Calandra de Ropa
Calandra de Ropa
Ttulo:
Experiencia y problemas
del planchado de ropa
en calandras
Introduccin
Los Cuadernos Tcnicos son una respuesta. Responden ante todo a una
necesidad de todos los que ejercen desde puestos de responsabilidad o de
produccin, dentro del sector de Limpiezas Textiles.
Este sector profesional es poco conocido, mal conocido y a menudo -si hay que
decirlo todo, desconocido. Esta ignorancia del gran pblico, al cual sin embargo
le concierne, es sentida profundamente por todos los que de alguna forma nos
dedicamos a la Limpieza Textil.
Ignorancia no quiere decir falta de informacin. ITEL (Instituto Tcnico
Espaol de Limpiezas) ha iniciado desde hace algunos aos un trabajo de
relaciones pblicas y comunicaciones acentuadas a nivel de todos los medios.
Pero para que el germen de la informacin se desarrolle, se necesita tiempo.
Mucho tiempo para que nuestro sector profesional aparezca a los ojos de todos
como un sector importante de la vida econmica y activa de nuestra sociedad.
Informacin y formacin son dos palabras que tienen la misma profunda
resonancia. Y la puesta en marcha de la formacin continua para la limpieza
textil a todos los niveles, ha hecho surgir la necesidad de crear una
documentacin, base de nuestras actividades.
Si la revista REVITEC ha permitido alcanzar una parte de estos objetivos, nos
ha parecido necesario reunir en los cuadernos tcnicos, documentacin
general sobre temas concretos que el anlisis peridico de la prensa tcnica no
permite delimitar con tanta precisin.
He aqu nuestro propsito. Esperamos que el objetivo se logre incluso si
nuestra publicacin parece modesta a los ojos de algunos.
Hay muchsimos matices en nuestros objetivos: Informar y Formar, Analizar y
Divulgar, Informar y Ensear.
Valent Casas
NDICE
PG.
Introduccin
1.
Tipos de calandras
1.1
1.2
1.3
Calandra de Cubeta
Resumen
12
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Introduccin
Con bastante frecuencia, se presentan en las lavanderas industriales e
institucionales dificultades en el planchado de ropa. En estos casos casi
siempre las reclamaciones se atribuyen a los productos que se emplean o al
proceso de lavado, sin examinar las verdaderas causas.
Al examinar ms a fondo, los distintos problemas que se pueden presentar, se
revela que el defectuoso recorrido de las prendas a planchar tiene su origen en
la mayora de los casos en el deficiente mantenimiento de la calandra.
El captulo "acabado de ropa" dentro de las varias manipulaciones aplicadas a
la ropa en una lavandera es, como muchos lectores habrn podido observar el
centro de costos ms importante en esta industria de servicios.
Por lo tanto, hemos credo oportuno publicar nuestras experiencias sobre los
numerosos problemas que se presentan durante el planchado y que tanto
pueden afectar la rentabilidad de las lavanderas.
El tema calandra y planchado de ropa es muy amplio, razn por la cual se opt
en desglosar el mismo en tres partes principales, no incluyendo el plegado
automtico, que son:
1.
Tipo de calandras.
2.
3.
1. Tipos de calandras
Antes de fijar nuestra atencin en los diferentes tipos de calandras es
conveniente analizar en forma terica las singulares fases del planchado y su
finalidad.
Las misiones del planchado concretamente son:
-
del cilindro central. Tanto el cilindro central como los rodillos perifricos, son
impulsados por un determinado sistema de transmisin.
Figura 1.
El transporte de las prendas, una vez apoyadas en la superficie del cilindro
central, se realiza a travs de los rodillos perifricos que tienen una velocidad
algo superior al cilindro central.
Esta diferencia de velocidad permite a los cilindros perifricos en cierto sentido
arrastrar la ropa sobre la superficie del cilindro central, originando por esta
razn a aquella cara del tejido que tiene directamente contacto con la superficie
del cilindro central, el brillo o satinado deseado, cuya intensidad muchos
clientes lo valoran como una caracterstica ms de calidad, especialmente
cuando se trata de mantelera. Una vez terminado el recorrido de la ropa por la
parte superior del cilindro central, es conducida sta por la lona (4) hacia la
parte inferior del cilindro, terminado su ciclo completo de contacto con la
calandra al salir por la parte S.
Desde all el recorrido se invierte, conduciendo la ropa entre dos lonas hacia la
parte de salida, como indican las flechas.
Calandra de Cubeta.
1.
2.
3.
4.
5.
Cintas de introduccin.
Cubeta.
Espacio de vapor.
Cilindro.
Extractor de vahos.
Figura 2.
En este sistema, el ngulo de contacto de la ropa slo abarca 180 por ser la
cubeta la fuente de radiacin trmica abarcando slo media circunferencia. Al
cilindro central en construcciones modernas se acopla al final de su eje central
un extractor de vahos que se originan al evaporarse el agua residual de la ropa.
Esto es posible dado que la superficie del cilindro central est dotada de
pequeos orificios. La superficie del cilindro es revestida, pudiendo hacer los
recubrimientos de varias maneras. Cierto es que el revestimiento externo, es
decir, el que tiene contacto con la ropa a planchar y que se desliza por la pared
inferior de la cubeta, siempre es de fibra textil.
La extraccin de vahos mantiene el revestimiento al mximo seco, acelerando
el proceso de secado, evitando manchas de agua sobre el revestimiento e
impide oxidaciones prematuras sobre aquellas partes del revestimiento que
puedan ser metlicas. Pieza fundamental de estas calandras es la cubeta y
especialmente la composicin metlica utilizada para la parte superficial
transmisora de las caloras, puesto que de ella depende el coeficiente trmico
de transmisin y con ello el rendimiento calorfico que influye la produccin.
Figura 3.
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Los traspasos de una unidad a otra se consiguen mediante los puentes 1 que
tambin van alimentados con vapor, apoyando la aceleracin del proceso de
secado, siendo la conduccin de los bienes a planchar mediante la ayuda de
las cintas 2 de un tejido muy fino de fibra sinttica.
El acoplamiento de una o ms unidades requiere un esfuerzo motriz mayor. Por
ello, si no se prev ya desde un principio una ampliacin dotando la primera
unidad con motor y transmisin slo para esa unidad, es necesario cambiar el
sistema motriz a una potencia mayor.
Entre las calandras de cubeta existe un sistema cuyo ngulo abrazador es de
300 aproximadamente, a pesar de ser calandra de cubeta. Este sistema se
denomina calandras de cubeta articulada (Figura 4).
Figura 4.
En principio, el sistema es el mismo con la diferencia que en este caso el
espacio para el vapor en la cubeta va fraccionado en cubetas singulares de
menor volumen, sobre las cuales se encuentra la superficie calorfica de
planchado de una sola pieza, generalmente hecha de acero inoxidable. Este
sistema no permite en general acoplamiento igual que la calandra con rodillo
perifrico.
Dentro de las calandras de cubeta, se podra an hacer una clasificacin
mediante el sistema calorfico empleado, que puede ser:
a)
b)
c)
d)
Gas
Electricidad
Aceite circulante o termofluido
Vapor de alta presin
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2.3
Humedad residual% =
Rc - Rs
X 100
Rs
Rc = Peso de la ropa centrifugada.
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Vapor.
Gas.
Electricidad.
Aceite circulante.
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a) Presin de vapor
La evaporacin, es decir, el secado de la humedad residual de la ropa, no corre
de forma lineal con el aumento de la presin de vapor. Por esta razn, no se
debe depositar demasiada esperanza en aumentar el rendimiento de una
calandra, aumentando la presin si sta se mueve entre 8 a 10 kg/cm2.
Si observamos el diagrama representado en la figura 5, veremos que la
temperatura del vapor (C) no aumenta proporcionalmente con la presin, es
decir, que no experimenta un crecimiento lineal.
Figura 5.
Como se indic en el apartado 2.1, la temperatura no es decisiva para la
evaporacin de la humedad residual sino el contenido calorfico expresado en
kilocaloras. Es evidente que las condiciones calorficas intentarn establecer
un estado de equilibrio entre el suministro y consumo calorfico, es decir, si
existe una oferta calorfica mayor que la de consumir, entonces se elevar la
temperatura y si el consumo es mayor que la oferta, el poder calorfico
descender. Esta ltima posibilidad sucede cuando la cantidad de ropa a pasar
es excesiva o si la misma contiene una humedad residual muy elevada.
Ensayos han revelado que la transmisin calorfica es sensiblemente ms alta
cuando ms acusadas son las diferencias entre los puntos de emisin y
recepcin calorfica. La prctica confirma estos resultados, puesto que en una
calandra de dos o ms cubetas, la evaporacin mayoritaria de la humedad de
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Figura 6.
d) Recubrimiento de calandras
En principio, el rendimiento trmico como la calidad de acabado en gran parte
depende de una correcta dotacin de recubrimiento. Es muy difcil al respecto,
hacer sugerencias sobre los tipos de recubrimiento a utilizar. Si que es
importante para lograr un buen acabado y rendimiento de la calandra revestir el
cilindro de manera circular, asegurando un asiento del cilindro dentro de la
cubeta de tal forma, que su circunferencia rellene y presione en todos los
puntos del arco de la cubeta lo ms uniforme posible; tal y como lo demuestra
el siguiente esquema (figura 7).
Figura 7.
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Figura 8.
Por llevar un revestimiento demasiado grueso, el cilindro no se puede apoyar al
fondo de la cubeta, puesto que por la parte de entrada y salida no queda
espacio para bajar ms el cilindro, perdiendo de esta forma una superficie
calorfica notable.
Un efecto a la inversa, como se puede apreciar del siguiente esquema, sucede
cuando la calandra lleva trabajando cierto tiempo desde que fue revestida
(figura 9).
Figura 9.
Motivado por la presin que en la mayora se orienta verticalmente hacia el
fondo de la cubeta y por su friccin al girar, se produce un efecto sobre los
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Figura 10.
En el punto A, como se puede apreciar si se calcula debidamente del largo del
muletn, se puede originar un sensible aumento del dimetro. Por esta razn,
es conveniente intentar que el final del muletn (parte superior) termine 2 cm
aprox. antes del inicio (parte inferior). Para determinar el largo de un muletn
se utiliza la siguiente frmula:
d x 3,1416 x 2
siendo d, el dimetro; y 2 el indicativo para dos vueltas.
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Amarilleamiento de la ropa.
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Figura 11.
Para un deslizamiento sin defectos, por lo tanto es necesario que a su vez no
existan fuerzas de adherencia alguna entre la cubeta y la ropa, es decir, que el
coeficiente de friccin debe ser tericamente cero. Esto en la prctica no existe
ni se desea, puesto que en este caso no se conseguira el deseado efecto de
planchado que es brillo y lisura. Siempre debe haber en este caso una cierta
friccin entre la superficie rotativa y la superficie esttica. Resumiendo, se
puede decir que entre 1 y 2 debe haber una mxima y entre 1 y 3 una mnima
adherencia.
Cules son los factores que determinan estos condicionantes y que controles
se deben realizar?
-
En cuanto a los tejidos, una vez conocida la calidad de estos por los clientes
fijos de la lavandera, o por no tener ropa estndar en propiedad, no requiere
concentrar nuestra atencin sobre este punto. No obstante, es recomendable
controlar de cuando en cuando la humedad residual.
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Figura 12.
Posterior a la lana de acero, a una distancia de 10-15 cm, se cose una banda
de aprox. 40 cm. de ancho de una tela felpada - esponjosa, utilizando el resto
del tejido base de algodn que puede ser de 80 cm. para adelante, para poner
dentro del mismo la correspondiente cera. Si la parte reservada para poner la
cera ya est estampada de cera, no hace falta poner cada vez que se pase la
"banda de lubrificacin", cera nueva.
En calandras con rodillos perifricos, el problema se limita principalmente en la
formacin de pliegues. Las condiciones de transporte de la ropa son distintas a
la calandra de cubeta. Mientras en la calandra de cubeta la ropa viene
"empujada", en la calandra de rodillos perifricos la ropa es arrastrada como se
puede observar del siguiente esquema (figura 13):
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Figura 13.
Los rodillos 1 y el cilindro central 2 son elementos movidos por un sistema
determinado de transmisin. Si la velocidad circunferencial de ambos
elementos (cilindro y rodillos) fuera igual, la ropa se secara pero sin efecto de
satinado. Para conseguirlo, es necesario que la velocidad circunferencial de los
rodillos 1 sea algo superior a la del cilindro central, puesto que as la ropa
avanza y con ello una cierta tensin de la ropa, otorgndole el efecto de
satinado.
Si aumenta el dimetro de los rodillos en este caso aumenta la velocidad
circunferencial y si disminuye se reduce la velocidad circunferencial de acuerdo
a la siguiente frmula:
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Figura 14
El tejido "R" entre los cilindros "a" y "b", y "b" y "c" por velocidad inferior de los
rodillos perifricos posteriores experimenta un retraso, crendose entre ellos
una acumulacin que puede originar el plisado. Importante tambin es la
tersura del cilindro central para facilitar el deslizamiento.
Los puntos 4, 5 y 6 (contorsiones y roturas de los bienes textiles) pueden ser
ocasionados por deformacin de la cubeta. Sin duda es difcil constatar si una
cubeta est deformada o bien desnivelada. Una forma prctica de controlar
esta irregularidad podra ser segn el esquema siguiente (figura15):
Figura 15
Una vez levantado el cilindro "a" se coloca en distintos puntos del borde de la
cubeta una bola pequea, dejndola rodar hacia el interior de la misma,
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