caracol‖
―Revista Laberinto‖
El Salvador.
―Teresa‖ (Cuento)
“TERESA”
(Cuento)
Todo parecía estar bien. Sabíamos que Teresa moriría después que su
embolia empeorara.
¡Es terrible! Dijo, pero he aprendido a ver la vida según la visión que ella me
dió.
Me di una vuelta por el patio para recoger los limones que estaban alrededor
del árbol donde ella se pasaba y veía a los gatos jugar y pasearse por sus pies.
Enriqueta me llamó para que ayudara con las sillas que le hacía falta colocar
condolencias.
aquí. Sucedía la ocasión, pero el sentimiento arrebatador de haber vivido casi veinte
goteando sobre la mesa, y la necesidad práctica de Antonio hizo que trajera una
haberle quedado tiempo para reparar el techo porque siempre estaba metido en lo
Los gatos mueven las tejas; la casa está llena de ellos, se la corretean
completa, duermen en las sillas del comedor, dejan pelos en las camas y sus
A Teresa le gustaban tanto los gatos, que practicó con ellos el concepto de
los derechos humanos, además decía tener con ellos una unidad de lucha común;
los ratones. Precisamente por esa intensa simpatía fue imposible apartar a dos de
mientras le decía a Ruth que por ningún motivo fueran a introducir algodón en la
demostraron más que su mala sabiduría de buen vestir en los momentos de dolor.
Habían azucenas que lucían vigorosas al lado de las veraneras amarillas y las
cristal. Ella sentía una natural sensación de llorar por lo menos por unos breves
minutos.
orgullosa excitación.
Observé todo desde la puerta que da hacia el cuarto de los libros viejos,
detrás de la cortina bordada con barcos de colores pastel. Teresa leía los libros que
recuerdo hizo que los guardara completamente todos y por eso les pareció ridículo
que alguien, después de su muerte los forrara con un nuevo papel. Los libros eran
El clan familiar estaba en el corredor, pero preferí quedarme entre los libros y
los pocos recuerdos. Además los temas de conversación ya estaban más que
abandonaría al silencio.
Un gato se paseaba donoso por mis pies, y cubriéndolo con las manos lo
llevé hasta una silla de mimbre donde se quedó muy quieto. Llovió casi toda la
plantas colgantes. Unos encima de otros como si fueran un gran racimo convertido
El día que Teresa murió, recogí los limones por ella. Pidió a Ruth que siguiera
enfrente del jardín, donde está la veranera amarilla; un gato duerme al lado de la
Ruth, que es maestra al igual que Tere, y entre el espejo y el reflejo del sol, se ven
unos con otros los libros que se ruborizan ante dominio de un niño aprendiz.
DEPARTAMENTO DE USULUTÁN
departamento de Usulután.
Usulután.
Usulután.
Usulután
departamento de Usulután.
ARMANDO RODRÍGUEZ PORTILLO
(Ruiseñor Oriental)
imprenta 1922.
proceso, que las revistas finiseculares simbolizaban en sus portadas con una
locomotora potente que avanza arrastrando una ringlera de carros por entre un
histórico y ahí están sus ―mármoles y bronces‖, para testimoniarlo, sonetos laureados
noviembre de 1811.
Obras escritas:
―El humo‖
―La siembra‖
LA LEYENDA DEL MAIZ
Poema Indígena
piedra refiere, con la oscura lengua del jeroglífico, sus antiguos anales a la
tupida yedra.
del reino que hoy sepultan las brumas de las viejas edades.
llevaron sus canoas, como los dioses griegos, mezcló su heroica sangre a la de
una belleza votánide, tan pura, como tenía el alma para su amante, llena de
angelical dulzura.
veces la luna envió su lumbre a los regios amantes, sonrió desde una cuna, la
Mahetzi princesita del Reino, fue princesa después, cuya divina y espiritual
como real cambeza todos adivinaban su porte y gentileza tras el sagrado velo,
Porqué el nombre Mahetzi quería decir "Cielo". Fue por eso que el brillo de la
lejanos todo el mundo sabía que otro "cielo" de amores en la tierra existía.
Recorriendo los llanos y los montes; pasando caudalosos torrentes; desafiando los
pumas y llevando presentes de oro, gemas y plumas, por mirar a la joven, muchos
velozmente la elástica pelota pasándola seguros por entre el pétreo anillo. Arquero
fabuloso también hubo que al cielo arrebataba pájaros, con sus flechas, al vuelo.
sus quejas suspiraron a la que rechazaba sus banales amores. ¿Banales? Sí,
salvando a todo el pueblo del hambre: Bien pensaba el sabio rey que el hambre es
calambre, muere, pero rompiendo los cetros de los reyes con garras de leones y
traigo el trascalli sagrado que brota de la tierra bajo el empuje rudo del arado.
Probad.
-Es vida.
corzo la sutil agileza. Probad, pues. El monarca probó. Todas sus greyes
los reyes.
-¿Y me díráis -le dijo Quetzalcóhuatl en dónde sus raíces la planta de esta
semilla esconde?
sus panojas levanta. -Decid -dijo el monarca con ademán altivo decid a mis
vasallos el arte del cultivo y he de haceros más rico que vuestro rey, decidme..
El enviado, mirándolo con aire compasivo. Otomil es más rico -le contestó-
seguidme. Mi país sea más fértil. Sobre la tierra negra. Los maizales extienden
movible de los verdes maizales. ¿Me seguiréis? _No, -dijo Quetzalcóhuatl- enseña
hija. -La tienes, respondió, el monarca. Mahetzi está ofrecida para aquel que a mi
muele. Después hizo de finísima arcilla, el "comal", donde, el fuego que en los
accedió.
La hoguera formó nube ligera tan sutil y tan blanca que al remontarse al
cielo, como un chal se extendía y al labriego en sus sedas con Mahetzi envolvía
fingiendo nupcial vela. Y aparecieron pronto, de las llamas al brillo, vestida ella de
-decía el del traje amarillo, Mahetzi y yo daremos la vida a tus naciones. Seguidnos:
mecida por la caricia leda de la brisa. Tan sólo de los negros tizones se alzaba un
entonces por el padre, que con ojos cansados miraba el triste cielo por donde la
Mahetzi sabía. Hasta que un viejo arúspice, conocedor de todo lo pasado y futuro,
Mahetzi bella! hacia el sur se va el humo del sagrado copal que arde en la hoguera
misma que arrebató tu estrella para Otomil el sabio. ¿No miráis esa huella, que
como hilo sedeño sube por el Azur y os guía sutilmente hacia el Sur... hacia el Sur?
sufriendo la inclemencia del Cielo y de la Tierra: bajo del sol cruzaba la magnitud
empinada sierra; salvó el fiero torrente, que en granítico cauce revolvió sus
espumas y su correr horrísono y demente detuvo y aclaró sus densas brumas para
una cumbre, desde la cual un vasto y hermoso panorama contemplaron sus ojos.
purísimo perfil de verdes montes; tupidos platanares mecían sus banderas con
extensa comarca besada por los rubios fulgores tropicales. Pensando en Otomil,
Quetzalcóhuatl sentía que del cuerpo cansado su alma sutil salía y surcaba la
inmensa superficie ondulante como sobre las olas de una mar palpitante.
-―La raza nahoa está salvada‖ dijo una voz que apenas se escuchó
susurrante, y buscando el monarca la voz, halló dos cañas de maíz, que mecían
sus cimeras extrañas mientras el blanco viento, silbando entre panojas, repetir
nahuales, volved y a nuestros pueblos llevadles el sustento. Tal decían las cañas o
lo decía el viento.
—Señor, una secreta revelación me dice que Mahetzi la bella con Otomil su
esposo, pasaron ya las puertas del reino luminoso. En un sueño que tuve, señor, vi
dos mancebos descender de una nube. Ella como Mahetzi, revestida de una tela
sutil, flotante de color de la luna y él como un dios del fuego, era el mismo Otomil
cubierto con la clámide sagrada de Tohil. Las dos figuras bellas tocaron en el suelo
sin imprimir sus huellas, tomándose de súbito, como por un ensalmo, en dos
estrellas.
Así fue como el viejo Quetzalcóhuatl, cortado a las cañas sus ricos y
anhelados tributos, creyó soñar mirando al desnudar los frutos, que el maíz parecía
sonreír en sus granos con amoroso brillo, pues uno era maíz blanco y era el otro
florido y ameno de Paxil; vuelve al pueblo nahoa que le esperaba ansioso y siembra
la simiente del cereal precioso. Entonces florecieron los valientes nahoas que hasta
el Usumacinta llevaron sus canoas. Centeótl, en los campos, con fructífero riego
116
pagó los sacrificios del nahoa labriego; la nación se hizo fuerte, comercial y
Hoy cruza la sonriente pradera de Paúl una nueva Serpiente: pasa el Ferro-
frenos de su ferrado breque, tremante, su carrera vertiginosa para muy cerca de las
Departamento Usulután
Estudios realizados
Estudios superiores
Docencia dos.
Cursos recibidos
Ciudad Normal ―Alberto Masferrer‖, sitio del Niño Santa Tecla (en vacaciones 1972).
Reconocimientos:
Hoy en día 2005 profesor de Plan Básico en Colegio Santa Gema de Santiago de
María Usulután
Obras publicadas:
Discos grabados:
―Versos gramalinos‖.
―Perfume de un invierno‖
―Retoño de esperanzas‖.
Obras editadas:
―Los escarabajos‖
―El viejo‖
―Perfume de un invierno‖
―Retoños de esperanza‖.
LOS NIÑOS DE BOINAS AZULES EN NAVIDAD
Padre Hila nos ha dicho que Dios es Bueno, que El es Amor y sabe todos los
Navidad...Pero ahora, lo haremos con Pruden, aunque ya están ellos con nosotros,
Así susurraba Joel, el mayor de trece hermanos de los cuales cinco habían
sostener a sus hermanitos. Cada día para él era una nueva experiencia que le servía
ser pero luego se reanimaba al dirigir su mirada al cielo pidiendo a Dios su protección
su temprana edad. En dos años de ausencia de sus padres había logrado vencer
muchas durezas y por bendición del Eterno había resuelto muchos problemas. Cierta
vez, cuando sus hermanitos dormían, en una noche fresca de vistosa luna revestida,
cantaremos los cánticos que nos ha enseñado el Padre Hila, iremos a la misa del
Niño Dios, trabajaré para comprarles una pelota y pasaremos bien felices...
Después de varias horas de permanecer en un estado de meditación a solas,
reflexión, los días fueron de más intenso trabajo. Madrugaba a traer leña, el solo, a la
finca para venderla en el resto del día iba con todos sus hermanitos... Era
impresionante como los chicos se están acostumbrado a ese trajín diario. Por la
desyerbar las callas y en esas y otras, Joel pasaba sus horas, sin pasar el tiempo en
cosas desagradables. Mientras esto hacía Joel en el pueblo, Juanito quedaba como
responsable de la casa, quien tenían que obedecer. Lucia y Teresa, muy pequeñas
todavía tenían las obligaciones dentro de la casa, sin omitir que algunas veces los
acompañaba a la finca. Joel era un muchacho bien conocido en el pueblo por sus
buenos modales, y una conducta bien agradable, bien desenvuelto sin ninguna
timidez. Todo mundo conocía su honestidad y su buena voluntad para el trabajo. Con
veces era favorecido con la alimentación para sus hermanitos. Los sábados tenían
ya por costumbre, recibir la doctrina del Padre Hila. En la parroquia del pueblo, era
una tarde maravillosa; les proyectaba películas piadosas, sobre la Virgen y otras que
niños, antes de acostarse rezaban el Santo Rosario ante una linda estampa de la
Virgen, sostenida con hilos en las palmas que servían de pared y sus última palabras
Doña Prudencia era una anciana que conocía La historia de estos niños y que
ellos habían considerado todo el tiempo como ―Mama Pruden‖ pues les favorecía con
el rancho para que vivieran aunque el rancho estaba algo retirado de su casa.
―Mama Pruden era la dueña del solar y los vigilaba de ves en cuando y sabía que no
Cierto día, Joel dispuso ir al pueblo desde la mañana, casi a las primeras
horas, y decidió dedicarse a lustrar toda la mañana. Muchos clientes atendido Joel y
todos le daban además su propina. Cerca de las doce ya, un poco cansado,
-Y tus papas?
El cliente cada vez que escuchaba a Joel, fruncía la frente, hacía unos gestos
—Como te llamas?
Joel
—Yo creo haberte visto en varias partes del pueblo, trabajando con mucha
dedicación. Solo me acuerdo que así pase mis días mozos, supe ganarme a las
personas con mi trabajo y me ayudaron mucho con sus consejos y logre titularme,
ido bien y ahora Joel, me sale un viaje para Los Ángeles con un buen porvenir y he
tomado una decisión ...dejarte todas las cosas para uso de ustedes Aquel muchacho
-Y solo aquella expresión pronunció Joel, lo dominó un sollozo, como que un nudo se
respondía
bendecir...
Aquel buen hombre se puso de pie.. .se metió la mano al bolsillo, saco un
pañuelo, le seco las dolientes lágrimas que brotaban a raíz de un gesto dulce y
-Si señor gracias... ¡Bendito Señor, gracias porque has escuchado nuestras
oraciones!...
Al subir Joel al camión, casi no creía lo que veía...le parecía solo un sueño...Un
sudor pero menos con amargura...brillaba en ellos la luz de la inocencia, por no decir
la autentica presencia del niño Jesús. Joel le dijo a su buen amigo, todos los
...Joemaliss pero todos me dicen Joe, de modo que ustedes me dirán el nombre...
-Don Joe agradecemos una vez más lo bueno que es con nosotros y le deseamos un
buen viaje...
-Y creo que al regresar tendré buenos amigos...Verdad? Espero que pasen felices. el
Día del Niño Dios y que recen mucho por mí para que los vuelva a ver.
En esa forma se despidieron de Don Joe, bien alegres todos. Doña Prudencia
había salido, no se entero del sorprenderte momento y... Joel les dijo...
—Mama Pruden recibirá una sorpresa el propio día 24. Nadie vaya a decir nada.
Así respetaron la decisión...Llegado el día, la casita de palmas, tenía dos
medio metro de alto; todos bien vestidos con una boina azul cada uno a las dos de la
felicidades...
madre que nunca, pues ella nunca había tenido hijos pero el cariño de aquellos niños
Joel le explicó todo como había sucedido, la ancianita se tranquilizó, vivieron muy
felices a partir de aquella Navidad con su Mama Pruden pues ya no era Doña
Prudencia, sino la ―Mama Pruden‖ y a partir de ese día, todos los amigos de aquel
departamento de Usulután
Estudios realizados:
―Eintein‖
EINTEIN
(Cuento)
pegaban las grandes retorcidas o trababan la cola, en su hilo de modo que parecían
zumbido que asustaban, los polluelos que corrían a refugiarse bajos las alas de
por las noches, en medio de la brisa helada se perdía viendo a la luna corretear entre
pequeñas nubes blancas o cuando se quedaba quieta, tan quieta que la punta de un
árbol de Eucaria, introducía sus sombra en uno de sus costados cual disco gráfico de
las columnas góticas y, sobre todo, de los rostros femeninos en la parte superior de
detenidamente pasaba una hora. Más Cuando la casa donde estuvo ubicada la
vegetación y sobre todo de sus tejados, siempre palpaba los pilares con mucho
cariño arecostaba su cabeza en uno de ellos y se quedaba largo rato así de manera
que cuando salía de eso parecido a una borrachera volvía a su entorno, sus pelos se
Una vez, vio como los trabajadores deshuesaban los rostros venusianos, que
eran como sus amores y caían al pavimento hechos pedazos, se acercaba a ellos,
las casas destruidas y de cuando de los escombros fueron apareciendo las nuevas
aulas con distintas facultades en cada nivel; los jóvenes entraban y salían las
señoritas en pantalones y licras como los blumeres manga larga que usaba la
abuela, los blullines, las minifaldas y todas esas expresiones de color le entusiasmo
pero se burlaban de él aunque les era simpático querían ser sus amigos no sabían
como llamarlo; pero por lo de asistir con la misma atención a las diferentes cátedras
que ese se las sabia todas - o que ese es un genio – terminaron llamándolo EINTEIN
de modo que a él le gustaba; después alguien le susurró al oído que estudiara con
entre lo jóvenes, con la cabeza entre las manos, oía las clases. Pasados algunos
sobando la cola entre las piernas de las señoritas, maullando suave. Con cariño, se
vació se limpiaba los bigotes y se quedaba con la vista fija viendo al catedrático
impartir la clase, algunos le volteaban a ver se saludaban con voz baja EINTEIN,
otros se atrevían a pedirle copia o lo tenían como un compañero más. El se tiraba del
merienda.
HÉCTOR EDGAR TREJO BAIRES
departamento de Usulután.
Estudios realizados
Estudios superiores
Experiencia laboral
―Relatos‖
―Cuenturrios‖
―Toba‖
EL CUENTO DE TOBA
¡Noticia con el bombon, Pensa! Y la carreta; run, run, run, rodando con sus ruedas
chatas. Esta es una carreta de tablas, más bien un cajón que descansa sobre un
eje que tiene en ambos extremos unas ruedas de madera de aceituno; en el centro
del cajón, de atrás para adelante, tiene un timón que en su extremo delantero lleva
un eje movible con sus respectivas ruedas de valeros; este eje es accionado con
una pita para cambiar la dirección del vehículo en marcha. Toba le ha puesto
placas de carro de verdad y tiene ojos de buey por todos lados. Por pintura no se
preocupa Toba, porque cuando hay campaña electoral, todos los candidatos
Toba: ¡Ucha, Toba que chiva andás la cheroqui, bien puntadita: y Toba responde
ufano y tiene placa, miá; focos, miá; focos, miá, ojos de uey¡......¡Che vee, ¡ja, ja!
Cristóbal es hijo de un taxista panzón que lo dejó tirado por allí. Desde cipote
escuela pero no progresa mucho, creo que va a la nocturna. Desde que Toba es
Toba, siempre lo hemos visto por la calle arrastrando sus pasos patizambos, no
porque tenga las patas torcidas si no porque padece de hongos; dice que es de
tanto caminar. Y que camina, deberás camina; vasta verle esos zapatos penados y
tremendamente desgastados de las zuelas, para darse cuenta como tropea este
pobre.
¡Firpo gana! Dice a veces; porque es un gran fanático del Firpo y a veces
aparece luciendo una camiseta con colores encendidos que según dice se la han
¡Papa, Aguila piede, babo! Dice que el tata es aficionado del Águila y cuando pierde
se pone bravo.
¡Tejo dice: Papa atuja nalguitas piede Aguila! Dice que Trejo le ha dicho que
al tata se le aturran las nalguitas cuando pierde el Águila, y eso le hace mucho
conmovido. Todos los cipotes en las esquinas le gritaban ¡El Firpo no sirve!, ¡Perdió
Usulután.
Estudios realizados:
Usulután
Usulután
Estudios superiores.
Profesorado en Tercer Ciclo de Educación Básica en el Instituto Tecnológico de San
Miguel (ITESAM).
1993.
Obras editadas:
―Dilemas inevitables‖
Orbelina y yo lo vimos por última vez postrado en una cama de hospital Gemía
sala. El tío Jose Ángel fue algo similar a un eterno mito: fue el actor principal de un
Changue estaba de unos diez años. muriéndose la viejita pedía a señas que le
acercara al cipote. el niño así. colochito, le tenía miedo: No, me decía, es que se está
mediana estatura, fuerte complexión, barbilampiño cabello rizado (lo que le valió el
noble tropa de hombres y mujeres de las haciendas y sitios de trabajo, sobre todo en
la costa calurosa junto a los manglares, en obrajes, en medio de las tartas en los
136
A veces recordaba con tinte jocoso anécdotas de su mocedad, para el caso la
versión de cuando le quitaron un pedacito del dedo índice: ―Los dos cipotes, el chele
cortarlo por la mitad, y para que no me hiciera jarana, le digo: ¡Aquí! Yo que señalo
donde debía cortar y ¡zaz!, el chele que pega con machetazo... ¡Hay me jodiste! grité
Exacerbado el tío Changue‖, en aquella ocasión, manifestó que jamás regresaría con
los suyos. De no haber sido por la mortal enfermedad de seguro habría cumplido su
soldado, otra de medio cuerpo, fotografía ésta ultima que mi madre guardaba cual si
fuera reliquia histórica. Estaba joven entonces, a lo sumo dieciocho años: ella lo
pintaba siempre audaz, muy simpático, plagado de vivencia; y como el único hijo que
evadió admirablemente el rigor del anciano padre. Era tal vez el destino que como
137
El ultimo año - año de su deceso— y tras prolongada crisis de salud,
eventualmente salía del pueblo, visitaba a sus hijos, iba donde la tía Colacha, o
simplemente rondaba por lugares conocidos: allá conseguía unas veces pescado
seco, otras cangrejos, naranjas o guineos: es que él siempre cargaba algo para mi
madre. En San Miguel, los médicos le habían pronosticado un año de vida nada
haciendas. Habló de los lúgubres manglares en los esteros, del avance silente y
perezoso de las canoas. Pensaba en los latifundios que consumieron sin misericordia
costa. Mencionó a las gentes de antaño, de su pueblo: pueblo que él abandonó, pero
con sus manos la parte dolorida del abdomen. Ustedes han vivido una idea diferente,
más tranquila: y los hijos de ustedes han de vivir mejor todavía... Cuiden la niña,
edúquenla bien (se refería a nuestra pequeña Evelin pues Claribel no nacía aún),
(David Orreo)
Usulután.
Estudios realizados:
Estudios superiores
Orreo‖.
Participó en El Recital de la Facultad Multidisciplinaria Oriental Universidad de El
Obras escritas.
- ―Solo cuentos‖
- ―Yulo‖ obra con la que participó en los Juegos Florales de San Miguel.
heredó algunos trucos de magia, pero estaba convencido que no era como su padre.
Al crecer, como es lógico algo tenía que hacer para ganarse el pan de cada
día y como su vida se desarrolló entre frascos con aguas de colores, hiervas,
negocio, que por supuesto ya estaba parado. Al principio le ayudó mucho la fama
que dejó su papá, pero con el paso del tiempo se fijó que no convencía a la gente y
la clientela fue bajando. Su mente comenzó a parir ideas buenas para mejorar el
centro y decidió no cobrar la consulta con los espíritus y cobrar únicamente la
medicina.
que los tipos eran un atajo de pícaros de alta marca. Gracias a sus maniobras fueron
pormenores de los clientes y con estos datos lo demás era cuestión de fe y pan
comido.
Cierto día llegó un señor con su hija, muchacha de catorce años, a la que
vivienda de la enferma y sino cerca de la casa cuando era peligroso que los
y a la libertad.
142
Puso en práctica sus curas caseras y algunos actos de brujería con sus
Vio ponerse el sol muchas veces pensando si vería el otro amanecer. Allá por
lógico el acercamiento hizo que se enamoraran, luego tuvieron dos hijos, hembrita y
No se sabe por qué, pero así se llamaba. Trabajaban la tierra, compraron unas
vacas y chivos. Los cipotes crecían, Mercedita ya iba a tercero y el otro a primero.
en la ciudad, un carro de ésos que corren a lo diablo, con motoristas locos, que
hacen ruidos y llevan un yugo de luces arriba (carro de la policía), cuando la Menche
de la víctima...
e su hijo, para preparar el arma y le decía - ojo, que ya pasó Menchita en el bus y
convino la señal.
El carro se detuvo, era gente de billetes y una mujer bien pintada empezó a
llorar cuando vio los dos hombres con sombrero y navarrones. Cada uno con una
- Señor, la pistola que lleva, el pisto, los anillos, cadenas y relojes... nada más
Pasó el tiempo y los asaltos seguían, pero sólo a buenos carros y a patrullas
de policías.
Se rumoraba que era la Banda del ‖Brujo‖ y aseguraban que eran quince, pero
más bonita ere la de Don Gustavo. Buen hombre, él donó el solar de la escuela y de
semana pasada.
OSCAR HUMBERTO GÓMEZ
Estudios Realizados:
Usulután.
Estudios superiores
Barrios de Usulután
Usulután
Usulután
de Usulután
Cargos que desempeña
Barrios de Usulután.
Obras inéditas:
es difícil tener un dato exacto, pero la verdad es que son miles. Cuántos espíritus
Eran las doce, la enfermera cruzó el pasillo, en sus manos la bandeja con
pacientes; al fondo de la última sala, unas cortinas verdes separaban a dos camas
del resto; la enfermera siguió por el pasillo, con el rabo de su ojo izquierdo alcanzó a
ver una mano que abría las cortinas, que le llamaba; pensó que el sueño la estaba
venciendo y pasó de largo, al regreso miró instintivamente hacia la misma sala y ahí
estaba la mano, pidiendo que se acercara; esta vez su pellejo se puso de gallina y
corrió hacia la recepción, donde una ordenanza se encontraba hablando con un
última sala podía acompañarla; pues aseguraba que ahí asustaban, pues en más de
una vez durante sus rondas nocturnas, una mano blanca le llamaba.
A pesar de lo anterior aún tenía que cumplir los medicamentos a las dos
pacientes ancianas instaladas ahí. Se encaminaron hacía el lugar, esta vez la mano
pálida; la enfermera con sorpresa palpó los signos vitales... estaba muerta,
totalmente difunta.
Love‖, pues de una forma muy‘pensada, demasiada humana, nos presenta ese
drama: ser o no ser, viajar o quedarse, continuar sujeto, atado a las pasiones, a los
sentimientos más sublimes del ser. Qué nos esperará en el más allá? Obviamente
tendremos que morirnos para vivir esa experiencia. Mientras eso sucede, volvamos
al hospital. A principios del año dos mil uno, fuertes terremotos asolaron El Salvador;
en la vil calle, otra vez la Madre Tierra recordaba nuestra fragilidad. El que escribe
estaba con sus dos hijas mirando la televisión a las once de la mañana del sábado
trece de enero del dos mil uno cuando un ruido como estampido bufó desde las más
recónditas entrañas del planeta. Por un instante mi mente no supo decodificar. Mis
niñas se abalanzaron sobre mí. El techo de hierro tronaba, las paredes crujían, el
suelo cual hamaca se mecía; no sabía a dónde correr. Lo más instintivo fue salir
hacia el pequeño patio. Los gritos de las mujeres aullando con infinita angustia. En
Las niñas aferradas a mí seguían gritando: ¡Papi, qué es esto! No supe qué
decir, al fin con un hilo de voz musité ¡Esto es un terremoto! Quería proteger a mis
crías, que se cayera el mundo sobre mí, pero ellas, ángeles de Dios, no debían
ningún pecado, no sería justo tan sádico castigo. Bendita Tierra que de a poco fue
La gente corría como loca, por las calles los ojos desorbitados, miradas perdidas,
Una mujer lloraba con desesperación ¡Los abuelos! Corrí con las niñas unos metros.
Los viejos lloraban para ellos. El abuelo había logrado arrastrar a su mujer artrítica
hasta la calle; la casa de adobe estaba en ruinas, todo el pueblo construido de tierra
mínimo andrajo. Fue duro no sólo reponer la infraestructura dañada, sino reponer el
averiados. La recomendación de los peritos fue el desalojo total del segundo, tercero
y cuarto pisos; se tuvo que acondicionar la cancha de fútbol para ubicar las diversas
áreas de atención; únicamente siguió funcionando la parte baja del edificio central; es
El doctor Penado después de pasar revista a los pacientes, sintió apetito; fue
sanwichs. Recorrió los cincuenta metros hasta el parqueo, bajo la luz de un farol
eléctrico, miró su reloj ―dos a las doce de la noche‖. Se sentía cansado después de la
puerta del pasajero, extrajo una bolsa plástica y comenzó a disfrutar de sus
segundo pan, cuando sus ojos se posaron en el tercer piso, una silueta de mujer
vestida de blanco, ataviada con su cofia se le quedó mirando: ¡DIOS mío! – balbuceo
- ¿Qué putas es eso? El bocado se le atragantó y caminó trémulo, buscó algún ser
vivo en el parqueo... El parqueo estaba solo. Se alejó con desesperación, sus
Pasó la noche y durante el día fue la gran novedad entre el personal médico y
Al anochecer de ese día, apenas a unas horas del incidente anterior, ocurrió
un hecho mucho más perturbador: un paciente joven pidió permiso para ir al teléfono
público, que estaba justo en la entrada oriente del edificio dañado, exactamente
pretérita. El paciente sacó unas monedas de su pantalón, ataviado con su traje verde
cuando sus ojos bruscamente voltearon hacia el interior del hospital, hacia el área
pronto desde el costado norte, donde fuera la consulta externa, una silueta de mujer
con ajuares de novia se desplazaba lentamente, como volando. .. sin tocar el suelo;
su cara no tenía facciones claras, más bien no parecía tener rostro, sino un poco de
humo. El paciente dio un grito sordo, tiró el auricular, sus piernas se engarrotaron,
radiología, dejando una estela de pánico. El hombre corrió como loco y al amanecer
pidió el alta.
Una noche una pareja de soldados hacían guardia en el segundo piso. Ambos
efectivos se entretenían limpiando sus armas. Cuando por las escaleras sintieron
unos pasos que subían. ¿A saber quién vendrá? - se dijeron. Lo raro es que a nadie
vieron pasar. Sólo un penetrante olor a cigarro, ninguno de los dos fumaba y nadie
guayabera, con el estetoscopio sobre sus hombros Madre - dijo uno de ellos - ¿Lo
Con todo y sus nervios, con las armas montadas, buscaron habitación por
habitación: ¿Quién anda ahí? Sólo el eco de sus voces y el olor penetrante a tabaco.
Sintieron que sus cabezas se agigantaban y sus cuerpos eran un solo temblor.
departamento de Usulután.
Estudios realizados:
Salvador 1998.
Nominaciones:
Premios obtenidos:
Primer lugar: II Juegos florales Tecleños Nueva San Salvador. Diciembre 1994
- Primer lugar VII juegos florales Ciudad de San Miguel noviembre 1998
Obras publicadas:
Obras inéditas:
―Antología‖
LA CUARTA GENERACIÓN
(Cuento)
voz en cuello, que eso que veían sus ojos era producto de su desolación, de su
hastío, de su senilidad, de su ceguera. ¡No podía creerlo!. Se resistía a dar por válido
principios de la lógica más elemental. Pese a que el mal existe, desde el principio
mismo de la creación, la idea de que un hombre puede modificar el entorno, la vida y
era real; tangible como la muerte misma. Frente a él, aquella parte de su ser nacía a
tiempo atrás juró pertenecer y defender. Todo comenzó hacía muchos años, en la
nieve de los tiempos, borrada por la mano inclemente del destino, quedaba la tarde
emoción que lo invadió cuando un hombre vestido con un traje negro entró al mágico
bote con agua bendita, al demonio aquel que roía los sueños de su única hermana,
muerta ya, víctima de una posesión. Y más cerca en el tiempo, pero más lejos en su
alma, el momento en que supo que Dios escuchaba sus oraciones y respondía a sus
tomaba sus bártulos y recorría los campos en busca de almas. Luchaba contra el
María o un Padre Nuestro. A cambio, obtenía, una libra de maíz, café, purrucha,
arroz, y maicillo, o la simple, pero firme promesa de mandar al niño, o a la niña para
que lo eduque en los caminos de El Señor y lo aparte de la senda tenebrosa del mal.
Lo enviaron una tarde, sin más equipaje que su Biblia, firmada por el Papa Gregorio
XIII, su sotana y su fe, a un pueblo del que nadie se acordaba. Cuando tres días
después llegó sobre el lomo de una mula, lo vitorearon con palmas, cual Cristo en
Jerusalén. Pese al caluroso recibimiento, no bien arribó supo que era un castigo. La
nave de la Iglesia apenas se sostenía en pie, las bancas estaban astilladas y sucias,
el altar era un nido de palomas, y el atrio, un lugar donde dormían los borrachos y los
soportar los tres días de regreso entre barrancos, garrapatas y culebras. Organizó
comidas típicas bendecidas por Dios, donde era normal que corriera el vino y nadie
recordara lo que hizo. Visitó a los terratenientes, les vendió indulgencias a precios
miles de veces multiplicados, montó jaripeos, e inventó los milagros de la Virgen del
Coyol. Aunque no le negaron su ayuda, pocos le creyeron. -Es el Cura loco- decían
era mayor; el alba lo sorprendía suplicando por un milagro que sabía no Negaría
jamás. Para su sorpresa y falta de fe, el milagro llegó en cuanto acabó de reparar la
iglesia. Arribó dentro de la caja de embrujos de un gitano que visitaba el pueblo cada
Siete años. Era un hombre lleno de pústulas, resultado de frecuentar burdeles del
otro lado del mar. Apareció sin gracia, igual a como ocurren todos los milagros. Una
tarde, luego de que las mujeres y los niños disfrutaran de la consabida demostración
blanqueó con la cabeza del hombre. La reacción no se hizo esperar. El brujo ---a
partir de entonces no podrían darle otro nombre--- levantó la carpa, lió sus
cachivaches y les echó una maldición. -Morirán todos- les dijo -uno a uno, nadie, ni el
cura Guadalupe que oficia en el pueblo, ni siquiera el santo Papa los podrá salvar.
mentía. La noticia de que la familia del niño que apedreó al gitano, incluidos gatos,
perros y gallinas, había muerto circuló al amanecer. Por todos los rincones, corría la
triste nueva. Al caer la tarde a la primera familia se sumaron dos más, a la noche,
convencido de que lo único que podría salvarlos era la voluntad de Dios, comenzó el
cuando supo que mientras durara la peste no podría ni querría dormir bien. Pese a
que se manifestó durante casi todas las horas que duró el suplicio, Dios lo escuchó
pasados cuarenta días y cuarenta noches. La mortandad cesó, pero pocos
Colonia, sólo quedaban los campos marchitos, el nombre, y poco que comer. El resto
el boticario del pueblo, quién se ufanaba de curar el cáncer con polvo de cascabel, la
quina y curaré. Las plantas y flores, en boca de miles de langostas que aparecieron y
desaparecieron sin que nadie pudiera explicar, de donde llegaron ni hacia donde
fueron. Los animales, víctima de mordedura y picadura cuyo origen nadie pudo
precisar. Todo era un caos. Lo supo en cuanto pudo sostenerse en pie. Pero también
Para conocerlo esperó media vida. Una noche, cuando ya nadie recordaba la
tribulación, mientras deliraba por la fiebre, apareció una mujer. Contrario a los
veintiún abriles que habían transcurrido desde la noche del Gran Sabath en que
nació, aparentaba dieciséis. -Vengo a quedarme con usted- le dijo- que se haga la
lo que sucedió, él nunca lo supo. Lo único que recordó cuando superó, a fuerza de
tomas de quina y caldos de pollo, el influjo mortal del virus de Malaria que azotaba
sus carnes, fue el cálido contacto del súcubo que se deslizó en su cama una
de esa noche llegó nueve meses más tarde entre los dolores de parto más voraces
que alguien recordara en el pueblo. Por años, sus habitantes comentarían que los
ayes de la madre y los gritos del niño se escuchaban a cuatro leguas a la redonda.
Para entonces, sabía que la incitadora de su pecado era la única sobreviviente del
embrujo del gitano, en una familia que tenía centurias de no conocer una mujer,
hasta que llegó ella. Los Barracos, les decían en alusión a la caterva de machos y
Deambulaba por las calles junto a ella, la llevaba a la iglesia todos los
hombres. Al principio, muchos feligreses se alejaron. Luego, al saber que fue el único
cura de todos los pueblos ubicados en cien kilómetros a la redonda, que tuvo a bien
olvidaron de rencores mal habidos y regresaron al rebaño. Fue así como vieron
crecer entre el atrio, el altar y el confesionario a aquella niña que un día se desposó
con Marcel, el líder de (a revolución que llegó al pueblo a escupirles a voz en cuello
que el paraíso estaba aquí en la tierra y los ricos eran sus custodios.
Entretanto, se volvía viejo. Le costaba leer los pie de página que aparecían en
su Biblia, y en más de una ocasión tuvo que recurrir a los niños que mendigaban en
preparación del sermón del siguiente domingo. Aún así, su amor por el prójimo no
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rellenaría pronto las simas que separaban al pueblo de la civilización le robó diez
años de vejez y lo hizo emprender con más bríos la construcción de una escuela
Comenzó también a recolectar fondos para una guardería y una casa para los
ancianos cuyos hijos habían olvidado su existencia. Pero no viviría para ver el fruto
que se casaba, le comunicaron también que el proyecto tendría que esperar: A pesar
de que sabía que no podría demorarse porque Dios le había comunicado en sueños
por enviar a un banco de la capital las pocas monedas que había recolectado,
repartió entre los pobres el terreno que había comprado, cambió la sotana llena de
remiendos, se vistió de blanco y se paró junto al altar a esperar por la muerte. Y fue
así, ataviado para el día final, como ofició la boda de su nieta con el hijo del hombre
aquel, al que rescató de la locura; como le vio crecer el vientre, y preparar los
pañales que le servirían para el parto. Fue así como caminó hasta la casa donde ella
vivía junto a Séptimus primus, para asistir al clímax de una locura que comenzó
asiendo entre sus manos, el fruto de la abominación. Acariciando al niño aquel que,
maldita sea, era idéntico a la foto que su madre le tomó cuando pequeño. Con la
regazo tenía un sólo ojo en medio de la frente. Un ojo cuya ceja era un negro y
flácido cuerno, de más de cinco centímetros de longitud, que emergía a la vida con
cada gemido. Un adminículo que cobraba vida a medida que la muerte velaba sus
ojos. Un apéndice que se cebaba con su terror a la muerte, con su falta de aire, con
departamento de Morazán.
de Morazán.
de Morazán.
departamento de Morazán.
FERNANDO VIGIL BENAVIDEZ
Estudios realizados:
Estudios superiores:
Situación actual:
(Cuento)
En su boca el dolor dibujó una curva infinita y de sus ojos entrecerrados dos
lágrimas gemelas rodaron cuesta abajo por su rostro, surcado por los años, la
intemperie y la pobreza.
tendido en el patio movió su cola, los miró largamente y siguió durmiendo. La noche
anterior, bajo una fuerte tormenta, habían llegado los emisarios y secamente ―El
Hacía mucho tiempo que esperaban este momento, con la leve ilusión de que
bromas para alejar la tristeza del corazón de la Sinforosa; ella no decía nada y los
la Carmen, la novia a la que le cayó una bomba cuando lavaba en el ojo de agua,
los ojos.
Un perro lejano ladraba, cantaron los gallos; el café en un negro jarro de barro
rancho.
Donde antes estuvo el rancho, hay una cruz de madera, mientras dos locos la
Estudios realizados:
Estudios Superiores:
Obras publicadas:
¡Caramba! (Cuento)
Benito era un anciano corpulento, blanco, barbado, con una potente voz,
quedó ciego bastante joven, tuvo tres hijos; dos varones y una mujer, uno de ellos
también era ciego. Benito se conocía el pueblo muy bien, sin embargo andaba un
cada esquina del pueblo y quienes vivían en ese lugar. Al llegar a la bocacalle
comenzaba su ritual diciendo: Aquí va Benito Lazo mecate jocoreño c.. pequeño,
¿Remedio, verdad que ahorita estoy en la esquina de Don Manuel y la Niña Salva?
estribillo, las personas que lo conocían muy bien salían a darle dinero o comida.
Lo que más recuerdo de él era su entrañable amor por sus hijos y María, su
mujer; el día que María murió, Benito fue un lamento sin fin, su fuerte voz no se
inmenso dolor, hasta el día de hoy tengo grabadas en mi memoria sus palabras: ¡ay
Dios mío porqué te llevaste a mi palomita linda! ¿Palomita linda no me dejes en este
mundo tan solito palomita, ay Dios. ¡!!!! Lloraban increíblemente y con él sus hijos,
donde don César Moreno, pajaritos, salgan por amor a Dios a darle una corta
limosna a éste pobre ciego, Niña Mila aquí va Benito Lazo Mecate y si en eso sentía
que alguna joven pasaba junto a él le gritaba ¿ay palomita casta en la carrera del
amor el que no llora brama!!!! Remedio llévame a las casas hijo, pues la gente ya no
salió, continuaba así su recorrido diario por toda la ciudad hasta el anochecer.
Departamento de Morazán.
Estudios realizados:
Estudios superiores:
Obras inéditas:
―Cuestión de honor‖
―Los cuentos de mi papi‖
EL INDIO DORMIDO
(Cuento)
Hace muchos años, existió una tribu entre dos poblaciones vecinas, vivían
muy felices dedicados a cazar, pescar y celebrar fiestas religiosas en honor a los
dioses. Todo marchaba bien en el lugar, hasta que un día una india llamada Cihuat,
tomara todo, pero la india se caracterizaba por ser rebelde y no le hacía caso a
nadie, de tal manera que tomó menos de lo recetado. Al poco tiempo resultó
embarazada y su esposo se alegró mucho con la buena noticia que le dio su mujer,
crecía y a la edad de doce años, tenía la estatura de un niño de cinco. Esto preocupó
empezó a devorar todos los cultivos y a tomarse toda el agua de los pozos, las
contado la tragedia, recibió una buena regañada por ser desobediente, éste le
confesó que el mal ya no tenía remedio y lo único que podía hacer era prepararle
beber una botella para mantenerlo dormido por dos días pero Cihuat, decidió darle el
cántaro lleno, con la intención que durmiera una semana, y Ocotepeque se durmió
para siempre, porque ya no volvió a despertar. Hoy en día el indio continúa dormido y
enorme estómago.
El Indio Dormido, es tan inmenso que sirve de división limítrofe entre dos
Indío pueda despertarse nuevamente y vuelva a sembrar el terror entre todos los
pobladores.
MIGUEL ÁNGEL AMAYA AMAYA
Estudios realizados:
Estudios superiores:
Obras escritas:
Trabajos desempeñados:
Historias de Cacaopera
ORIGEN DE CACAOPERA
(Leyenda)
Fecha: 24/junio/1986
Fueron 40 mejicanos y 40 españoles que guiados por Ana Coreta, Miguel
Conteras dijo que él había visto una montaña, pero que solo era ―Cacau‖
Ah! Dijo Ana Coreta su nombre será Cacaopera. Entonces Agustín pidió a
Miguel Andades, hacer oraciones por Anita, para que logrará hacer prevalecer el
Ana agregó – que para eso era necesario sacar el ―Ramillete, hacer 40 ayunos
y también ir al cerro‖.- Fué entonces que en mitad del lugar cuando iba a ser la plaza
Junquillos) pero no pudieron entrar. Se regresaron pasando por la poza ―El Zapotillo‖
hasta que al fin llegaron al ―cerro El Clarín‖ en donde se encontraron con ―Los meros
La plática entre ellos comenzó con ponerse nombre unos a otros; ya que ―Los
Meros‖ no tenían.- Así fue como la diabla nombró a la visitante como ―Ana‖, luego
esta dijo a la diabla.- Vos te vas a llamar ―Wanakisika‖.- Cuando le tocó el turno al
diablo dijo al hombre que sería llamado ―Agustín‖ y este llamo al diablo ―Yakikilias‖ o
176
En el ―Cerro El Clarín‖ hicieron el contrato para fundar el pueblo; pero
necesitaban riquezas para las construcciones. Fue así como tuvieron que ir al ―Cerro
Wanakisika, que allí vivían; entonces le nombraron ―Anchijor‖.- Hablaron del traslado
del pueblo de ―Xualaka‖ hacia el ―valle del Cacau‖.- Anchijor estuvo de acuerdo y
españoles, guiados por Ana Coreta, Miguel Andrades, Gervasio Contreras, Valentín
177
LA URRUCA
(Leyenda)
Fecha: 12/marzo/1984
Cuentan que las aves conocidas como ―Urracas‖, eran unas inditas muy
ceremonias.-
Cierta vez que vieron pasar al ―Señor‖ todo golpeado y herido se pusieron a
burlarse y reírse a carcajadas, debido a tal acto y como castigo ―El Señor‖ las
se ve la trenza.
JOSÉ IMELDO LÓPEZ MARTÍNEZ
Morazán.
Estudios realizados:
Educación superior:
(Cuento)
Chon, se pone de pie sabe que tiene que levantarse a esa hora para poder salir con
la tarea que le espera; sus hijos Lucrecia, Tomás, Ernesto y María aun duermen, en
una hamaca las dos hijas y en una cama con los cordeles ya deteriorados y unidos
ya por una infinidad de nudos ña Chon busca unos fósforos que siempre suele
guardar debajo de unos trapos viejos que utiliza como almohada, enciende un candil
carretero que le regalaron y lo coloca en la hornilla que le hizo don Genaro en una
visita. Empieza a preparar la olla donde pondrá a coser el atol, luego le habla a
Lucrecia quien es la mayor; ella nunca aprendió a leer mucho menos a escribior y le
dice; ¡hija…hija! Apresúrate que ya es tarde, no vaya a ser que nos quedemos con
todo esto.
Lucrecia responde – ya voy… por fin se pone de pie y entre las dos preparan
el su negocio, saben que tiene que sacar el dinero que deben en la tienda – pues
sabe que no se debe demorar. Luego que han terminado la preparación, ña Chon y
licenciado.
Una vez ha terminada su venta entra todo el mobiliario y despierta a sus
hermanos y les prepara en una ollita un poco de café luego les pone una ropa un
licenciado quien a su vez le da dos pesos y unos juguetes para sus grandes tesoros.
(sus hijos)
dos perritos, un gato y unas tres gallinas, ña Chon y Lucrecia empiezan a hacer el
Una vez ya hecho sus cuentas se dirige hacia la tienda donde le acompañan
sus grandes tesoros… al negociar vienen alegres pues traen los preparativos para el
otros día y mientras caminan ña Chon le dice a Lucrecia ¿Qué será de ustedes
Estudios realizados:
Estudios superiores:
Cargos desempeñados
Egipto.
Premios y galardones obtenidos
Obras editadas:
Prisma al sol (poesía, San Salvador, 1933); San Salvador, 1936); Poemas
Eucarísticos y otros (poesía, San Salvador, 1943); Guaro y Champaña (cuento, San
Salvador, 1947; Segunda Edición: San Salvador, 1955); Libro de horas (poesía,
Salvador, 1950; tercera edición: dentro del libro Varia Poesía, San salvador, 1961); El
Divorcio en El Salvador (Tesis Doctoral, San Salvador, 1948; segunda edición: San
tomos, 1949 – 1950); Sinfonía del Límite (poesía, San Salvador, 1953; segunda
edición dentro del Libro Varia Poesía, San Salvador, 1961); El Anzuelo de Dios
(novela Santiago de Chile, 1956 y segunda edición, San Salvador 1963); Movimiento
cuentos (cuento, Bogotá, 1959; segunda edición, San Salvador, 1978); Trece
Instantes (poesía, Montevideo, 1959; segunda edición en el libro Varia Poesía, San
Salvador, 1961); ¡Justicia Señor Gobernador!... (novela, San Salvador 1960, editada
varias veces); Navegante río (poesía, Primer Premio en los Juegos Florales
día tiene su afán (novela, San Salvador, 1965); Sólo la voz (poesía, San Salvador,
1968); Maneras de llover (poesía, Madrid, 1969); Este pequeño siempre (poesía,
Internacional (ensayo, San Salvador, dos tomos, 1971); Espejos Paralelos (cuento,
San José, Costa Rica, 1974), Resonancia de Vivaldi (poesía, San Salvador, 1976);
(Cuento)
razón.
recíprocamente la congoja, estaban mi madre y dos de mis tías. La otra repasaba las
cuentas de un rosario en una silla mecedora. Su oración tenía más sollozos que
cada uno de los muebles. Sobre el piano de permanente luto, estaba el retrato del
abuelo, con el rostro ceñudo, los bigotes anchos y largos, terminados en punta. Daba
una impresión de autoridad severa, desmentida apenas por un par de ojillos pícaros
Aquí el ataúd. Acá las cuatro grandes velas de cera virgen. En medio el
tosían.
Llovía con delicadeza. Se dijera que el agua caía en copos, como la nieve. El camino
fue largo, larguísimo para mis cuatro años. Ahora sé que es corto. Y el cementerio
estaba como embrujado. Tenía un no sé qué, algo mágico, algo imponderable, que
pueblo se quedó como dormido en el regazo de sus días, y no prosperó. Estaban sin
duda las mismas yerbas hostiles en las mismas rendijas de la piedra; no era otro el
musgo de las tumbas descuidadas. Pero yo sí era otro. Ya había perdido el don del
dolor y la muerte. Contraje matrimonio. Vi crecer a mis hijos. Escribí cuatro sinfonías,
ensoberbecieron los elogios; mas esto se atemperaba con lo otro. Porque también
desalientos, y todo aquello que suele abajar el orgullo sin reducir la ambición.
pregunta:
Componga algo...
Es, en realidad, cuando puedo componer algo. ¡Elisita tiene tal gracia!... Me acerca el
lápiz y el papel pautado, y me mira siempre con extrañeza, corno si fuese la primera
- ¿Si?
Es posible. De mis hijos, ninguno fue músico. De entre mis ocho nietos, sólo
Elisita está en edad de manifestar inclinación. Pero es muy temprano: nada hay
seguro al respecto.
Entonces me ocurre una cosa extraña. Con las notas apuntadas se mezclan los
chasquidos que escucho. A la duliura de un viento tenue que brotó en la frase inicial,
Estoy estupefacto.
Fue la propia Elisita quien inició esta absurda cadena de acontecimientos, en el
más humano y portentoso que pueda haberse escuchado después del de Casals.
Me han asediado.
Advirtiéndoles con toda reiteración que eso no sirve, que es un bodrio, que es una
Nada.
gorda nariz, los ha examinado con minucia, al tiempo que fruncía el ceño.
poco ridículamente:
—¡Bellísimo! ¡Bellísimo!
Yo pienso que no ha visto bien. Su miopia... lsak revisa los papeles del cello.
Sus ojos se iluminan con los tintes del acero herido por una luciérnaga. Deja la
partitura en una mesa alta y sigue leyendo en tanto los dedos de su mano izquierda
trazan arabescos sobre un puente invisible y su derecha teje con un arco fantasmal.
A ratos tiembla.
No sé. No entiendo.
Elisita no cabe en sí de gozo:
estrenó mi Tercera Sinfonía en Sol mayor, sin un solo error técnico, todos los críticos
Ha sido la voz de Grabowsky. Provocó una parálisis. Luego fue hacia el piano, hizo
Torné a verlo. Pero no lo pude ver. Al lado de sus canas, la cabecita roja de mi nieta.
Por encima de ambas cabezas, más allá del atril, colgado de la pared, mi retrato.
—Abuelito!...
Ludwig Van Beethoven, con un garbo poco explicable en él, mi mano temblaba entre
la suave mano de Elisita. Yo había cerrado los ojos. Y veía. Viejas, perdidas
el rito final...
De ruidos tan impertinentes como el musgo entre las rendijas del mármol. Tan
largos como el camino al cementerio. Tan, pedregosos como las veredas del
Tan dolorosos como el llanto de una madre, el gimoteo de tres tías. Tan cerrados
como el féretro...
Y no he podido salir por sexta vez al escenario. Me han flaqueado las piernas. Han
diminutos misterios.
de negro. Y he sabido que el viejo módico era áspero y dulce; que en sus palabras
ausencia:
Y los críticos agreguen que todos aquellos ruidos desazonadores que se metieron
(Leyenda)
mil modos la artillería. Sostuvo el combate hasta haber agotado sus proyectiles.
su palacio. Los escasos flecheros que le seguían. también habían agotado sus
armas: el enemigo avanzó a apoderarse del Rey. cuando una visión deslumbrante
Fue entonces cuando, sobre aquel cuadro de represalia. flotó el penacho de plumas
blancas y verdes que remataba el casco brillante del capitán: alzó éste su espada
—Sois el bueno de los blancos —dijo——. He aquí: los dioses os mandan en tal
momento. Habéis salvado a mi hija. Pero esto se acaba: las heridas son mortales.
—Decid vuestra última disposición y dictad vuestras órdenes: ya sabéis quién es
—-Sois el dueño de todo esto por la guerra: pero no así de los bienes: sabéis que
real: oponeos a que lo siembren y cultiven los Nonohual que habitan las faldas del
hija Nemi: os dejo a Nemi como pupila, confiado en vuestro honor y en condición de
—Soy contento —dijo Diego. y con la diestra extendida trazó la cruz sobre la faz del
semejante a bambalina, donde se veía pintada una campana verde ceñida por un
agitaba en tomo. y alguna rara vez se alcanzaba a contemplar una faz de palidez
Era Nemí.
había entregado una pupila. Cuando estuvieron en el Bajo Perú, una crisis pasó de
modo obscuro en el alma del hidalgo. Su grande amigo Diego de Almagro tenía un
hijo de nombre también Diego, joven apuesto que frisaba en los veinte años y cuya
verde. Demudóse el semblante del gran Diego; pero Nemi, para evitarle tan gran
pena, llevó su mano a los labios del español. y le dijo con noble seguridad:
ocultaba, añadió:
—Es hijo de una pala: puede una sublevación de América. arrojaros a vosotros:
—Sabed. Nemi —dijo Diego—, que no puedo autorizar una sola de esas palabras.
Luego vino la guerra civil y la victoria de Abancay que estuvo a punto de dar un solo
dueño al Perú y de hacer marquesa a Nemi. en el porvenir: ella estuvo con Diego a
ver en su prisión a Hernando Pizarro condenado a muerte, para hacer llevadera tal
desgracia: muchas horas que eran amargas para el orgulloso magnate, pasaron a
su lado: ella escucha, cómo para matar el tiempo. Diego refería toda la conquista
de la muerte del Inca... todo esto mientras se ponían a las cartas gruesas sumas en
apuestas... de tal modo que una noche, al despedirse, Diego quedaba a deber,
Al día siguiente, Nemi en persona despachó, con los sirvientes, diez y seis
cajas de oro, que equivalían a tal suma: pero Hernando las devolvió, con la razón
creyó que influyera en él tal donativo cuando obtuvo por fin salvarle la vida.
no alcanzó a salvar a Almagro. como a Hernando. del mismo Hernando que esta
vez era el jefe irritado e implacable. se hizo cargo de defender los derechos de
tutor de dos príncipes indios. Diego de Alvarado. partió con Nemi para España a
oro que derramó para burlar el juicio entablado fue tal por todas partes, que el rey y
Madrid la corte y el pueblo sólo hablaban del próximo duelo a muerte, ella recibía
cartas del Perú: los almagristas con Almagro el joven y Juan de Rada a la cabeza,
habían vengado, dando muerte a Francisco Pizarro, la muerte del conquistador del
Cuzco. el viejo Almagro: su Diego —pensaba Nemi—, de veintiún años justos. era
Su ansiedad era tanta por lo que pasaba en torno suyo como por las noticias
que podían traer los dorados galeones de allá, del otro lado del mar...
Tal era su estado de ánimo, cinco días antes del duelo, cuando en la vasta
Pero ¡cuál sería el horror del hecho! El Emperador mismo, en torno del cual
Nemi quedó como petrificada y mientras el gran caballero que era el jefe de
naciones juraba que con él no podrían jueces cohechados ni malsines, Nemi con
toda frialdad sacaba una faja de extraños escritos y poniéndolos en manos del
César, le dijo:
—Veis aquí cartas del Perú: los hombres de armas de vuestra Audiencia han
cuyos títulos entrego a Vuestra Majestad, ha bastado con el quinto del rey a los
gastos del reino cuyo es mi origen y señorío os le cedo. Sólo pido en cambio que
persistáis en la palabra que habéis lanzado de que esta vez quien hará justicia será
Carlos V.
Hernando Pizarro fue reducido a prisión, que duró veinte años, en el castillo
de La Mote.
La pata, hija de otra pata, y del difunto marqués Francisco Pizarro, pasaba
su soledad como quisieran sus enemigos: hacedlo saber a Nemi para que se alegre
empleo que ella deseaba, Dios ha escuchado sus votos y ha querido llevarla donde
reciben el premio que les es debido las buenas almas, como era la suya: pues
(Marinho Solar)
La Unión.
Estudios realizados:
departamento de La Unión.
Educación superior:
San Miguel.
Salvador.
Talleres en los que participa:
Obras publicadas:
―El sueño de Don Félix‖, (Cuento) del Libro el Carnaval y otros cuentos del Taller
Literario ―Zarza‖
―En la línea‖ (Cuento) del Libro el Carnaval y otros cuentos del Taller Literario ―Zarza‖
―Don Cleofás‖ (Cuento) del Libro el Carnaval y otros cuentos del Taller Literario
―Zarza‖
―Dos amigos‖ (Cuento) del Libro el Carnaval y otros cuentos del Taller Literario
―Zarza‖
―El velorio de San Antonio‖. (Cuento) del Libro el Carnaval y otros cuentos del Taller
Literario ―Zarza‖
(Cuento)
Don Félix soñó que había comprado una tela negra para pantalón, que la llevó
al sastre y que había fallecido sin haberlo estrenado, incluso que lo sepultaban con el
pantalón nuevo y una camisa blanca manga larga abotonada hasta el cuello. Desde
siempre tenía el cuidado de exigir al sastre la pronta entrega del producto terminado.
En una de esas tardes con don Pablo y sintiéndose en confianza le narró el
inquietante sueño para que el sastre supiera él por qué de su insistencia de ver
cumplen.
- Caramba Don Félix, sólo se trata de un sueño, nada más- afirmó el anfitrión,
luego dejando de pedalear agregó - Además los sueños son juegos de la mente, mire
don Félix, yo mismo he soñado que Lucila, mi mujer, me engañaba con otro y ya ve
don Félix y meciéndose cada quien en su hamaca platicaron de los sueños, que si se
cumplen o no. Doña Lucila dijo: - Niña Juana Romero soñó que ya no volvería a ver a
su hijo Pancho cuando él se fue para los Estados y así fue. Siete años se estuvo el
muchacho sin venir, sólo para llegar apurado al entierro de la señora y acordate que
tuvieron tres días el cuerpo esperando al hijo que entonces si tuvo lugar de regresar
al pueblo.
-Mira Lucila, yo he soñado que vos me engañabas con otro y eso sería
imposible, así que lo que pasa es que a veces hay casualidades ¿no crees?
En diciembre para el día de los fogones o de las conchas llegó Ana Maria, la
hija mayor de don Félix, que trabajaba en la capital; entre los obsequios trajo tres o
cuatro telas una de las cuales entregó a su padre quien inmediatamente la llevó al
autobús en San Miguel, ciudad a la que había ido a comprar una guía de luces y
adornos para la ramita de Sálamo que tenía lista como árbol de Navidad. Lo que no
pudo saber el difunto fue que el día anterior su hija había llevado una tela negra
donde don Pablo Machado para darle una sorpresa a su padre el último día del año.
Doña Lucila respondió sin hablar moviendo la cabeza de arriba abajo dos
veces seguidas.
JOSÉ ARTURO CRUZ
Estudios realizados:
Estudios superiores
San Miguel.
―Tomanique‖
―Nico‖
Revista ―Laberinto en Coautoría.‖
Obras inéditas:
―Domiti y el Diablo‖
TAMANIQUE
(Cuento)
El día que Tamanique murió la ciudad dormía, nadie lloró, no hubo rezo, ni
café. ni tamales, ni juego de naipes, ni chistes, se marchó así como llegó, sin ruido,
Tamaníque llegó antes que la guerra contra Honduras, dicen que lo trato un tal
Gral. Martínez y sus esbirros Desde niño quedó trastornado, odiaba a los comunistas
sin saber quienes eran, según él los comunistas mataron a sus padres y había jurado
Se le veía caminar por las calles de La Unión vestido de saco y corbata, con
sus grandes pantalones y para que no se le cayeran se los amarraba con una pita y
unos grandes zapatos que bien le cabrían dos veces sus pequeños pies, caminaba
singular, no sólo por su locura sino también por su figura que recordaba a una lagarta
caritativas, una de esas personas fue mi bisabuela que tenía por lema donde comen
Mamá Minga se ganó el cariño y el respeto de ese loco que para muchos era
vivienda abandonada donde hoy es la casa de la cultura, ahí tenia sus pertenencias
un par de grandes sacos de casimir, una jarría, una lona en donde dormía y unas
Sr. Alcalde le decía y usted qué piensa hacer por la Unión. Díganos un
niños, más hospitales y más parques. y abriré fuentes de trabajo para todos:
Yo decreto que a los comunistas se les den ciento veinticinco pijazos a culo
salir de la escuela le gritaban. Tamanique sos comunista! Tu madre hijeputa vos sos
el comunista, y agarraba una piedra en cada mano y corría detrás de los ofensores, y
La popularidad de Tamanique llegó a tal grado que una vez lo sacaron en una
carroza para las fiestas patronales, le pusieron un traje más o menos de su talla y lo
pasearon por las principales calles de la Unión ese día decretó varias leyes, los niños
deberán tener zapatos y un lugar donde jugar y no les debe de faltar comida,
Hay mentes tan pequeñas y eso algunos lo consideraron como una ofensa y el
que tenía que pagar los platos no se los cobraron pero si se los cobraron a
Tamanique, se le consideró un político peligroso, con arrastre y además de no tener
ciudad, fue subido por la fuerza al camión de la basura, se le tiró cómo quién tira una
del medio día, llegó con los pies llagados mi bisabuela le metió los pies en agua
los hombres que le habían hecho daño a ser humano tan desvalido.
Tamanique estuvo por unos días en la casa y aproveché para contarle que en
1932 cuando él era un niño, los guardias nacionales se vistieron como campesinos,
llegaron a los pueblos, cantones y caseríos gritando que eran comunistas y que se
volvieron a la carga con más saña y odio. No se supo de Tamanique por varios días
y temíamos por su vida; alguien llegó a avisar que Tamanique estaba en el Hospital
adversario político.
Zona Oriental.
Miguel.
debido a que se les visitó en varias ocasiones y al cierre del proyecto aún no
Oriental.
AÑO
MESES 2 0 0 5
ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEP. OCT.
SEMANA SEMANA SEMANA SEMANA SEMANA SEMANA SEMANA
ACTIVIDADES 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
X X
Búsqueda y Selección del Tema
X X X X X
Elaboración del Anteproyecto
X
Presentación del Anteproyecto
X
Aprobación del Anteproyecto
X X X X X X X X
Ejecución del Proyecto
X X X X
Sistematización de Resultados
X
Presentación del Trabajo Final
X X
Revisión, Observación y Devolución
del Documento
X X
Corrección de Observaciones.
X
Presentación del trabajo con las
correcciones
PRESUPUESTO
Alimentación $ 152.34
Transporte $ 75.07
Libros $ 17.30
Fotocopias $ 50.00
Fólder $ 4.72
Borrador $ 0.50
Sacapunta $ 0.36
Lapiceros $ 3.40
Digitación $ 300.00
Anillado $ 7.40
Empastado $ 12.00
Total $ 632.57
BIBLIOGRAFIA
El Salvador.
Proyecto Justicia
Recopilación de mariposa
Gavidia, Francisco; Cuentos y Narraciones
El Salvador
Rojas Soriano, Raúl; Guía para realizar investigaciones sociales
Plaza y Valdez
Actualizada y Aumentada. S. A de C. V
División de la Zona Oriental
48.4%
Representación gráfica de escritores de la Zona Oriental
16
14
12
10 25.8%
8 16.1%
6 9.7%
4
2
0
Usulután San Miguel Morazán La Unión
Representación gráfica de Escritores de la Zona Oriental