Sandra
Sandra
poda pensar en nada ms que en follar con ella. No puedo describir cmo la
deseaba, en mi vida haba sentido esa intensidad de deseo sexual. Me sent en
el sof, aunque dejando algo de espacio entre ella y yo mientras pensaba qu
hacer. Pareca que su estado de embriaguez aumentaba por momentos y eso
me pona an ms cachondo. Me acerque un poco ms con la excusa de coger
el mando de la tele que estaba en su parte del sof y nuestras bocas quedaron a
unos pocos centmetros de distancia. Decid quedarme quieto para ver como
reaccionaba y ella no se movo un milmetro. Tras unos instantes as, sin
pensar acerqu mis labios a los suyos y la bes suavemente. Ella no dijo ni
hizo nada y yo volv a besarla. Actuaba muy despacio, no quera estropear el
momento y que ella me rechazase, por lo que med mis movimientos con
mucho cuidado. Unos segundos ms tarde, not como ella, muy tmidamente,
me devolva los besos. Era todo muy incocente, la estaba besando como se
besa a una novia a la que intentas consolar, con toda delicadeza y, esos besos,
aparentemente no tenan contenido sexual, aunque la enorme ereccin de mi
pantaln no deca lo mismo.
En ese momento, y muy lentamente pas mi mano por detrs de su cintura
alcanzando una posicin ms cmoda para continuar. Lentamente fui subiendo
la intensidad de mis besos. Ahora, en cada beso, apretaba ms mis labios
contra los suyos y de forma ms prolongada. Ella segua respondiendo muy
tmidamente, por lo que segu actuando despacio. Nuestras lenguas seguan
sin tocarse por el momento y yo comenc a terminar cada beso rodeando su
labio inferior con los mos, atrapndolo por unos instantes e introducendolo
en mi
boca. La siguiente saqu mi lengua muy despacio y lo acarici suavemente
con ella mientras lo tena tiernamente atrapado. Ella reacciono abriendo un
poco la boca y yo repet lo mismo con su labio superior. Tras recorrelo con mi
lengua muy despacio, gir un poco la cabeza y abr la boca. No me imaginaba
que ella fuese a hacer lo mismo, as que fue una sorpresa de lo ms agradable
sentir su lengua chocando con la ma. Tras notar como nuestras lenguas se
acariciaban por un breve instante, volv a rodear su labio inferior con mi boca,
esta vez de forma ms intensa y a lamerlo tras lo cual mi lengua volvi a
encontrar la suya. No s cuanto tiempo pas, pero estuvimos morrendonos
as un buen rato. Mi lengua recorra su boca con intensidad, pero con cuidado,
no quera estropearlo. Nunca olvidar el sabor de su boca. Ese sabor tan dulce
derrumb las pocas defensas que me quedaban. Esa noche tena que
follrmela y me daba igual las consecuencias y mi amigo.
Mi siguiente movimiento consisti en quitarle la chaqueta que llevaba. Muy
despacio, saba que no poda hacer ningn movimiento brusco, que le hiciese
darse cuenta de lo que realmente estaba intentando y le llevase a echarse a
atrs. No fue dificil hacerlo. Debajo de la chaqueta llevaba un camisa sin
mangas. En ese momento record que me haba tirado toda la noche mirando
para facilitarme la maniobra. Gracias a ello pude bajarlas hasta las rodillas y a
partir de ah con cuidado hasta quitrselas completamente. Deje las medias a
un lado del sof y me ech un poco atrs para observarla. Al estar sentada su
minifalda cubri todo lo que haba unos veinte centmetros encima de su
rodilla. Contemple aquella piel blanca, bien depilada, que aparentaba ser
tremendamente suave y segu bajando con la vista. Nunca he sido un fetichista
de los pies, sin embargo, los suyos me excitaron. Eran pequeos, con los
dedos regordetes y las uas muy cortas y sin pintar. Baje mi mano y la puse
encima de su empeine. La piel ah era muy fina y suave, la sensacin de cerrar
mi mano elev an ms mi excitacin. Llegu hasta sus deditos. Los acarici
y extruje con cuidado. Estaba tan cachondo que volv a besarla mientras con
mi mano los segua acariciando.
Saba que, si nada sala mal, llegara un momento en que podra disfrutar de
ella sin tantos miramientos, pero eso an no haba llegado. Tena que contener
el deseo que me impulsaba a meter mi cara debajo de su falda y a devorar sus
muslos, a subir hasta sus bragas, darle la vuelta y morder ese culito que me
volva loco. Apart como pude ese pensamiento de mi cabeza y mi mano
comenz a ascender lentamente por sus piernas. Agarr sus gemelos sintiendo
su suavidad. Ella tena los ojos cerrados, por lo que mis ojos se centraron
completamente en sus piernas. Mientras apoyaba mi mano izquierda en su
cadera, la derecha estaba ya en sus rodillas. Seguamos en la misma posicin.
Ella sentada en el sofa con
la espalda apoyada en el respaldo y yo a su izquierda girado. Tena las piernas
ligeramente abiertas, con los muslos apoyados completamente sobre el
asiento. No puedo explicar lo que sent cuando mi mano avanz por su muslo.
Notar aquella piel sedosa debajo de mi palma era sin duda una de las mejor
sensacines que poda recordar. Era como si hubiese descubierto el verdadero
placer de estar con una mujer. Las relaciones que haba tenido hasta entonces
no podan compararse. Mi mano haba llegado hasta el final de la parte
delantera de su muslo derecho, rozando sus bragas. Repet el recorrido sobre
su otra pierna en sentido contrario. La intensidad de mis caricias iba en
aumento. Empezaba a sentir que no poda controlarme. Cuando llegu a la
rodilla, met la mano por debajo, levantando un poco su pierna. Mientras mi
mano agarraba su pierna con firmeza mis dedos se deslizaban por la parte
interna de su muslo. Su piel era incluso ms suave en esta zona. Esto me hizo
explotar.
No s como logr controlarme. El bulto que senta en mis pantalones me pedia
que me subiese encima de ella, le quitase las bragas de golpe y la penetrase.
Saba que no poda hacerlo as, que ella no lo permitira. En realidad, tampoco
quera hacerlo. Quera disfrutar de su cuerpo, irla descubriendo poco a poco.
pasado esa noche y todo se acabara. La cuestin ahora era como terminar. No
poda correrme dentro de ella,
aunque lo deseaba a rabiar, ya que no quera correr el riesgo de dejarla
embarazada. Intentar follrmela por el culo y correrme ah era un sueo
imposible. Nunca haba hecho sexo anal y estaba segura que ella tampoco.
Adems las posibilidades de que se dejase eran bastante bajas. Masturbarme o
hacer que ella lo hiciera mientras le coma las
tetas o el coito me parecia una buena opcin. Mientras pensaba en esto, not
como se corra mientras presionaba su culo con fuerza contra m para sentir
mi polla lo ms dentro posible. Yo estaba tambin a punto y a pesar de que no
tena ningunas ganas, saba que tena que sacarla, as que la cog de la cintura
y la levant. Se dio
la vuelta y me bes en los labios. Me estaba dando las gracias por haberla
hecho disfrutar, aunque saba que en cuanto se le pasase la borrachera se
arrepentira de haberse portado como una puta al ponerle los cuernos a su
novio y que a m me considerara un cabrn de mucho cuidado.
Se sent en el sof apoyndose contra el respaldo. Cerr los ojos. La mir y vi
que estaba avergonzada. Era una chica tmida y una cosa era dejarse follar en
medio de una borrachera y otra era como comportarse despus. Tena que
actuar con rpidez, as que no me lo pens y cog su mano y la puse sobre mi
polla. Comenc a moverla hasta que vi que ella segua el ritmo sola. Le gir la
cabeza hasta que tuve su boca a mi alcance y empec a morrearla. Dios,
como me gustaba su sabor!. No me estaba haciendo una buena paja, yo saba
hacerlo mucho mejor, pero no me importaba, as poda alargar el momento y
disfrutar un rato ms de Sandra. Llegado el momento, le guiara con mi mano
para asegurarme llegar al orgasmo. Segua besndola con fuerza mientras
tocaba aquellas tetas suaves y blanditas. Segua sin darme demasiado placer
con su mano, pero yo segua muy excitado. Justo en el instante
en que retiraba mi boca de su pezn tras lamerlo con ansia, me llev la mejor
sorpresa de mi vida.
Tard en reaccionar, al principio no entend lo que iba a suceder cuando
empenz a apartarme de ella con su brazo, de hecho me tem que all se
acababa todo. Sin embargo su mano segua agarrando mi polla. Se levanto sin
mover la mano, se arrodill en el suelo enfrente de mi y no di crdito a lo que
paso entonces. Comenz a besar la cara interna de mi muslo avanzando poco a
poco. Antes de que pudiera pensar en nada, deposit un beso encima de mis
testculos. Despus otro, y al retirar sus labios en el tercero, vi como su lengua
asomaba por su boca y rozaba la base de mi tronco. Ascendo lentamente
acaricindome con la punta de su lengua mientras su mano seguia sujetando